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wiccans mantienen la fe


[Neela Banerjee]Considerados paganos, muchos ocultan su fe por temor al ostracismo.
Dumfries, Virginia, Estados Unidos. Encima de la chimenea de la mujer, cuelga una fotografía de su boda, tomada hace años en una iglesia luterana. Debajo, en la repisa de la chimenea, hay un pequeño altar wiccan: dos velas, una pequeña caldera, cuatro piedras que representan los elementos de la naturaleza y una pequeña amatista en representación de su espíritu.
La foto de la boda está siempre ahí. Pero cuando viene alguien a visitarla, la mujer esconde el altar. Criada como bautista del sur en Virginia, y ahora madre de dos hijos que se queda en casa en este suburbio de Washington, no le ha contado casi a nadie -no a sus familiares, amigos y a las otras madres de la guardería de sus hijos- que ella es wiccan.
Una de las religiones más populares que han florecido aquí en los años sesenta, wicca -una forma de paganismo- todavía lucha por ser aceptada, dicen wiccans expertos en religión. En abril, los wiccans obtuvieron una importante victoria cuando el Departamento de Asuntos de los Veteranos accedió a un acuerdo y acordó agregar el pentáculo wiccan al listado de símbolos religiosos aprobados que será grabado en las lápidas de los veteranos.
Pero en el mundo civilizado, wicca es una religión en gran parte clandestina. Los wiccans temen perder sus amigos y trabajos si la gente descubre su fe.
"Me gustaría poder decir: ‘Acéptennos tal como somos', pero no puedo, principalmente por mis niños", dice la madre suburbana que accedió a hablar sólo a condición de conservar su anonimato. "Los niños pueden ser crueles, y sus padres pueden ser todavía más crueles, y no quiero que se las tomen con mis hijos por la elección que hizo su mamá".
Le preocupa que, debido a que la mayoría de la gente sabe muy poco sobre la religión wicca, asuman que adora a Satanás. Teme que su familia y amigos la abandonen y que la comunidad la aísle.
David Steinmetz, profesor de historia del cristianismo en la Escuela de Teología de Duke, dice: "Los wiccans tienen tantas cosas amontonadas contra ellos, desde lo que dice la biblia sobre la práctica de la magia, hasta la historia en este país de juicios de brujas, que su imagen se suma a algo tan contrario al consenso sobre lo que es una religión genuina que todavía domina a la sociedad americana".
Los wiccans adoran lo divino en la naturaleza. Algunos la practican privadamente en sus casas, y otros hacen culto en enormes congregaciones. La mayoría de la gente no es criada como wiccan, sino que se llega a esta desde otras religiones.
"Es una religión muy abierta", dice Helen A. Berger, profesor de sociología en la Universidad de Pensilvania en West Chester. "Todo el mundo puede hacer lo que quiera, y no tiene que pertenecer a ningún grupo. Pueden tomar cosas de fuentes diferentes, como religiones orientales, prácticas celtas. Tú eres la autoridad última de tus propias experiencias".
Pero sus símbolos y prácticas despiertan sospechas, dicen wiccans y estudiosos de la religión.
Muchos wiccans practican alguna forma de magia o brujería, que dicen es un modo de intervenir en tu destino, pero que muchos ven como malo. El pentáculo wiccan, una estrella de cinco puntas dentro de un círculo, es a menudo confundido con símbolos satánicos. (La estrella de cinco puntas representa los elementos de la naturaleza: tierra, aire, fuego y agua -y el espíritu, dentro del eterno círculo de la vida).
No está claro cuántos wiccans y paganos hay. La Encuesta Americana de Identificación Religiosa de 2001, de la Universidad de Nueva York, constató que wicca era la religión de más rápido crecimiento del país, con 134 mil adherentes, en comparación con los ocho mil en 1990. La cifra actual puede ser mayor, dijo Berger. Alguna gente puede mostrar reluctancia a identificarse a sí mismos en la encuesta como paganos o wiccan. Otros combinan el paganismo con otras religiones.
Los wiccans deben vérselas con menos reacciones violentas que en el pasado. Internet proporciona alguna información sobre la wicca, y la popularidad de las novelas de Harry Potter ha logrado que la magia sea considerada como una fuerza buena, dicen estudiosos y wiccans.
David y Jeanet Ewing, coordinadores de dos grupos paganos en el área de Washington, calculan que en Virginia del Norte, Maryland y el Distrito de Columbia viven al menos mil wiccans y otros paganos. Al menos la mitad oculta su fe de sus familiares, dijo Ewing. Muchos también ocultan sus creencias a sus empleadores, dijo Ewing.
Una de esas personas es un ex católico de 58 años que ha sido auditor durante treinta años de lo que llama "uno de los departamentos más conservadores de una de las agencias más sacrosantas" del gobierno federal.
"Me pongo el traje de Contribuyente, y es como tener dos vidas", dijo. "Una minoría no me aceptaría, y sería un gran problema. Ellos asumirían que hacemos cosas raras, ilegales o inmorales, a toda hora. No quieren enterarse de quiénes somos en realidad. Prefieren seguir adelante con sus presuposiciones".
El auditor dijo que "por salir del armario" corría el riesgo de ser aislado en el trabajo y quizás ser obligado a jubilar joven, lo que influiría en su pensión. "Ni siquiera quiero pensar en ello", dijo.
Un ejecutivo de márketing en Nueva York, piensa que la ciudad es tan laica que apasionarse por cuestiones religiosas es a menudo mirado con suficiencia, y sería peor si la gente supiera que es wiccan, dijo. "En mi vida personal y privada, me guste que me tomen en serio", dijo. "Los paganos son asociados con los años setenta y los hippies y la contracultura. Nueva York es una ciudad del Tipo A, todo gira sobre salir adelante, y los excéntricos no avanzan".
Los miembros de otras religiones, entre ellos judíos y católicos, han sido obligados a veces en el pasado a ocultar su fe debido a prejuicios religiosos, dice el profesor Steinmetz. Pero es raro, agrega, que la gente oculte su religión a sus padres y abuelos, como es el caso de muchos wiccans.
La madre de Virginia no le ha contado ni a su madre ni a su abuela que es wiccan. "Tengo un arraigado temor de que digan: ‘No puedo hacerme partícipe de esto, estás criando a tus hijos como lo haría un demonio", dice.
Asiste a clases de wicca los viernes noche, y todavía debe advertir a su hijo mayor, preescolar, que no cuenta a nadie sobre ellos.
"Mi hijo dice: ‘Sí, mami va a la escuela de brujas'", dice. "Sólo estoy esperando el día que diga eso frente a un maestro".

21 de mayo de 2007
16de mayo de 2007
©new york times
©traducción mQh
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