pinochetistas se defienden
[Luis Narváez y Javier Rebolledo] La defensa de Contreras al prófugo Raúl Iturriaga. "Es un hombre muy valeroso".
Desde el penal Cordillera, donde comparte presidio con otros seis militares por violaciones de los derechos humanos, el ex director de la DINA aplaude la fuga de su antiguo pupilo. Como siempre, dispara bravatas sin pudor contra la política, los jueces y la prensa. El Mamo vive en un cautiverio donde todavía imagina detentar el poder.
Está más delgado, más ojeroso y más viejo, pero su tono de voz no cambia. Tras las rejas del Penal Cordillera, el general (R) Manuel Contreras pasa los días informado de todo lo que sucede en el exterior y de lo que acontece con sus ex compañeros de armas. Precisamente accedió a dar una entrevista a LND para abordar la situación actual que viven los militares procesados o condenados y también para despotricar en contra de los magistrados que llevan las causas de derechos humanos y que lo habrían inculpado, a su juicio, sin base real.
Armado con una carpeta, Contreras responde todo lo que quiere. Pero cuando se ve enfrentado a temas sensibles su postura se vuelve agresiva, evocando seguramente aquellos tiempos en que su palabra era ley, eleva la voz, golpea la mesa y amenaza con terminar anticipadamente la entrevista. El Mamo no cambia.
¿Qué le parece la fuga del general Raúl Iturriaga?
Existe en el Ejército y las FFAA un tema que es muy antiguo, que se enseña en todas las escuelas y los regimientos, que corresponde a la evasión y escape, en el caso de que alguien caiga como prisionero de guerra. Los comandos del Ejército tienen un entrenamiento especial mucho mayor en esto. Nosotros no somos prisioneros de guerra, porque no nos hemos rendido ante nadie. Pero somos prisioneros políticos. El general Iturriaga lo tomó así, ya que ha sido llevado al límite de lo que un ser humano puede aceptar.
¿Usted justifica que evada la justicia?
¡No estoy hablando que se evada la justicia! Estoy hablando que somos prisioneros políticos. Aquí se evade la injusticia, lo que es distinto.
Con sus dichos, usted está motivando a otros a que evadan también la justicia.
No, eso es un invento no más. Cada uno sabe lo que hace. En el Ejército, cada uno tiene muy claro lo que debe hacer en cualquier momento.
¿Y cómo valora la actitud del general Iturriaga?
De gran valor, es un hombre muy valeroso. Su actitud es en contra de la injusticia, no de la justicia.
Considerando que han tenido todos los recursos e instancias durante los procesos, ¿Por qué no se aceptan los fallos?
Son instancias judiciales que no son absolutamente reales, son injustas, fuera de la ley y fuera de la Constitución.
¿No cree que pudo ser distinto si colaboraran?
¡Claaaaaro!, para que estemos todos con cien años, como yo que llevo 150 años preso. Resulta que la justicia no está actuando. No todos los jueces, ni hablo de todos los del Poder Judicial, estoy hablando de algunos ministros que actúan fuera de la ley, fuera de la Constitución y actúan arbitrariamente.
¿Quiénes son esos ministros?
Por ejemplo el ministro (Alejandro) Solís. Un caso es la condena de ese señor. Hay un decreto ley numero 5 de septiembre de 1973… Tergiversa y enchueca la ley. Con eso él establece que nosotros somos criminales porque hemos tenido a los individuos como prisioneros de guerra, lo que es falso, de absoluta falsedad e invocan la Convención de Ginebra.
Más allá de la consideración legal, donde hay una discusión...
No hay una discusión, esto es lo legal, no hay discusión. Yo digo lo que vale.
Pero aunque usted discrepe, todas las sentencias han sido confirmadas por todas las instancias.
Yo no discrepo, discrepamos todos nosotros porque es una ilegalidad y una inconstitucionalidad.
¿Usted quiere decir que había un marco legal que justificaba esto?
No estoy diciéndole eso. ¿Quién declaró la guerra en Chile?. El gobierno militar no lo hizo tal como lo dicen los códigos. Quien declaró la guerra en Chile fue el 22º Congreso del PS en Chillán, del 24 al 27 de noviembre de 1967. Ahí se declaró la guerra con la toma del poder. Ahí empezó a actuar el MIR, las brigadas. Ahí fue la declaración de guerra. Entonces la DINA fue creada, nos mandaron a parar el terrorismo, junto con la búsqueda de información y eso es lo que hicimos, dentro de la ley.
