los misteriosos combatientes iraníes
Como la Guardia Revolucionaria, la Fuerza Quds y sus predecesores se encontraban entre las milicias semioficiales, las organizaciones benéficas y los centros del poder clerical nacidos de la paranoia y el entusiasmo de los tumultuosos años después de la Revolución Islámica de Irán en 1979, que llevó al poder al ayatollah Ruhollah Khomeini.
Originalmente, la Guardia Revolucionaria tenía un papel defensivo. En los años ochenta, los chiíes revolucionarios de Irán hacían frente a la guerra contra Iraq y a la hostilidad de los nacionalistas laicos iraníes, a Occidente y a los regímenes sunníes de Oriente Medio.
La función de la Guardia Revolucionaria era proteger la teocracia de Khomeini. Pero los revolucionarios también difundir su visión en el extranjero.
La Fuerza Quds y sus predecesores fueron los combatientes más preparados de la Guardia. Los expertos dicen que eran unidades de comando altamente secretas enviadas al extranjero para ayudar a los chiíes a subvertir las monarquías del Golfo Pérsico, eliminar a los enemigos y luchar contra las tropas israelíes en el sur del Líbano. Se dice que han llevado a cabo operaciones en Sudán, el sudeste asiático y en Europa occidental.
Sus planes coincidían a veces con intereses norteamericanos, como cuando apoyaron a los afganos en su guerra contra la Unión Soviética en los años ochenta y a los bosnios musulmanes en su guerra contra los serbios en los años noventa.
La Fuerza Quds también ha intervenido en Iraq. Ayudó a los rebeldes kurdos a luchar contra Saddam Hussein en los años ochenta y a los chiíes que luchaban contra su régimen en los años noventa. Incluso el expatriado Congreso Nacional Iraquí de Ahmad Chalabi contó con la ayuda de la Fuerza Quds, dicen expertos.
La fuerza tiene como mucho unos dos mil miembros, dice Mahan Abedin, director de investigaciones en el Centro para el Estudio del Terrorismo, un laboratorio ideológico londinense.
"Es una organización extraordinariamente eficiente, y posiblemente una de las mejores unidades de fuerzas especiales del mundo", dijo.
El grado en que la Fuerza Quds es controlada por el gobierno, ha sido acaloradamente debatido en círculos de la política exterior norteamericana.
"Este ha sido un tema de debate entre expertos sobre Irán dentro y fuera del gobierno durante los últimos 25 años", dice Kenneth M. Pollack, un experto en Irán en el Centro Saban para el Oriente Medio de la Brookings Institution. "Hay gente que cree que la Fuerza Quds no mueve un músculo sin órdenes explícitas del líder supremo, el ayatollah Ali Khamenei; hay otros que creen que son renegados. Las evidencias indican que hay algo de verdad en las dos interpretaciones".
Hay indicios de que operativos vinculados a la Fuerza Quds han aceptado órdenes de Teherán para misiones de ultramar.
Más notorios, dijo Pollack, fueron los asesinatos en 1992 de un líder separatista kurdo iraní y sus tres compañeros en Berlín, cometidos por cuatro pistoleros dirigidos por un agente iraní. En 1997, un tribunal alemán determinó que los asesinatos habían sido ordenados por un comité del gobierno en Teherán del que formaban parte Khamenei y el entonces presidente Hashemi Rafsanjani.
Hay evidencias de roces entre el gobierno iraní y la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds. La Guardia Revolucionaria ha tratado alguna vez de empujar al gobierno hacia posiciones más extremistas.
En 1998, por ejemplo, miles de tropas de la Guardia se concentraron en la frontera con Afganistán en lo que parecía ser una acción contra el régimen de los talibanes. Existía la sospecha de que la Guardia Revolucionaria estaba actuando autónomamente. Más tarde el gobierno envió fuerzas convencionales para "vigilar" a la Guardia, dice Pollack.
"Tenemos algunas evidencias, circunstanciales, de que tipos de la Fuerza Quds y otros en la Guardia Revolucionaria quieren presionar al gobierno", dice Pollack, especulando que la Fuerza Quds podría estar actuando independientemente en Iraq.
"Casi ciertamente Teherán ordenó a la Fuerza Quds a entrar en Iraq", dice. "Lo que no sabemos es: ¿Les dijeron algo vago, como: ‘Protejan nuestros intereses en Iraq sin luchar contra los norteamericanos?' ¿O les dieron misiones específicas'?"
"No lo sabemos".
daragahi@latimes.com
peter.spiegel@latimes.com
Daragahi informó desde Bagdad y Spiegel desde Washington.
Irán tiene dos ramas militares: las fuerzas armadas y el Cuerpo especializado de la Guardia Revolucionaria Islámica. Cada una cuenta con una armada y fuerza aérea. La Guardia Revolucionaria tiene una unidad de fuerzas especiales llamada la Fuerza Quds, que funcionarios norteamericanos dicen que está colaborando con fanáticos iraquíes. Al Quds es el nombre árabe para Jerusalén, una ciudad considerada sagrada para el islam. Algunos analistas norteamericanos dicen que las dos ramas militares compiten por recursos e influencia en el gobierno.
Fuerzas regulares de la República Islámica de Irán
Infantería: 350,000.
Armada: 18,000.
Fuerza aérea: 30,000.
Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica
Infantería: 100,000.
Armada: 20,000.
Fuerza aérea: No especificada.
Fuerza Quds: 2,000.
Fuerza paramilitar Basij: 2 millones.
Fuentes: CIA e informes del Times.
15 de febrero de 2007
25 de febrero de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
0 comentarios