Blogia
mQh

coalición iraquí en peligro


[Qassim Abdul-Zahra] Chiíes quieren cambios tras detención de guardia sunní.
Bagdad, Iraq. Políticos chiíes exigieron ayer cambios en el gobierno de Iraq, acusando a un partido árabe sunní de la coalición de tener vínculos con el terrorismo después de que se detuviera a un guardaespaldas de su presidente por sospechas de planificar atentados con bomba.
La disputa amenaza con provocar una crisis al interior del gobierno de unidad nacional del primer ministro Nouri al-Maliki, que está haciendo esfuerzos por contener la creciente campaña de asesinatos de chiíes y sunníes, que según el embajador norteamericano se cobran ahora más bajas mortales que los ataques de los rebeldes.
Tras la detención del guardaespaldas se decretó el domingo un precipitado toque de queda en Bagdad, prohibiéndose la circulación de transeúntes y vehículos. El toque de queda fue levantado ayer temprano.
Ayer murieron al menos 23 personas, y 21 cuerpos fueron encontrados en Bagdad o en el sur, muchos de ellos amarrados y con signos de haber sido torturados. En la tarde hombres armados irrumpieron en una planta de alimentos congelados de Bagdad y secuestraron a 24 obreros, dejando dos heridos. El ataque fue similar a ataques pasados en los que militantes han apartado a miembros de la confesión rival del grupo secuestrado para asesinarlos.
Los militares norteamericanos informaron también sobre la muerte en combate, el día anterior, de dos soldados norteamericanos en la provincia de Anbar, al oeste de Iraq, elevando al menos a 70 el número de bajas militares estadounidenses en septiembre, el segundo más alto en número de bajas después de abril, cuando murieron 76 soldados.
Tropas iraquíes respaldadas por asesores militares norteamericanos arrestaron a milicianos chiíes sospechosos de haber participado en secuestros y asesinatos.
En una balacera en la casa de uno de los sospechosos en Ciudad Sáder en Bagdad murieron una mujer y una niña, informó la policía iraquí.
Tras el incidente hombres indignados se reunieron en el lugar mostrando un retrato de un Cristo sonriente y con un dedo levantado en señal de aprobación que habría sido dejado por los soldados en la casa allanada, una acusación que fue rechazada por oficiales estadounidenses e iraquíes.
El retrato, conocido como ‘Buddy Christ', proviene de la película ‘Dogma', una sátira religiosa de 1999 en la que ‘Buddy Christ' forma parte de una campaña de la iglesia para mejorar la imagen de Jesús.
El portavoz militar norteamericano, el teniente corone Barry Jonhson, dijo que la foto era "más bien un ridículo intento" de desacreditar el allanamiento. No está claro cómo apareció en el lugar.
La potencial crisis de gobierno estalló después de que tropas norteamericanas arrestaran el viernes a un guardaespaldas de un político sunní, Adnan Dulaimi, diciendo que se sospecha que es el organizador de una célula asociada a al-Qaeda que estaba en "las últimas fases"para cometer atentados en la Zone Verde fortificada de Bagdad, el centro del gobierno y sede de las embajadas norteamericana y británica.
Dulaimi encabeza el Frente Iraquí de la Concordia, el principal partido sunní que obtuvo 44 escaños en el parlamento de 275 miembros y ocupa posiciones en el gobierno de Maliki, incluyendo un partidario en el ministerio de Defensa.
El gobierno también está compuesto por partidos chiíes asociados a las milicias acusadas del asesinato masivo de sunníes, y la detención amenaza con hacer naufragar los intentos de Malikik de fraguar una reconciliación entre los grupos religiosos que pudiera poner fin tanto a la violencia de las milicias como de los rebeldes.
"Tenemos dos opciones, o las milicias o el país. No permitiremos que se viole la dignidad de la nación", dijo el primer ministro chií ayer en una entrevista con Al-Hurra TV, que es financiada y dirigida por el ministerio de Asuntos Exteriores.
El embajador norteamericano Zalmay Khalilzad y el comandante de las tropas en Iraq, el general George Casey, trataron de contener la crisis, destacando en una declaración conjunta que "el individuo arrestado no tiene vínculos con la familia de al-Dulaimi, ni está conectado con él en cuanto a las actividades sospechosas del individuo".
Pero Baha el-Deen al-Araji, diputado del partido del clérigo radical chií Moqtada al-Sáder, acusó a los políticos chiíes de tener "lazos directos e indirectos con los saddamistas, takfiris [sunníes radicales] y terroristas".
Exigió una "remodelación significativa del gabinete" para cambiar los "ministerios de seguridad y de archivos de servicios públicos".
"Todos nuestros hermanos sunníes tienen grupos terroristas; este es un proceso de reconciliación destructivo", dijo a la Associated Press otro diputado sadirista, Nasser al-Saadi. "Debemos hacerles frente".
Dijo que si se demuestra que Dulaimi tiene vínculos con al-Qaeda, "debería ser tratado como terrorista". Los diputados dijeron que el parlamento debería discutir la detención en una sesión hoy.
Dulaimi negó toda conexión con los militantes y dijo que aquellos que trataban de difamar al Frente de la Concordia deberían "guardar silencio, porque todo factor que conduzca a exagerar este caso, pondrá en peligro todo el proceso de unidad nacional".

2 de octubre de 2006
©boston globe
©traducción mQh
rss

0 comentarios