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evaluando espionaje sobre irán


[Greg Miller y Bob Drogin] Comité del Senado estudia los análisis de Irán de la CIA.
Washington, Estados Unidos. El Comité de Inteligencia del Senado ha lanzado lo que su presidente llamó un estudio "preventivo" de la inteligencia de que dispone Estados Unidos sobre Irán como parte de un esfuerzo por evitar los problemas que aquejaron la evaluación norteamericana de preguerra sobre Iraq.
El senador Pat Roberts, republicano de Kansas, dijo en una entrevista que había solicitado la inusual revisión porque las afirmaciones erróneas de preguerra sobre las armas de destrucción masiva de Iraq habían hecho que los legisladores desconfíen de los actuales estudios de la CIA sobre Irán.
"Tenemos que ser más preventivos en este comité para tratar de mirar adelante y determinar nuestras capacidades, de modo que no nos empantanemos en una situación como la de Iraq", dijo Roberts, que también expresó preocupación sobre la inteligencia actual sobre la resistencia iraquí.
La Casa Blanca ha dejado claro que Irán será una prioridad de la política exterior estadounidense durante el segundo término del presidente Bush. En su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente identificó a Irán como "el principal promotor del terror en el mundo, tratando de desarrollar armas nucleares mientras priva a su gente de la libertad que quieren y merecen".
Un reciente informe de la CIA concluye que Teherán está desarrollando vigorosamente programas para producir armas nucleares, químicas y biológicas.
El objetivo del estudio del Senado, dijo Roberts, es asegurarse de que se comunique a los legisladores cualquier debilidad en la inteligencia estadounidense sobre Irán, y que las agencias de espionaje norteamericanas tengan los recursos adecuados para suplir las lagunas en el recabamiento de información sobre la república islámica.
Roberts dijo que la revisión estaba en sus primeras fases y que el comité no había llegado a ningún juicio preliminar sobre la calidad de los informes de inteligencia sobre las supuestas actividades armamentistas de Teherán.
Asesores del comité enfatizaron que la comisión no ha abierto una investigación o pesquisa formal. Más bien, dijeron que la revisión de la inteligencia sobre Irán formaba parte de un cambio más amplio en el modo en que el comité interpreta sus responsabilidades de supervisión, anticipando problemas antes que investigar los errores de inteligencia después de ocurridos.
Robets dijo que la revisión de los esfuerzos norteamericanos de espiar en Irán tomarán lugar en gran parte a puertas cerradas, incluyendo entrevistas con analistas y funcionarios de inteligencia, y una revisión de documentos clasificados.
Los asesores dijeron que a diferencia del comité de revisión sobre Iraq -que culminó en un informe público de 500 páginas con duras críticas a la CIA-, no había ningún plan de hacer públicos sus hallazgos sobre la calidad de la inteligencia sobre Irán.
El más importante demócrata en el comité, el senador John D. ‘Jay' Rockefeller IV de West Virginia, dijo el viernes que apoyaba la revisión del espionaje sobre Irán.
"Una de las lecciones que aprendimos de Iraq fue no aceptar a primera vista toda la información y hacer más preguntas al comienzo antes que al final", dijo Rockefeller en una declaración.
Un portavoz de la CIA, hablando a condición de conservar el anonimato, dijo que la agencia estaba consciente del plan del comité de estudiar el espionaje sobre Irán y colaboraría con la revisión.
"Como siempre, trabajaremos estrechamente con el comité", dijo el funcionario.
Asesores del comité de inteligencia de los dos partidos dijeron que la comisión también examinará el recabamiento de inteligencia y los informes sobre otros blancos importantes del espionaje estadounidense, incluyendo a Corea del Norte y China.
Roberts dijo que los esfuerzos del comité se concentrarán primero en Teherán debido a que Irán se ha transformado "en el matón del bloque" desde la invasión y ocupación norteamericana de Iraq.
Entre crecientes especulaciones de que Estados Unidos está contemplando un ataque bélico preventivo contra Teherán, la ministro de Asuntos Exteriores Condoleeza Rice dijo que esa opción no estaba " en el programa en este momento".
"Todavía tenemos muchos medios diplomáticos a nuestra disposición y trataremos de usarlos completamente", dijo a periodistas tras una reunión en Londres con el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw.
La Unión Europea e Irán reanudarán conversaciones sobre el programa de armamento nuclear de Teherán la próxima semana en Ginebra.
Una serie de inspecciones en Irán de la Agencia Internacional de Energía Atómica IAEA, el grupo de supervisión nuclear de Naciones Unidas, ha dejado al descubierto en los últimos 18 meses una programa iraní largo tiempo oculto para producir materiales fisionables que podrían ser usados en armas nucleares, pero los funcionarios de la IAEA dicen que creen que Teherán ha congelado el programa. Irán insiste en que su naciente programa nuclear tiene por fin producir energía, no armas.
La CIA, en su reciente informe no clasificado, dijo que Teherán estaba usando su programa nuclear civil como un escudo para el desarrollo de armas ilegales. Pero funcionarios de inteligencia estadounidenses han reconocido que la CIA y otras agencias tienen pocas fuentes fiables de información sobre las supuestas actividades armamentistas del régimen.
Roberts también criticó los esfuerzos de la CIA de penetrar la resistencia en Iraq, diciendo que mientras la agencia ha desplegado un gran número de agentes en ese país, muchos operativos de la CIA paralizados en el fuertemente fortificado sector de Bagdad conocido como la Zona Verde.
"Están dentro mirando las pantallas de los ordenadores", dijo Roberts sobre los operativos de la CIA. "No están ahí fuera con los condenados marines siendo atacados por todos lados".
Roberts, antiguo marine, dijo que ha habido informes de calidad sobre la resistencia. "Recibimos informaciones bastante buenas, creo, sobre quiénes son, cuántos son, dónde están y adónde van", dijo.
Pero dijo que evaluaciones claves han estado significativamente distorsionadas. En particular, espantosos pronósticos sobre la violencia y la participación esperada en las elecciones iraquíes resultaron ser erróneos.
Interrogado sobre la calidad general del espionaje de la resistencia en Iraq, Roberts dijo: "No sé cómo evaluarla, excepto decir que puede ser mejor".
Se negó a revelar detalles de las últimas evaluaciones sobre el alcance y la composición de la resistencia.
El portavoz de la CIA defendió decididamente los informes recientes de la agencia sobre Iraq, observando que en una comparecencia el jueves ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el general de la Fuerza Aérea, Richard B. Myers, presidente de los Jefes del Estado Mayor Conjunto, había elogiado un informe clasificado de la CIA recientemente dado a conocer que se concentraba en los motivos de los insurgentes iraquíes.
"La CIA ha recibido una respuesta positiva de muchos en la comunidad de la administración con respecto a nuestros informes sobre Iraq", dijo el portavoz.
Interrogado sobre la declaración de Roberts de que los operativos de la agencia están confinados a mirar "pantallas", el portavoz dijo: "Hay agentes de la CIA que están arriesgando sus vidas diariamente en Iraq y en otras partes del planeta".

