historia de un caballero
[David Anthony Durham] Un ambicioso joven se ve implicado en una conspiración que pone en peligro la frágil paz de Sicilia.
Barry Unsworth ha escrito sobre temas tan variados como el comercio de esclavos en el Atlántico, el teatro del siglo catorce en Bretaña y la política durante la Guerra de Troya. En todos los casos, el plato fuerte son las debilidades, los crímenes y los dilemas morales del pasado. Lo extraño -y es uno de los puntos fuertes de Unsworth- es que estas debilidades, crímenes y dilemas morales se parecen un montón a los que sufrimos en la actualidad. Gracias a sus efectivos detalles, tiene el arte de hacer del pasado algo auténtico, mientras infunde sus historias con lecciones que son relevantes para nuestras lides contemporáneas. Ese es nuevamente el caso con ‘The Ruby in Her Navel'.
El telón de fondo es el complejo mundo del siglo doce en Sicilia. El rey normando Rogelio gobierna una sociedad multicultural en la que cristianos, musulmanes, judíos, latinos y griegos coexisten en una insegura tregua. El aire rebosa de los llamados musulmanes a la oración y las campanadas de los monasterios. Las arcas reales están repletas. El pueblo debería estar contento, pero en lugar de eso la prosperidad y paz compartidas empuja a la gente hacia el lado equivocado. Parece que nadie cree -cristianos o musulmanes especialmente- que el experimento pueda resultar.
Thurstan Beauchamp, el hijo cristiano de un caballero normando, trabaja para un árabe musulmán a cargo de la oficina de hacienda del rey. Él se encarga de comprar los halcones para las cacerías del rey, entregar mensajes, contratar artistas, pagar sobornos y asesinatos. Pero su verdadero interés es su propia búsqueda del éxito y del amor. Se propone conquistar el amor de su infancia, Alicia, y espera ser nombrado caballero en el proceso. También se siente atraído carnalmente por una joven bailarina, Nesrin, que da su título al libro.
Con su atención avivada y dividida, tropieza -y participa- en una conspiración que pone en peligro las vidas de su rey y su mentor. Uno de ellos vive hasta el final. El otro, no.
Intriga, encuentros misteriosos, sorpresivos encuentros, misiones encubiertas, hacen que la trama avance velozmente. Es bueno que así sea, porque Thurstan mismo no es un narrador particularmente entretenido. Es complejo, cierto, pero es difícil: vano, egocéntrico y obsesionado por una ambición incumplida. Le escuece el hecho de que le ha sido negado lo que él cree que es su condición merecida. Está tan obsesionado con sus progresos y tan ciego a las maquinaciones de la gente en su entorno, que se convierte en un peón, usado una y otra vez para fines que dice que encuentra odiosos. Todo el mundo -incluso su adorada Alicia- se aprovecha de él. En un momento particularmente vulnerable, le piden que traicione, por propio interés, a un amigo; no responde de modo encomioso.
El palo más fuerte de la novela es que la enrevesada trama mantiene alto el suspenso hasta las últimas páginas. Thurstan logra sacudirse la autocompasión el tiempo suficiente como para enfrentarse a la situación que él mismo ayudó a crear. La escena culminante tiene un aire definitivamente cinematográfico, como un thriller, y es refrescante ver a Thurstan finalmente entrar en acción.
Como los mejores escritores de novelas históricas, Unsworth cuenta su historia rellenando el telón de fondo con detalles que nos instalan en la época y la hacen tangible. Hace que las experiencias de sus personajes sean representativas de vivencias más colectivas. Casi al final de la novela, Nesrin, hablando un imperfecto griego, crea una metáfora para explicar el principal defecto de Thurstan: "Haces una forma que no es verdadera", dice, "y te aferras a esa forma y no te das cuenta de que es la forma equivocada... Te aferras a ella, nada te puede cambiar". Con eso, Nesrin entiende las cosas mejor que cualquier noble o caballero o sacerdote que aparece en las páginas de esta novela.
Es dudoso que Thurstan pueda realmente despojarse de su naturaleza, pero no es lo principal. A través de Nesrin, el autor habla de la cultura que representa Thurstan. No era solamente Thurstan el que hacía formas -filosofías, teorías políticas, doctrinas religiosas- que no eran verosímiles. Las sociedades occidentales han hecho lo mismo. Nosotros lucharemos por mantener y expandir nuestra supremacía cultural con nociones imaginarias, y Unsworth parece dar a Nesrin palabras que suenan como avisos para nuestros modernos oídos. "¿No lo ves?", dice. "Si no rompemos nosotros esa mala forma, ella nos romperá a nosotros".
