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terrorismo

demente y paranoico


"Breivik se cree un guerrero".
[Tony Paterson y Jerome Taylor] Oslo. Noruega. El asesino autoconfeso Anders Breivik probablemente sea demente y se ve a sí mismo como un guerrero heroico que ha lanzado una guerra que está destinada a durar por lo menos 60 años, dijo su abogado ayer. Las perturbadoras revelaciones sobre el granjero de 32 años de edad, quien mató a 76 personas en dos atentados con bomba y disparos el viernes, llegó cuando los fiscales decían que pensaban acusarlo de crímenes contra la humanidad para asegurarse de que pasara el máximo de tiempo en prisión.
A medida que surgían nuevos detalles sobre el estado mental del asesino, ayer la policía dio a conocer oficialmente los primeros cuatro nombres de aquellos muertos (foto). Los medios noruegos ya nombraron a unas 33 víctimas en los últimos cinco días. Geir Lippestad, su abogado, dio ayer un relato gráfico del estado mental de Breivik y dijo que la mayor parte de la evidencia que presentó hasta ahora sugiere que está demente. "Es una persona muy fría", dijo Lippestad en una entrevista con periodistas. "Hasta ahora, todo el caso indica que es demente, aunque los informes médicos deben confirmar esto."
El abogado dijo que Breivik parecía sufrir de delirios paranoicos y le había dicho que creía que sería torturado mientras estuviera detenido por la policía noruega. Dijo que había tomado drogas antes de llevar a cabo la masacre para poder mantener la calma. Las fotografías de Breivik de cuando iba a enfrentarse con el juez para un interrogatorio preliminar el lunes lo mostraba casi sonriendo con satisfacción, mientras era conducido en un patrullero.
Lippestad dijo que su extraña reacción era porque Breivik pensaba que estaba en una misión. "Se ve a sí mismo como un guerrero y está orgulloso de eso. Piensa que comenzó una guerra que durará por lo menos 60 años", les dijo a los periodistas. "No sólo odia al Partido Laborista; odia a cualquiera que sea democrático, al mundo occidental y a todo aquel que no sea extremista." Actualmente acusado de cometer actos de terrorismo, Breivik podría enfrentarse a un máximo de 21 años en prisión si es condenado. Pero Christian Hatlo, el fiscal estatal, dijo que la fiscalía trataría de acusar a Breivik por crímenes contra la humanidad, a los que le corresponden un máximo de 30 años.
El delito fue reconocido por la ley noruega recién en 2008 e incluye la persecución de individuos por sus creencias políticas. Hatlo dijo que el cargo podría aplicarse a Breivik, ya que la mayoría de sus víctimas eran miembros de la organización juvenil del Partido Laborista noruego. Breivik afirmó durante el interrogatorio policial que había elegido al Partido Laborista porque es una organización que promovía el multiculturalismo y la tolerancia religiosa que él detestaba tan virulentamente. El lunes confesó haber cometido la masacre en el campo en la isla de Utoya, pero se declaró inocente, afirmando que había actuado para salvar a Europa de la "dominación musulmana". Breivik pidió tener acceso a Internet para poder revisar su manifiesto de 1518 páginas, según los medios noruegos, pero el pedido le fue negado. También le preguntó a su abogado a cuánta gente había matado, pero Lippestad declinó contestarle.
Breivik le dijo también a su abogado que había otras dos células que debían llevar a cabo ataques similares en Noruega y otras en el resto de Europa.
[Traducción de Celita Doyhambéhère.]
©the independent
©página 12

creencias del terrorista noruego


La policía describe a Anders Behring Breivik "cristiano fundamentalista de extrema derecha", mientras que sus amigos dicen que había empezado a expresar opiniones cada vez más extremistas.
[Edmund Sanders] Oslo, Noruega. En las fotografías que circulan por todo el mundo, Anders Behring Breivik se ve casi como un pijo con el cabello rubio bien peinado y su  cara de niño. El cuello torcido de una camisa de polo color melocotón se asoma por un suéter Izod oscuro.
Es difícil reconciliar la imagen de este joven que sonríe en las tomas efectuadas en un estudio profesional del monstruo que según testigos se disfrazó de policía y persiguió para matar a decenas de jóvenes noruegos, disparando contra los que saltaron a las gélidas aguas en un desesperado intento por escapar.
"Los mataré a todos", le gritaba a las víctimas, contaron testigos.
Ahora es el turno de los detectives hacer coincidir estas dos imágenes incongruentes en un intento por comprender qué motivó al hombre que se cree es el autor de los ataques.