Pero al principio no tuvo amparo legal.
Las acciones que se tomaron fueron legales, de acuerdo con la ley. Todo lo que nos inventan es cuento aparte.
¿Qué pasa con los mandos medios que se sienten abandonados, por ejemplo, el mozo que trabajaba con usted?
Nunca he tenido un mozo civil en mi casa, eso esta fuera de tiesto. En mi casa había asistentes mozos militares.
Pero él no era personal del Ejército.
¿Usted cree que el director de Inteligencia iba a tener un individuo civil en la casa? No me vengan con cuentecitos los periodistas, esos son inventos.
¿Conoció el cuartel de Simón Bolívar?
No, no lo conocí. Yo los conocía conforme a los listados que existían.
¿Y la Brigada Lautaro?
Claro, por supuesto, era una brigada de la DINA, de búsqueda de información y escolta del presidente y mía.
¿Nunca hubo detención de personas?
No. Si aquí están todos convencidos que la DINA era un organismo represivo. Nunca lo fue. Nosotros actuábamos de acuerdo a lo que nos hacían los terroristas.
Pero el terrorismo se reprimía, es un juego de palabras.
El terrorismo actúa y de acuerdo a eso hay que actuar. Esta fuera de la ley o ¿usted cree que está dentro de la ley?
¿Cuál es el nombre que se le da a esas acciones?
Son acciones de combate contra el terrorista cuando ellos atacan. Llegaban ahí y atacaban. ¿Cuánto armamentos se encontró que traían?
"Pinochet Llevaba Muchos Años Ya"
Hay un tema al que no se ha referido: la muerte del general Pinochet ¿Cómo la vivió?
Tenía que morirse alguna vez, llevaba muchos años ya.
¿Lo sintió?
Por supuesto que lo sentí.
¿Su muerte ha cambiado el escenario desde el punto de vista judicial y político?
No, el general Pinochet no tenía ninguna influencia en eso. Ni con su muerte ni cuando estaba vivo en los últimos años.
Pero siempre ha existido la sensación entre sus camaradas de que en algún momento, iba a hacer algún gesto defendiendo con una postura más activa a sus subalternos.
Yo nunca lo escuché.
¿Nunca tuvo la esperanza de que él lo hiciera?
No, porque si él lo hubiera querido, lo habría hecho cuando era presidente.
¿Cree que se fue con una deuda?
No lo pienso así. Simplemente terminó su período y se fue.
¿Él cumplió con su deber y su honor?
Él lo estimó así. Me habría parecido mejor que hubiera tomado sus propias responsabilidades.
¿Cree que usted ha tomado todas las responsabilidades como director de la DINA?
Siempre he dicho que yo respondo de todo lo que hizo la DINA, no lo que dicen que hizo. A raíz de eso elaboré un documento en 2005 en el cual entrego las responsabilidades que corresponden en la desaparición de 590 personas a cada una de las instituciones. Que no haya sido tomado en cuenta, eso ya es un problema político. Pero ahí va todo lo que la DINA hizo. De eso yo respondo.
Usted tiene una relación bastante tensa con la familia del general Pinochet.
Yo no.
Pero en algún momento señaló los vínculos que Marco Antonio tendría con el narcotráfico. Hace poco la fiscalía ha sostenido que no hay ningún vínculo ¿Usted insiste en esa tesis?
La fiscalía dijo eso y a mí no me parece, porque ahora intentaron presentar una querella por injurias en mi contra que fue rechazada.
Siempre ha dicho que tiene muchos documentos respecto, por ejemplo, de Marco Antonio Pinochet.
Eso es un cuento aparte, porque él es de un nivel muy bajo respecto a mí.
Entonces ¿por qué usted le imputó su participación en drogas?
No se lo imputé. Es algo que está en los diarios y en declaraciones de otras personas. Por lo demás hay cosas que me informó el coronel Gerardo Huber antes de morir.
¿Qué cosas?
Muchas y no puedo referirme a ellas porque son de procesos.
¿Eso lo declaró ante el ministro Pavez?
Por supuesto.
¿Qué hay de los documentos que supuestamente tiene?
