donald h. rumsfeld, inepto
[David Espo] Generales jubilados critican conducción de la guerra de Rumsfeld.
Washington, Estados Unidos. Oficiales retirados reprocharon ayer abiertamente al ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, no saber conducir la guerra de Iraq, diciendo que las tropas estadounidenses fueron enviadas a pelear sin los mejores equipos disponibles y que se ocultaron hechos críticos a la opinión pública.
"Creo que el ministro Rumsfeld y otros en el gobierno no contaron la verdad al pueblo norteamericano por temor a perder el apoyo para la guerra en Iraq", dijo en un foro dirigido por los demócratas en el senado el general de división John R.S. Batiste.
Un segundo jefe militar, el general de división retirado Paul Eaton, evaluó a Rumsfeld como "estratégica, operacional y tácticamente incompetente".
"Rumsfeld y su equipo directo deben ser remplazados o tendremos dos años más de decisiones extraordinariamente malas", agregó Eaton en el foro, realizado seis semanas antes de las elecciones del 7 de noviembre, en las que la guerra es uno de los temas centrales.
El senador John Cornyn, republicano de Tejas, y miembro del Comité de las Fuerzas Armadas, desechó el evento patrocinado por los demócratas como "una pantalla de humo en año de elecciones con el objetivo de oscurecer los sombríos antecedentes de los demócratas en cuanto a seguridad nacional".
"El montaje de hoy puede entusiasmar a la base liberal, pero no matará ni a un solo terrorista ni impedirá un solo atentado", dijo en una declaración el senador Mitch McConnell, republicano de Kentucky. Llamó a Rumsfeld un "excelente ministro de defensa".
Arlen Specter, un republicano de Pensilvania que preside el Comité Judicial del Senado, dijo ayer en el Club Nacional de la Prensa que en época de elecciones la política puede ser un obstáculo para encontrar una solución para la resistencia en Iraq.
"Mi instinto me dice que una vez se realicen las elecciones, habrá mucho más reflexión sobre qué hacer en Iraq y habrá muchas más observaciones sinceras sobre el tema", dijo Specter.
El conflicto, ahora en su cuarto año, se ha reclamado la vida de más de 2.600 soldados norteamericanos y ha costado más de 300 billones de dólares.
La semana pasada, el senador Byron Dorgan de Dakota del Norte, presidente del Comité de Extensión Democrática [Democratic Policy Committee], que patrocinó el foro de ayer, dijo a periodistas que esperaba que la audiencia arrojara luces sobre la planificación y conducción de la guerra. Dijo que la mayoría de republicanos no había realizado audiencias sobre el tema, y agregó: "Si ellos no quieren hacerlas, las haremos nosotros".
Desde que hablara, se dio a conocer un estimado de la inteligencia nacional encargado por el gobierno que concluye que la guerra ha contribuido a crear una nueva generación de radicales musulmanes y que la amenaza terrorista general ha crecido desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Junto a varios miembros de la cúpula demócrata del senado, participó también un republicano, el diputado Walter Jones de Carolina del Norte. "El pueblo norteamericano tiene el derecho a estar informado toda vez que tomamos decisiones de enviar a estadounidenses a morir por este país", dijo Jones, un conservador cuyo distrito incluye la base naval Camp Lejeune.
Es inusual que oficiales retirados critiquen al Pentágono mientras hay operaciones militares en curso, especialmente en eventos públicos.
Y los republicanos del senado repartieron una declaración de cuatro generales retirados que dice que ellos "no creen que sea apropiado que oficiales en servicio activo, o retirados, critiquen públicamente a los líderes civiles de Estados Unidos durante una guerra". El grupo está integrado por los generales John Crosby, Thomas McInerny, Burton Moore, y Paul Vallely.
Pero Batiste, Eaton y el coronel retirado Paul X. Hammes fueron implacables en sus comentarios que sugieren indignación por el modo en que han sido tratados los militares. Los tres sirvieron en Iraq, y Batiste también fue un alto asistente militar de Paul Wolfowitz cuando este se desempeñaba como subsecretario de Defensa.
Batiste, que dirigió la Primera División de Infantería del Ejército en Iraq, también acusó al congreso por no hacer "las preguntas difíciles".
Dijo que Rumsfeld en un momento amenazó con despedir a la persona que mencionara la necesidad de un plan de posguerra para Iraq.
Batiste dijo que si se hubiese dado plena consideración a las exigencias de la guerra, es probable que Estados Unidos hubiera mantenido su foco en Afganistán, "no habría nutrido al fundamentalismo musulmán en todo el planeta ni habría creado más enemigos que los insurgentes".
Hammes dijo que no proporcionar mejor equipos era una "un serio error moral de parte de nuestros líderes".
En 1944 Estados Unidos "no pidió a nuestros soldados que invadieran Francia con las mismas armaduras que en 1941. ¿Por qué estamos pidiendo a nuestros soldados y marines que usan las mismas armaduras que declaramos insuficientes en 2003?", dijo.
Hammes fue responsable del establecimiento de bases para las fuerzas armadas iraquíes.