A medida que emergen más detalles, los noruegos empiezan a asimilar el hecho de que los atentados que destrozaron la idílica sociedad que pensaban construir no obedecen a ninguna trama extremista extranjera sino que fueron orquestados por un solo terrorista noruego -criado y educado en el seno de una familia de clase media que no había tenido nunca problemas con la ley.
De acuerdo a la página en Facebook con el nombre y la foto de Breivik, el hombre de 32 años se describe a sí mismo como un ex estudiante de economía con intereses que van desde Winston Churchill hasta el culturismo y la masonería. Sus preferencias incluyen las películas violentas, los videojuegos de guerra, la música clásica y la serie ‘Dexter’, de HBO, sobre un asesino en serie que se siente culpable.
La policía se está concentrando en su lado más oscuro y lo describe como un "cristiano fundamentalista de extrema derecha" que visitaba páginas web extremistas y dejó todo un rastro de apasionados sermones, a veces oscuros, que reflejaban opiniones vehementemente antimusulmanas, un profundo escepticismo sobre una sociedad compuesta de diferentes culturas y hostilidad hacia el socialismo.
Los funcionarios dijeron que no especularían sobre si sus opiniones políticas o religiosas jugaron o no un papel en los atentados.
Pero un escalofriante manifiesto político de cerca de mil quinientas páginas, titulado ‘Una declaración europea de independencia’, subido a la red a principio de año, expone las ideas de Breivik. La procedencia precisa del libro no pudo ser verificada.
Capítulos del libro online incluyen ‘Lo que tu gobierno, la academia y los medios te están ocultando’, ‘Documentando la deliberada estrategia de la UE para islamizar Europa’ y ‘Cómo la Guerra contra los Chicos de las feministas allanaron el camino del islam.’
El libro llama a una "revolución conservadora" y es una ‘declaración preventiva de guerra", incluyendo la "resistencia armada contra los regímenes multiculturalistas/marxistas de Europa Occidental."
Describe las "estrategias de ataque", incluyendo el asesinato de docentes y la realización de atentados coordinados contra múltiples objetivos al mismo tiempo.
En un pasaje que parece predecir las tácticas de los dos atentados del viernes, el manifiesto aconseja: "Normalmente siempre te atraparán, así que en lugar de volver a casa a esperar que golpeen a tu puerta, mejor avanza hacia el segundo objetivo, y luego hacia el tercero, etc."
El folleto sugiere usar como disfraz uniformes del grupo especial de operaciones de la policía para que el hecho de que porte armas no llame la atención. Y menciona específicamente atacar congresos políticos, parrilladas y reuniones que convoquen a cientos de personas, utilizando lanzallamas y rifles de asalto para atacar a la gente. "Los delegados del partido huirán como ratas", dice en el libro.
Los amigos de Breivik -un hombre solo que hasta hace poco vivía en Oslo con su madre - dijeron, de acuerdo a informes en la prensa noruega, que en los últimos años empezó a expresar opiniones cada vez más nacionalistas y extremistas. Era un fanático de las armas y poseía varias inscritas legalmente, pero no se sabe que haya exhibido conductas violentas, aparte sus escritos, que pudieran haber llamado la atención.
En los foros en los medios sociales afirmaba ser un descontento ex miembro del Partido del Progreso de Noruega, un pequeño partido antigubernamental y anti-impuestos, de acuerdo a la agencia de noticias Norwegian Nettavisen.
En 2009, fundó una compañía agrícola llamada Breivik Geofarm, que cultivaba melones y tubérculos, de acuerdo al canal TV2 de Noruega.
Ahora los investigadores están indagando si usó su empresa para comprar fertilizantes que pudieron ser utilizados para hacer la potente bomba que hizo estallar cerca de un edificio gubernamental en el centro de Oslo.
En la cuenta de Twitter abierta hace poco por él, una actualización del 17 de julio cita al filósofo británico John Stuart Mill y no ofrece ningún indicio de un hombre que se está preparando para usar armas y bombas para difundir su mensaje: "Una persona con una creencia es igual a la fuerza de cien mil que sólo tienen intereses."
[Janet Stobart en Londres y Henry Chu en Oslo contribuyeron a este reportaje.]
27 de julio de 2011
23 de julio de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

nexos del neonazi noruego


Los asesinatos en Noruega están asociados a tendencias de la derecha psicótica en Estados Unidos.
[Scott Shane] El hombre acusado de la masacre en Noruega fue influido profundamente por un pequeño grupo de blogueros y escritores estadounidenses que han insistido durante años sobre la amenaza que según ellos representa el islam, adornando su manifiesto de mil quinientas páginas con citas de ellos, así como copiando pasajes del folleto del Unabomber.
En el documento subido a la red, Anders Behring Breivik, que está acusado de atentar con bombas contra edificios gubernamentales y de asesinar a decenas de jóvenes en un campamento del Partido Laborista, muestra que había seguido de cerca el enconado debate estadounidense sobre el islam.
