diez años por espionaje
[Jeffrey Gold] Ex analista del FBI condenado a diez años por espionaje.
Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos. Un ex analista de inteligencia del FBI que trabajó para dos vicepresidentes, fue sentenciado el miércoles a diez años de prisión por entregar documentos norteamericanos secretos en un intento de derrocar al gobierno filipino.
Leandro Aragoncillo, 48, presentó sus excusas por sus actos en tribunales y dijo que sólo estaba tratando de ayudar a sacar a los filipinos de la pobreza.
"Nunca quise causar ningún daño a Estados Unidos", dijo.
Aragoncillo trabajó como asesor militar de los vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney, desde fines de los noventa hasta antes de incorporarse al FBI como empleado civil en Forth Monmouth.
Se declaró culpable en mayo de 2006 por cuatro cargos. El más grave -conspiración para transmitir información de la defensa nacional-, puede incluso ser castigado con la pena de muerte, pero según el convenio de culpabilidad, Aragoncillo puede ser condenado a un máximo de veinte años de cárcel.
El juez de distrito William H. Walls dijo que creía que Aragoncillo, un ciudadano estadounidense naturalizado, nacido en Filipinas, no tenía la intención de dañar a Estados Unidos. Pero, dijo, "no hay ninguna duda de que usted traicionó una posición de confianza que muy poca gente tiene el privilegio de ocupar".
Un cómplice, el ex agente Michael Ray Aquino, de la Policía Nacional de Filipinas, fue sentenciado el martes a seis años y cuatro meses de cárcel. El año pasado se declaró culpable en un convenio que le evitó la posibilidad de una sentencia a perpetua. Los dos fueron arrestados en septiembre de 2005".
La trama implicó el robo de documentos clasificados de la defensa nacional de la Casa Blanca y el FBI.
Aquino, 41, confesó haber poseído documentos secretos con información sobre las fuentes confidenciales de inteligencia y métodos de Estados Unidos, así como información sobre el peligro terrorista para el personal militar de Estados Unidos en Filipinas.
Los receptores de la información incluían al ex presidente de Filipinas, Joseph Estrada, que fue derrocado hace seis años; Panilo Lacson, un senador de la oposición; y el ex presidente de la Cámara, Arnulfo Fuentebella, de acuerdo a actas judiciales. Estrada y Lacson han reconocido haber recibido información de Aquino o Aragoncillo, pero niegan motivos delictivos.
Los fiscales dijeron que Aragoncillo fue reclutado por fuerzas de la oposición en 2000 y empezó a trabajar con Aquino a principio de 2005. Aragoncillo admitió haber pasado información a Aquino y a políticos de la oposición en su país natal que querían derrocar a la presidente de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
Aquino fue un alto funcionario bajo Lacson en la Policía Nacional de Filipinas. Huyó a Estados Unidos escapando de una acusación por homicidio en 2001 y vivió con su esposa e hijo en Nueva York. Tras cumplir su sentencia de cárcel, será probablemente deportado.
Leandro Aragoncillo, 48, presentó sus excusas por sus actos en tribunales y dijo que sólo estaba tratando de ayudar a sacar a los filipinos de la pobreza.
"Nunca quise causar ningún daño a Estados Unidos", dijo.
Aragoncillo trabajó como asesor militar de los vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney, desde fines de los noventa hasta antes de incorporarse al FBI como empleado civil en Forth Monmouth.
Se declaró culpable en mayo de 2006 por cuatro cargos. El más grave -conspiración para transmitir información de la defensa nacional-, puede incluso ser castigado con la pena de muerte, pero según el convenio de culpabilidad, Aragoncillo puede ser condenado a un máximo de veinte años de cárcel.
El juez de distrito William H. Walls dijo que creía que Aragoncillo, un ciudadano estadounidense naturalizado, nacido en Filipinas, no tenía la intención de dañar a Estados Unidos. Pero, dijo, "no hay ninguna duda de que usted traicionó una posición de confianza que muy poca gente tiene el privilegio de ocupar".
Un cómplice, el ex agente Michael Ray Aquino, de la Policía Nacional de Filipinas, fue sentenciado el martes a seis años y cuatro meses de cárcel. El año pasado se declaró culpable en un convenio que le evitó la posibilidad de una sentencia a perpetua. Los dos fueron arrestados en septiembre de 2005".
La trama implicó el robo de documentos clasificados de la defensa nacional de la Casa Blanca y el FBI.
Aquino, 41, confesó haber poseído documentos secretos con información sobre las fuentes confidenciales de inteligencia y métodos de Estados Unidos, así como información sobre el peligro terrorista para el personal militar de Estados Unidos en Filipinas.
Los receptores de la información incluían al ex presidente de Filipinas, Joseph Estrada, que fue derrocado hace seis años; Panilo Lacson, un senador de la oposición; y el ex presidente de la Cámara, Arnulfo Fuentebella, de acuerdo a actas judiciales. Estrada y Lacson han reconocido haber recibido información de Aquino o Aragoncillo, pero niegan motivos delictivos.
Los fiscales dijeron que Aragoncillo fue reclutado por fuerzas de la oposición en 2000 y empezó a trabajar con Aquino a principio de 2005. Aragoncillo admitió haber pasado información a Aquino y a políticos de la oposición en su país natal que querían derrocar a la presidente de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
Aquino fue un alto funcionario bajo Lacson en la Policía Nacional de Filipinas. Huyó a Estados Unidos escapando de una acusación por homicidio en 2001 y vivió con su esposa e hijo en Nueva York. Tras cumplir su sentencia de cárcel, será probablemente deportado.
29 de julio de 2007
18 de julio de 2007
©washington post
©traducción mQh
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