murió waldo hunt
23 de noviembre de 2009
Empresario que revivió el libro pop-up como una forma de arte. También reunió una colección de al menos cuatro mil títulos pop-up antiguos y contemporáneos.
[Valerie J. Nelson] Murió Waldo Hunt, un empresario de Los Angeles que introdujo al renacimiento moderno los libros pop-up o libros movibles cuando revivió esta forma artística en Estados Unidos en los años sesenta. Tenía 88 años.
Hunt, que también era un importante coleccionista de libros pop-up, falleció el 6 de noviembre por una deficiencia cardiaca congestiva, en un hospital de Porterville, California, informó Kimberly Hunt, una de sus tres hijas.
"Era un importante editor de libros pop-up que realmente contribuyó a mejorarlos técnicamente. Los diseñadores pop-up que trabajaban para él eran sorprendentes ingenieros creativos", dijo Cynthia Burlingham, directora del Centro Grunwald para las Artes Gráficas en el Hammer Museum de la UCLA.
David Zeidberg, director de la Biblioteca Huntington, recordó que a Hunt le fascinaba y motivaba la intrincada ingeniería de los libros que pueden pasar de superficies planas a estructuras tridimensionales al volver la página.
"Jala la lengüeta de cualquier libro de Wally, y verás aparecer a Disneyland", dijo Zeidberg.
Waldo Henley Hunt nació en Chicago el 28 de noviembre de 1920, hijo de Frank Hunt y su esposa Edith. Después de criarse en los alrededores de San Mateo, California, Hunt estudió en el instituto local, se enroló en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial y luchó en la Batalla de las Ardenas, contó su familia.
La carrera en la producción de libros con partes movibles aparentemente mágicas era un desvío para Hunt, que volvió de la guerra para abrir una agencia publicitaria en Los Angeles. Cuando la vendió a Compton, una firma más grande en Nueva York, continuó trabajando para la firma, pero se desilusionó del trabajo.
"Necesitaba algo que fuera solamente mío", dijo Hunt al Times en 2002.
Mientras paseaba por la Quinta Avenida, le cautivaron los libros infantiles pop-up de Checoslovaquia exhibidas en la vitrina de una juguetería.
La primera edad de oro de los libros movibles empezó a fines de los ochenta del siglo 19, cuando los editores europeos empezaron a publicar refinados libros para niños, y terminó con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Con la epifanía de Hunt la segunda edad de oro estaba a punto de empezar.
"Sabía que había encontrado la llave mágica", dijo Hunt en la entrevista de 2002 en Times. "Nadie hacía pop-ups en el país. Nadie podía pagar hacerlos aquí. Hay que hacerlos a mano, y el trabajo era demasiado caro".
Empezó con otra firma -Graphics International- y produjo una serie de anuncios pop-up mostrando escenas de un zoológico como parte de una campaña de chicles Wrigley en una revista. Pronto su firma estaba produciendo decoraciones movibles para mesas y tarjetas de saludos para Hallmark.
En 1965 Hunt tuvo su gran despegue en el mundo editorial con Bennet Cerf, entonces presidente de Random House. Hunt vendió el libro ‘Bennett Cerf’s Pop-Up Riddles’ a General Foods como promoción de un producto que podía ser adquirido por un dólar y dos etiquetas de café Maxwell House.
En dos años, Hunt publicó treinta títulos pop-up, la mayoría dirigidos a niños, en producción para Random House, contó más tarde.
Para entonces, Hunt se había convertido en un experto a la hora de encontrar ingenieros entendidos en papel e instalaciones de producción en países donde el arte y el ensamblaje manual eran más asequibles.
Al principio se volvió hacia Japón, pero más tarde trabajó en México, Colombia y Singapur.
Después de que Hallmark comprara Graphics International a fines de los años sesenta, Hunt volvió a Los Angeles y fundó la que sería conocido como Intervisual Books para producir libros pop-up o libros movibles.
Durante décadas su empresa y su equipo de ingenieros del papel dominaron el mercado de pop-ups. Para 1996, Intervisual había producido mil libros movibles. Disney era un cliente importante, con 150 títulos.
En el camino Hunt también empezó a coleccionar libros movibles, reuniendo al menos cuatro mil títulos antiguos y contemporáneos. Donó cerca de quinientos pop-ups antiguos a la UCLA antes de decidir su exhibición en el Waldo Hunt Childrens Museum, inaugurado en 1994 en sus oficinas en Santa Mónica.
Más de trescientos trabajos, la mayor parte de su colección, fueron incluidos en la exhibición de 2002, ‘Pop Up! 500 Años de Libros Movibles’ [Pop Up! 500 Years of Movable Books] en la Biblioteca Central de Los Angeles.
Tras retirarse en 2002, se mudó de la que fue su casa durante casi treinta años en Encino a Springville, California, para vivir cerca de su hija Kimberly.
Ahora Intervisual forma parte de Dalmatian Press.
Entre los libros de Intervisual favoritos de Hunt se encontraban ‘The Human Body’, de David Pelham, un éxito de ventas de los años ochenta; ‘Andy Warhol’s Index’, un libro que incluía una lata de pasta de tomates y castillo pop-ups; ‘Haunted House’, de Jan Pienkowski, el libro para niños más vendido de todos los tiempos; y ‘How Many Bugs in a Box?’, un libro para niños clásico del ingeniero del papel David A. Carter, que trabajó para Hunt durante siete años.
"Wally era un gurú verdaderamente gregario", dijo Carter al Times. "Era muy, muy popular en los mercados europeos. Podía estar allá y ponerse a cantar. Era su personalidad la que estaba detrás de todo. Era una fiesta ambulante, y también se ocupaba de los negocios".
A Hunt le sobreviven su esposa durante 56 años, Patricia; sus hijas Kimberly y Jamie; su hija Marsha, de un breve primer matrimonio; tres nietos; y un hermano, Randy.
©los angeles times
©traducción mQh
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