Su manifiesto, que denuncia 64 veces a los políticos noruegos por -según cree- no defender al país contra la influencia musulmana, cita a Robert Spencer, que lleva el sitio Jihad Watch Web, y cita a otros escritores occidentales que comparten su creencia de que los inmigrantes musulmanes representan una grave amenaza para la cultura occidental.
En términos más amplios, los asesinatos masivos en Noruega, con su evocación del atentado con bomba contra el edificio federal en la ciudad de Oklahoma en 1995 por un fanático antigubernamental, han llamado nuevamente la atención en todo el mundo sobre la subcultura de los blogueros antimusulmanes y activistas de extrema derecha y renovado el debate sobre el blanco de las actividades antiterroristas.
En Estados Unidos, los críticos han afirmado que el intenso énfasis en la amenaza que representan los militantes islámicos ha vilipendiado injustamente a los musulmanes de Estados Unidos mientras que ha subestimado peligrosamente la amenaza de otros extremistas norteamericanos. El autor de un informe del Departamento de Seguridad Interior de 2009 sobre el extremismo de derecha, retirado por el ministerio después de críticas de los conservadores, repitió el domingo su creencia de que el departamento ha excedido su énfasis en la amenaza de los militantes islámicos.
Las revelaciones sobre las influencias estadounidenses sobre Breivik explotaron en los blogs durante el fin de semana, poniendo a Spencer y otros activistas anti-fundamentalistas musulmanes a la defensiva en momentos en que sus críticos sugieren que su retrato del islam como una amenaza para Occidente fomentó indirectamente los crímenes en Noruega.
Spencer escribió en su página web, jihadwatch.org, que el "juego de las responsabilidades" había empezado, "como si el asesinato de un grupo de niños contribuyera a la defensa contra la guerra santa global y la supremacía islámica, o tiene algo que ver aunque sea remotamente con lo que hemos defendido alguna vez." No mencionó las extensas citas que hace Breivik de sus escritos.
Gates of Vienna, un blog que publica normalmente noticias y comentarios antimusulmanes, impidió el domingo comentarios en su página "debido a la inusual situación que se ha producido recientemente."
Su administrador, que se define a sí mismo como un consultor de Virginia y usa el seudónimo de ‘Baron Bodissey’, escribió en el sitio el domingo que "en ningún momento hemos predicado la violencia."
El nombre de esa página web -una referencia al sitio de Viena por combatientes musulmanes en 1683 que, dice el blog, "parecían preparados para invadir la Europa cristiana"- se replica en el título que escogió Breivik para su manifiesto: "2083: Una Declaración Europea de Independencia." Eligió ese año, el aniversario número 400 del sitio, como la fecha deseable para el triunfo de las fuerzas cristianas en la guerra civil europea que llamó a emprender para terminar con la influencia islámica.
Marc Sageman, ex agente de la CIA y consultor sobre terrorismo, dijo que sería injusto atribuir la violencia de Breivik a los escritores que han contribuido a dar forma a su visión del mundo. Pero, al mismo tiempo, dijo que los escritores antimusulmanes sí argumentan que la rama fundamentalista salafi del islam "es la infraestructura de la que emergió al Qaeda. Bueno, ellos y sus escritos son la infraestructura de la que surgió Breivik."
"Esa retórica", agregó, "acarrea sus consecuencias."
El dr. Sageman, que es también psiquiatra forense, dijo que no veía indicios claros de enfermedad mental en los escritos de Breivik. Dijo que Breivik se parece en algo a Ted Kaczynski, el Unabomber, que también pasó años escribiendo un manifiesto y realizó sus atentados por correo en parte para llamar la atención sobre sus teorías. Una obvia diferencia, dijo Sageman, es que Kaczynski era un hombre solitario que vivió durante años en una rústica cabaña en Montana, mientras que Breivik parece haber sido bastante social.
La declaración de Breivik no menciona a Kaczynski ni reconoce los numerosos pasajes copiados del manifiesto del Unabomber de 1995, en los que el noruego substituyó la palabra "izquierdistas" de Kaczynski por "multiculturalistas" y "marxistas culturales", e introdujo otras pequeñas variaciones lingüísticas.
En contraste, cita por su nombre a escritores antimusulmanes estadounidenses y europeos, especialmente a Spencer, autor de diez libros, incluyendo ‘Islam Unveiled’ y ‘The Truth About Muhammad.’
Breivik cita frecuentemente otro blog, Atlas Shrugs, y recomienda las Gates of Vienna entre otras páginas. Pamela Geller, declarada crítica del islam que administra Atlas Shrugs, escribió el domingo en su blog que la acusación de que ella y otros escritores antimusulmanes eran responsables de las acciones de Breivik era "ridícula."