5 de febrero de 2005
10 de marzo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

más estrategia para irán


Las negociaciones con Irán sobre su programa de armas nucleares inquieta a la prensa norteamericana. Zanahorias y palo, propone un editorial de Washington Post.
Las posibilidades de que Occidente logre impedir pacíficamente que Irán construya armas nucleares parecieron mínimas durante la reunión de esta semana de la Agencia Internacional de Energía Atómica. El personal de la agencia informó que Irán todavía no colaboraba completamente con su investigación sobre el programa secreto de enriquecimiento de uranio iniciado por Irán hace 18 años. Entretanto, funcionarios iraníes dejaron claro que sus negociaciones con los gobiernos europeos que intenten un congelamiento a largo plazo de ese programa, no conducirán a ninguna parte. Una moratoria permanente, dijo el delegado iraní, "no era un tema de discusión y no lo sería".
Aunque suena mal, hay algunas buenas noticias: El gobierno de Bush y sus aliados europeos han iniciado medidas para remendar sus propias riñas de poca importancia sobre Irán. Por esto, el presidente Bush y la ministro de Relaciones Exteriores merecen elogio. Durante varias visitas a Europa en las últimas tres semanas, han dejado de desalentar las negociaciones europeas con Irán y sugirieron que Estados Unidos podría estar dispuesto a unirse al ofrecimiento de concesiones a Teherán. No es probable que los posibles favores, incluyendo el respaldo a la incorporación iraní a la Organización Mundial del Comercio y piezas de recambio para la aviación civil, convenzan al régimen clerical de Irán. Pero el cambio en la posición del gobierno, que Bush dijo que estaba todavía considerando, podría retirar un obstáculo importante a la cooperación con Gran Bretaña, Francia y Alemania, que dicen que el rechazo de Estados Unidos a unirse a sus concesiones a Irán está socavando el trabajo de su diplomacia.
Varios importantes personeros de gobierno se oponen resueltamente a cualquier negociación que tenga como efecto reforzar el régimen actual de Irán, que es profundamente impopular en casa y posiblemente vulnerable a una insurrección democrática. Sin embargo, la ventaja de la nueva posición del gobierno, si se mantiene, es que haría posible responsabilizar a Teherán del probable fracaso de la diplomacia. Los europeos han dicho que si fracasan las negociaciones, estarán dispuestos a unirse a Estados Unidos para llevar el caso de Irán ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para posibles sanciones. Cooperando ahora, Bush puede crear la oportunidad para medidas más severas de Occidente en los meses por venir -medidas que de otro modo serán paralizadas por el desacuerdo transatlántico. Causará un serio traspiés a los ulemas, cuya estrategia ha sido alentar la división occidental, la que bloquea toda acción efectiva contra ellos.
Para que esta estrategia de resultados, los gobiernos europeos deberán cumplir sus promesas de apoyar el uso del palo, y no solamente de las zanahorias, contra el régimen iraní, si mantiene su posición actual. ¿Y si Teherán retrocede y accede a considerar un fin permanente a sus intentos de adquirir la capacidad de construir armas nucleares?
Entonces el gobierno de Bush tendrá amplia oportunidad de considerar, y consultar con Europa, si se puede cerrar un trato semejante, y en qué términos.

7 de marzo de 2005
©washington post
©traducción mQh

dudas sobre elecciones en egipto


[Megan K. Stack] Pocos creen en la promesa de elecciones libres en Egipto.
El Cairo, Egipto. En las neblinosas y ajetreadas calles de la capital egipcia, gente de todas las tendencias políticas acogieron con un profundo escepticismo el sorpresivo llamado el domingo del presidente Hosni Mubarak a realizar elecciones presidenciales abiertas.
Para la gente aquí, un gobierno representativo y libertades civiles parecen colgar en el horizonte como espejismos, despertando sugerencias que vibran en la televisión por satélite y en aulas universitarias. Pero cuando las reformas parecen cercanas, vuelve a desaparecer.
"El presidente Mubarak seguirá a cargo, y todos los demás seguirán desempeñando sus papeles", dijo Mohammed Ibrahim, un jardinero de 30 años que entró en El Cairo para vender macetas de pensamiento, ramitos de romero y plantas de lavanda. "Mubarak no va a cambiar las cosas".
Funcionarios en Washington y el Cairo repitieron el llamado de Mubarak a enmendar la Constitución para permitir que varios candidatos compitan contra él en un importante paquete de reformas en una región reprimida durante largo tiempo. Pero como muchos egipcios de la clase trabajadora que hormiguean en el caótico estruendo de un domingo en El Cairo, Ibrahim manifestó un tibio entusiasmo.
"Todo esto es nuevo para nosotros, y es bienvenido", dijo sobre las perspectivas de elecciones abiertas. "Pero no cambiará nada. Míreme: ¿Cree usted que yo, como campesino, me podría nominar a mí mismo?"
Egipto ha estado un estado oficial de emergencia, sujeta a leyes marciales, desde que el presidente Anwar Sadat fuera asesinado en 1981. La prensa es cuidadosamente censurada sobre tópicos que van desde la salud de Mubarak hasta los burros: las autoridades egipcias están tan ansiosas de proyectar una imagen de modernidad que la ‘ley del burro' prohíbe que se publiquen fotografías de los muchos burros que ocupan las calles del Cairo.
