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hussein será ahorcado


[John Ward Anderson y Ellen Knickmeyer] Por crímenes contra iraquíes. Miles de manifestantes se toman las calles en Tikrit, pese a toque de queda.
Bagdad, Iraq. El domingo, el ex presidente iraquí Saddam Hussein fue declarado culpable por un tribunal especial de crímenes contra la humanidad por la tortura y ejecución de más cien personas en un pequeño pueblo al norte de Bagdad hace 24 años. Fue sentenciado a morir en la horca.
Hussein, 69, fue llevado a la sala del tribunal por siete guardias y se sentó inmediatamente en su silla, negándose a levantarse para oír el fallo hasta que el juez Raouf Rasheed Abdel-Rahman ordenó a los guardias que lo pusieran de pie a la fuerza.
"¡Larga vida para el pueblo!", gritó Hussein cuando el juez empezó a leer el fallo. "¡Abajo los payasos! ¡Abajo los invasores! ¡Dios es grande!"
Justo antes de su comparencia ante el tribunal, uno de los otros acusados, Awad Hamed al-Bander, el ex jefe del Tribunal Revolucionario de Iraq, rugió repetidas veces: "¡Dios es grande!" cuando fue, él también, sentenciado a muerte. "¡Dios es grande contra los tiranos!", gritó. "¡Dios es grande contra los colonizadores! ¡Dios es grande contra los agentes!"
El fallo y la sentencia serán enviados automáticamente a una comisión de apelación formada por nueve jueces. Esa comisión tiene amplias atribuciones para revisar el caso y pedir testimonios adicionales, y tiene tiempo ilimitado para resolver. Pero una vez que lo haga, toda sentencia deberá ser ejecutada en un plazo no mayor a treinta días.
Tiros al aire se oyeron en todo Bagdad cuando extasiados iraquíes expresaron su felicidad por el fallo corriendo hacia los tejados, jardines y ventanas para disparar. La televisión nacional mostró a iraquíes riendo y bailando en las calles de ciudades en todo el país, incluyendo el barrio de Ciudad Sáder de Bagdad, que está técnicamente bajo toque de queda.
En Tikrit, la ciudad natal de Hussein, miles de personas se echaron a la calle ignorando el toque de queda, muchos de ellos llorando y gritando y disparando al aire, indignados. "¡Sacrificaremos nuestras almas y sangre por ti, Saddam!", gritaban algunos manifestantes. Los manifestantes en Tikrit atacaron la base local del ejército iraquí con armas livianas. No se informó de bajas.
Oficiales iraquíes impusieron un toque de queda total en la capital y en cuatro provincias, confinando a la gente a sus casas, temiendo que el fallo de hoy pudiera provocar un nuevo estallido de violencia religiosa entre musulmanes sunníes y árabes chiíes. Hubo esporádicos informes de violencias.
La Associated Press informó que tan pronto como el fallo y la sentencia de muerte fueron pronunciados, los seguidores de Hussen en un barrio predominantemente sunní de Bagdad se enfrentaron con la policía con fuego de ametralladoras. Al menos siete proyectiles de mortero estallaron cerca de un santuario sunní, informó una agencia de prensa.
Hussein fue condenado por ordenar el asesinato de 148 hombres y niños del pueblo de Dujail, a unos 56 kilómetros al norte de Bagdad, después de un intento de asesinato frustrado contra él en 1982. El convoy presidencial de Hussein estaba cruzando el pueblo cuando fue atacado. En respuesta, él y otros altos personeros iraquíes de la época ordenaron la detención de cientos de personas, y los edificios del pueblo fueron demolidos y sus huertos arrasados.
Diez de las personas ejecutadas eran niños de entre 11 y 17 años en la época del incidente. El gobierno los mantuvo en prisión hasta que cumplieron los 18 años, para entonces colgarlos.
El fallo puso fin a un juicio de doce meses, realizado por el Tribunal Superior Iraquí y respaldado por el gobierno norteamericano, que se realizó por las numerosas atrocidades de las que se acusa a Hussein durante su violento gobierno de 24 años.
No está claro si el juicio y fallo actuarán finalmente como una catarsis que pueda ayudar a la reconciliación y a la paz en este asediado país, o si será el catalizador de mayores violencias y choques religiosos entre musulmanes chiíes, que conforman el 60 por ciento de la población iraquí, y árabes sunníes, un 20 por ciento de la población.
El embajador norteamericano Zalmay Khalilzad emitió una declaración el domingo calificando el fallo como "una importante fecha para Iraq... en la construcción de la sociedad libre basada en el imperio de la ley".
"Un ex dictador temido por millones de personas, que mataba a sus propios ciudadanos sin piedad o justicia, que libró guerras contra países vecinos, ha sido enjuiciado en su propio país y tuvo que rendir cuentas en un tribunal ante el que ciudadanos de a pie prestaron sus declaraciones", dijo Khalilzaid. "Aunque los iraquíes deban enfrentarse a difíciles días en las próximas semanas, cerrar el capítulo de Saddam y su régimen es una oportunidad para la unidad y la construcción de un futuro mejor".
Nouri al-Maliki, primer ministro iraquí, dijo: "El fallo dictado sobre los jefes del antiguo régimen no representa el fallo sobre ninguna persona. Es un veredicto sobre una época siniestra que no tiene paralelos en la historia de Iraq".