En este país los documentos no sirven para nada. No saco nada con presentar documentos ante los ministros porque no los pescan. No les interesan, sólo los testigos falsos que les llevan para procesar y condenar. Yo en este momento tengo 228 procesamientos y 19 condenas. Nunca han probado nada, se trata sólo de presunciones.
¿Lo considera injusto?
Sí. Una vez incluso fui a preguntarle al presidente de la Corte Suprema, Hernán Álvarez, qué significaba cosa juzgada y me di cuenta que no lo sabía, porque a mí se me ha amnistiado y después condenado.
Lo que pasa es que ahora, en virtud de los tratados internacionales, se ha determinado que los delitos lesa humanidad son inamnistiables.
¡¿Qué tratados?! Momentito, compadre, y perdone que le diga así. Ninguno de esos tratados ha sido firmado por Chile. Los tratados de lesa humanidad no existen en Chile, está fuera de tiesto.
Pactos como el de San José de Costa Rica están ratificados.
¡¿Qué?! Ese pacto no tiene nada que ver con esto. Fue publicado en el ‘Diario Oficial' el 5 de enero de 1991 ¿Qué me atañe a mi eso o a mis oficiales y suboficiales? Nada, porque la DINA operó entre los años '74 y '77 y no puede éste ni los otros, que son extemporáneos, aplicarse con efecto retroactivo.
"A Izurieta Lo Juntaron" con los Familiares de las Víctimas
¿Qué opinión tiene de la proliferación de organizaciones de miembros de las Fuerzas Armadas que están procesadas o condenadas por causas lesa humanidad?
Es lógico que lo hagan.
¿Usted tiene algo que ver con ellas?
Yo estoy acá adentro ¿O no? La mayoría son organizaciones que ya existen. La última no la conozco. Sólo la leí, el otro día, pero no sé si existe.
El comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, ha llamado a los miembros de las Fuerzas Armadas a no prestar ayuda a aquellos militares que estén en contubernio con la justicia.
No lo he escuchado.
Lo señaló. Es por la eventualidad de que personas requeridas puedan solicitar refugio.
Él dijo que no puede haber gente que vaya en contra de la ley, pero es lo que tiene que decir un comandante en jefe.
¿Cuándo sintió usted que el Ejército se desvinculó de ustedes?
Nunca se ha desvinculado. Me siento apoyado por la institución y mis camaradas de armas.
Pero el general Izurieta se acaba de juntar con las organizaciones de víctimas de la dictadura.
No se juntó. Lo juntaron. Ahí los vi a todos revueltos.
Está más delgado, más ojeroso y más viejo, pero su tono de voz no cambia. Tras las rejas del Penal Cordillera, el general (R) Manuel Contreras pasa los días informado de todo lo que sucede en el exterior y de lo que acontece con sus ex compañeros de armas. Precisamente accedió a dar una entrevista a LND para abordar la situación actual que viven los militares procesados o condenados y también para despotricar en contra de los magistrados que llevan las causas de derechos humanos y que lo habrían inculpado, a su juicio, sin base real.
Armado con una carpeta, Contreras responde todo lo que quiere. Pero cuando se ve enfrentado a temas sensibles su postura se vuelve agresiva, evocando seguramente aquellos tiempos en que su palabra era ley, eleva la voz, golpea la mesa y amenaza con terminar anticipadamente la entrevista. El Mamo no cambia.
¿Qué le parece la fuga del general Raúl Iturriaga?
Existe en el Ejército y las FFAA un tema que es muy antiguo, que se enseña en todas las escuelas y los regimientos, que corresponde a la evasión y escape, en el caso de que alguien caiga como prisionero de guerra. Los comandos del Ejército tienen un entrenamiento especial mucho mayor en esto. Nosotros no somos prisioneros de guerra, porque no nos hemos rendido ante nadie. Pero somos prisioneros políticos. El general Iturriaga lo tomó así, ya que ha sido llevado al límite de lo que un ser humano puede aceptar.
¿Usted justifica que evada la justicia?
¡No estoy hablando que se evada la justicia! Estoy hablando que somos prisioneros políticos. Aquí se evade la injusticia, lo que es distinto.
Con sus dichos, usted está motivando a otros a que evadan también la justicia.
No, eso es un invento no más. Cada uno sabe lo que hace. En el Ejército, cada uno tiene muy claro lo que debe hacer en cualquier momento.
¿Y cómo valora la actitud del general Iturriaga?