Grupos de derechos humanos han documentado numerosas detenciones arbitrarias por una serie de delitos políticos, incluyendo la disidencia política y la homosexualidad, y las cárceles de Egipto son notorias por la tortura de los reclusos. Fundar un partido político es un proceso arduo. La Hermandad Musulmana, que se cree es el partido con el apoyo popular más ardiente, ha sido oficialmente prohibida y sus miembros son regularmente encarcelados.
No hay límites de mandatos para la presidencia, que Mubarak ha monopolizado el poder desde el asesinato de Sadat. Muchos egipcios creen que está acicalando a su hijo para que ocupe su lugar. Algunos analistas caracterizaron la decisión del presidente como un modo de introducir a Gamal Mubarak, 41, en la carrera política sin entregarle el poder descaradamente.
"No importa que digan que serán elecciones abiertas", dijo Sarah Nabil, especialista en comunicaciones de masas, de 18 años, en la Universidad de El Cairo. "Nadie votará por otro: tienen demasiado miedo. Todos tienen miedo del gobierno".
Ganduleando en patio del campus bañado por el sol, Nabil sacudió su velada cabeza y se encogió de hombros. "Primero será Mubarak", dijo, "y luego será Gamal. Eso es todo".
Los egipcios rechazaron el anuncio de Mubarak como un gesto ideado para aligerar la presión norteamericana y calmar el descontento anti-gubernamental que ha estado bullendo en las calles de Egipto.
Pronosticaron que, a pesar de las promesas de elecciones abiertas, Mubarak y sus colegas continuarán su inflexible gobierno del país. Además, se burlaron de la sugerencia de que Estados Unidos estaba sinceramente interesado en crear una democracia aquí.
"Bush es un mentiroso. En mi opinión, es un terrorista", dijo Ahmed Hussein, 20, un estudiante de económicas con una delgada barba. "Y Mubarak es su criado. Él les da todo. Este país no es democrático".
El gobierno sería menos corrupto, dijo Hussein, si la Hermandad Musulmana se ocupara de todo. "Mubarak dijo que va a cambiar la Constitución", dijo Hussein. "Supongo que quiere decir que mucha gente va a manosear las urnas".
Además, mucha gente en esta ciudad de 17 millones de habitantes está preocupada de mantener sus familias a flote en una economía deprimida y no tienen tiempo para gastar en política.
La población del Cairo aumenta según se estima con 3 millones cada día a medida que los campesinos y aldeanos entran a la metrópolis, para menguar cuando vuelven a casa al atardecer. Fatigados trabajadores viajan durante horas cada día para tener la posibilidad de hacer algunos dólares. Llegan a la capital buscando trabajo en las fábricas, o recorrer las calles vendiendo naranjas y repollos en cestas de palmeras trenzadas a mano.
Los licenciados universitarios pasan un tiempo difícil buscando trabajo, lo que significa que no se pueden casar ni dejar las casas de sus padres.
"Mubarak tenía que decir algo. Mire lo que está pasando en el país", dijo Ayman Yehiya Ibrahim, un conserje de 29 años. "Si busca trabajo, no hay nada. Si quiere educación, no hay nada. Estamos perdidos".
Ibrahim llegó al Cairo desde su aldea en el Delta del Nilo a la edad de 22 porque no pudo encontrar trabajo en casa. Comparte un cuarto de 15 dólares al mes en las afueras del Cairo con otro joven, y pasa una hora cada día en atiborrados autobuses para llegar al centro, donde friega pisos por menos de 50 dólares al mes.
"Es un político", dijo Ibrahim sobre Mubarak. "Tenía que mostrar a la gente que no va a estar siempre en esa posición. Pero nada cambiará. El pez gordo será siempre gordo".
En la cafetería de Hamada, vigías del vecindario han voceado las noticias a los camareros: Los inspectores del ayuntamiento estaban en camino. Los camareros se dieron prisa en recoger las destartaladas sillas y mesas de madera de las aceras, empujando a los clientes en un local del tamaño de un walk-in clóset.
Por ley, Hamada debe permanecer debajo de su tejado y fuera de las aceras; en la práctica, meter a unos 20 hombres en el local a fumar pipas de agua y sorber té sería imposible. Así que el gerente del Hamada hace lo que hace todo el mundo: Improvisa.
Pasan unos minutos, y nadie aparece. Luego se oye el aviso: "¡Falsa alarma!"
Refunfuñando y maldiciendo, los camareros volvieron a recoger las mesas y sillas y volvieron con ellas a la acera. Los clientes estaban confundidos, tratando de reconocer sus cigarrillos en las mesas desplazadas.
Hossam Paraf estaba entre ellos, el auricular de su nuevo celular metido en su oreja. Cuando se mencionó el nombre de Mubarak, Paraf, 22, resopló y encendió un Boston.
"Seguirá en su trono por el resto de su vida", dijo. "Sólo quiere mostrar al mundo exterior que no tenemos dictadura en Egipto".
Como miembro de la pequeña comunidad bahai de Egipto, a la que la mayoría musulmana mira con profunda desconfianza, Paraf dice que ha sido repetidas veces acosado por las fuerzas de seguridad. Metió la mano en su bolsillo trasero y sacó su carné de identidad, que dice que su religión es la "musulmana". Egipto no reconoce a su secta, los seguidores de un profeta iraní.
Como estudiante de inglés, Paraf fue una vez golpeado violentamente en el metro del Cairo por llevar una camiseta con la cara del presidente Bush. La leyenda debajo decía: "Idiota", pero sus agresores no leían inglés.
Paraf habló de la promesa de Mubarak con una amarga incredulidad.
"Es un mito y un sueño y te digo que no ocurrirá nunca", dijo. "Lo está haciendo sólo para satisfacer a los americanos".

