no lo dejaron entrar
[Motoko Rich] Escritor británico es deportado en la frontera norteamericana.
Sebastian Horsley, un escritor británico que ha escrito unas escandalosas memorias con detalles de su vida de desenfrenado abuso de drogas y voluminosos encuentros con prostitutas, fue rechazado el martes en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark cuando trataba de entrar a Estados Unidos para la presentación de su libro y una serie de encuentros con la prensa en Nueva York.
Horsley, cuyo libro de memorias ‘Dandy in the Underworld' fue publicado la semana pasada en rústica por Harper Perennial, una unidad de HarperCollins, dijo que fue detenido por autoridades aduaneras norteamericanas durante ocho horas e interrogado sobre su pasada adicción a las drogas, los servicios de prostitutas y sus actividades como chico de compañía.
"Estoy completamente destrozado y consternado y hecho polvo por el hecho de no poder entrar a Estados Unidos", dijo Horsley en una entrevista telefónica desde Londres, adonde volvió el miércoles. "Tenía muchas ganas de ver a todo el mundo".
Lucille Cirillo, portavoz en Nueva York de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, dijo que no haría comentarios sobre casos específicos. Pero en un mensaje por correo electrónico, dijo que en el programa de excepciones que permite que ciudadanos británicos entren sin visa a Estados Unidos, "los viajeros que han sido condenados de un crimen que implique inmoralidad (que incluye violaciones de substancias controladas) o que admiten haber sido drogadictos no son admisibles".
En ‘Dandy in the Underworld', Horsley, que no es conocido en Gran Bretaña, escribe que fue criado por padres alcohólicos y sexualmente promiscuos y estudió rebotando en varias escuelas. Cuenta detalles sobre una vida libertina con consumo de cocaína, heroína, opio y anfetamina, y dice que gastó más de cien mil libras esterlinas (casi doscientos mil dólares) en crak y cien mil libras esterlinas por los servicios de más de mil prostitutas. También hace la crónica de su viaje a Filipinas para ser colgado de un cruz, un evento que fue cubierto por un reportero gráfico y formó parte de una exposición de arte que fue extensamente comentada en la prensa en su país natal.
Carrie Kania, editora de Harper Perennial, dijo que la presentación de Horsley, que debía realizarse el miércoles en Manhattan, se haría sin él. "Creo que este libro es muy importante", dijo Kania. "Ciertamente me emocionó, y seguiremos respaldándolo completamente".
Los archivos públicos británicos no están disponibles en Estados Unidos y no fue posible verificar independientemente muchos de los detalles de las memorias de Horsley.
Sin embargo, en entrevistas ha sido muy ambiguo en cuanto a qué es real y qué no. "Es mejor ser comentado que honesto", dijo al Time Out London en febrero. En una entrevista con The Independent en septiembre pasado, dijo: "Yo no hablo, yo cito. Soy un fraude. He formado mi personalidad con miles de pequeños fragmentos. Soy simultáneamente la persona más genuina y más artificial que haya existido".
En su entrevista con el New York Times el miércoles, Horsley insistió en que sus memorias son verídicas. "Soy un dandy, así que me gusta jugar con las palabras", dijo. "Soy real, pero de un modo artificial, porque me gusta jugar con el lenguaje. Pero mi historia es completamente verdadera".
Kania dijo que el libro, publicado en septiembre en Gran Bretaña por un impresor de Hodder Headline, había pasado por una "prolongada revisión jurídica" de parte del editor británico. Pero Harper no verificó los hechos descritos.
Horsley dijo que le sorprendía que lo hubieran deportado, ya que previamente había viajado en seis ocasiones a Estados Unidos, dos de ellas para visitar a familiares en Boston y cuatro a Nueva York.
"Que Dios bendiga a Estados Unidos, tierra de hombres libres, pero desgraciadamente no de los depravados", dijo. Se refirió a la reciente renuncia de Elliot Spitzer, el ex gobernador de Nueva York, tras la secuela de revelaciones de que había frecuentado a prostitutas. "No soy político, soy artista", dijo Horsley. "La perversión es parte de la descripción de funciones".
