fiscal será juzgado en italia
21 de julio de 2009
Podlech, abogado y luego juez por cuenta del dictador chileno, es acusado de haber condenado a muerte a decenas de opositores, entre los cuales habían ciudadanos de origen italiano, hechos "’desaparecer" en las celdas de la policía militar.
El ex fiscal militar se encuentra detenido en la prisión romana de Rebbibia desde el 13 de agosto del año pasado, fecha en la que fue extraditado a Italia desde España, en donde fue detenido en julio de 2008.
Entre los casos emblemáticos que involucran a Podlech está la desaparición del ex sacerdote italiano-chileno Omar Venturelli Leonelli, en 1973.
El fiscal italiano Giancarlo Capaldo negó la petición de arresto domiciliario del acusado porque, a su juicio, éste podría hacer uso de sus influencias en Chile durante el juicio.
El caso de Venturelli se juzga en Italia separadamente al de otros casos de desaparecidos de origen italiano a manos de la dictadura de Pinochet.
María Paz Venturelli, hija del ex religioso, declaró que la decisión de la jueza Romina Incutti de emprender el proceso es "absolutamente positiva". Aseguró, además, que su familia tiene la esperanza de que el juicio termine "con una condena" de Podlech.
Fresia Cea Villalobos, esposa de Venturelli, que tambien se encontraba en la audiencia junto a su hija, expresó con palabras de Salvador Allende que "la justicia y nuestra lucha debe ser junto al pueblo y con el pueblo". Se mostró conmovida y explicó que hoy "se abre una esperanza de justicia no sólo para Omar, mi marido, sino que para decenas de personas desaparecidas, torturadas, muertas, hoy el mundo es más justo que ayer".
La viuda vive desde hace años en Bolonia, tras haber regresado a Chile y haber permanecido acá durante 15 años después de la caída de la dictadura.
"Esperaba un cambio, esperaba justicia de mi país pero cinco veces me la negaron. En Italia, con todos los problemas que existen, hay un estado de derecho", agregó.
La fiscalía italiana abrió en 1998 una investigación para esclarecer la desaparición de cuatro ciudadanos italo-chilenos durante la dictadura militar, entre ellos el religioso cuyo paradero se perdió mientras permanecía en arresto político.
En julio de 2006, su familia presentó en Chile una querella contra Pinochet, fallecido en diciembre de ese mismo año, y contra el entonces fiscal militar de Temuco.
Venturelli, ex cura que había colgado los hábitos para casarse, se presentó voluntariamente en el regimiento Tucapel, en la capital de la Región de la Araucanía, el 25 de septiembre de 1973, tras enterarse por una emisora de radio local de que era requerido por las autoridades castrenses.
Entonces tenía 31 años, estaba casado y era padre de una niña, fue trasladado posteriormente hasta la cárcel de Temuco, donde fue visto por otros presos hasta el 4 de octubre de ese mismo año, fecha en que se pierde su rastro. Un documento firmado por el hoy detenido señaló que el ex sacerdote había sido liberado, pero nunca más se supo de él.
©la nación
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