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[Edward Cody] China dice que sus inspecciones de alimentos destinados a la exportación son efectivas
Pekín, China. El jueves China rechazó enérgicamente las quejas de que está exportando alimentos y otros productos contaminados a Estados Unidos, diciendo que los controles aquí están mejorando y que en los últimos tres años los inspectores norteamericanos han aprobado el 99 por ciento de sus envíos.
"El noventa y nueve por ciento es un porcentaje relativamente alto en cuanto a la idoneidad de los productos", dijo en una rueda de prensa Li Yuanping, director general de la oficial Oficina de Seguridad de Alimentos Importados y para la Exportación. "Los hechos hablan con más claridad que cualquier cosa... China tiene un sistema muy sólido que puede garantizar la seguridad de los alimentos exportados al extranjero".
La enérgica respuesta, que también giró sobre los aditivos tóxicos hechos en China y que fueron exportados a Panamá, subrayó la preocupación oficial en Pekín por la cascada de informes recientes que sugieren que las exportaciones chinas son pobremente controladas y susceptibles de contener ingredientes peligrosos. La alarma, que empezó con informes sobre alimento para mascotas contaminado, ha encontrado una audiencia predispuesta en Estados Unidos, donde los consumidores están acostumbrados a oír quejas sobre las irrefrenables exportaciones chinas.
El gobierno del presidente Hu Jintao tiene buenas relaciones con Estados Unidos, especialmente en la vital relación comercial, un pilar de la política económica y de las relaciones exteriores de China. Bajo esa luz, altos funcionarios en la rueda de prensa, que fue organizada por el despacho del premier Wen Jiabao, trataron de tranquilizar a los consumidores tanto chinos como extranjeros de que las agencias de inspección del gobierno están cumpliendo con su misión de controlar la seguridad.
"El gobierno ha intensificado sus esfuerzos de revisión de la comercialización de fármacos en China", dijo Yan Jiangying, portavoz de la Administración Nacional de Fármacos y Alimentos. "Siempre que hay evidencias de un problema, lo investigamos y definimos responsabilidades".
Yan dijo que un ejemplo de la determinación de China de controlar cuidadosamente los productos era la sentencia de muerte dictada el martes contra Zheng Xiaoyu, el ex director de la agencia que fue condenado por aceptar sobornos a cambio de aprobar fármacos sospechosos. Igualmente, un editorial anónimo en el diario oficial People's Daily dijo que la sentencia de muerte contra Zheng mostraba que el Partido Comunista está sinceramente preocupado del bienestar de los chinos.
"La sentencia mostró la voluntad y anhelo del pueblo, así como el espíritu de justicia", dijo el diario. "También mostró la firme resolución de nuestro partido de castigar a los funcionarios corruptos".
Li dijo que los informes de Washington de que las exportaciones de alimentos chinos son frecuentemente rechazadas por inspectores estadounidenses se han originado en informaciones erróneas y "sensacionalismo". La mayoría de los cargamentos rechazados, dijo, no estaban autorizados y no pasaron por el sistema de control de las exportaciones de China. La verdad, agregó, es que los antecedentes chinos en cuanto a las exportaciones de alimentos a Estados Unidos son ligeramente mejores que los de las exportaciones de alimentos estadounidenses a China.
Para ilustrar su argumento, dijo que el año pasado las autoridades chinas encontraron salmonela y otras toxinas en la carne de cerdo y pollos estadounidenses exportados a China. Como resultado, dijo, las importaciones de alimentos de dos compañías estadounidenses debieron ser prohibidas indefinidamente.
"Ninguna sistema de inspección alimentaria es impermeable", dijo. "Es como un avión. Se dice que volar es el sistema más seguro de viajar, pero a veces ocurren accidentes aéreos".
Wei Chuanzhong, viceministro de la Administración General de Inspección, Cuarentena y Control de Calidad, dijo que su agencia inició una nueva investigación después de informes recientes en el New York Times sobre un mortífero aditivo chino que terminó en un jarabe para la tos en Panamá. Hace dos años la agencia ya había participado en una investigación junto con la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos y las autoridades panameñas, dijo.
Wei dijo que la nueva investigación constató que el aditivo, que identificó como la glicerina TD, un compuesto que contiene el peligroso glicol dietileno, era fabricada en la provincia de Jiangsu. Pero fue vendida en 2003 a una empresa española antes de volver a ser vendida a una firma importadora panameña y, finalmente, a un fabricante de fármacos que la utilizó en el jarabe para la tos, dijo.
La Fábrica de Glicerina de Taixing, en Jiangsu, etiquetó erróneamente la glicerina TD, y se encuentra en estos momentos bajo investigación, dijo Wei. Pero la compañía china declaró la verdad a sus clientes españoles, que siguieron con la venta de todos modos, agregó. Cuando la firma española vendió la glicerina TD a una compañía importadora en Panamá tres años más tarde, dijo, la compañía panameña alteró la fecha de caducidad y la vendió como glicerina pura.
"Esa fue la causa directa del incidente", dijo.

8 de junio de 2007
©washington post
©traducción mQh
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