"Si alguien lo incitó a la violencia, fueron los supremacistas islámicos", escribió.
Breivik también cita blogs y escritores europeos con temas similares, especialmente un bloguero noruego que escribe bajo el nombre de "Fjordman." La inmigración desde países musulmanes a Escandinavia y el resto de Europa a desencadenado un intenso debate político en todo el continente y fortalecido a varios partidos de extrema derecha que rechazan la inmigración.
En Estados Unidos los asesinatos resonaron con años de debates en casa sobre el objetivo propio del esfuerzo antiterrorista.
Pese a los asesinatos en Noruega, el representante Peter T. King, un republicano de Nueva York que preside la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara, dijo que no tenía planes de ampliar las contenciosas audiencias sobre la radicalización de los estadounidenses musulmanes y realizará la tercera el miércoles tal como estaba anunciado. Declaró que su comisión se concentraba en amenazas terroristas con vínculos extranjeros y sugirió que la Comisión Judicial podría ser la más apropiada para examinar las amenazas no-musulmanas.
En 2009, cuando el Departamento de Seguridad Interior publicó el informe ‘Rightwing Extremism’ sugiriendo que la recesión y la elección de un presidente afroamericano podría agravar la amenaza que representan los supremacistas blancos, los conservadores en el Congreso lo objetaron vehementemente. Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior, retiró rápidamente el informe y ofreció sus excusas por lo que dijo que eran defectos.
Daryl Johnson, el analista del Departamento de Seguridad Interior que fue el principal autor del informe, dijo en una entrevista que después de que él se marchara del ministerio en 2010, el número de analistas asignados al fanatismo no-islámico de todo tipo fue reducido de seis a dos. Johnson, que ahora dirige una firma de investigaciones privada sobre la amenaza terrorista en el país, DTAnalytics, dijo que cuando él trabajaba en el departamento había cerca de treinta analistas trabajando sobre el radicalismo islámico.
Los asesinatos en Noruega "podrían ocurrir aquí fácilmente", dijo. La Hutaree, una milicia cristiana de extrema derecha en Michigan acusada el año pasado de conspirar para asesinar a agentes de policía y hacer estallar bombas en sus funerales, tenía un arsenal de armas más grande que todos los conspiradores musulmanes juntos acusados en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, dijo.
Funcionarios de Seguridad Interior rechazaron el análisis de Johnson sobre la reducción de personal diciendo que ellos analizan cuidadosamente todas las amenazas, independientemente de su ideología. Y el FBI infiltró a los Hutaree, efectuando detenciones antes de que pudieran montar algún atentado.
John D. Cohen, director adjunto de la coordinación antiterrorista del Departamento de Seguridad Interior, dijo que Napolitano, que visitó la ciudad de Oklahoma el año pasado con ocasión del 15 aniversario del atentado en esa ciudad, ha hablado a menudo sobre la necesidad de evaluar el riesgo de violencia sin considerar ni las orientaciones políticas ni las religiosas.
"Lo que pasó en Noruega", dijo Cohen, "es un dramático recordatorio de que al tratar de prevenir los atentados, no debemos concentrarnos en una sola ideología."
26 de julio de 2011
25 de julio de 2011
©new york times
cc traducción mQh

motivos del terrorista noruego


Terrorista noruego llama a matar a europeos en castigo por lo que llama "suicidio cultural." Los escritos de Anders Behring Breivik, autor de los atentados terroristas en Noruega, llaman la atención sobre el aumento del extremismo de derecha.
[Henry Chu] Oslo, Noruega. Quería iniciar "una revolución" que rectificara la sociedad noruega y europea. El objetivo: expulsar del continente a los musulmanes y castigar a los "nativos europeos" por desdeñar la protección de sus países contra el "suicidio cultural."
Mientras Noruega lloraba a las 93 personas asesinadas en los dos atentados terroristas del viernes, las radicales ideas del asesino quedaron más claras el domingo y plantearon preguntas sobre la amenaza que representan los fanáticos de extrema derecha en este país y si las autoridades pueden controlarlos.
La amenaza refleja un amargo resentimiento por los cambios demográficos que han ocurrido en Noruega y países vecinos como Suecia, Dinamarca, Finlandia y Holanda, donde la extrema derecha y los partidos contra la inmigración han obtenido importantes logros políticos en los últimos años.
Los detectives aquí en la capital noruega continuaron estudiando el tratado de más de 1.500 páginas que fue subido a la red por Anders Behring Breivik poco antes de que estallara el viernes, en el centro de Oslo, una potente bomba, seguido por un tiroteo en un campamento juvenil asociado al gobernante Partido Laborista, que es relativamente más tolerante hacia la inmigración.