De gran valor, es un hombre muy valeroso. Su actitud es en contra de la injusticia, no de la justicia.
Considerando que han tenido todos los recursos e instancias durante los procesos, ¿Por qué no se aceptan los fallos?
Son instancias judiciales que no son absolutamente reales, son injustas, fuera de la ley y fuera de la Constitución.
¿No cree que pudo ser distinto si colaboraran?
¡Claaaaaro!, para que estemos todos con cien años, como yo que llevo 150 años preso. Resulta que la justicia no está actuando. No todos los jueces, ni hablo de todos los del Poder Judicial, estoy hablando de algunos ministros que actúan fuera de la ley, fuera de la Constitución y actúan arbitrariamente.
¿Quiénes son esos ministros?
Por ejemplo el ministro (Alejandro) Solís. Un caso es la condena de ese señor. Hay un decreto ley numero 5 de septiembre de 1973… Tergiversa y enchueca la ley. Con eso él establece que nosotros somos criminales porque hemos tenido a los individuos como prisioneros de guerra, lo que es falso, de absoluta falsedad e invocan la Convención de Ginebra.
Más allá de la consideración legal, donde hay una discusión...
No hay una discusión, esto es lo legal, no hay discusión. Yo digo lo que vale.
Pero aunque usted discrepe, todas las sentencias han sido confirmadas por todas las instancias.
Yo no discrepo, discrepamos todos nosotros porque es una ilegalidad y una inconstitucionalidad.
¿Usted quiere decir que había un marco legal que justificaba esto?
No estoy diciéndole eso. ¿Quién declaró la guerra en Chile?. El gobierno militar no lo hizo tal como lo dicen los códigos. Quien declaró la guerra en Chile fue el 22º Congreso del PS en Chillán, del 24 al 27 de noviembre de 1967. Ahí se declaró la guerra con la toma del poder. Ahí empezó a actuar el MIR, las brigadas. Ahí fue la declaración de guerra. Entonces la DINA fue creada, nos mandaron a parar el terrorismo, junto con la búsqueda de información y eso es lo que hicimos, dentro de la ley.
Pero al principio no tuvo amparo legal.
Las acciones que se tomaron fueron legales, de acuerdo con la ley. Todo lo que nos inventan es cuento aparte.
¿Qué pasa con los mandos medios que se sienten abandonados, por ejemplo, el mozo que trabajaba con usted?
Nunca he tenido un mozo civil en mi casa, eso esta fuera de tiesto. En mi casa había asistentes mozos militares.
Pero él no era personal del Ejército.
¿Usted cree que el director de Inteligencia iba a tener un individuo civil en la casa? No me vengan con cuentecitos los periodistas, esos son inventos.
¿Conoció el cuartel de Simón Bolívar?
No, no lo conocí. Yo los conocía conforme a los listados que existían.
¿Y la Brigada Lautaro?
Claro, por supuesto, era una brigada de la DINA, de búsqueda de información y escolta del presidente y mía.
¿Nunca hubo detención de personas?
No. Si aquí están todos convencidos que la DINA era un organismo represivo. Nunca lo fue. Nosotros actuábamos de acuerdo a lo que nos hacían los terroristas.
Pero el terrorismo se reprimía, es un juego de palabras.
El terrorismo actúa y de acuerdo a eso hay que actuar. Esta fuera de la ley o ¿usted cree que está dentro de la ley?
¿Cuál es el nombre que se le da a esas acciones?
Son acciones de combate contra el terrorista cuando ellos atacan. Llegaban ahí y atacaban. ¿Cuánto armamentos se encontró que traían?
"Pinochet Llevaba Muchos Años Ya"
Hay un tema al que no se ha referido: la muerte del general Pinochet ¿Cómo la vivió?
Tenía que morirse alguna vez, llevaba muchos años ya.
¿Lo sintió?
Por supuesto que lo sentí.
¿Su muerte ha cambiado el escenario desde el punto de vista judicial y político?
No, el general Pinochet no tenía ninguna influencia en eso. Ni con su muerte ni cuando estaba vivo en los últimos años.
Pero siempre ha existido la sensación entre sus camaradas de que en algún momento, iba a hacer algún gesto defendiendo con una postura más activa a sus subalternos.
Yo nunca lo escuché.
¿Nunca tuvo la esperanza de que él lo hiciera?
No, porque si él lo hubiera querido, lo habría hecho cuando era presidente.
