muerto aparece vivo
Muerto aparece vivo 8 años después de la condena a dos hermanos por su asesinato.
El Cairo, Egipto. Un hombre supuestamente muerto ha reaparecido vivo ocho años después de que dos hermanos fueran condenados a cadena perpetua por su asesinato y sometidos a torturas en la cárcel, informó hoy el diario egipcio Al Masri al Yom.
En declaraciones al periódico, la esposa de uno de los condenados, Fatma Abdel Salam, explicó que cuando averiguó que el difunto estaba en realidad vivo, al que identifica como Mohamed Shakman, fue con él a una comisaría de Policía, pero en vez de resolver su problemas sus dificultades no hicieron más que comenzar.
Allí, un oficial de Policía obligó a Shakman a acusar a la familia de los condenados de secuestro y de haberle obligado a que adoptara ese nombre.
Además, arrestaron a la mujer delante de su hijo de dos años y los agentes le amenazaron con torturar al niño si no confesaba que su esposo había matado a Shakman, siempre según la versión de Salam.
El periódico apuntó que la persecución policial a la mujer se ha intensificado hasta tal punto que la han forzado a pedir el divorcio y le han prohibido las visitas a la cárcel.
Por el momento, los dos hermanos permanecen encarcelados, mientras que el ministerio del Interior egipcio afirma que ha iniciado una investigación del incidente y que comunicará el resultado al periódico.
Salam señaló que los dos hermanos fueron detenidos hace ocho años en la ciudad de Tanta, en el Delta del Nilo, y que fueron torturados en la comisaría.
En declaraciones al periódico, la esposa de uno de los condenados, Fatma Abdel Salam, explicó que cuando averiguó que el difunto estaba en realidad vivo, al que identifica como Mohamed Shakman, fue con él a una comisaría de Policía, pero en vez de resolver su problemas sus dificultades no hicieron más que comenzar.
Allí, un oficial de Policía obligó a Shakman a acusar a la familia de los condenados de secuestro y de haberle obligado a que adoptara ese nombre.
Además, arrestaron a la mujer delante de su hijo de dos años y los agentes le amenazaron con torturar al niño si no confesaba que su esposo había matado a Shakman, siempre según la versión de Salam.
El periódico apuntó que la persecución policial a la mujer se ha intensificado hasta tal punto que la han forzado a pedir el divorcio y le han prohibido las visitas a la cárcel.
Por el momento, los dos hermanos permanecen encarcelados, mientras que el ministerio del Interior egipcio afirma que ha iniciado una investigación del incidente y que comunicará el resultado al periódico.
Salam señaló que los dos hermanos fueron detenidos hace ocho años en la ciudad de Tanta, en el Delta del Nilo, y que fueron torturados en la comisaría.
18 de febrero de 2008
©emol
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