Blogia
mQh

transexuales de calama


Confesiones desde el interior del mundo de los transexuales.
Calama, Chile. Lo difícil de asumir su condición, la relación con su familia, cómo superan la discriminación y las constantes burlas de la sociedad y el proceso de transformación de hombre a mujer
"Yo siempre sentí que era mujer, sólo que mi cuerpo era diferente y por mi condición aguanté insultos y a veces malos tratos de personas que no te conocen y que te ven en la calle. Al principio, esto se molesta pero con el paso del tiempo uno se hace más fuerte", así define los constantes problemas que tuvo que enfrentar un transexual que desde los 17 años asumió su condición y que por diferentes razones no quiso identificarse, pero sí dar su testimonio.
Como ella, existen muchos casos que por asumir su condición de transgénero han tenido que superar diferentes pruebas, sobre todo la discriminación por parte de la sociedad y darse cuenta que los caminos para superarse son mucho más difíciles.
Ellas están cansadas del estigma de ser tratadas como "locas" o que sólo se dedican al trabajo sexual en las frías noches calameñas, pero están haciendo intentos por cambiar esa visión y sobre todo educar, como es el caso de la agrupación Transgénero Libera-acción Arcoiris traves Antofagasta, que se formó en el año 2002 y que cuenta con 43 socias. Mediante la entidad han hecho intentos por reunir a las personas transexuales de Calama, situación difícil pero no imposible.
Según la presidenta de la agrupación, Nicole Olmos, actualmente existen 12 agrupaciones que reúnen a personas de esta condición en todo el país; una en Antofagasta, en Copiapó, tres en Santiago, Concepción, Talca, Rancagua, Temuco, San Felipe y Los Andes. "Quisimos unirnos cuando ya no existía la disposición legal por sospecha, porque a pesar de esto de igual forma seguían los abusos con la población trans, de detención, de insultos y maltratos, por lo que nosotros entendimos que estando agrupadas podíamos pelear por nuestros derechos, porque nosotros tenemos deberes con esta sociedad cuando votamos, de igual forma tenemos derechos, porque más allá de ser trabajadoras sexuales somos personas y no sentíamos que la ley era pareja para todos".
Además, manifestó que con el pasar del tiempo fueron conociendo más sobre la temática de la prevención del VIH, porque al ser trabajadoras sexuales estaban mucho más expuestas, esto permitió que se fueran capacitando y decidieran trabajar para poder informar a sus pares, de esta forma nació un documental 'traves(p)uras' dirigido y producido por el periodista Pedro Arturo Zlatar y cuyo objetivo era crear conciencia y ayudar con información a prevenir enfermedades de transmisión sexual.

El Otro Mundo
Sin embargo, existe otro mundo de las personas transexuales que han optado por otros caminos y no estar en la calle. Una de ellas, a pesar de no identificarse, da a conocer lo difícil que ha sido poder insertarse en la sociedad calameña y ahora respirar mucho más tranquila, teniendo un trabajo estable y decir con mucho orgullo que es una persona independiente. "Yo tomé otro camino y no convertirme en una trabajadora sexual, porque opté por mi educación, aunque para ello necesitas el apoyo de tu familia, que siempre es el pilar fundamental para cualquier persona. Tú esperas ser aceptado, que te ayuden porque cuando asumes tu condición o la aprendes a llevar, necesitas contar con alguien, porque debes aprender a sobrellevar las burlas. Tú eres el centro de las tallas y los cuestionamientos de todo tu entorno".
Reconoce que desde que recuerda supo de su condición homosexual, pero que para ella lo más difícil fue poder decírselo a su madre, aunque da a conocer que las madres siempre se dan cuenta cuando su hijo o hija es diferente. "Yo tuve una relación muy buena con mi madre, siempre quise terminar mis estudios y recompensar a mi mamá por sacarnos adelante, pero para mi fue difícil contarle mi condición, pero lamentablemente no se enteró por mí sino por la orientadora del colegio a quien le dije que yo quería decírselo pero de igual forma se lo comentó. Por muchos días ella estuvo diferente conmigo hasta que hablamos, aunque yo le expliqué que nadie me podía cambiar de esta condición porque yo había nacido así". En ese momento, señala que su mamá le preguntó ¿Qué había hecho ella para merecer esto? a lo que le respondió "Esto no te sucede a ti, soy yo el que va a tener que lidiar con esto, yo voy a tener que aguantar las burlas, que la gente te grite tonteras, te diga garabatos porque le da la gana mientras tu caminas, eso lo he tenido que soportar durante toda mi vida".
En ese momento, recuerda que siempre en el colegio creían que por su condición iba a descarrilar a los demás, decirle cosas malas, "existe el estigma que los homosexuales son degenerados, drogadictos, alcohólicos, piensan muchas cosas malas de ti".

