caín inventado por fiscales
[Flynn McRoberts y Maurice Possley] Fiscales de Iowa ocultaron evidencias de los asesinatos de 1975.
Un juez federal ha ordenado a las autoridades de Iowa de volver a juzgar o dejar en libertad al hombre condenado en uno de los homicidios más infames en la historia del estado: el asesinato de un granjero de Cedar Falls, su mujer y sus dos jóvenes hijos hace más de treinta años.
El juez determinó esta semana que a Jerry Mark, un ex voluntario del Cuerpo de Paz que se describe como abogado hippie, se le negó un juicio justo debido a que los fiscales y el juez en el juicio ocultaron evidencias claves que podrían haber demostrado la inocencia de Mark.
Las evidencias incluyen declaraciones de testigos que muestran que Mark estaba a miles de kilómetros del lugar cuando su hermano, Les Mark, y su familia, fueron asesinados en la granja que había estado en manos de la familia durante generaciones. En algunos casos, los fiscales ocultaron la identidad de personas que contradecían a sus testigos, de acuerdo a la resolución.
El juez de distrito Donald O'Brien determinó que la negativa del estado de entregar más de cincuenta páginas de informes de la investigación fue una "grosera" y "flagrante" violación de los deberes de la fiscalía.
"Este tribunal no resuelve que Mark no sea culpable de esos delitos", escribió O'Brien, "sino solamente según una revisión cuidadosa y detallada de los efectos del efecto acumulativo de las evidencias que no fueron reveladas, Mark no tuvo un juicio justo".
Fue condenado en 1976 y sentenciado a cadena perpetua por los homicidios a balazos, en un tiroteo en el que la hija de cinco años y el hijo de dieciocho meses de Les y Jorjean Mark recibieron ambos impactos en el pecho y cabeza. Los fiscales invocaron a los bíblicos hermanos Caín y Abel, diciendo en el juicio de Jerry Mark que él le había contado a un amigo: "Mi hermanito me robó la granja".
Dorothy Mark, que encontró los cuerpos de su hijo menor y su familia al amanecer del 1 de noviembre de 1975, dijo en una entrevista que había estado esperando una resolución positiva. "Estábamos seguros de que Jerry era inocente", dijo Mark, que se enteró de la resolución del juez cuando su hijo sobreviviente la llamó desde la cárcel el jueves. "Pensábamos que el juez, cuando estudiara el caso, resolvería a favor de Jerry".
Fiscales Apelarán
El despacho del fiscal general de Iowa, que lleva el caso por el estado, dijo que recurrirá la decisión de la Corte de Apelaciones del Octavo Distrito. "La decisión nos ha decepcionado", dijo Bob Brammer, portavoz del despacho del fiscal general. "Mark seguirá en la cárcel... durante el proceso de apelación".
David Dutton, fiscal en el juicio de Mark que tiene ahora una práctica privada, se negó a hacer comentarios, diciendo que estaba "éticamente impedido de hacer comentarios sobre un caso en litigio".
La acusación contra Mark se basó en evidencias circunstanciales. Incluía testimonios de testigos oculares que apoyaban la teoría de que había viajado en motocicleta a su casa desde California, cometido los asesinatos, y huido.
Mark admitió que estaba de viaje en la carretera, pero que nunca llegó a Cedar Falls. Al otorgarle un nuevo juicio, O'Brien determinó que los fiscales y el juez nunca entregaron a los abogados de Mark los informes de testigos que corroboraban su versión. Algunos de esos testigos dijeron a las autoridades que vieron a Mark a cientos de kilómetros de distancia al oeste, viajando hacia el sitio del suceso después de los crímenes.
Uno de ellos, Jean Doyle, "habría sido una importante testigo para Mark, ya que habría declarado que lo vio llegar desde el oeste, cuando viajaba hacia el este, y lo vio el sábado 1 de noviembre en la mañana, después de que hubiesen ocurrido los asesinatos a 868 kilómetros de distancia".
El abogado de Mark en sus apelaciones, Jim Cleary, dijo que varios testigos habían confirmado el alibi de su cliente, incluyendo a una camarera al oeste de Nebraska que dijo que lo vio unas horas antes de los asesinatos. "Si hubiera estado ese sábado en la mañana en Norte Platte, Nebraska, le habría sido físicamente imposible estar en la granja a la hora en que se cometieron los asesinatos", dijo Cleary.