3 de marzo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

brutal respuesta de egipto


A pesar de los llamados de Bush a realizar reformas democráticas en Egipto, el presidente Mubarak desencadena una brutal represión de los políticos moderados de su país.
El lunes el presidente Bush instó nuevamente a Egipto a "dirigir el camino" hacia cambios democráticos en Oriente Medio. Aparentemente Hosni Mubarak, el presidente del país durante los últimos 24 años, no estaba escuchando. Más tarde ese mismo día, los agentes de Mubarak renovaron su "interrogatorio" de Ayman Nour, el encarcelado jefe del liberal Partido del Mañana. Seis horas más tarde -a la 1 de la tarde-, Nour, un diabético con problemas de complicaciones cardíacas, estaba "sudando, vomitando y levantando su brazo izquierdo", dijo su esposa a la agencia de noticias Reuters. Las autoridades rechazaron la petición de su doctor de que fuera hospitalizado; en lugar de eso, fue llevado el martes a la clínica de una cárcel. La Organización de Derechos Humanos de Egipto ha emitido una declaración advirtiendo que la vida de Nour está en peligro. La relación de Mubarak con Estados Unidos y la ayuda norteamericana que sostiene a su régimen también lo están.
Si Egipto acatara el llamado de Bush, Nour sería probablemente uno de los líderes. Aunque apenas en sus cuarenta, ha servido en el impotente parlamento egipcio durante una década y, como gran parte de la elite egipcia, ha insistido más firmemente en que se hagan cambios políticos. En otoño pasado, Nour logró inscribir legalmente el Partido del Mañana; las autoridades deben haber calculado que dividiría a la oposición sin captar un apoyo significativo. En lugar de eso, Nour comenzó casi de inmediato una campaña contra los planes de Mubarak de re-elegirse a sí mismo como presidente en un referéndum sin rivales más tarde este año. El movimiento que ayudó a organizar, conocido popularmente por su lema ‘kifaya', ‘suficiente', ha realizado manifestaciones públicas sin precedentes. La primera en diciembre reunió a 50 personas; la cuarta, el lunes en la Universidad del Cairo, a más de 500.
La acusación contra Nour, de que es culpable de haber falsificado algunas de las peticiones entregadas para la inscripción de su partido, no tiene según abogados egipcios independientes ninguna base. En verdad, está en la cárcel porque, como Rafiq Hariri, el antiguo primer ministro libanés asesinado la semana pasada, ofrecía una alternativa democrática fresca en un Oriente Medio agitado por las elecciones iraquíes y palestinas. Nour, como la gran mayoría de la oposición egipcia, no está proponiendo una revolución. Su exigencia es que Mubarak levante las represivas leyes de "emergencia" y acceda a realizar reformas constitucionales que hagan posible futuras elecciones democráticas. Muchos activistas egipcios, como Nour, estarían probablemente de acuerdo con una extensión del mandato del presidente a cambio de su compromiso a realizar cambios constitucionales. La alternativa, señalan, no es la "estabilidad" que Mubarak dice que ofrece, sino solamente más del estancamiento que ha hecho de Egipto un caldo de cultivo de los extremistas islámicos, incluyendo a muchos de los líderes de Al Qaeda.
El gobierno de Bush se ha mostrado relativamente agresivo al protestar por el encarcelamiento de Nour, pero Mubarak ha sido provocador en su desafío. La semana pasada la ministro de Asuntos Exteriores, Condoleezza Rice insinuó que podría no participar en el anunciado encuentro en Egipto de la Liga Árabe y el Grupo de los Ocho países industrializados si no se solucionaba el caso de Nour; Mubarak respondió cancelando la reunión. Su respuesta al llamado de Bush a iniciar pasos hacia una reforma ha sido ordenar una nueva ola de incitación anti-norteamericana en la prensa controlada por el estado y mandar a sus matones a golpear a un hombre que propone exactamente el cambio gradual y moderado que propone Bush -y que Egipto necesita desesperadamente. Mubarak no está retando a Bush; le está escupiendo en la cara. Es un acto temerario, quizás desesperado del déspota de 76 años que no podría sobrevivir sin los billones de dólares de subsidios norteamericanos. El futuro de Egipto -y la vida de Ayman Nour- dependen de la respuesta de Bush.