El escalofriante manifiesto llama a una campaña armada contra personas musulmanas que afirma que están invadiendo Europa. Un refrito de elucubraciones políticas, ideológicas y militaristas llenas de odio, el tratado denuncia a los europeos que apoyan el multiculturalismo y aboga por actos espectaculares de violencia utilizando tácticas similares a las empleadas por él mismo el viernes, tales como disfrazarse de policía para engañar a las víctimas antes de asesinarlas.
Breivik ha confesado ser el autor de los dos atentados, que causaron casi cien muertos y al menos cuatro personas todavía desaparecidas, pero sin aceptar su responsabilidad criminal, informó la policía.
Su abogado, Geir Lippestad, dijo el domingo a la radio pública noruega NRK que Breivik "quería cambiar la sociedad y, desde su punto de vista, necesitaba forzarlo mediante una revolución. Quería atacar a la sociedad y la estructura social."
Se espera que el hombre de 32 años comparezca en la corte el lunes, donde dijo que quería "explicarse", dijo Lippestad.
Ahora las autoridades están tratando de determinar la credibilidad de una afirmación en el manifiesto de que hace nueve años, en Londres, Breivik asistió a un encuentro de fanáticos como él, que se hacían llamar los Caballeros Templarios.
Incluso antes de los atentados del viernes, los fanáticos de extrema derecha han sido durante mucho tiempo parte del paisaje social y político de Noruega.
Estuvieron especialmente activos durante los años ochenta y noventa, en la forma de pandillas de skinheads que atacaban a extranjeros en la calle. Durante muchos años, las organizaciones de extrema derecha fueron consideradas la principal fuente de preocupación en las evaluaciones de peligros del servicio de inteligencia noruego.
Pero su influencia se apagó después de que un joven de origen extranjero fuera apuñalado a muerte por un extremista de derechas en 2001, un asesinato que consternó a un país que se enorgullecía de su coexistencia pacífica.
"Eso causó tal conmoción popular contra estos movimientos que, en cierta medida, paralizó el reclutamiento", dijo Tore Bjorgo, profesor en el Colegio Universitario Policial de Noruega y experto en subculturas violentas.
En los últimos diez años, la represión policial y el trabajo preventivo de organizaciones sociales lograron dispersar a muchos de esos grupos, que dejaron de ser vistos como una amenaza.
Al mismo tiempo, la inmigración musulmana -que representa sólo un pequeño porcentaje de la población noruega- y los atentados del 11 de septiembre de 2001 desviaron la atención de las autoridades hacia los musulmanes radicales y provocaron un nuevo tipo de temores.
Las encuestas muestran que casi la mitad de los noruegos se oponen a la política de inmigración del gobierno, que consideran demasiado tolerante. La propia obsesión anti-musulmana de Breivik se produce contra el telón de fondo de un endurecimiento general de los sentimientos hacia los inmigrantes, lo que se refleja en el aumento del partido populista de extrema derecha de Noruega, el Partido del Progreso, que se hizo con más del veinte por ciento de los votos en una elección hace dos años.
La fortaleza política de esos grupos de extrema derecha también es evidente en Dinamarca y en Holanda, donde fuertes logros electorales de esos partidos han obligado a los gobiernos a aceptar algunas de sus demandas para poder aprobar otras leyes.
"El debate sobre los musulmanes en Noruega ha cambiado en la última década", dijo Thomas Hylland Eriksen, profesor en la Universidad de Oslo. "El umbral sobre lo que puedes decir sobre el islam se ha reducido" y sus partidarios, con declaraciones que hace diez años habrían sido considerados incendiarias ahora son una parte aceptable del discurso político.
Breivik se unió al Partido del Progreso, pero lo abandonó hace algunos años por considerar que su posición contra los inmigrantes era muy débil. Comenzó a cultivar ideas mucho más extremistas, algunas de las cuales las habría subido a la red.
Esas opiniones no reservan el odio solamente contra los musulmanes. La cólera de los fanáticos como Breivik se extiende hacia "lo que perciben como la elite política y la traición de Noruega de parte del gobierno socialista", dijo Eriksen.
"Me pregunto a menudo a mí mismo a quién odian más: a los musulmanes o a la gente que defiende a los musulmanes. Me parece que nos odian más a nosotros, a la gente que ellos ven como políticamente correcta", dijo.
Fanáticos de extrema derecha como Breivik están ofreciendo a las autoridades un nuevo tipo de reto que el que representaban los grupos de skinheads de los años ochenta y noventa, dicen expertos. No pertenecen a grupos organizados, sino que forman más bien redes sueltas, a menudo en comunidades online, que son más difíciles de trazar e infiltrar.