Entre los otros informes retenidos se encuentran aquellos que debilitaban las declaraciones de los testigos de la fiscalía, incluyendo a una persona cuya memoria ha sido afectada por la extirpación de un tumor cerebral diez años antes del crimen. Otros informes incluyen diferentes descripciones de la ropa que llevaba Mark mientras huía supuestamente en su motocicleta Honda. "No puedes llevar toda esa ropa en la moto. No entregar esas evidencias fue una violación [de los derechos del procesado]", escribió el juez.
Los abogados de la defensa tampoco vieron un informe que arrojaba dudas sobre una afirmación de la fiscalía de que una huella de zapato encontrada en el sitio del suceso pertenecía a Mark.
Menos Evidencias Forenses
La acusación contra Mark también se basaba en evidencias forenses que han sido desde entonces revocadas o puestas en duda. Así que si se vuelve a juzgar en el caso, los fiscales contarán con menos evidencias forenses.
Por ejemplo, en el juicio original el estado dijo que los análisis de la sangre encontrada en la colilla de un cigarrillo en la granja coincidían con el tipo de sangre de Mark, O. Pero análisis de ADN posteriores más precisos hace dos años excluyeron a Mark definitivamente.
Los fiscales también utilizaron una técnica que comparaba el plomo de la bala en el sitio del suceso con el plomo de balas compradas por Mark. El proceso, conocido como análisis comparativo del plomo de balas, estuvo viciado y ha sido declarado infiable.
El caso ha sido muy polémico. Durante una vista después de la condena, uno de los abogados de Mark declaró que obtener información de la fiscalía "era muy difícil. No se les podía sacar nada", de acuerdo a la resolución de O'Brien. "Nadie entregó nunca nada".
Al mismo tiempo, los fiscales han contendido repetidas veces que actuaron correctamente y que entregaron todo lo que se les pidió. Pero no convencieron a O'Brien. Dijo que esas afirmaciones eran "interesadas" y que las evidencias mostraban otra cosa.
"En realidad no hicieron lo que juran que hicieron", escribió.
El juez determinó esta semana que a Jerry Mark, un ex voluntario del Cuerpo de Paz que se describe como abogado hippie, se le negó un juicio justo debido a que los fiscales y el juez en el juicio ocultaron evidencias claves que podrían haber demostrado la inocencia de Mark.
Las evidencias incluyen declaraciones de testigos que muestran que Mark estaba a miles de kilómetros del lugar cuando su hermano, Les Mark, y su familia, fueron asesinados en la granja que había estado en manos de la familia durante generaciones. En algunos casos, los fiscales ocultaron la identidad de personas que contradecían a sus testigos, de acuerdo a la resolución.
El juez de distrito Donald O'Brien determinó que la negativa del estado de entregar más de cincuenta páginas de informes de la investigación fue una "grosera" y "flagrante" violación de los deberes de la fiscalía.
"Este tribunal no resuelve que Mark no sea culpable de esos delitos", escribió O'Brien, "sino solamente según una revisión cuidadosa y detallada de los efectos del efecto acumulativo de las evidencias que no fueron reveladas, Mark no tuvo un juicio justo".
Fue condenado en 1976 y sentenciado a cadena perpetua por los homicidios a balazos, en un tiroteo en el que la hija de cinco años y el hijo de dieciocho meses de Les y Jorjean Mark recibieron ambos impactos en el pecho y cabeza. Los fiscales invocaron a los bíblicos hermanos Caín y Abel, diciendo en el juicio de Jerry Mark que él le había contado a un amigo: "Mi hermanito me robó la granja".
Dorothy Mark, que encontró los cuerpos de su hijo menor y su familia al amanecer del 1 de noviembre de 1975, dijo en una entrevista que había estado esperando una resolución positiva. "Estábamos seguros de que Jerry era inocente", dijo Mark, que se enteró de la resolución del juez cuando su hijo sobreviviente la llamó desde la cárcel el jueves. "Pensábamos que el juez, cuando estudiara el caso, resolvería a favor de Jerry".