¿Cree que se fue con una deuda?
No lo pienso así. Simplemente terminó su período y se fue.
¿Él cumplió con su deber y su honor?
Él lo estimó así. Me habría parecido mejor que hubiera tomado sus propias responsabilidades.
¿Cree que usted ha tomado todas las responsabilidades como director de la DINA?
Siempre he dicho que yo respondo de todo lo que hizo la DINA, no lo que dicen que hizo. A raíz de eso elaboré un documento en 2005 en el cual entrego las responsabilidades que corresponden en la desaparición de 590 personas a cada una de las instituciones. Que no haya sido tomado en cuenta, eso ya es un problema político. Pero ahí va todo lo que la DINA hizo. De eso yo respondo.
Usted tiene una relación bastante tensa con la familia del general Pinochet.
Yo no.
Pero en algún momento señaló los vínculos que Marco Antonio tendría con el narcotráfico. Hace poco la fiscalía ha sostenido que no hay ningún vínculo ¿Usted insiste en esa tesis?
La fiscalía dijo eso y a mí no me parece, porque ahora intentaron presentar una querella por injurias en mi contra que fue rechazada.
Siempre ha dicho que tiene muchos documentos respecto, por ejemplo, de Marco Antonio Pinochet.
Eso es un cuento aparte, porque él es de un nivel muy bajo respecto a mí.
Entonces ¿por qué usted le imputó su participación en drogas?
No se lo imputé. Es algo que está en los diarios y en declaraciones de otras personas. Por lo demás hay cosas que me informó el coronel Gerardo Huber antes de morir.
¿Qué cosas?
Muchas y no puedo referirme a ellas porque son de procesos.
¿Eso lo declaró ante el ministro Pavez?
Por supuesto.
¿Qué hay de los documentos que supuestamente tiene?
En este país los documentos no sirven para nada. No saco nada con presentar documentos ante los ministros porque no los pescan. No les interesan, sólo los testigos falsos que les llevan para procesar y condenar. Yo en este momento tengo 228 procesamientos y 19 condenas. Nunca han probado nada, se trata sólo de presunciones.
¿Lo considera injusto?
Sí. Una vez incluso fui a preguntarle al presidente de la Corte Suprema, Hernán Álvarez, qué significaba cosa juzgada y me di cuenta que no lo sabía, porque a mí se me ha amnistiado y después condenado.
Lo que pasa es que ahora, en virtud de los tratados internacionales, se ha determinado que los delitos lesa humanidad son inamnistiables.
¡¿Qué tratados?! Momentito, compadre, y perdone que le diga así. Ninguno de esos tratados ha sido firmado por Chile. Los tratados de lesa humanidad no existen en Chile, está fuera de tiesto.
Pactos como el de San José de Costa Rica están ratificados.
¡¿Qué?! Ese pacto no tiene nada que ver con esto. Fue publicado en el ‘Diario Oficial' el 5 de enero de 1991 ¿Qué me atañe a mi eso o a mis oficiales y suboficiales? Nada, porque la DINA operó entre los años '74 y '77 y no puede éste ni los otros, que son extemporáneos, aplicarse con efecto retroactivo.
"A Izurieta Lo Juntaron" con los Familiares de las Víctimas
¿Qué opinión tiene de la proliferación de organizaciones de miembros de las Fuerzas Armadas que están procesadas o condenadas por causas lesa humanidad?
Es lógico que lo hagan.
¿Usted tiene algo que ver con ellas?
Yo estoy acá adentro ¿O no? La mayoría son organizaciones que ya existen. La última no la conozco. Sólo la leí, el otro día, pero no sé si existe.
El comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, ha llamado a los miembros de las Fuerzas Armadas a no prestar ayuda a aquellos militares que estén en contubernio con la justicia.
No lo he escuchado.
Lo señaló. Es por la eventualidad de que personas requeridas puedan solicitar refugio.
Él dijo que no puede haber gente que vaya en contra de la ley, pero es lo que tiene que decir un comandante en jefe.
¿Cuándo sintió usted que el Ejército se desvinculó de ustedes?
Nunca se ha desvinculado. Me siento apoyado por la institución y mis camaradas de armas.
Pero el general Izurieta se acaba de juntar con las organizaciones de víctimas de la dictadura.
No se juntó. Lo juntaron. Ahí los vi a todos revueltos.
24 de junio de 2007
©la nación
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