Novela reseñada
The Ruby in Her Navel
A Novel of Love and Intrigue in the Twelfth Century
Barry Unsworth
Nan A. Talese/Doubleday
399 pp.
$26
El telón de fondo es el complejo mundo del siglo doce en Sicilia. El rey normando Rogelio gobierna una sociedad multicultural en la que cristianos, musulmanes, judíos, latinos y griegos coexisten en una insegura tregua. El aire rebosa de los llamados musulmanes a la oración y las campanadas de los monasterios. Las arcas reales están repletas. El pueblo debería estar contento, pero en lugar de eso la prosperidad y paz compartidas empuja a la gente hacia el lado equivocado. Parece que nadie cree -cristianos o musulmanes especialmente- que el experimento pueda resultar.
Thurstan Beauchamp, el hijo cristiano de un caballero normando, trabaja para un árabe musulmán a cargo de la oficina de hacienda del rey. Él se encarga de comprar los halcones para las cacerías del rey, entregar mensajes, contratar artistas, pagar sobornos y asesinatos. Pero su verdadero interés es su propia búsqueda del éxito y del amor. Se propone conquistar el amor de su infancia, Alicia, y espera ser nombrado caballero en el proceso. También se siente atraído carnalmente por una joven bailarina, Nesrin, que da su título al libro.
Con su atención avivada y dividida, tropieza -y participa- en una conspiración que pone en peligro las vidas de su rey y su mentor. Uno de ellos vive hasta el final. El otro, no.
Intriga, encuentros misteriosos, sorpresivos encuentros, misiones encubiertas, hacen que la trama avance velozmente. Es bueno que así sea, porque Thurstan mismo no es un narrador particularmente entretenido. Es complejo, cierto, pero es difícil: vano, egocéntrico y obsesionado por una ambición incumplida. Le escuece el hecho de que le ha sido negado lo que él cree que es su condición merecida. Está tan obsesionado con sus progresos y tan ciego a las maquinaciones de la gente en su entorno, que se convierte en un peón, usado una y otra vez para fines que dice que encuentra odiosos. Todo el mundo -incluso su adorada Alicia- se aprovecha de él. En un momento particularmente vulnerable, le piden que traicione, por propio interés, a un amigo; no responde de modo encomioso.
El palo más fuerte de la novela es que la enrevesada trama mantiene alto el suspenso hasta las últimas páginas. Thurstan logra sacudirse la autocompasión el tiempo suficiente como para enfrentarse a la situación que él mismo ayudó a crear. La escena culminante tiene un aire definitivamente cinematográfico, como un thriller, y es refrescante ver a Thurstan finalmente entrar en acción.
Como los mejores escritores de novelas históricas, Unsworth cuenta su historia rellenando el telón de fondo con detalles que nos instalan en la época y la hacen tangible. Hace que las experiencias de sus personajes sean representativas de vivencias más colectivas. Casi al final de la novela, Nesrin, hablando un imperfecto griego, crea una metáfora para explicar el principal defecto de Thurstan: "Haces una forma que no es verdadera", dice, "y te aferras a esa forma y no te das cuenta de que es la forma equivocada... Te aferras a ella, nada te puede cambiar". Con eso, Nesrin entiende las cosas mejor que cualquier noble o caballero o sacerdote que aparece en las páginas de esta novela.
Es dudoso que Thurstan pueda realmente despojarse de su naturaleza, pero no es lo principal. A través de Nesrin, el autor habla de la cultura que representa Thurstan. No era solamente Thurstan el que hacía formas -filosofías, teorías políticas, doctrinas religiosas- que no eran verosímiles. Las sociedades occidentales han hecho lo mismo. Nosotros lucharemos por mantener y expandir nuestra supremacía cultural con nociones imaginarias, y Unsworth parece dar a Nesrin palabras que suenan como avisos para nuestros modernos oídos. "¿No lo ves?", dice. "Si no rompemos nosotros esa mala forma, ella nos romperá a nosotros".
Novela reseñada
The Ruby in Her Navel
A Novel of Love and Intrigue in the Twelfth Century
Barry Unsworth
Nan A. Talese/Doubleday
399 pp.
$26
11 de abril de 2006
26 de noviembre de 2007
©washington post
©traducción mQh
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