Fiscales Apelarán
El despacho del fiscal general de Iowa, que lleva el caso por el estado, dijo que recurrirá la decisión de la Corte de Apelaciones del Octavo Distrito. "La decisión nos ha decepcionado", dijo Bob Brammer, portavoz del despacho del fiscal general. "Mark seguirá en la cárcel... durante el proceso de apelación".
David Dutton, fiscal en el juicio de Mark que tiene ahora una práctica privada, se negó a hacer comentarios, diciendo que estaba "éticamente impedido de hacer comentarios sobre un caso en litigio".
La acusación contra Mark se basó en evidencias circunstanciales. Incluía testimonios de testigos oculares que apoyaban la teoría de que había viajado en motocicleta a su casa desde California, cometido los asesinatos, y huido.
Mark admitió que estaba de viaje en la carretera, pero que nunca llegó a Cedar Falls. Al otorgarle un nuevo juicio, O'Brien determinó que los fiscales y el juez nunca entregaron a los abogados de Mark los informes de testigos que corroboraban su versión. Algunos de esos testigos dijeron a las autoridades que vieron a Mark a cientos de kilómetros de distancia al oeste, viajando hacia el sitio del suceso después de los crímenes.
Uno de ellos, Jean Doyle, "habría sido una importante testigo para Mark, ya que habría declarado que lo vio llegar desde el oeste, cuando viajaba hacia el este, y lo vio el sábado 1 de noviembre en la mañana, después de que hubiesen ocurrido los asesinatos a 868 kilómetros de distancia".
El abogado de Mark en sus apelaciones, Jim Cleary, dijo que varios testigos habían confirmado el alibi de su cliente, incluyendo a una camarera al oeste de Nebraska que dijo que lo vio unas horas antes de los asesinatos. "Si hubiera estado ese sábado en la mañana en Norte Platte, Nebraska, le habría sido físicamente imposible estar en la granja a la hora en que se cometieron los asesinatos", dijo Cleary.
Entre los otros informes retenidos se encuentran aquellos que debilitaban las declaraciones de los testigos de la fiscalía, incluyendo a una persona cuya memoria ha sido afectada por la extirpación de un tumor cerebral diez años antes del crimen. Otros informes incluyen diferentes descripciones de la ropa que llevaba Mark mientras huía supuestamente en su motocicleta Honda. "No puedes llevar toda esa ropa en la moto. No entregar esas evidencias fue una violación [de los derechos del procesado]", escribió el juez.
Los abogados de la defensa tampoco vieron un informe que arrojaba dudas sobre una afirmación de la fiscalía de que una huella de zapato encontrada en el sitio del suceso pertenecía a Mark.
Menos Evidencias Forenses
La acusación contra Mark también se basaba en evidencias forenses que han sido desde entonces revocadas o puestas en duda. Así que si se vuelve a juzgar en el caso, los fiscales contarán con menos evidencias forenses.
Por ejemplo, en el juicio original el estado dijo que los análisis de la sangre encontrada en la colilla de un cigarrillo en la granja coincidían con el tipo de sangre de Mark, O. Pero análisis de ADN posteriores más precisos hace dos años excluyeron a Mark definitivamente.
Los fiscales también utilizaron una técnica que comparaba el plomo de la bala en el sitio del suceso con el plomo de balas compradas por Mark. El proceso, conocido como análisis comparativo del plomo de balas, estuvo viciado y ha sido declarado infiable.
El caso ha sido muy polémico. Durante una vista después de la condena, uno de los abogados de Mark declaró que obtener información de la fiscalía "era muy difícil. No se les podía sacar nada", de acuerdo a la resolución de O'Brien. "Nadie entregó nunca nada".
Al mismo tiempo, los fiscales han contendido repetidas veces que actuaron correctamente y que entregaron todo lo que se les pidió. Pero no convencieron a O'Brien. Dijo que esas afirmaciones eran "interesadas" y que las evidencias mostraban otra cosa.
"En realidad no hicieron lo que juran que hicieron", escribió.
fmcroberts@tribune.com
mpossley@tribune.com
2 de septiembre de 2006
©chicago tribune
©traducción mQh
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