sewell, patrimonio, y el patio 29
Ciudad minera de Sewell es declarada Patrimonio de la Humanidad.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en Vilna (Lituania), inscribió en su lista a la urbe por considerarla "un ejemplo excepcional de las ciudades 'implantadas' por empresas industriales a principios del siglo XX" en el mundo.
Los 21 países miembros del Comité agregaron otros nueve sitios culturales o naturales de valor universal al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, entre ellos el Puente de Vizcaya, situado en Bilbao (España), y las Strade Nuove y el sistema de los Palazzi dei Rolli de Génova (Italia).
La ciudad minera de Sewell fue construida por la sociedad Bradden Copper a principios del siglo pasado, para alojar a los mineros que trabajaban en El Teniente, la mayor mina subterránea de cobre del mundo, abandonada prácticamente en la década de los años 70, informó la Unesco.
En su apogeo, sus construcciones llegaron a alojar hasta 15.000 habitantes, en ese medio andino, a más de 2.000 metros de altitud, marcado por un clima extremo, destacó la Organización en un comunicado divulgado en París.
De hecho, el de Sewell fue el único asentamiento industrial minero de envergadura construido en el siglo XX, en una zona montañosa, para ser utilizado en todas las épocas del año, precisó.
El Comité del Patrimonio Mundial, que entre sus miembros cuenta a España, Perú y Cuba, desde 2005, y a Chile, desde 2003, tomó a Sewell como ejemplo modélico de las ciudades "'implantadas' en lejanos lugares del planeta para explotar una mina y transformar valiosos recursos naturales".
Dichas urbes fueron el resultado de la fusión entre la mano de obra local y los recursos técnicos y financieros de algunas naciones industrializadas, recordó.
La gran belleza de Sewell viene en gran medida de su peculiar construcción, en una ladera demasiado abrupta para permitir la circulación de vehículos con ruedas, por lo que se estructuró en torno a una gran escalera central, que se elevaba desde la estación ferroviaria.
A lo largo de la pendiente, el recorrido quedó salpicado por plazas y plazuelas de forma irregular, adornadas con árboles y plantas, que conformaban el principal espacio público urbano.
De ambos lados de la vía, junto a la gran escalera central, surgían pasajes que desembocaban en plazoletas más pequeñas y escaleras secundarias para unir entre sí los distintos niveles de la ciudad.
Los edificios de madera, alineados en las calles y pintados con frecuencia de colores llamativos, principalmente verde, amarillo, rojo y azul, fueron diseñados en su mayoría en Estados Unidos, y reprodujeron el modelo de construcción decimonónico típico de este país.
Aunque no todos siguieron los esquemas arquitectónicos del siglo XIX, pues la Escuela Industrial, creada en 1936, es de inspiración modernista, resaltó la Unesco.
Hasta hoy, Chile contaba con cuatro sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. Las Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura entraron a formar parte en 2005, en la última reunión del Comité, que al mismo tiempo, dada la ‘vulnerabilidad' del lugar, las introdujo igualmente en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
En 2003, Chile incluyó en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el Casco Antiguo de Valparaíso; en 2000 las Iglesias de Chiloé y en 1995 el Parque Nacional de Rapa Nui.
Los otros miembros del Comité del Patrimonio Mundial reunidos en Vilna desde el pasado fin de semana y que concluirán su reunión el próximo día 16, son Benin, Israel, Mauricio, Canadá, Japón, Noruega, Kenia, Nueva Zelanda, Kuwait, Holanda, Lituania, Estados Unidos, Madagascar, República de Corea, India, Marruecos y Túnez.
Los 21 países miembros del Comité agregaron otros nueve sitios culturales o naturales de valor universal al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, entre ellos el Puente de Vizcaya, situado en Bilbao (España), y las Strade Nuove y el sistema de los Palazzi dei Rolli de Génova (Italia).
La ciudad minera de Sewell fue construida por la sociedad Bradden Copper a principios del siglo pasado, para alojar a los mineros que trabajaban en El Teniente, la mayor mina subterránea de cobre del mundo, abandonada prácticamente en la década de los años 70, informó la Unesco.
En su apogeo, sus construcciones llegaron a alojar hasta 15.000 habitantes, en ese medio andino, a más de 2.000 metros de altitud, marcado por un clima extremo, destacó la Organización en un comunicado divulgado en París.
De hecho, el de Sewell fue el único asentamiento industrial minero de envergadura construido en el siglo XX, en una zona montañosa, para ser utilizado en todas las épocas del año, precisó.