"No están orientados hacia la calle", dijo Bjorgo. "Son más intelectuales. Su principal podio son los foros y los debates en internet... Es un tipo de activismo de extrema derecha mucho más sofisticado."
Esto ha limitado la capacidad de maniobra de las autoridades y puede haberlas llevado a subestimar la amenaza que representa ese tipo de extremismo, dicen analistas.
En su evaluación de peligros más reciente, el servicio de inteligencia noruego dijo que los extremistas de derecha habían estado sólo "ligeramente activos" en los últimos años, pero se esperaba "en 2010 un aumento del nivel de actividad, que se prolongaría hasta 2011."
Los extremistas de derecha carecen todavía de líderes, pero "varios participantes quieren revivir las comunidades de extrema derecha", agrega el informe.
Advierte sobre indicios de contactos entre extremistas noruegos con el crimen organizado que podría darles un acceso más fácil a armas, y de vínculos entre organizaciones de extrema derecha en Suecia, Rusia y otros países europeos.
Sin embargo, no parece que Breivik haya estado en el radar de nadie antes de los terribles acontecimientos del viernes.
"Sus declaraciones eran furiosamente anti-musulmanas, pero no predicaba la violencia. Argumentó siempre en términos políticos, llamando a usar medios políticos, lo que es muy típico de ese movimiento", dijo Bjorgo. "Esa es una de las razones por las que no fue nunca detectado por el servicio de inteligencia, porque aparentemente no había nada especial sobre él."
25 de julio de 2011
©los angeles times
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atentado fue obra de neonazi


El hombre, de 32 años, que participaba en foros racistas y xenofobos, mató a 92 personas. Un nazi antiislámico causó la masacre de Oslo.
Noruega. Anders Behring Breivik, el supuesto autor de la masacre de Oslo que dejó 92 muertos, admitió su responsabilidad ayer. "Fue cruel, pero debía llevar adelante estas acciones", declaró ante la policía, según su abogado. El noruego, de 32 años, fue detenido acusado de haber matado a 85 personas en un campamento de verano en una isla al oeste de Oslo y a otras siete personas en una explosión con coche bomba en el barrio en donde se encuentra la sede del gobierno. Por el lapso transcurrido entre los dos ataques, los investigadores creen que los atentados pudieron ser cometidos por una misma persona. Los sobrevivientes de la tragedia contaron sus experiencias.
El abogado Geir Lippestad dijo por televisión que el hombre admitió su responsabilidad. Las autoridades confirmaron que el atacante estuvo disparando durante 30 minutos antes de que los agentes de la policía llegaran a la isla. La policía reveló que el detenido publicó declaraciones de extrema derecha en Internet, pero el primer ministro Jens Stoltenberg dijo que aún era muy pronto como para conocer el motivo de los ataques. El jefe de la policía nacional, Sveinung Sponheim, dijo que las publicaciones en Internet del sospechoso sugieren que tiene algún rasgo político enfocado a la derecha y puntos de vista antimusulmanes, pero todavía está por verse si el incidente tuvo esas motivaciones.
Un funcionario policial sostuvo que el sospechoso parece haber actuado solo en ambos ataques y que no hay lazos con organización terrorista internacional alguna. Sin embargo, Breivik habría tenido contactos con la organización inglesa de extrema derecha Liga de Defensa y otras organizaciones antiislámicas. El premier Stoltenberg dijo que funcionarios noruegos estaban trabajando con servicios de inteligencia extranjeros para ver si hubo más involucrados en la autoría de las masacres. Breivik habría posteado en Internet que había mantenido conversaciones con miembros de la organización inglesa de extrema derecha y de Basta de Islamificación en Europa, para analizar métodos de violencia callejera contra las minorías árabes.
El principal sospechoso fue miembro del Partido del Progreso (FrP, derecha populista) noruego y de su movimiento de juventudes. El hombre era también miembro de un foro de Internet neonazi sueco. "Me entristece aún más saber que esta persona fue miembro de nuestro partido", declaró el presidente del FrP, Siv Jensen, en un comunicado. Breivik entró en sus filas en 1999 y fue dado de baja de la lista de miembros en 2006. También fue responsable local del movimiento de las juventudes del FrP, el FpU, entre 2002 y 2004, precisó el partido.
El hombre de 32 años había adquirido seis toneladas de fertilizante que habría utilizado para fabricar las bombas usadas en las masacres. Al mismo tiempo, la policía investiga los relatos de testigos de que había un segundo atacante. El primer ministro y la familia real de Noruega visitaron a los parientes de las decenas de jóvenes baleados durante los homicidios en la isla. El encuentro se produjo en un hotel de un pueblo contiguo a la isla de Utoya. "Todo el mundo está pensando en ustedes", dijo el premier con tono emotivo. Al producirse los primeros disparos hacia las cinco de la tarde del viernes, casi 600 jóvenes se encontraban en esta pequeña isla cercana a Oslo para participar en un campamento de verano de la juventud del Partido Laborista, la formación del primer ministro Jens Stoltenberg.