24 de febrero de 2005
26 de febrero de 2005
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©traducción mQh

la cia falló en irán


[Greg Miller] Operación de la CIA falló en Irán cuando sus espías fueron desenmascarados.
Washington, Estados Unidos. Decenas de informantes de la CIA fueron ejecutados o encarcelados a fines de los años ochenta y principios de los noventa después de que sus comunicaciones secretas fueras descubiertas por el gobierno, de acuerdo a antiguos funcionarios de la CIA que comentaron el episodio después de que algunos aspectos de él se revelaran durante una reciente audiencia parlamentaria.
Al menos unos 50 ciudadanos iraníes que estaban en la plantilla de la CIA fueron "desenmascarados" en la fallida operación, dijeron los antiguos funcionarios, que describieron los acontecimientos como un serio revés al espionaje de ese régimen que sigue siendo uno de los blancos más difíciles de la inteligencia norteamericana.
Las revelaciones subrayan los problemas que enfrentan la CIA y sus informantes en momentos en que Estados Unidos está bajo presión para obtener mejores datos de inteligencia sobre Irán y especialmente sus actividades nucleares. El gobierno de Bush ha señalado que impedir que Irán fabrique una bomba atómica será una de las prioridades del segundo mandato del presidente.
Como Iraq antes de la invasión norteamericana en 2003, Irán es considerado como un territorio "negado" para la inteligencia estadounidense, lo que quiere decir que la CIA no tiene un estación oficial en el país y para sus actividades de reclutamiento depende esencialmente de fuentes fuera de los límites de la república islámica.
Los detalles del revés fueron detallados por primera vez el 2 de febrero por el antiguo asesor del Pentágono Richard N. Perle en un testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado. Durante una comparecencia sobre las amenazas a la seguridad, Perle se mostró crítico de las capacidades de inteligencia norteamericanas y citó la represión de las fuentes norteamericanas en Irán como un ejemplo de los fracasos que han rodeado al espionaje norteamericano en Oriente Medio.
Perle se refirió al "terribles revés que sufrimos en Irán hace unos años cuando en una exhibición de una gestión increíblemente descuidada presionamos a los agentes que operaban en Irán a que se reportaran con mayor frecuencia, sin proveerles de mejores comunicaciones".
Cuando las fuentes de la CIA aumentaron sus reportes, "las autoridades del espionaje iraquí observaron rápidamente el creciente tráfico y, según entiendo, prácticamente la red entera en Irán fue eliminada".
Ex funcionarios de la CIA familiarizados con el asunto confirmaron porciones del informe de Perle y proporcionaron detalles adicionales. Pero dijeron que el incidente ocurrió a fines de los ochenta o principios de los noventa, y no "hace unos años", como sugirió Perle, y que no estaba claro que los agentes hayan sido descubiertos debido a presiones de la agencia para que entregaran sus informes más frecuentemente.
La CIA se negó a dar comentarios, pero un funcionario de la inteligencia norteamericana rechazó las críticas de Perle sobre los logros de la agencia en Oriente Medio como mal informadas y anticuadas.
"Los métodos de la inteligencia evolucionan constantemente", dijo el funcionario, que habló a condición de conservar el anonimato. "Tratar de usar cosas del pasado para hacer afirmaciones sobre el presente es en este caso una mala idea".
En una entrevista telefónica, Perle reconoció que él tenía "un pobre sentido del tiempo" sobre los acontecimientos descritos y que no estaba seguro de algunos detalles.
"No recuerdo los detalles, o el mecanismo mediante el que se comunicaban los agentes iraníes", dijo Perle. "Lo que me dijeron fue que toda nuestra red fue destruida" y que al menos 40 de los informantes habían sido ejecutados.
De acuerdo a un antiguo funcionario de la CIA que sirvió en Oriente Medio en esa época, los informantes iraníes formaban parte de una red de espías que era manejada por agentes de la CIA asignados a la estación de la agencia en Frankfurt, Alemania.
Los espías iraníes se comunicaban con la agencia "a través de una escritura en clave", dijo el antiguo funcionario, refiriéndose a mensajes escritos con tinta invisible en el reverso de cartas que se enviaban fuera del país. Los espías recibían mensajes de la misma manera de un agente de la CIA en Frankfurt.
No está claro que despertó las sospechas del gobierno iraní, "pero todas las cartas iban dirigidas hacia un puñado de direcciones en Alemania", dijo el ex funcionario de la CIA, que habló a condición de conservar el anonimato.
"Una vez que cogieron a un agente y recuperaron las cartas que le habían llegado y descubrieron a quién enviaba sus cartas, identificaron rápidamente a los otros que correspondían a ese perfil", dijo el antiguo funcionario.
Cincuenta espías fueron desenmascarados. Había entre ellos miembros de las fuerzas armadas militares de Irán que estaban entregando informaciones sobre una gama de actividades, dijo el antiguo funcionario.
Irán constituía una importante prioridad de la inteligencia norteamericana de esa época. Durante los años ochenta, Estados Unidos apoyaba a Iraq en su guerra contra Irán. El régimen en Teherán, la capital, ya había empezado para entonces su programa nuclear clandestino, de acuerdo al Organismo Internacional de Energía Atómica, el grupo de vigilancia nuclear de Naciones Unidas.
La operación en Frankfurt de la CIA en Irán fue desmantelada a mediados de los años ochenta y algunos agentes fueron reubicados en Los Angeles, donde la CIA quiere hacer uso de la enorme comunidad iraní del sur de California cultivando fuentes que viajen al país o tengan familiares allá.
Aunque los espías en Irán estaban usando una antigua forma de comunicaciones secretas, también los avanzados sistemas tecnológicos han demostrado ser vulnerables. Durante la guerra de 2003 contra Iraq, la CIA recibía informes regulares de 87 informantes a los que había equipado con celulares, de acuerdo a un informe sobre la operación en el reciente libreo del periodista Bob Woodward, ‘Plan de Ataque'.
Llamadas desde fuentes cercanas al presidente iraquí Saddam Hussein proporcionaron la inteligencia que condujo al primer ataque de la guerra, cuando Estados Unidos lanzó un ataque de misiles contra el recinto de Dora Farm en Bagdad debido a los informes de que Hussein y sus hijos pasarían la noche allí. Semanas más tarde quedó claro que Hussein y sus hijos habían sobrevivido el ataque, y el gobierno iraquí prohibió el uso de celulares.
Perle, que fue vice-ministro de Defensa durante el gobierno de Reagan y fue uno de los asesores del Pentágono que apoyó la invasión de Iraq, es un antiguo crítico de la CIA. Dijo que mencionó la operación iraní para destacar cómo la agencia había luchado en la región.
"Creo que estamos muy mal en Irán", dijo Perle durante su testimonio.
También se quejó de que los jefes de la CIA no han sido hechos responsables y observó que el funcionario que había estado a cargo de la descubierta operación iraní fue más tarde ascendido.
Perle se negó a dar el nombre del individuo, pero otras fuentes dicen que se trata de Stephen Richter, que fue nombrado jefe de la división del Próximo Oriente de la agencia en 1994. Desde entonces se ha retirado y no pudo ser localizado para que diera sus comentarios.
Varios veteranos funcionarios de la CIA que sirvieron durante George J. Tenet, que renunció como director de la agencia el año pasado, dijeron que no tenían conocimiento de la materia. Una razón puede ser el tiempo que ha pasado desde el fracaso de la inteligencia en Irán.
En un informe recientemente desclasificado, la CIA dice que cree que Irán está intentando "enérgicamente" desarrollar armas químicas, biológicas y nucleares y que su programa de desarrollo nuclear civil es una fachada de un proyecto para construir una bomba atómica. Irán ha negado repetidas veces la acusación.
Esos informes fueron recibidos con escepticismo en el extranjero y en Estados Unidos, en gran parte debido a que las estimaciones de preguerra de la CIA sobre el arsenal iraquí de armas prohibidas fueron probadamente erróneas.
El desenmascaramiento de los informantes de la CIA evocó el de los agentes norteamericanos en Iraq hace diez años. En Iraq, cientos de informantes y simpatizantes de Estados Unidos fueron ejecutados por Hussein, muchos de ellos después de un intento de golpe respaldado por la CIA a mediados de los años noventa.
El Comité de Inteligencia del Senado reveló recientemente que estaba lanzando una revisión "preventiva" de los informes sobre Irán para evitar una repetición de los errores de la inteligencia en Iraq.
Las inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica han expuesto un programa iraní durante largo tiempo oculto para producir materiales para una fisión nuclear que podría ser usado en la fabricación de armas nucleares. Pero funcionarios del OIEA creen que Teherán ha congelado el proyecto. Irán sostiene que sus actividades nucleares deben producir energía, no armas.

