grave situación en darfur
[Nora Boustany] Funcionario de Naciones Unidas califica situación en Dardur de horrorosa.
Actos atroces ocurren todos los días en la región de Darfur en Sudán a niveles "horrorosos", dijo ayer un alto funcionario de derechos humanos de Naciones Unidas, agregando que los países en la región estaban "negando" la situación.
La alta comisionada para derechos humanos de Naciones Unidas, Louise Arbour, dijo en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra que el gobierno sudanés y sus aliados de la milicia llamada janjaweed eran "responsables de graves violaciones de los derechos humanos internacionales y de las leyes humanitarias".
"Las atrocidades deben parar", dijo.
El reproche de Arbour se produce después de que el Consejo de Derechos Humanos, compuesto por 47 miembros, rechazara una resolución de países europeos y Canadá llamando a Sudán a procesar judicialmente a los responsables de la violencia. En lugar de eso, el consejo adoptó una resolución instando a las partes involucradas en el conflicto a "poner inmediatamente fin a las violaciones en curso" para proteger especialmente a los "grupos vulnerables".
El conflicto empezó a principios de 2003 cuando los rebeldes tomaron las armas contra el gobierno, el que respondió armando y financiando a los Janjaweed, dicen grupos de derechos humanos. Han muerto 450 mil personas por enfermedades y la violencia, y 2.5 millones se han visto desplazadas.
En otra reunión, el subsecretario de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, Jan Egeland, dijo que era "muy extraño" que el consejo "guardara silencio sobre Darfur durante tanto tiempo".
"Obviamente no se han reunido con las mujeres violadas ni con los civiles maltratados. Ellos no ven lo que está ocurriendo de verdad", dijo Egeland.
Entretanto, el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Manuel Aranda de Silva, dijo en Kartum, la capital de Sudán, que la partida forzada de una organización de ayuda noruega de Darfur este mes había dejado a 300 mil personas sin ayuda.
El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Raymond Johansen, dijo en una entrevista telefónica desde Oslo que el Consejo de Refugiados Noruego había gestionado el mayor campo para personas desplazadas de Darfur y había sido expulsado por su decidida defensa de los civiles y víctimas de violaciones, y por su mandato de proteger a la gente vulnerable.
Las condiciones en Darfur eran ahora "muy graves", dijo Johansen, que ha visitado en dos ocasiones la región.
El Consejo de Refugiados Noruego dejó Darfur el 10 de noviembre. Las autoridades sudanesas dijeron que el grupo reportó falsamente ochenta casos de violación en las afueras de un campamento en el sur de Darfur y lo acusó de espionaje por informar sobre movimientos de tropas sudanesas, según informó la agencia de noticias Reuters.
"La administración del campo por el Consejo de Refugiados Noruego en el sur de Darfur, el campo de personas desplazadas más grande en el país, ha sido una espina en el ojo para Kartum desde el comienzo mismo", dijo Johansen. El grupo ha documentado la violencia, incluyendo ataques contra mujeres que se han aventurado fuera de los campos a recoger leña.
La alta comisionada para derechos humanos de Naciones Unidas, Louise Arbour, dijo en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra que el gobierno sudanés y sus aliados de la milicia llamada janjaweed eran "responsables de graves violaciones de los derechos humanos internacionales y de las leyes humanitarias".
"Las atrocidades deben parar", dijo.
El reproche de Arbour se produce después de que el Consejo de Derechos Humanos, compuesto por 47 miembros, rechazara una resolución de países europeos y Canadá llamando a Sudán a procesar judicialmente a los responsables de la violencia. En lugar de eso, el consejo adoptó una resolución instando a las partes involucradas en el conflicto a "poner inmediatamente fin a las violaciones en curso" para proteger especialmente a los "grupos vulnerables".
El conflicto empezó a principios de 2003 cuando los rebeldes tomaron las armas contra el gobierno, el que respondió armando y financiando a los Janjaweed, dicen grupos de derechos humanos. Han muerto 450 mil personas por enfermedades y la violencia, y 2.5 millones se han visto desplazadas.
En otra reunión, el subsecretario de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, Jan Egeland, dijo que era "muy extraño" que el consejo "guardara silencio sobre Darfur durante tanto tiempo".
"Obviamente no se han reunido con las mujeres violadas ni con los civiles maltratados. Ellos no ven lo que está ocurriendo de verdad", dijo Egeland.
Entretanto, el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Manuel Aranda de Silva, dijo en Kartum, la capital de Sudán, que la partida forzada de una organización de ayuda noruega de Darfur este mes había dejado a 300 mil personas sin ayuda.
El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Raymond Johansen, dijo en una entrevista telefónica desde Oslo que el Consejo de Refugiados Noruego había gestionado el mayor campo para personas desplazadas de Darfur y había sido expulsado por su decidida defensa de los civiles y víctimas de violaciones, y por su mandato de proteger a la gente vulnerable.
Las condiciones en Darfur eran ahora "muy graves", dijo Johansen, que ha visitado en dos ocasiones la región.
El Consejo de Refugiados Noruego dejó Darfur el 10 de noviembre. Las autoridades sudanesas dijeron que el grupo reportó falsamente ochenta casos de violación en las afueras de un campamento en el sur de Darfur y lo acusó de espionaje por informar sobre movimientos de tropas sudanesas, según informó la agencia de noticias Reuters.
"La administración del campo por el Consejo de Refugiados Noruego en el sur de Darfur, el campo de personas desplazadas más grande en el país, ha sido una espina en el ojo para Kartum desde el comienzo mismo", dijo Johansen. El grupo ha documentado la violencia, incluyendo ataques contra mujeres que se han aventurado fuera de los campos a recoger leña.
1 de diciembre de 2006
©associated press
©traducción mQh
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