secuestro y ejecución en saavedra
3 de diciembre de 2008
"Tenía toda la apariencia de un secuestro exprés, pero no se entiende por qué cortaron la negociación y se produjo el desenlace en una forma tan inesperada", comentó la fuente de la Federal que habló con este diario. El cuerpo fue hallado en la calle Espora, a la altura del kilómetro 17 de la autopista Buenos Aires-La Plata, en la localidad de Bernal, partido de Quilmes, dentro de un predio que pertenece a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana (Ceamse), a 150 metros del Río de la Plata. El cuerpo fue encontrado por Ariel Jiménez, quien se dirigía a su trabajo, en el obrador del Ceamse.
"La calle en la que apareció el cuerpo es de tierra. El cadáver estaba boca abajo, en unos pastizales, y tenía el torso desnudo. Sólo llevaba un pantalón de jean corto y zapatillas. Tenía golpes en el rostro y un proyectil que había ingresado por el lateral derecho de la cabeza. En el lugar hallaron una vaina servida calibre 45, pero no está confirmado que lo hayan asesinado en ese lugar", precisó una fuente judicial. También hallaron, junto al cuerpo, una botella de gaseosa con combustible. Al lugar, luego de la denuncia de Jiménez, llegaron en forma casi simultánea la Gendarmería y un móvil de la comisaría octava de Quilmes. En relación con el hallazgo del cuerpo interviene la fiscal de Quilmes Bárbara Velasco, pero el secuestro es investigado por el fiscal federal porteño Óscar Amirante, dado que la primera denuncia había sido formulada por los familiares de González ante la comisaría 49ª de la Federal.
El cuerpo fue identificado "por la vestimenta y por un aro que llevaba" puesto el joven, quien había salido de su casa, en Holmberg al 4500, en el barrio porteño de Saavedra, manejando su Volkswagen Gol de color blanco. "Iba solo en el auto, para jugar al fútbol con unos amigos", comentó a los periodistas una joven llamada Irene, amiga del chico asesinado, quien dijo que la víctima había terminado de cursar el secundario la semana pasada en el Comercial 15 de la Capital Federal. La joven dijo que lo había visto por última vez en la noche del sábado.
"La familia me envió un mensaje (el domingo a la noche) para saber si Rodolfo estaba conmigo. Por eso empezamos a hablar entre todos los amigos y conocidos hasta que me llamó el hermano para decirme lo que estaba pasando", contó Irene a la prensa. Las fuentes policiales dijeron que unas dos horas después del secuestro, los autores llamaron a la familia del joven y le pidieron un rescate de 50 mil pesos. Los padres hicieron la denuncia policial y en un segundo contacto con los secuestradores ofrecieron pagar cinco mil pesos. Los captores rechazaron el ofrecimiento y quedaron en volver a llamar, pero nunca lo hicieron.
El caso quedó en manos del fiscal Óscar Amirante y de la División Antisecuestros de la Federal. No hubo más novedades, hasta que el cuerpo fue hallado, a las 8 de ayer, en la zona de Bernal. Al cadáver lo encontraron en unos pastizales, a unos siete kilómetros de la tosquera en la que fue hallado el cadáver de Diego Peralta, el estudiante de 17 años que fue secuestrado y asesinado en 2002. La Policía Bonaerense comunicó el hallazgo a la Federal y de esa manera se reunieron los datos necesarios como para identificar al joven, incluso antes de que el cuerpo fuera enviado a la Morgue Judicial del cementerio de Ezpeleta, donde se hizo el reconocimiento formal. "No puedo creer lo que pasó. No lo entiendo. La semana pasada tuvimos la fiesta de egresados. El era un chico espectacular, de bien, estudiaba, trabajaba. Era muy divertido. Tenía una vida normal", aseguró Irene refiriéndose a su compañero de estudios.
El Gol en el que iba González fue encontrado, parcialmente quemado, en la localidad bonaerense de Valentín Alsina. La autopsia habría determinado que la muerte se produjo en la noche del domingo, muy pocas horas después del secuestro.
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