12 de febrero de 2005
©los angeles times
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saudíes experimentan con democracia


[Megan K. Stack] Las elecciones nacionales, en las que sólo participan los hombres, elegirán a la mitad de los escaños de los consejos locales. Pero es un comienzo.
Riyad, Arabia Saudí. Cuando las últimas melodías de la última llamada a la oración del día resonó sobre la arena, los votantes emergieron de la oscuridad y se dirigieron hacia costroso terreno vacío. Un candidato había montado una tienda aquí, colocado higueras en macetas e instalado focos portátiles que giraban en el cielo del desierto.
En este salón político improvisado aquí en la capital, dos profesores de economía dictan una seria charla sobre la privatización. Atraídos por la novedad de las elecciones en una monarquía absoluta, 100 hombres beben a sorbos pequeñas tazas de café y mueven la cabeza leyendo los panfletos de las campañas. Los niños se aferran a las manos de sus padres. No se ve ni una mujer.
Esta es el parque de la campaña, al estilo saudí. En las primeras elecciones nacionales en la historia del reino, saudíes elegibles elegirán a los miembros de los consejos municipales en las votaciones que comienzan hoy.
Con las papeletas que todavía se cuentan en las elecciones de Iraq el mes pasado, estas elecciones han sido anunciadas por funcionarios saudíes, norteamericanos y británicos como un importante avance de las reformas en Oriente Medio. Sin embargo, las elecciones en Arabia Saudí son al mismo progresistas y retrógradas. Son una evidencia de una pequeña apertura política, pero también un recordatorio de lo profundamente poco democrática que sigue siendo la región.
Sólo la mitad de los escaños de los consejos serán decididos en elecciones; la otra mitad será escogida por la casa real saudí. Las mujeres no pueden votar ni presentarse como candidatos. Algunas mujeres esperan que la familia real nombre al menos a algunas mujeres como miembros de los consejos, pero no se ha dicho una palabra sobre si esto ocurrirá o no.
"No las tomamos en serio. Son un chiste", dijo Hatoon Ajwad Fassi, una mujer que enseña historia en la Universidad del Rey Saud, en Riyad. "Es terrible que no se den cuenta de la pérdida que sufre el país por no dejar que participen las mujeres".
En esta específica tienda de campaña, los partidarios del candidato Abdulaziz Alomary se alarmaban de que se hubiera hecho un grave daño político a sí mismo por permitir la visita de una mujer periodista.
Otros excluidos de las elecciones incluyen a miembros de las fuerzas armadas y emigrados; la edad legal para votar es 21 años. La inscripción de los votantes ha sido floja, con muchos votantes escépticos y otros abiertamente desdeñosos. Los consejos son algo nuevo en Arabia Saudí, y es un misterio si tendrán verdadera autoridad o si serán efectivos o no.
Sin embargo, si los saudíes se muestran poco entusiasmados ante la perspectiva de depositar sus papeletas en las urnas, se dan de tropezones para presentarse como candidatos. Solamente en Riyad hay casi 1.800 candidatos compitiendo por 127 posiciones.
"Este es el primer cuerpo elegido por el pueblo y esperamos que gobierno ceda algo de su poder", dijo Alomary, urbanista y profesor de historia musulmana. "Lo pueden controlar de todos modos, porque la mitad de ellos serán nombrados".
Los saudíes no saben si las elecciones son el comienzo de reformas o gestos sin significación destinados a aliviar la presión de gobiernos occidentales y de partidarios domésticos de la democracia. El asombro hace parte de una confusión mayor sobre los cambios políticos -y del papel de los norteamericanos en estos- en la secuela de la invasión estadounidense de Iraq.
Funcionarios norteamericanos han saludado las elecciones en Iraq y llamado a más democracia en otras partes del mundo árabe. El presidente Bush, en su discurso sobre el Estado de la Unión de la semana pasada, empujó gentilmente a la familia real saudí a "demostrar su liderazgo... aumentando la participación de su pueblo a la hora de decidir su futuro". Egipto, dijo, debería "mostrar ahora el camino hacia la democracia en Oriente Medio".
Pero muchos árabes se muestran cínicos sobre las intenciones de Estados Unidos. Están agudamente conscientes de que Estados Unidos es un estrecho aliado de la casa real saudí y del presidente egipcio Hosni Mubarak, que es espera que gane un quinto mandato este año como candidato único en el referéndum en el que la opción es ‘sí' o ‘no'.
Abdulkhaleq Abdulla, politólogo y anfitrión de un programa de televisión de los Emiratos Árabes Unidos, saludó alegremente lo que llamó "la primavera de las elecciones" -una ola de elecciones en Iraq, los territorios palestinos, Arabia Saudí, el Líbano y Egipto.
""Incluso si se permite que un solo árabe decida por su propia conciencia ejercer su derecho a voto, es una victoria para la democracia", dijo en una entrevista, hace poco. Pero como muchos otros árabes, no cree que Estados Unidos tenga ninguna intención de fomentar una verdadera revolución democrática en la región.
"Estados Unidos habla de reformas políticas en Egipto, pero quiere que Hosni Mubarak sigue en el poder para continuar las conversaciones de paz en Oriente Medio. Habla de reformas en Arabia Saudí, y sin embargo quiere que la familia real se quede para conservar sus intereses en el petróleo", dijo Abdulla. "Hay una contradicción inherente cuando este gobierno habla de democracia y libertad en esta región. La gente no es boba, y la contradicción es demasiado visible".
En Egipto, Mubarak ha tomado medidas para silenciar a la oposición. Un parlamentario que llamó a poner límites al mandato presidencial, lo que terminaría con el gobierno de 23 años, ha sido encarcelado. También lo fueron activistas de izquierdas que estaban distribuyendo panfletos en la Feria Internacional del Libro del Cairo que terminó el martes. Los folletos fueron impresos en forma de naipes -pero las caras de Mubarak y su hijo Gamal, del que se rumorea ampliamente que será su sucesor, han sido colocadas sobre la cara del rey.
"Mubarak ha cerrado todas las puertas a una transición pacífica y democrática", escribió el analista egipcio Mohamma Abdelhakim Diab en el diario pan-árabe Al Quds al Arabi. "El presidente ha sofocado toda libertad de expresión y la capacidad de cambio que nuestro país necesita tan desesperadamente".
Entretanto, saudíes escépticos desechan las elecciones como un ejercicio tramado para quitar presión a la familia real.
"El gobierno quiere mostrar a otros, en parte a la prensa norteamericana, que tenemos elecciones, no importando los detalles", dijo Mohsen Awajy, un abogado que ha criticado al gobierno. "¿Por qué participar en algo que inútil? Esto lo hacen para matar el tiempo, para perder el tiempo, para hacer retroceder el movimiento por la reforma".
A pesar de todas sus deficiencias, las elecciones saudíes provocado un nivel sin precedentes de debate público en el reino. Incluso Awajy reconoció que esto era "un muy pequeño paso en un largo y arduo camino. Pero tenemos que echarnos a andar. No tenemos alternativa".
La excitación fue palpable durante la última semana cuando un festivo caos de reuniones en tiendas, charlas y sondeos ocupó Riyad.
En un país donde la exhibición pública de fotografías de caras de personas es un tabú religioso, las fotografías de los candidatos han sido impresas en camisetas y estampadas en grandes vallas publicitarias en las carreteras.
En un país donde los mítines políticos han estado prohibidos durante un largo tiempo, los candidatos han realizado manifestaciones nocturnas, debates y charlas en sus tiendas de estilo beduino, que salpican los terrenos vacíos en toda la capital. Las discusiones van desde los servicios de la ciudad hasta la corrupción y la poesía -cualquier cosa que estimule el debate y atraiga a los votantes.
Los ciudadanos han estado siguiendo ansiosamente las candidaturas, entrando a internet para elogiar o denigrar a los candidatos y escribir rumores sobre el dinero que han gastado. Muchos presupuestos se han estirado hasta los miles de dólares; no hay reglas para el financiamiento de las campañas.
"Ha habido algo de tensión en internet, con gente atacándose unos a otros", dijo Tariq al Kasabi, un empresario con gafas que está haciendo campaña contra más de 100 otros candidatos en su barrio de Riyad. "Dijeron que yo proponía medidas que fomentan la segregación por género".
Los rumores eran falsos, explicó apresuradamente. Aunque Kasabi dijo que las mujeres deberían votar "una próxima vez", pensó que era mejor seguir adelante con las elecciones antes que gastar tiempo en preparar los colegios electorales separados para las mujeres. "Tenemos que abrir las puertas poco a poco", dijo. Funcionarios electorales dijeron que las mujeres podrán votar en 2009.
"La mayoría de la gente no cree que estas elecciones resolverán todo el problema", dijo Othman al Kasabi, que dirige la campaña de su padre. "Pero es un paso en la dirección correcta".

