condenan a militares mexicanos
Personal militar mexicano recibe duras penas de prisión por asesinato de civiles. En un raro caso, catorce soldados y oficiales han sido sentenciados a largas penas de prisión por el asesinato de dos mujeres y sus tres hijos en el estado de Sinaloa hace cuatro años.
[Tracy Wilkinson] Ciudad de México. Activistas de derechos humanos saludaron el viernes las sentencias a prisión del personal militar mexicano implicado en el asesinato de civiles, aunque dijeron que continuaban desconfiando de que el ejército juzgue él mismo a sus hombres.
Los catorce soldados y oficiales del ejército fueron condenados a largas penas de prisión por el asesinato a tiros de dos mujeres y sus hijos en un puesto de control en el estado de Sinaloa hace cuatro años.
El Ministerio de Defensa, en una declaración sobre el fallo, describió los asesinatos como "un lamentable error". Sin embargo, una corte marcial dictó condenas de van de los dieciséis a los cuarenta años de cárcel, más penas monetarias.
Esta puede ser la primera vez que se dicten sentencias tan severas sobre personal militar implicado en casos de muerte de civiles, dijo José Rosario Marroquín, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez de México.
"Nuestros datos indican que nunca antes se dictaron sentencias a firme", dijo. "Pero todavía no podemos celebrar. Persistimos en nuestra demanda de que este tipo de caso sea visto en tribunales civiles".
El número de atrocidades de derechos humanos de que se responsabiliza a los militares -incluyendo homicidios, torturas y desaparición forzada de civiles- ha aumentado enormemente desde el inicio de la guerra contra los carteles de la droga del presidente Felipe Calderón hace cinco años. Pero pocos casos han llegado a tribunales.
La mayoría son relegados a tribunales militares donde tienden a languidecer sin resolución. Los militares mexicanos sufren una intensa presión para demostrar que pueden impartir justicia aun cuando se trata de violaciones cometidas por su personal.
Organizaciones internacionales de derechos humanos, así como la Corte Interamericana de Derechos Humanos regional, han pedido hace tiempo que en casos que impliquen abusos de militares contra civiles, los casos sean llevados por tribunales civiles. En julio, la Corte Suprema mexicana coincidió, y ordenó que todos esos casos fueran transferidos a cortes civiles. Pero es un proceso lento.
En el caso de Sinaloa, la familia de Adán Abel Esparza iba en un camión en junio de 2007 cuando, según el ejército, no obedecieron la orden de parar en un puesto de control militar. Los soldados dispararon contra el vehículo, matando a tres niños -de dos, cuatro y siete años- y dos mujeres.
Ocurrió en un periodo en que el papel del ejército en la guerra contra los carteles era relativamente nuevo y los controles carreteros de los militares se instalaban a menudo de manera inesperada.
El Ministerio de Defensa, en su declaración, dice que un tribunal militar sentenció al oficial a cargo ese día a cuarenta años de cárcel por homicidio y delitos relacionados; otro oficial recibió una pena de 38 años, mientras que doce soldados fueron sentenciados a dieciséis años cada uno.
La declaración fue hecha pública el jueves noche y dice que las sentencias fueron dictadas la semana pasada. No identificó por su nombre o rango al personal militar implicado.
Se estiman en 45 mil las tropas desplegadas en todo el país para combatir a los poderosos carteles de la droga.
30 de noviembre de 2011
4 de noviembre de 2011
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer
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