"De repente escuchamos disparos desde detrás de una colina", dijo Khamshajiny Gunaratnam, quien sobrevivió huyendo a nado de la isla. "Nos dijimos: pero bueno, ¿quién está cazando aquí? Sólo podía ser un cazador", cuenta en su blog. Vestido con un chaleco de la policía, Breivik, rubio de 1,90 metro, atrajo primero a sus víctimas haciéndoles creer que quería protegerlas y darles informaciones importantes.
"Vengan aquí, tengo informaciones importantes, vengan, no hay nada que temer", dijo antes de abrir fuego, según Elise, una adolescente de 15 años interrogada por la agencia NTB. Previamente, una violenta explosión devastó edificios del gobierno en el centro de Oslo. Los jóvenes militantes laboristas estaban al tanto, puesto que acababan de asistir a una sesión de información sobre el ataque.
Escondida bajo una roca, la adolescente se echó al suelo a unos pasos del atacante, del que podía escuchar la respiración. "La gente corría por todas partes, como locos. No paraba de disparar", dijo.
Adrian Pracon, que recibió un disparo en el hombro izquierdo, contó desde el hospital que el hombre disparaba a la gente desde una distancia corta. "Se puso a unos diez metros de mí y disparó a la gente que estaba en el agua", dijo. En un largo post publicado en su blog, Khamshajiny Gunaratnam cuenta los esfuerzos desesperados que hizo con sus compañeros para esconderse, esquivar al atacante, y huir de las balas corriendo entre las rocas y los arbustos. "Corríamos y corríamos. Lo peor es cuando supe que quien disparaba estaba vestido de policía. ¿En quién debíamos confiar? Si llamamos a la policía, ¿será él quien venga en nuestra ayuda?", escribía esta joven de 23 años. "Pese a todo, llamamos a la policía. Pero demoraron muchísimo", recuerda. Sólo después de las siete de la tarde llegó en helicóptero un comando de la policía noruega, que capturó al sospechoso.
Con la isla entera convertida en una escena de crimen, policías patrullaban la zona con botes buscando más cadáveres que pudieran estar sumergidos en el agua.
24 de julio de 2011
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panetta predice derrota de al qaeda


Panetta dice que Estados Unidos está cerca de derrotar a al Qaeda. El secretario de Defensa, Leon Panetta, dice que las informaciones recabadas en el asalto de la casa de bin Laden muestran que las operaciones estadounidenses han dejado a la red terrorista con sólo diez a veinte operativos clave.
[David S. Cloud] Kabul, Afganistán. El secretario de Defensa, Leon E. Panetta, declaró el sábado que Estados Unidos está cerca de derrotar a al Qaeda como amenaza terrorista, pero para ello se necesitará matar o capturar a los que dijo que eran diez a veinte dirigentes.
En ruta a Afganistán por primera vez desde que asumiera el cargo a principios de mes, Panetta dijo que las informaciones recabadas en el asalto en Pakistán en el que murió Osama bin Laden en mayo muestran que diez años de operaciones estadounidenses contra al Qaeda han dejado a la organización con menos de dos docenas de operativos claves, la mayoría de ellos en Pakistán, Yemen, Somalia y África del Norte.
"Si seguimos atacando, creo que podemos socavar su capacidad de planificar la comisión de atentados contra este país", dijo Panetta a los periodistas en ruta hacia Afganistán a bordo de un jet de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, agregando que era por eso que creía que la derrota de al Qaeda "era posible".
Los comentarios de Panetta son la evaluación detallada más reciente de la capacidad de al Qaeda ofrecida por un alto funcionario de gobierno. Se producen después de la decisión del presidente Obama de retirar treinta mil soldados de Afganistán durante el próximo año y medio, una medida que dijo que era posible en parte debido al daño causado a al Qaeda y sus aliados en Afganistán y Pakistán.
Algunos expertos en terrorismo se mostraron escépticos con respecto a la declaración de que al Qaeda está tan debilitada que ya no representa una amenaza para Estados Unidos y sus aliados.
"Es verdad que la dirigencia de al Qaeda ha sido erosionada de manera importante en los últimos dos años’, dijo Bruce Hoffman, experto en terrorismo de la Universidad de Georgetown, pero "no hay evidencias empíricas de que la recepción de su ideología o el flujo de reclutas en sus filas se hayan reducido."
Tampoco es probable que una al Qaeda debilitada tenga demasiado impacto sobre la subversión afgana.
