indignados se toman wal street
Los indignados con la avaricia del sistema financiero y el alto desempleo de Estados Unidos. Autodenominado "A ocupar Wall Street", entró en su tercera semana de manifestaciones. Al mismo tiempo se extiende por otras ciudades del país y amenaza con contagiar a Chicago, a Los Angeles y a Seattle.
Nueva York, Estados Unidos. Los indignados se hicieron escuchar durante el fin de semana en Estados Unidos, particularmente en Nueva York, donde cerca de 700 personas fueron detenidas el sábado cuando intentaban cortar el puente de Brooklyn. El movimiento que protesta por la crisis económica, autodenominado Occupy Wall Street ("A ocupar Wall Street"), entró en su tercera semana de manifestaciones. Al mismo tiempo se extiende por otras ciudades del país y amenaza con contagiar a Chicago, Los Angeles y Seattle. La organización, que se expresa en contra de la avaricia del sistema financiero, las ejecuciones bancarias y el alto nivel de desempleo vigente en Estados Unidos, amenazó ayer con instalarse en el sur de Manhattan durante varios meses. Hoy convocan a un nuevo acto de reclamo frente al Ayuntamiento de la ciudad, para manifestarse contra las detenciones del sábado. La acción de la policía neoyorquina, criticada por el alto nivel de fuerza utilizado, desató la polémica.
El cruce de acusaciones entre manifestantes y autoridades fue ventilado y dirimido en las redes sociales y algunos medios de comunicación, donde los indignados denunciaron que habían sido engañados por la policía para que abandonaran las zonas peatonales del puente de Brooklyn, donde finalmente fueron detenidos. Por su parte, la institución insistió en que los manifestantes habían sido advertidos con megáfonos, "claramente y en múltiples ocasiones", para que no invadieran la calzada. Para argumentar su posición, ambos sectores subieron videos a YouTube. Los jóvenes intentaron demostrar que no habían recibido ningún aviso, mientras la policía señaló que había avisado por megáfono que habría detenciones si se obstaculizaba el tránsito del famoso puente.
Según fuentes policiales, prácticamente todos los detenidos fueron liberados al cierre de esta edición. No obstante, la mayoría de los indignados tendrá que comparecer en menos de 30 días ante una Corte penal de Manhattan para responder a cargos por alteración del orden público y obstaculizar el tránsito en el puente.
A pesar de las detenciones, los indignados neoyorquinos decidieron reunirse en el céntrico Zucotti Park, ubicado en el sur de la ciudad, en la zona donde comenzaron a acampar el pasado 17 de septiembre, en pleno corazón del centro financiero. Durante el fin de semana, distribuyeron un diario de cuatro páginas, editado por dos periodistas independientes, al que bautizaron como The Occupied Wall Street Journal. A través de este medio dan a conocer sus reivindicaciones y su manifiesto. Desde Twitter, ese grupo de protesta comparó las detenciones que la policía de Nueva York realizó el sábado, con las manifestaciones que en 1999 ocurrieron en la ciudad de Seattle (Washington) contra la globalización mundial y la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Hubo más de 600 detenidos en las protestas de Seattle contra la OMC. La policía de Nueva York detuvo a más de 700 en cinco horas", señalaron los indignados neoyorquinos en la red social, y pidieron a sus seguidores que no realizaran acciones violentas directas. Otro seguidor de la protesta, como Jason Pollock, señaló que este movimiento se puede considerar como parte del principio físico que enuncia que cada acción tiene su reacción. "Por años hemos visto a Wall Street dirigir el mundo", dijo.
Además de Nueva York, protestas y reuniones similares tuvieron lugar ayer en otras grandes ciudades de Estados Unidos como Los Angeles, Boston, Filadelfia, Seattle y Chicago, entre otras. Sin un liderazgo visiblemente definido, grupos defensores de las libertades civiles y ciudadanos particulares intentaron expresar su solidaridad con los seguidores de Occupy Wall Street. Del mismo modo, también quisieron mostrar su posición sobre la crisis económica, la desigualdad social y la avaricia de los más ricos.
En Raleigh (Carolina del Norte), un grupo denominado Occupy Raleigh convocó a activistas, sindicatos, iglesias y comunidades a una reunión para organizar protestas similares en esa ciudad. Mientras que en Filadelfia se reunieron en la Iglesia Metodista Unidad de Arch Street para organizar un Occupy Philadelphia. En Los Angeles hubo protestas en el Ayuntamiento, donde unas 2 mil personas se manifestaron el sábado para protestar por la crisis que atraviesa Estados Unidos e impulsar el cambio social y una mayor presencia en la política.
El jueves próximo, en ocasión del décimo aniversario del comienzo de la guerra en Afganistán, los manifestantes tratarán de hacer escuchar su voz ante Barack Obama, culpable, a juicio de muchos de ellos, de haber traicionado las promesas de un cambio radical. Se espera para ese día una sentada en Freedom Plaza, lugar a mitad de camino entre la Casa Blanca y Capitol Hill.
4 de octubre de 2011
3 de octubre de 2011
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