11 de febrero de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

refugiados iraquíes abruman siria


[Scott Wilson] Los emigrantes que huyeron de la violencia abarrotan escuelas y el mercado de la vivienda.
Aleppo, Siria. Sabbah Zaker tenía una pequeña y vigorosa empresa de construcción en la ciudad iraquí de Mosul, y aunque no aprobaba la invasión norteamericana, aceptó el verano pasado un contrato por 10.000 dólares para renovar escuelas y clínicas de salud en su multi-étnica ciudad natal. Pocos meses después, su nombre empezó a aparecer en las paredes de su vecindario con advertencias de los rebeldes de que no colaborara con los norteamericanos.
Zaker, cristiano, se había angustiado pensando si dejar o no Iraq desde agosto, cuando una serie de atentados con bomba hicieron estremecer Mosul y Bagdad. Las pintadas decidieron por él, y el septiembre pasado envió a uno de sus cuatro hijos a esta ciudad en el norte de Siria para que encontrara un lugar donde pudiera vivir la familia. Zaker, su esposa y sus hijos duermen ahora en el piso de un apretado apartamento frente a una iglesia.
"Mi gente me odiaba, y yo no sabía lo que estaba pasando con ellos", dijo Zaker, 52, que lleva una corbata fuertemente apretada este domingo, a pesar de que no tiene dónde ir. "Si la situación continúa así en Iraq, se vendrán más todavía. Y el dinero se está acabando".
Aunque preocupaciones regionales y globales sobre la frontera siria con Iraq, de 720 kilómetros, se han concentrado fundamentalmente en los árabes extranjeros que la cruzan para incorporarse a la resistencia, un creciente número de iraquíes como Zaker se están trasladando en la dirección opuesta. Funcionarios de Naciones Unidas dicen que están presenciando el éxodo que habían esperado hace 22 meses. cuando Estados Unidos y sus aliados invadieron, y el gobierno sirio y agencias internacionales de ayuda dicen que desde la invasión norteamericana han llegado al país 700.000 iraquíes de grupos étnicos, religiosos y económicos diversos. El flujo ha aumentado en los últimos cuatro meses.
El primer goteo de iraquíes ricos, que funcionarios norteamericanos dicen que pueden estar financiado a la resistencia, ha sido seguido por una ola más grande sobre todo de chiíes y cristianos -grupos que son blanco de la violencia cotidiana. Funcionarios de Naciones Unidas dicen que muchos son médicos, profesores, empresarios y licenciados universitarios, la elite intelectual con la que los funcionarios en Washington habían esperado reconstruir Iraq. A medida que se establecen en los viejos edificios de piedra del barrio cristiano aquí y en los barrios bajos al sur de Damasco, a unas 300 kilómetros de aquí, los enclaves están viviendo alquileres desatados, escuelas atiborradas, aumento de la delincuencia y problemas sanitarios.
"No podemos seguir así", dijo Abdelhamid Ouali, representante del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas en Siria. "La situación es terrible. Estamos obligados a hacer algo".
Con el objetivo de ayudar a los iraquíes que huían sin alentarles a huir, la agencia de Naciones Unidas arregló "un estatuto de protección provisional" que impedía que los iraquíes fueran deportados pero sin hacer uso de la ayuda financiera y de reubicación que se destina a los refugiados reconocidos. Hace casi dos años, la agencia montó grandes campamentos de tiendas y clínicas sanitarias para miles de personas. Las instalaciones fueron almacenadas cuando no se materializó inmediatamente el éxodo masivo que se esperaba.
"¿Qué pasó? La gente ha empezado a llegar ahora, y no podemos hacer nada por ellos. Es un desastre", dijo Ouali, que está preparando un proyecto de 700.000 dólares para ayudar al gobierno sirio a ayudar a los iraquíes.
No lejos de la Rotonda de los Iraquíes, un círculo de tráfico en el hormigueante barrio Sitti Zeinab, del Cairo, un niño gritaba en el anochecer el otro día llamando a pasajeros para llenar el autobús de la noche hacia Bagdad. En el restaurante Bagdadí, un tugurio de kebab y showarma las mesas están casi siempre llenas.
"Gracias a Dios que durante la dictadura para nosotros las condiciones eran muy duras, y son todavía más duras ahora que los norteamericanos están aquí", dijo Abu Jaffar Khazimi, 35, que huyó con su familia de la sureña ciudad iraquí de Nayaf, en septiembre. "Así que nos hemos acostumbrado a no necesitar ningún lujo".
Khazimi es el representante en Siria de Moqtada Sáder, el clérigo chií rebelde de Nayaf. Como otros muchos iraquíes aquí, Khazimi huyó de Nayaf y de su casa en ruinas poco después de que la milicia de Sáder acordara en el otoño una tregua con las fuerzas norteamericanas que puso fin a semanas de conflictos.
Desde su llegada no ha podido encontrar matrícula para sus hijos en las escuelas públicas. Hace un año, un apartamento de dos habitaciones costaba 110 dólares al mes; ahora, un alquiler cuesta el doble. Algunas de las crecientes tensiones sectarias en Iraq también se sienten aquí. Mientras algunos partidarios del Partido Baaz de Saddam Hussein, que era fundamentalmente sunní, han atacado a clérigos y líderes políticos chiíes, otros han encontrado refugio en Damasco, dijo Khazimi.
"Evitan muchas reuniones de iraquíes", dijo Khazimi. "Los conocemos. Y deberíamos hacerles la guerra".
Después de pedir durante más de un año al gobierno sirio que aumentara su vigilancia de la frontera, el secretario de estado Richard L. Armitage dijo durante una visita a Damasco el mes pasado que la situación había mejorado. Las nuevas reglas hacen difícil que hombres jóvenes entren a Iraq a través de Siria, pero la frontera sigue abierta para los que salen de Iraq.
Las críticas norteamericanas se han dirigido hacia los iraquíes que ya están aquí, especialmente a los ricos que llegaron primero y a los que la comunidad diplomática llama "refugiados con Mercedes". Funcionarios de Naciones Unidas y diplomáticos occidentales dicen que el grupo, menos del 10 por ciento del total de iraquíes que viven aquí, consiste de funcionarios de alto nivel del Partido Baaz y otros partidarios de Hussein. Con pasaportes y conexiones políticos, entran y salen con relativa facilidad.
Pero diplomáticos occidentales dicen que al gobierno sirio le conviene demostrar a los iraquíes que no está ayudando a la resistencia. Peter Ford, el embajador británico en Siria, dijo que el problema es "todavía más urgente que la amenaza que representan los yihadistas", los soldados de infantería de la resistencia. Su dinero y su capacidad organizativa, dijo, crean más violencia en Iraq, lo que empuja a más iraquíes hacia Siria.
"Pero pueden ir demasiado lejos y hacer aquí las cosas peor para ellos mismos", dijo Ford. "Cuando importas gente, importas también sus problemas".
El gobierno sirio niega proteger a ex partidarios de Hussein, y los funcionarios señalan que los gobiernos sirio e iraquí, dominados por partidos pan-arabistas rivales durante décadas, estuvieron frecuentemente de punta cuando Hussein estaba en el poder. Siria apoyó a Irán contra Iraq en su larga guerra de los ochenta, y los baazistas iraquíes han trabajado con militantes islámicos aquí en esa época para derrocar al gobierno.
"Estados Unidos está descubriendo lo difícil que es ahora establecer la ley y el orden en Iraq, así que lo más fácil de hacer es echarle la culpa a la intervención extranjera", dijo el ministro de Información Mehdi Dakhlallah. "Todos los que conozcan la relación entre los baazistas iraquíes y los sirios sabe que eso no podría pasar nunca. La mayoría de los baazistas iraquíes aquí están sentenciados, no protegidos".
Muchos sirios han comenzado a quejarse de los efectos de la llegada de iraquíes, sobre todo por las escuelas atiborradas y el aumento de los alquileres. Los iraquíes más ricos han comprado terrenos en los suburbios occidentales de Damasco, construyendo grandes casas y haciendo subir el precio de la propiedad inmobiliaria en un 50 por ciento el año pasado. Un abogado que trabaja en círculos gubernamentales dijo que el presidente Bashar firmará pronto una orden que prohibirá que los iraquíes puedan comprar tierras aquí.
"Si se les deja continuar", dijo un vendedor sirio de coches de segunda mano que busca una propiedad que comprar en Damasco, "comprarán la mitad de Siria".
Esta antigua ciudad, que tenía iglesias antes de las mezquitas que ahora las superan, se ha transformado en un santuario de unos 15.000 cristianos iraquíes. Las iglesias sirias ortodoxas y caldeanas, que proporcionan pequeñas cantidades de ayuda y utilizan una red de negocios para ayudar a encontrar trabajo a los hombres que llegan, son normalmente la primera parada de las familias iraquíes.
"Pueden haber sido ricos", dijo el reverendo Joseph Shabo, un sacerdote sirio ortodoxo, "cuando llegaron. Pronto no tienen nada".
A pesar de sus reservas, Zaker y sus dos hijos en edad de trabajar han sido incapaces de encontrar trabajo. Samir, 27, llegó este mes con un diploma en química de la Universidad de Mosul. Ghaith, 22, que llegó el año pasado, está a mitad de camino de una maestría en ciencias de la computación. Han golpeado en puertas y colocado anuncios en diarios buscando trabajo. Nadie ha respondido.
No hay nada por lo que volver, incluso si la familia lo quisiera. Han llegado noticias de que su casa ha sido saqueada. De momento, la vida es un apartamento de dos cuartos, que cuesta 500 dólares al mes, y preocuparse de qué pasará cuando se acaben los ahorros.
"No somos pobres", dijo Samir. "Pero cuando gastas todo lo que tienes cada día, se pone caro".

