Blogia
mQh

racistas se reorganizan


Extremistas blancos arremeten contra elección de primer presidente negro. El Ku Klux Klan empieza a emerger después de décadas de desorganización y oscuridad. Desde la elección del 4 de noviembre se han reportado más de doscientos incidentes de odio racial.
[Howard Witt] Bogalusa, Luisiana, Estados Unidos. Apenas tres semanas después de que Estados Unidos eligiera a su primer presidente negro, ejecuciones en la horca de efigies del presidente, pintadas racistas y amenazas de muerte han golpeado decenas de ciudades en todo el país.
Se han reportado más de doscientos incidentes semejantes -incluyendo quemas de crucifijos, apuestas sobre asesinatos y quemas de efigies del presidente electo Barack Obama, según autoridades policiales y el Southern Poverty Law Center, que vigilan a las organizaciones de odio.
Páginas web racistas se han estado fanfarroneando de que sus servidores han estado descolgándose debido a un aumento exponencial de visitas.
Y el símbolo más potente del odio racial en Estados Unidos, el Ku Klux Klan, se está reafirmando en la reciente avalancha de violencia, después de décadas de desorganización y obscuridad.
Hace casi dos semanas, el líder de una célula de Bogalusa, Luisiana -una apartada ciudad conocida antes como la capital del Klan- fue acusado de homicidio en segundo grado por el asesinato de una mujer que se dice pidió convertirse en miembro del Klan pero luego se arrepintió.
El mes pasado, dos hombres con lazos con un capítulo notoriamente violento de Kentucky fueron acusados en el caso de una bizarra trama para matar a 88 estudiantes negros y luego decapitar a catorce estudiantes más -y posteriormente asesinar a Obama disparándole desde un coche a toda velocidad, vistiendo esmoquin y sombrero de copa.
"Hemos visto de todo: desde quemas de cruces en los jardines de parejas mixtas y ahorcamientos de efigies de Obama hasta peleas en los patios de las escuelas", dice Mark Potok, director del Proyecto Inteligencia del Southern Poverty Law Center, de Montgomery, Alabama. "Creo que ahora mismo estamos en una inquietante situación, una perfecta tormenta de un conjunto de condiciones que podría contribuir fácilmente a un firme crecimiento de esas organizaciones".
Los expertos atribuyen la efervescencia racista a varios factores, incluyendo la situación económica cada vez peor, las tendencias que indican que dentro de una generación los blancos no serán la mayoría en Estados Unidos y la inminente llegada de una familia negra a la Casa Blanca.
El FBI está investigando si acaso los recientes incidentes relacionados con el Klan son parte de una conspiración. Y el Servicio Secreto está monitoreando las actividades racistas "para tratar de anticiparse ante cualquier amenaza", de acuerdo al portavoz Darrin Blackford.
Un líder supremacista blanco que se considera a sí mismo moderado, dio la alarma.
"Hay una reacción tremenda" contra la elección de Obama, dijo Richard Barrett, líder del Movimiento Nacionalista en Learned, Mississippi. "Mi objetivo es tratar de mantenerla pacífica. Pero mucha gente considera un acto de guerra que la bandera de la República de Nueva África sea izada sobre la Casa Blanca".
El FBI todavía no tenía disponibles sus estadísticas sobre crímenes de odio de 2008.
Pero sobre la base de informes en la prensa local, algunos expertos califican de sorprendente y sin precedentes el aumento de incidentes de odio racial.
"Ahora mismo la retórica está descontrolada", dijo Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo, en San Bernardino, California. "Cuando se ve esta profundidad de odio, normalmente es el humo antes del fuego".
En el pequeño pueblo de Angie, en Louisiana, Judy Robinson, 58, colgó un letrero de Obama en el jardín de su casa unas semanas antes de la elección presidencial de cuatro de noviembre. La mañana después de Halloween, encontró pintadas por todo el patio de su casa con las palabras ‘KKK’ y ‘poder blanco’.
"Pensé que eso del KKK eran cosas del pasado", dijo Robinson, que es negra. "Pero ahora miro a la gente y pienso: ‘¿Podría ser del Klan?’ De repente estoy sintiendo que mi pueblo es territorio hostil".
Los expertos dicen que capítulos modernos del Klan siguen siendo pequeños y aislados, con quizás seis mil miembros en todo el país -una sombra del tamaño de la organización de cuatro millones a principios del siglo veinte.
Bogalusa, un pueblo de aserraderos y fábricas de papel de cerca de trece mil habitantes, está justo más allá del camino de Angie.
En los sesenta, dicen historiadores, el Ku Klux Klan dominaba hasta tal punto el comercio, la política y la policía que la organización realizó una vez una reunión pública para debatir sobre qué otra iglesia negra quemar.
Varios miembros del Klan de Bogalusa fueron acusados de disparar contra dos alguaciles del sheriff negros en una emboscada en 1965, matando a uno de ellos. Ninguno de ellos fue llevado a juicio.
"Hasta hoy, la mayoría de la gente blanca de Bogalusa sabe quiénes son los asesinos, que no fueron llevados a juicio nunca", dice Lance Hill, un profesor de derecho de la Universidad de Tulane y experto en el Klan.
Ahora ese pasado parece menos distante.
El diez de noviembre, autoridades policiales locales arrestaron a Raymond ‘Chuck’ Foster, 44, el líder de un capítulo del Klan en Bogalusa llamado los Hijos de Dixie y otros siete miembros del Klan en relación con el asesinato de una mujer de Tulsa, Oklahoma, que visitó el remoto campamento del grupo en el distrito de St. Tammany para ser iniciada ritualmente.
Las autoridades dicen que Foster disparó contra la mujer cuando se arrepintió de unirse a la organización. Ha sido acusado de homicidio en segundo grado; los otros miembros del Klan, incluyendo al hijo de veinte años de Foster, han sido acusados de obstrucción a la justicia.
Funcionarios del ayuntamiento dijeron que no sabían que había células del Klan en Bogalusa.
"Hace trece años que vivo aquí y para mí fue una completa sorpresa que estuviera aquí el Klan", dijo el jefe de policía Jerry Agnew.
Sin embargo, miembros de la comunidad negra del pueblo dicen que han estado denunciando avistamientos de miembros del Klan durante más de un año. Cerca del cuarenta por ciento de los habitantes son negros.
En octubre de 2007, los vecinos de un vecindario negro reportaron haber visto a miembros del Klan con capuchas blancas cruzando sus pueblos a caballo.
Y en marzo, miembros del Klan repartieron abiertamente octavillas anunciando el Cocido de Cangrejo anual de los Hijos de los Caballeros de Dixie del Ku Klux Klan, realizado en una casa en la avenida Luisiana que Foster alquilaba de un sheriff de Bogalusa.
"Los jefes del ayuntamiento quieren hacernos creer que se trata solamente de un grupo marginal", dio el ex concejal Marvin Austin, 61, que perteneció en el pasado a los Diáconos de la Defensa, una organización negra que se formó en los años sesenta para defender a los residentes negros de los ataques del Klan.
"Pero aquí el Klan todavía tiene un montón de simpatizantes".

23 de noviembre de 2008
©los angeles times 
cc traducción mQh
rss

0 comentarios