klansman sentenciado a perpetua
[Jerry Mitchell y brenda Goodman] Por asesinatos de 1964.
Jackson, Misissippi, Estados Unidos. Llamando al crimen "abominable, porque sólo un monstruo pudo haber hecho eso", un juez federal sentenció el viernes a un ex miembro del Ku Kluk Klan a tres penas a perpetua por su participación en el secuestro y asesinato de dos adolescentes negros en Mississippi en 1964.
Este caso fue uno de los varios que llamaron la atención sobre la violencia de los supremacistas blancos durante la era de la lucha por los derechos civiles.
Las víctimas, Henry H. Dee y Charles E. Moore, ambos de diecinueve, estaban haciendo autostop en Meadville, Mississippi cuando un grupo de miembros del Klan, entre ellos James Seale, los recogió y llevó a una zona boscosa donde fueron golpeados por quienes luego los arrojarían al río Mississippi. Los dos chicos se ahogaron.
Sus cuerpos sólo se recuperaron más tarde ese año en una publicitada búsqueda de tres activistas de los derechos civiles cuyas muertes generaron amplia repulsa contra la violencia racial en Mississippi.
"Esta comunidad todavía palpita de pesar", dijo el juez Henry T. Wingate, del tribunal de distrito federal al dictar sentencia, que mantendrá a Seale, que tiene 72 años y tiene cáncer, tras las rejas por el resto de su vida.
El juez Wingate preguntó a Seale, que estaba esposado y vestido con un mono naranja, si quería hacer comentarios, pero Seale rechazó la oportunidad. Su abogado, Kathy Nestor, dijo que su cliente pensaba recurrir su sentencia por secuestro y cargos de conspiración.
El principal testigo de la fiscalía, un ex miembro del Klan al que se le garantizó inmunidad, declaró en el juicio de Seale que el acusado le había dicho que él había matado a Dee y Moore. Seale no fue acusado de homicidio.
En la lectura de la sentencia del viernes el hermano de Moore, Thomas, de Seattle, que ha exigido justicia en el caso desde 1998, tuvo la oportunidad de hablar con Seale.
"Cuando mataste a Charles Moore, mataste a mi mejor amigo", dijo Thomas Moore. "Lloré cuando pensé en todo lo que sufrieron en sus manos".
La hermana de Dee, Thelman Collins, dijo que el asesinato de su hermano les afectó tanto que tuvieron que "ver a un psicólogo".
En una rueda de prensa después de la sentencia, el fiscal general segundo Wan J. Kim dijo que unos cien casos de la era de los derechos civiles todavía debían ser investigados y posiblemente juzgados, treinta de ellos en Mississippi.
El juez Wingate dijo que tomó en cuenta la avanzada edad y mala salud de Seale. "Pero también tenía que tomar en cuenta el crimen mismo, el horror, lo espantoso que fue", dijo, agregando que aceptaría la recomendación de la defensa de que Seale cumpliera su sentencia en un centro médico.
Este caso fue uno de los varios que llamaron la atención sobre la violencia de los supremacistas blancos durante la era de la lucha por los derechos civiles.
Las víctimas, Henry H. Dee y Charles E. Moore, ambos de diecinueve, estaban haciendo autostop en Meadville, Mississippi cuando un grupo de miembros del Klan, entre ellos James Seale, los recogió y llevó a una zona boscosa donde fueron golpeados por quienes luego los arrojarían al río Mississippi. Los dos chicos se ahogaron.
Sus cuerpos sólo se recuperaron más tarde ese año en una publicitada búsqueda de tres activistas de los derechos civiles cuyas muertes generaron amplia repulsa contra la violencia racial en Mississippi.
"Esta comunidad todavía palpita de pesar", dijo el juez Henry T. Wingate, del tribunal de distrito federal al dictar sentencia, que mantendrá a Seale, que tiene 72 años y tiene cáncer, tras las rejas por el resto de su vida.
El juez Wingate preguntó a Seale, que estaba esposado y vestido con un mono naranja, si quería hacer comentarios, pero Seale rechazó la oportunidad. Su abogado, Kathy Nestor, dijo que su cliente pensaba recurrir su sentencia por secuestro y cargos de conspiración.
El principal testigo de la fiscalía, un ex miembro del Klan al que se le garantizó inmunidad, declaró en el juicio de Seale que el acusado le había dicho que él había matado a Dee y Moore. Seale no fue acusado de homicidio.
En la lectura de la sentencia del viernes el hermano de Moore, Thomas, de Seattle, que ha exigido justicia en el caso desde 1998, tuvo la oportunidad de hablar con Seale.
"Cuando mataste a Charles Moore, mataste a mi mejor amigo", dijo Thomas Moore. "Lloré cuando pensé en todo lo que sufrieron en sus manos".
La hermana de Dee, Thelman Collins, dijo que el asesinato de su hermano les afectó tanto que tuvieron que "ver a un psicólogo".
En una rueda de prensa después de la sentencia, el fiscal general segundo Wan J. Kim dijo que unos cien casos de la era de los derechos civiles todavía debían ser investigados y posiblemente juzgados, treinta de ellos en Mississippi.
El juez Wingate dijo que tomó en cuenta la avanzada edad y mala salud de Seale. "Pero también tenía que tomar en cuenta el crimen mismo, el horror, lo espantoso que fue", dijo, agregando que aceptaría la recomendación de la defensa de que Seale cumpliera su sentencia en un centro médico.
Jerry Mitchell informó desde Jackson; Brenda Goodman, desde Atlanta.
27 de agosto de 2007
24 de agosto de 2007
©new york times
©traducción mQh
0 comentarios