4 de febrero de 2005
©washington post
©traducción mQh

kurdos quieren estado propio


[Jeffrey Fleishman] A pesar de avances en las elecciones del domingo, los que quieren independencia no están dispuestos a abandonar su causa.
Chamchamal, Iraq. Hay un bastón contra la puerta y el viejo líder tribal está sentado al sol en la ciudadela. Con un susurro podría convocar a mil hombres armados. Prefiere no hacerlo.
Pero no te equivoques, dice, porque ha llegado la hora de que los kurdos se apoderen de los yacimientos petrolíferos, cierren los pasos de la montaña en el norte y declaren su independencia.
Karim Agha es un probado aliado de Estados Unidos, pero forma también parte de ese creciente número de kurdos cuyo intento de fundar un estado independiente podría fragmentar a Iraq y socavar la política norteamericana en la región. A pesar de una fuerte participación en las elecciones del domingo que les dará una influencia sin precedentes en el nuevo gobierno nacional, los kurdos están discutiendo sobre si es tiempo de declarar su propio estado.
"La guerra contra Saddam Hussein terminó y todos tienen su libertad, excepto los kurdos", dijo Agha, con su arma apoyada contra la pared y el rosario de cuentas entre los dedos. "Estamos rodeados de enemigos y no podemos seguir esperando con nuestro país. Sería una vergüenza que Estados Unidos nos abandonara".
Temiendo que un intento de independencia pueda provocar la furia de los vecinos Turquía e Irán, que tienen sus propias poblaciones kurdas, los principales partidos políticos kurdos dicen que son partidarios de un Iraq unificado. Pero muchos kurdos creen que el caos en el país crea una excelente oportunidad para reclamar la disputada ciudad petrolera de Kirkuk y secesionarse. Más de 1.7 millones de kurdos, un 45 por ciento de su población, firmaron una petición de independencia que fue recientemente entregada a Naciones Unidas.
La lucha es entre el pragmatismo y un sueño de siglos. Sugiere que la influencia de los políticos kurdos y aliados de Estados Unidos como Jalal Talabani y Massud Barzani puede estar disminuyendo. Hombres como Agha, jefe de la tribu hamawand, están más dispuestos a luchar que a doblegarse ante la presión internacional, especialmente cuando se trata de la independencia y destino de Kirkuk.
"Talabani y Barzani no deben renunciar a Kirkuk", dijo Agha. "Si lo hacen, la gente los abandonará. No lo aceptaremos. Queremos que se resuelva pacíficamente. Pero si no es posible, ya hemos perdido un montón de vidas por Kirkuk, y estamos dispuestos a perder un montón más. Nos mantendremos con el petróleo de Kirkuk, y no lo abandonaremos".
Lo que pase en Kirkuk en los próximos días y semanas es tan crucial para la estabilidad de Iraq como lo es para el sur la lucha entre chiíes y sunníes. El objetivo de los kurdos ha sido obtener una mayoría en las elecciones locales de Kirkuk el domingo, y reivindicar la ciudad multi-étnica como parte de su estado semi-autónomo en el norte. El próximo paso de los kurdos, dice gente como Agha, será reclamar la independencia.
Los kurdos esperan que los votos de unos 70.000 de ellos, expulsados de Kirkuk durante el régimen de Hussein y que ahora quieren volver, les de la ventaja que buscan en el consejo del ayuntamiento, ahora equilibrado entre kurdos, árabes, turcomanos y cristianos asirios. Parecen estar cerca de lograrlo: la participación árabe en Kirkuk fue de entre 25 y 40 por ciento, y la participación kurda fue superior al 70 por ciento, de acuerdo a partidos políticos de la localidad.
Un aumento del poder kurdo provocaría la ira de Turquía, que está preocupada de que el control kurdo de Kirkuk y sus reservas de petróleo puedan crear inestabilidad entre los marginados 13 millones de kurdos de Turquía. Una situación semejante podría crear problemas regionales si los kurdos de Irán y Siria también exigieran más autonomía.
Washington ha estado ejerciendo presión sobre los kurdos para que no se separen de Iraq. Los dos partidos kurdos más importantes, el Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán, quieren evitar alejarse de su aliado más poderoso. Dicen que la realidad política es simple: Estados Unidos tomará partido por Turquía, que es miembro de la OTAN, y no por un pueblo de montañeses al que se le ha negado durante años su independencia.
"Para los kurdos, lo mejor es estar con los árabes en un Iraq unido", dice Nesherwan Mustafa, un importante asesor político de Talabani. "Los kurdos son un grupo pequeño en Iraq, así que es mejor para nosotros seguir con los árabes. Los árabes controlan 122 países en la región, así que nuestros intereses políticos y económicos están en seguir con Iraq. Pero al mismo tiempo, los jóvenes nos están preguntando: ‘¿Qué hemos logrado en Iraq desde la caída de Hussein?'"
Líderes kurdos como Talabani, que luchó en las montañas durante décadas contra los ejércitos de Bagdad y es ahora un candidato a la presidencia de Iraq, han hecho extraordinarios progresos en el país. Pero progresos en los últimos años han fortalecido la determinación de otros kurdos de secesionarse.
Sherko Bekas, poeta, es uno de ellos. La ceniza de su cigarrillo crece a medida que habla de la historia de los sufrimientos de su pueblo.
Beka me cuenta cómo los kurdos, después de la Primera Guerra Mundial, fueron obligados a entrar en Iraq por los aliados hace más de ochenta años. Desde entonces, dijo, los kurdos han estado políticamente oprimidos y masacrados por sucesivos regímenes iraquíes.
Es fundador del Movimiento por el Referéndum, que el domingo montaron sin permiso urnas de votos frente a los colegios electorales, preguntando a los kurdos si apoyaban la independencia.
"Así ahora queremos separarnos del vínculo con Iraq", dijo Bekas. Agregó que los kurdos habían gozado de democracia y capitalismo durante 12 años cuando estaban protegidos de las fuerzas de Hussein por la ‘zona de exclusión aérea' patrullada por Estados Unidos y Gran Bretaña tras la Guerra del Golfo Pérsico de 1991. "Es imposible tratar de poner juntos a kurdos y árabes. Sabemos que la geografía y la historia están contra nosotros. Pero si Estados Unidos lo permitiera, podríamos ser independientes".
Bekas y otros intelectuales kurdos apoyaron decididamente a Washington. Durante la invasión norteamericana, los kurdos proporcionaron a Estados Unidos pistas aéreas, guerrilleros de las montañas como guías y la disposición sobre una milicia de 50.000 hombres. Pero ese apoyo se está disipando entre muchos kurdos que creen que Estados Unidos los está ignorando para no fastidiar a los árabes.
"Estoy decepcionado de la política estadounidense hacia los kurdos", dijo Bekas. "Estados Unidos no entiende bien a Iraq".
Los senderos de cabras están dispersos como hilos en las montañas de invierno. En la cima de algunas colinas hay bunkeres chamuscados del Ejército iraquí tras un bombardeo de aviones norteamericanos hace dos años. El valle, Chamchamal, un pueblo de grises y marrones, inicia sus ritmos cotidianos: los chicos de la gasolina vendiendo a gritos diesel ilegal, el crujido y chirrido de los carros tirados por burros.
Agha es delgado, un guerrillero montañés con una aguda percepción política. Está en una habitación bañada por la luz del sol. Con un pañuelo blanco y negro enrollado en su cabeza, Agha toma café y rodajas de frutas. Esta es la sala donde se resuelven las disputas tribales, donde se arreglan matrimonios y donde voces ahogadas pagan respetos y piden perdón. Es la habitación donde a Agha le gusta hablar sobre una nueva nación.
Hay un mapa en la pared de cómo piensa él que debería verse un Kurdistán independiente. Las fronteras se extienden profundamente en Turquía, pasando por el norte de Iraq y el oeste de Irán. La imagen trastornaría al gobierno de Bush, pero es el sueño de viejos guerreros. Agha dice que le gustaría morir en ese lugar, dejar ese lugar a sus nietos.
"Mi abuelo peleó contra los turcos hace mucho tiempo. Todos hemos luchado contra los regímenes iraquíes", dijo. "Hemos sido atacados y matados y todavía no tenemos autodeterminación. Mira Kuwait: Es un país pequeño, más pequeño que Kurdistán. Sin embargo, tiene una silla en Naciones Unidas y millones de kurdos no la tenemos".
Como muchos jefes de clan en este escarpado país, Agha comprende los matices del poder. Los aliados, dice, son más importantes que los juicios apresurados. Hay momentos en que hay que pelear, dice, pero a menudo hay un modo de no hacerlo.
"Somos un pueblo pequeño, pero somos amigos del pueblo norteamericano y esperamos que ellos cumplan sus promesas", dijo Agha.
"Esperamos que no nos dejen caer como hicieron en 1991, cuando nos levantamos contra Saddam y los norteamericanos no nos ayudaron", dice. "Sabes, es como si estuviéramos construyendo una casa, pero de momento no tiene puertas, ni tejados ni verjas. Estamos expuestos a la lluvia y al viento".

3 de febrero de 2005
©los angeles times
©traducción mQh