Enfrentar la Discriminación
Otra persona transgénero que actualmente está trabajando, reconoce que asumir su condición y aguantar burlas del resto por inmadurez o poca aceptación es algo con lo que tienen que aprender a vivir, pero que no les agrada cuando se les estereotipa como locas, como lo hace el humorista Mauricio Flores, con su personaje Tony Esbelt que exagera.
Aunque da a conocer que creen que la gente es aún más tolerante por la información con la que cuenta y la misma televisión ha ayudado, como es el caso del programa ¿Cuánto vale el show?, donde se presentó un joven transformista quien ganó y ha sido aceptado, pero aquello entre comillas, porque también depende de la persona, porque "si yo voy a un lugar y actuó de forma negativa, obviamente voy a ocasionar un rechazo de parte de los presentes".
Al recordar sobre cuándo se dio cuenta de su condición, reconoce que desde que tiene uso de razón siempre sintió que era distinto, "yo siempre tuve que ocultarlo, porque tuve una mamá que estaba muy preocupada del ¿qué dirán?, por esta razón yo tuve una relación de cuatro años con una niña de la cual me enamoré, pero después llegó un niño y me cambió mis sentimientos, esto fue a los 17 años de edad. Desde esa fecha, empecé a reunirme con personas de mi misma condición y teníamos un grupo muy sano, con quienes hacíamos fiestas a escondidas, donde nos vestíamos de mujer pero siempre muy ocultas, aunque reconozco que fueron tiempos muy bonitos porque eran de descubrimiento, como cualquier joven".

La Transformación
Las dos reconocen que el proceso de transformación para poder convertirse en mujer, es algo mucho más lento donde empiezan inyectándose hormonas femeninas, aunque ahora con los avances en la cirugía plástica pueden ver los cambios mucho más rápidos, pero estamos hablando de procedimientos mucho más caros.
El primer caso, manifestó que este cambio empezó a los 17 años cuando ya se lo había contado a su mamá, donde le dijo que quería empezar a inyectarse hormonas femeninas para que le crecieran pechos y así poder verse cada vez más mujer, de a poco empezó a convertirse dejándose crecer el cabello, empezó el crecimiento de sus pechos y a vestirse más femeninamente. "Este es un proceso lento, es como pasar de ser una niña a una adolescente, algo así, aunque ahora con la cirugía todo el más rápido y muchas prefieren eso porque así inmediatamente te sientes física y sicológicamente como una mujer".
Manifiestan que estos cambios les permiten sentirse mucho más seguras, más confiadas y les sube el autoestima, como una especie de liberación de un cuerpo masculino a uno femenino y que transformarse a mujer es un gran logro, "empezamos a buscar qué vestido ponernos, cuál será el maquillaje que utilizaremos, los zapatos, las pantys, en sí todo para vernos bonitas, el peinado es un cambio radical, donde nos sentimos bellas, confiadas y realmente nos sentimos una mujer. El hecho de andar con tacos, nos entrega una especie de divismo, de saludar a la gente y sentirnos bien con nosotras mismas".
Sin embargo, reconocen que estos cambios tienen sus puntos en contra como la dificultad de encontrar un trabajo, porque para ellas no es sólo llegar con su currículum a alguna empresa porque no las aceptan por su condición, "siempre tenemos que buscar alternativas con algunos amigos de nuestra misma condición que nos puedan dar trabajo para así poder mantenernos como cualquier persona, pero por esta razón hay muchas que optan por la prostitución porque es el camino más fácil para conseguir dinero, pero con muchos peligros también. Pero ahora podemos decir que a pesar de todo lo que ha sucedido con el paso de los años hemos podido salir adelante y trabajar. En Calama existen como 8 personas transexuales y más de la mitad se dedica a trabajar en la calle, muchas optan por esta vida, porque no ven otra opción".

27 de mayo de 2007
©mercurio de calama
rss

0 comentarios