Sajjad Abdul Hussein Ali, turcomano chiíe de la norteña ciudad de Kirkuk, con tres hermanos ejecutados por Hussein a principios de los años ochenta, calificó el veredicto de "espectáculo final y un triunfo para las familias de los que fueron víctimas del régimen de Saddam".
"La reconciliación no será posible si no se le ejecuta y se pone fin a un período sucio y tenebroso de nuestra historia moderna, de modo que esta será una lección para todos los dictadores y tiranos", dijo. "Que sean que los asesinos serán matados, y que los tiranos serán severamente castigados por Dios".
En Tikrit, un bastión sunní a unos 145 kilómetros al norte de Bagdad en las riberas del río Tigris, el ingeniero-arquitecto Younis Mahmoud, 37, acusó al gobierno de montar una farsa de juicio contra Hussein, al mismo tiempo que hace la vista gorda con los escuadrones de la muerte chiíes que están "matando a 150 o 200 personas al día, y algunos de sus jefes están trabajando como jefes de bloques políticos en el gobierno".
El juicio -a menudo interrumpido por arrebatos y otras payasadas de Hussein y los otros siete acusados- fue desechado por algunos como un espectáculo político y como venganza de los vencedores y saludado por otros como un símbolo histórico de la naciente democracia iraquí. El primer juez presidente renunció, quejándose de interferencias políticas en el caso, y pistoleros mataron a tres abogados de la defensa durante el juicio. Muchos juristas cuestionaron la equidad del juicio, diciendo que el sistema judicial iraquí no estaba preparado para manejar un caso tan significativo, y que debería haber sido realizado en otro país.
La sesión de hoy empezó con la expulsión del ex fiscal general norteamericano Ramsey Clark por insultar al tribunal al llamarlo "una farsa de justicia" en un memorándum que envió al juez presidente Abdel-Rahman, un jurista realista con el ceño eternamente fruncido que dirigió el tribunal. "Esta declaración presentada por el abogado norteamericano Ramsey Clark, ¿cómo describirla? Presentó una declaración ridiculizándose a sí mismo, no al país. Es un hazmerreíer. Sáquenlo de la sala".
"¡Fuera! ¡Fuera!", aulló Abdel-Rahman cuando le pareció que su salida tomaba demasiado tiempo.
Los abogados de la defensa de Hussein advirtieron que un fallo de culpabilidad y una sentencia de muerte provocarían renovados ataques contra Estados Unidos y otras fuerzas de la coalición en Iraq y conduciría a una guerra civil declarada. También acusaron al gobierno de Bush y al gobierno chií de Nouri al-Maliki de coludirse para que el fallo fuera dictado dos días antes de las cruciales elecciones parlamentarias norteamericanas, con el propósito de dar un empujón electoral al Partido Republicano de Bush. Funcionarios iraquíes y norteamericanos han rechazado las acusaciones.
Hussein y sus abogados argumentaron que las medidas que se tomaron después del atentado contra su vida en Dujail eran medidas legítimas tomadas por un gobierno para investigar el asesinato frustrado de un jefe de estado y castigar a los responsables.
"¿Cuál es el crimen?", preguntó Saddam durante una de las más de cuarenta sesiones del tribunal sobre el caso, reconociendo que ordenó los procesamientos de 148 personas, las que fueron ejecutadas. "¿Condenar a un acusado que abrió fuego contra el jefe de estado, no importa cómo se llame, es un delito?"
Hussein se mostró a menudo belicoso e histriónico durante el juicio, que fue transmitido por la televisión nacional iraquí. Frecuentemente se robó el show, exigiendo que se refirieran a él como el presidente de Iraq, moviendo su dedo al aire mientras sermoneaba a fiscales y jueces, declarando huelgas de hambre y de vez en vez abandonando la sala del tribunal en protesta o siendo expulsado por impertinente.
Vestido normalmene con una camisa blanca y un traje oscuro, luciendo una barba salpimentada que le creció durante su fuga y antes de su captura en un hoyo en la tierra en una granja cerca de Tikrit en diciembre de 2003, Hussein todavía es una figura carismática.
De los siete acusados en el caso, seis fueron declarados culpables: Awad Hamed al-Bander, el ex jefe de los Revolucionarios de Hussein, y Barzan Ibrahim, el hermanastro más joven de Hussein y ex jefe de seguridad, fueron sentenciados a muerte. El ex vice-presidente iraquí Taha Yassin Ramadan fue sentenciado a cadena perpetua.
Otros tres acusados, que eran miembros menos importantes del Partido Baaz de Hussein fueron sentenciados a penas de prisión de quince años. Un acusado, Muhammad al-Azzawi, fue absuelto, a petición del fiscal, por falta de pruebas.
Hussein está siendo procesado en un segundo caso, acusado del genocidio y crímenes contra la humanidad por el asesinato de cien mil kurdos, muchos de ellos con gas venenoso, en la llamada campaña de Anfal en 1987 y 1988. Si la comisión de apelación resuelve contra él y mantiene su sentencia de muerte en el caso de Dujail, Hussein podría ser ejecutado antes del fin del segundo juicio.

5 de noviembre de 2006
©washington post
©traducción mQh
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1 comentario

Fernando -

"¡Larga vida para el pueblo!", gritó Hussein cuando el juez empezó a leer el falo.

debe ser el "fallo". saludos y felicitaciones por tu excelente blog.