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perro con derecho a voto


[Tomas Alex Tizon] Dueña de perro hace trampa en las urnas, con su perro.
Federal Way, Washington, Estados Unidos. Cualquiera que lea las listas de votación del condado de King encontrará bajo la M a un tal Duncan M. MacDonald, un mix de pastor australiano con terrier de peludas patas y una brillante y negra nariz.
La dueña de Duncan, Jane Balogh, 66, que se describe a sí misma como una "abuelita de pelo blanco", se muestra asombrada de que su perro siga en las listas meses después de que informara a las autoridades sobre su ardid.
Balogh dijo que quería exponer la laxitud de las leyes de inscripción y mostrar lo fácil que es que una persona sin derecho a voto se consiga una papeleta de votación y, potencialmente, vote para torcer los resultados de una elección.
Funcionarios del condado de King, que incluye a Seattle y este suburbio de Federal Way de 83 mil habitantes están tan descontentos con la dueña de Duncan que están determinados a acusarla de fraude electoral, un delito por el que puede ser condenada hasta a un año de cárcel.
Se ha fijado la fecha de la vista preliminar para el 11 de julio.
Entretanto, un popular programa radial conservador ha aclamado la acción de Balogh, mientras que el diario más importante del estado, el Seattle Times, en un editorial reciente condenó su treta por haber "cruzado la línea".
Balogh, que se describe a sí misma como tímida y retraída, está asombrada por la atención que ha recibido, pero sigue resuelta a pelear hasta el final. Podría haberse declarado culpable de un cargo menos grave y haber terminado con el asunto, pero el viernes llegó al tribunal del condado de King con un abogado y dijo al juez que prefería enfrentarse a un juicio.
"Sí, estoy muy nerviosa por todo esto", dijo Balogh en una entrevista en su casa. "Pero yo no estaba tratando de cometer fraude en una elección ni de hacer nada ilegal. Sólo quería llamar la atención sobre algo. Pensé incluso que me darían las gracias".
Veterana del ejército con dos hijos maduros, Balogh vive con Duncan, otros tres perros y cinco gatos en una tranquila parcela bordeada de árboles junto a una cancha de golf. Dice que es una empedernida escritora de cartas que tiene opiniones muy marcadas sobre las cosas.
Después de las acusaciones de fraude electoral en la elección presidencial de 2000 y en la carrera por la gobernación de 2004 en Washington, Balogh, animada por su familia y amigos, dio con la idea de inscribir como votante a uno de sus perros.
A principios de 2006 colocó su cuenta de teléfono a nombre de Duncan y luego usó la factura del teléfono como identificación para inscribirlo como votante en el condado de King. Como parte del proceso, firmó el formulario que declaraba a Duncan elector legítimo -que está en el meollo de la acusación en su contra.
En las tres elecciones subsecuentes, Balogh envió papeletas de voto por correo a nombre de Duncan. Escribió "nulo" en las papeletas y firmó los sobres con una impresión de una pata.
Al mismo tiempo que enviaba las papeletas de Duncan, escribió cartas a los legisladores contándoles el truco y suplicándoles que "mejoraran el sistema".
Las papeletas, dijeron los funcionarios, habrían sido contadas si ella no hubiese llamado la atención sobre sí misma.
Finalmente recibió una llamada de un empleado del registro electoral y poco después fue visitada por un detective del condado de King. El despacho del fiscal, en lugar de acusarla de fraude, le propuso un cargo por infracción -mentir o hacer declaraciones engañosas a un funcionario público- si aceptaba declararse culpable. La pena habría sido de diez horas de trabajo comunitario y una multa de 250 dólares.
Al principio, Balogh aceptó, pero dijo bajo la suplicante mirada de Duncan, decidió retractarse. También está irritada de que el nombre de Duncan siga en las listas de votación. Funcionarios electorales dijeron que sacar a alguien de las nóminas de votación es mucho más difícil que la inscripción. Implica una recusación y una vista pública.
"Esto lo tomamos muy, muy en serio", dijo Bobbie Egan, portavoz de la oficina de registro electoral del condado de King. Egan calificó las acciones de Balogh "un ataque contra la democracia" y "una manipulación del sistema".
Sí, Balogh había hecho un punto, dijo Egan, pero "después de todo cuando la procesen tendrá que decidir si acaso valía la pena".
La inscripción electoral es fácil porque el objetivo es involucrar en el proceso electoral a la mayor cantidad de gente posible, dijo Egan. "Al final del día, nuestro objetivo es el sufragio". Convertir ese proceso en algo complicado o difícil podría disuadir a la gente a la hora de votar.
Pero aunque el proceso es fácil, el documento -el formulario de inscripción- es el equivalente de una declaración jurada. "No puedes mentir en una declaración jurada", dijo el procurador interino del condado de King, Dan Satterberg.
"Ella tenía que demostrar algo, y nosotros también", dijo Satterberg. "Tiene que haber una respuesta".

tomas.alex.tizon@latimes.com

9 de julio de 2007
1 de julio de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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