chile en profunda crisis moral
Chilenos sienten lejanas a sus autoridades.
Santiago, Chile. En general, la calidad de la convivencia social en América Latina ha sido afectada por la violencia, el tráfico de drogas y la delincuencia común, pero Chile registra el indicador más alto en este tema. También destaca por su baja adhesión a la democracia y al respeto de los derechos humanos.
El 60% de los chilenos declara que en su barrio o vecindario "es común el tráfico de drogas". El indicador es el más alto de toda América Latina, superando incluso a Colombia (54%) y Perú (51%). Así lo registra la Encuesta de Cohesión Social en América Latina (ECosociAL) realizada por Cieplan (Chile) y el Instituto Fernando Henrique Cardoso (Brasil) y dada a conocer ayer.
De acuerdo con este estudio, en general, la calidad de la convivencia social en América Latina ha sido afectada por la violencia, el tráfico de drogas y la delincuencia común.
Los latinoamericanos -y los chilenos no son la excepción- también muestran poca confianza hacia las instituciones político estatales. La mayor desconfianza la despiertan los partidos políticos, donde un 80% declaró tener poca o ninguna confianza, seguido por el Congreso, con un 77%. Asimismo, los chilenos están entre los que se sienten más alejados de las autoridades: el 61% declara que "a la gente que dirige el país no le importa lo que le pase a las personas como uno", indicador que es superado sólo por Argentina y Perú (65%). En la misma lógica, uno de cada dos chilenos creen que "las autoridades no harían nada si hubiera un problema en mi barrio; y seis de cada diez sostienen que "las personas con poder sólo tratan de aprovecharse de personas como yo".
Asimismo, los chilenos tienen la tercera más baja adhesión a la democracia entre todos los países encuestados: sólo un 55% afirma que "es mejor la democracia que cualquier otra forma de gobierno. El indicador más alto en esta materia lo obtiene Argentina con un 75% y el más bajo, Colombia con un 51%.
En comparación a los países de la región, en Chile también está entre los indicadores más bajos el valor que se le asigna a los derechos de las personas. Un 49% se identifica más con la frase "los criminales no deben tener los mismos derechos que las personas honestas"; mientras un 51% se inclina por "los derechos de las personas se deben respetar en toda circunstancia". En Colombia, un 63% se identifica por la segunda frase, y sólo un 37% por la primera. El único país por debajo de Chile en materia de valorización de los derechos humanos es Brasil.
Respecto a la percepción de oportunidades y movilidad social, en Chile se perciben altas oportunidades educacionales; pero se estima poco probable que un pobre salga de su condición.
Santiago, Chile. En general, la calidad de la convivencia social en América Latina ha sido afectada por la violencia, el tráfico de drogas y la delincuencia común, pero Chile registra el indicador más alto en este tema. También destaca por su baja adhesión a la democracia y al respeto de los derechos humanos.El 60% de los chilenos declara que en su barrio o vecindario "es común el tráfico de drogas". El indicador es el más alto de toda América Latina, superando incluso a Colombia (54%) y Perú (51%). Así lo registra la Encuesta de Cohesión Social en América Latina (ECosociAL) realizada por Cieplan (Chile) y el Instituto Fernando Henrique Cardoso (Brasil) y dada a conocer ayer.
De acuerdo con este estudio, en general, la calidad de la convivencia social en América Latina ha sido afectada por la violencia, el tráfico de drogas y la delincuencia común.
Los latinoamericanos -y los chilenos no son la excepción- también muestran poca confianza hacia las instituciones político estatales. La mayor desconfianza la despiertan los partidos políticos, donde un 80% declaró tener poca o ninguna confianza, seguido por el Congreso, con un 77%. Asimismo, los chilenos están entre los que se sienten más alejados de las autoridades: el 61% declara que "a la gente que dirige el país no le importa lo que le pase a las personas como uno", indicador que es superado sólo por Argentina y Perú (65%). En la misma lógica, uno de cada dos chilenos creen que "las autoridades no harían nada si hubiera un problema en mi barrio; y seis de cada diez sostienen que "las personas con poder sólo tratan de aprovecharse de personas como yo".
Asimismo, los chilenos tienen la tercera más baja adhesión a la democracia entre todos los países encuestados: sólo un 55% afirma que "es mejor la democracia que cualquier otra forma de gobierno. El indicador más alto en esta materia lo obtiene Argentina con un 75% y el más bajo, Colombia con un 51%.
En comparación a los países de la región, en Chile también está entre los indicadores más bajos el valor que se le asigna a los derechos de las personas. Un 49% se identifica más con la frase "los criminales no deben tener los mismos derechos que las personas honestas"; mientras un 51% se inclina por "los derechos de las personas se deben respetar en toda circunstancia". En Colombia, un 63% se identifica por la segunda frase, y sólo un 37% por la primera. El único país por debajo de Chile en materia de valorización de los derechos humanos es Brasil.
Respecto a la percepción de oportunidades y movilidad social, en Chile se perciben altas oportunidades educacionales; pero se estima poco probable que un pobre salga de su condición.
13 de septiembre de 2007
©la nación 
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