El Comité del Patrimonio Mundial, que entre sus miembros cuenta a España, Perú y Cuba, desde 2005, y a Chile, desde 2003, tomó a Sewell como ejemplo modélico de las ciudades "'implantadas' en lejanos lugares del planeta para explotar una mina y transformar valiosos recursos naturales".
Dichas urbes fueron el resultado de la fusión entre la mano de obra local y los recursos técnicos y financieros de algunas naciones industrializadas, recordó.
La gran belleza de Sewell viene en gran medida de su peculiar construcción, en una ladera demasiado abrupta para permitir la circulación de vehículos con ruedas, por lo que se estructuró en torno a una gran escalera central, que se elevaba desde la estación ferroviaria.
A lo largo de la pendiente, el recorrido quedó salpicado por plazas y plazuelas de forma irregular, adornadas con árboles y plantas, que conformaban el principal espacio público urbano.
De ambos lados de la vía, junto a la gran escalera central, surgían pasajes que desembocaban en plazoletas más pequeñas y escaleras secundarias para unir entre sí los distintos niveles de la ciudad.
Los edificios de madera, alineados en las calles y pintados con frecuencia de colores llamativos, principalmente verde, amarillo, rojo y azul, fueron diseñados en su mayoría en Estados Unidos, y reprodujeron el modelo de construcción decimonónico típico de este país.
Aunque no todos siguieron los esquemas arquitectónicos del siglo XIX, pues la Escuela Industrial, creada en 1936, es de inspiración modernista, resaltó la Unesco.
Hasta hoy, Chile contaba con cuatro sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. Las Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura entraron a formar parte en 2005, en la última reunión del Comité, que al mismo tiempo, dada la ‘vulnerabilidad' del lugar, las introdujo igualmente en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
En 2003, Chile incluyó en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el Casco Antiguo de Valparaíso; en 2000 las Iglesias de Chiloé y en 1995 el Parque Nacional de Rapa Nui.
Los otros miembros del Comité del Patrimonio Mundial reunidos en Vilna desde el pasado fin de semana y que concluirán su reunión el próximo día 16, son Benin, Israel, Mauricio, Canadá, Japón, Noruega, Kenia, Nueva Zelanda, Kuwait, Holanda, Lituania, Estados Unidos, Madagascar, República de Corea, India, Marruecos y Túnez.
13 de julio de 2006
©la tercera
patio 29, monumento nacional
Patio 29 fue declarado Monumento Nacional
En presencia de familiares de detenidos y ejecutados políticos, y parlamentarios, la directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), que a la vez es vicepresidenta ejecutiva del Consejo Nacional de Monumentos, Nivia Palma, hizo entrega hoy del decreto que declara Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, el Patio 29 del Cementerio General.
Entre los años ‘70 y '80, este sitio fue utilizado para sepultar como NN los cuerpos de ejecutados políticos. A partir de 1991, en el lugar se han realizado exhumaciones de los restos e iniciado las investigaciones orientadas a su identificación.
En este sentido, el Consejo Nacional de Monumentos ha considerado que "el Patio 29 del Cementerio General y su historia asociada es un claro exponente del procedimiento llevado a cabo para ocultar los cuerpos y la identidad de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos del régimen militar", y que su declaración como Monumento Nacional transforma a este sitio en un símbolo del Patrimonio del Dolor del país y en un lugar de educación por los Derechos Humanos y la democracia.
En la ceremonia, realizada en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, asistieron además la Ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, y los parlamentarios que elevaron la solicitud de declaratoria, diputados Tucapel Jiménez, Sergio Aguiló y Enrique Accorsi.
También estuvieron presentes Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos; Patricia Silva, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, y Juan Maureira, presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine.
Entre los años ‘70 y '80, este sitio fue utilizado para sepultar como NN los cuerpos de ejecutados políticos. A partir de 1991, en el lugar se han realizado exhumaciones de los restos e iniciado las investigaciones orientadas a su identificación.
En este sentido, el Consejo Nacional de Monumentos ha considerado que "el Patio 29 del Cementerio General y su historia asociada es un claro exponente del procedimiento llevado a cabo para ocultar los cuerpos y la identidad de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos del régimen militar", y que su declaración como Monumento Nacional transforma a este sitio en un símbolo del Patrimonio del Dolor del país y en un lugar de educación por los Derechos Humanos y la democracia.
En la ceremonia, realizada en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, asistieron además la Ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, y los parlamentarios que elevaron la solicitud de declaratoria, diputados Tucapel Jiménez, Sergio Aguiló y Enrique Accorsi.
También estuvieron presentes Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos; Patricia Silva, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, y Juan Maureira, presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine.
13 de julio de 2006
©la tercera
0 comentarios