Eaton fue responsable del adiestramiento de los militares iraquíes y más tarde de la reconstrucción del cuerpo de policía iraquí.
"Creo que el ministro Rumsfeld y otros en el gobierno no contaron la verdad al pueblo norteamericano por temor a perder el apoyo para la guerra en Iraq", dijo en un foro dirigido por los demócratas en el senado el general de división John R.S. Batiste.
Un segundo jefe militar, el general de división retirado Paul Eaton, evaluó a Rumsfeld como "estratégica, operacional y tácticamente incompetente".
"Rumsfeld y su equipo directo deben ser remplazados o tendremos dos años más de decisiones extraordinariamente malas", agregó Eaton en el foro, realizado seis semanas antes de las elecciones del 7 de noviembre, en las que la guerra es uno de los temas centrales.
El senador John Cornyn, republicano de Tejas, y miembro del Comité de las Fuerzas Armadas, desechó el evento patrocinado por los demócratas como "una pantalla de humo en año de elecciones con el objetivo de oscurecer los sombríos antecedentes de los demócratas en cuanto a seguridad nacional".
"El montaje de hoy puede entusiasmar a la base liberal, pero no matará ni a un solo terrorista ni impedirá un solo atentado", dijo en una declaración el senador Mitch McConnell, republicano de Kentucky. Llamó a Rumsfeld un "excelente ministro de defensa".
Arlen Specter, un republicano de Pensilvania que preside el Comité Judicial del Senado, dijo ayer en el Club Nacional de la Prensa que en época de elecciones la política puede ser un obstáculo para encontrar una solución para la resistencia en Iraq.
"Mi instinto me dice que una vez se realicen las elecciones, habrá mucho más reflexión sobre qué hacer en Iraq y habrá muchas más observaciones sinceras sobre el tema", dijo Specter.
El conflicto, ahora en su cuarto año, se ha reclamado la vida de más de 2.600 soldados norteamericanos y ha costado más de 300 billones de dólares.
La semana pasada, el senador Byron Dorgan de Dakota del Norte, presidente del Comité de Extensión Democrática [Democratic Policy Committee], que patrocinó el foro de ayer, dijo a periodistas que esperaba que la audiencia arrojara luces sobre la planificación y conducción de la guerra. Dijo que la mayoría de republicanos no había realizado audiencias sobre el tema, y agregó: "Si ellos no quieren hacerlas, las haremos nosotros".
Desde que hablara, se dio a conocer un estimado de la inteligencia nacional encargado por el gobierno que concluye que la guerra ha contribuido a crear una nueva generación de radicales musulmanes y que la amenaza terrorista general ha crecido desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Junto a varios miembros de la cúpula demócrata del senado, participó también un republicano, el diputado Walter Jones de Carolina del Norte. "El pueblo norteamericano tiene el derecho a estar informado toda vez que tomamos decisiones de enviar a estadounidenses a morir por este país", dijo Jones, un conservador cuyo distrito incluye la base naval Camp Lejeune.
Es inusual que oficiales retirados critiquen al Pentágono mientras hay operaciones militares en curso, especialmente en eventos públicos.
Y los republicanos del senado repartieron una declaración de cuatro generales retirados que dice que ellos "no creen que sea apropiado que oficiales en servicio activo, o retirados, critiquen públicamente a los líderes civiles de Estados Unidos durante una guerra". El grupo está integrado por los generales John Crosby, Thomas McInerny, Burton Moore, y Paul Vallely.
Pero Batiste, Eaton y el coronel retirado Paul X. Hammes fueron implacables en sus comentarios que sugieren indignación por el modo en que han sido tratados los militares. Los tres sirvieron en Iraq, y Batiste también fue un alto asistente militar de Paul Wolfowitz cuando este se desempeñaba como subsecretario de Defensa.
Batiste, que dirigió la Primera División de Infantería del Ejército en Iraq, también acusó al congreso por no hacer "las preguntas difíciles".
Dijo que Rumsfeld en un momento amenazó con despedir a la persona que mencionara la necesidad de un plan de posguerra para Iraq.
Batiste dijo que si se hubiese dado plena consideración a las exigencias de la guerra, es probable que Estados Unidos hubiera mantenido su foco en Afganistán, "no habría nutrido al fundamentalismo musulmán en todo el planeta ni habría creado más enemigos que los insurgentes".
Hammes dijo que no proporcionar mejor equipos era una "un serio error moral de parte de nuestros líderes".
En 1944 Estados Unidos "no pidió a nuestros soldados que invadieran Francia con las mismas armaduras que en 1941. ¿Por qué estamos pidiendo a nuestros soldados y marines que usan las mismas armaduras que declaramos insuficientes en 2003?", dijo.
Hammes fue responsable del establecimiento de bases para las fuerzas armadas iraquíes.
Eaton fue responsable del adiestramiento de los militares iraquíes y más tarde de la reconstrucción del cuerpo de policía iraquí.
26 de septiembre de 2006
©new york times
©traducción mQh
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