Agregó que consideraba sus memorias como "un libro muy ético, del mismo modo que fue ético el libro ‘American Psycho', de Bret Easton Ellis. Agregó: "No soy malo".
Horsley, cuyo libro de memorias ‘Dandy in the Underworld' fue publicado la semana pasada en rústica por Harper Perennial, una unidad de HarperCollins, dijo que fue detenido por autoridades aduaneras norteamericanas durante ocho horas e interrogado sobre su pasada adicción a las drogas, los servicios de prostitutas y sus actividades como chico de compañía.
"Estoy completamente destrozado y consternado y hecho polvo por el hecho de no poder entrar a Estados Unidos", dijo Horsley en una entrevista telefónica desde Londres, adonde volvió el miércoles. "Tenía muchas ganas de ver a todo el mundo".
Lucille Cirillo, portavoz en Nueva York de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, dijo que no haría comentarios sobre casos específicos. Pero en un mensaje por correo electrónico, dijo que en el programa de excepciones que permite que ciudadanos británicos entren sin visa a Estados Unidos, "los viajeros que han sido condenados de un crimen que implique inmoralidad (que incluye violaciones de substancias controladas) o que admiten haber sido drogadictos no son admisibles".
En ‘Dandy in the Underworld', Horsley, que no es conocido en Gran Bretaña, escribe que fue criado por padres alcohólicos y sexualmente promiscuos y estudió rebotando en varias escuelas. Cuenta detalles sobre una vida libertina con consumo de cocaína, heroína, opio y anfetamina, y dice que gastó más de cien mil libras esterlinas (casi doscientos mil dólares) en crak y cien mil libras esterlinas por los servicios de más de mil prostitutas. También hace la crónica de su viaje a Filipinas para ser colgado de un cruz, un evento que fue cubierto por un reportero gráfico y formó parte de una exposición de arte que fue extensamente comentada en la prensa en su país natal.
Carrie Kania, editora de Harper Perennial, dijo que la presentación de Horsley, que debía realizarse el miércoles en Manhattan, se haría sin él. "Creo que este libro es muy importante", dijo Kania. "Ciertamente me emocionó, y seguiremos respaldándolo completamente".
Los archivos públicos británicos no están disponibles en Estados Unidos y no fue posible verificar independientemente muchos de los detalles de las memorias de Horsley.
Sin embargo, en entrevistas ha sido muy ambiguo en cuanto a qué es real y qué no. "Es mejor ser comentado que honesto", dijo al Time Out London en febrero. En una entrevista con The Independent en septiembre pasado, dijo: "Yo no hablo, yo cito. Soy un fraude. He formado mi personalidad con miles de pequeños fragmentos. Soy simultáneamente la persona más genuina y más artificial que haya existido".
En su entrevista con el New York Times el miércoles, Horsley insistió en que sus memorias son verídicas. "Soy un dandy, así que me gusta jugar con las palabras", dijo. "Soy real, pero de un modo artificial, porque me gusta jugar con el lenguaje. Pero mi historia es completamente verdadera".
Kania dijo que el libro, publicado en septiembre en Gran Bretaña por un impresor de Hodder Headline, había pasado por una "prolongada revisión jurídica" de parte del editor británico. Pero Harper no verificó los hechos descritos.
Horsley dijo que le sorprendía que lo hubieran deportado, ya que previamente había viajado en seis ocasiones a Estados Unidos, dos de ellas para visitar a familiares en Boston y cuatro a Nueva York.
"Que Dios bendiga a Estados Unidos, tierra de hombres libres, pero desgraciadamente no de los depravados", dijo. Se refirió a la reciente renuncia de Elliot Spitzer, el ex gobernador de Nueva York, tras la secuela de revelaciones de que había frecuentado a prostitutas. "No soy político, soy artista", dijo Horsley. "La perversión es parte de la descripción de funciones".
Agregó que consideraba sus memorias como "un libro muy ético, del mismo modo que fue ético el libro ‘American Psycho', de Bret Easton Ellis. Agregó: "No soy malo".
Jack Begg contribuyó al reportaje.
1 de abril de 2008
20 de marzo de 2008
©new york times
cc traducción mQh
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