El conflicto afgano lo libran organizaciones insurgentes nacionales como el Talibán que no necesariamente dependen de al Qaeda para su lucha contra las tropas de Estados Unidos y la OTAN. Se piensa que sólo un número relativamente pequeño de combatientes directamente asociados a al Qaeda permanecen en Afganistán, aunque filiales del Talibán, como la red Haqqani, de Pakistán, tienen vínculos más estrechos con la organización.
El movimiento talibán tiene un programa fundamentalmente doméstico que difiere de la guerra santa global patrocinada por al Qaeda, y los lazos entre las dos organizaciones se han diluido considerablemente en los casi diez años que pasaron desde que el Talibán diera santuario a bin Laden tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Panetta, ex congresista de California que encabezó la CIA antes de ser nombrado por Obama para reemplazar a Robert M. Gates en el Pentágono, no dijo cuánto tiempo tomaría derrotar a al Qaeda, y reconoció que podría requerir "más trabajo."
Durante la audiencia de su confirmación el mes pasado, Panetta dijo que al Qaeda había sido gravemente dañada, pero no había dicho hasta ahora que su derrota fuera inminente. La CIA y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las fuerzas armadas conservan las listas de líderes terroristas durante años, agregando nuevos nombres a medida que los individuos en la lista son matados o capturados. No quedó claro si Panetta estaba indicando que Estados Unidos cree ahora que el fin de los líderes militantes conocidos está cerca.
"Ahora es el momento, después de la muerte de bin Laden, para subir la presión al máximo, porque creo que si continuamos la campaña podemos realmente terminar con al Qaeda como una amenaza para el país", dijo.
Estados Unidos cree que Ayman Zawahiri, el egipcio que sucedió a bin Laden como el jefe máximo de al Qaeda, se estaba ocultando probablemente en los Territorios Tribales de Administración Federal de Pakistán, la remota y abandonada región a lo largo de la frontera con Afganistán donde ahora opera un hervidero de organizaciones militantes, dijo Panetta.
Pero obtener ayuda para localizarlo en Pakistán, que ha reducido seriamente su cooperación con Estados Unidos con respecto a los aviones no tripulados y otras formas de cooperación desde el asalto contra la casa de bin Laden, podría ser más difícil que nunca.
Antes de que bin Laden fuera asesinado por tropas estadounidenses en la ciudad guarnición Abbottabad, funcionarios paquistaníes habían desechado durante años las afirmaciones estadounidenses de que había militantes saudíes ocultándose en su país. Desde el asalto, que fue realizado sin comunicarlo previamente a Islamabad, Pakistán ha paralizado o reducido drásticamente la mayoría de las operaciones conjuntas con Estados Unidos.
En una de sus últimas reuniones como director de la CIA, Panetta dijo que le había dicho al servicio de inteligencia paquistaní que Estados Unidos tenía una lista de blancos y quería ayuda para su captura.
Zawahiri "es uno de los que queremos que ataquen los paquistaníes, con ayuda nuestra", dijo. Al menos un operativo de al Qada, Ilyas Kashmiri, murió hace poco en un bombardeo ejecutado por un avión no tripulado estadounidense en Pakistán, informó un funcionario estadounidense la semana pasada.
Panetta dijo que Yemen -no Pakistán- representa la amenaza más grave de atentados terroristas contra Estados Unidos, de una filial de al Qaeda conocida como al Qaeda en la Península Arábiga.
La organización se ha fortalecido en los últimos meses a medida que los disturbios se apoderan de Sana, la capital del país, y en extensos tramos de su accidentado territorio los militantes crecen en importancia.
La semana pasada el gobierno reveló que había capturado e interrogado a Ahmed Abdulkadir Warsame, un presunto militante somalí con lazos con el grupo, cuando viajaba entre Yemen y Somalia. Estados Unidos también atacó con un avión no tripulado, sin dar en el blanco, a Anwar Awlaki, ciudadano estadounidense que se oculta en Yemen.
"No hay ninguna duda de que cuando examinas lo que es la amenaza más grande en términos de ataques contra Estados Unidos, una gran parte proviene de Yemen y de gente como Awlaki", dijo Panetta.
El general David H. Petraeus, que este mes dejó la función de comandante de las tropas estadounidenses en Afganistán para ocupar la posición de Panetta en la CIA, repitió los comentarios de Panetta cuando habló con periodistas más tarde en Kabul, la capital afgana.
La filial de al Qaeda en Yemen es "la organización a la que hay que vigilar", advirtió. Pero dijo: "En los Territorios Tribales de Administración Federal el daño que ha sufrido al Qaeda es tremendo... y existe la posibilidad de una derrota estratégica" de al Qaeda, observando que las filiales de la organización han sufrido serios reveses en Iraq.
[Laura King en Kandahar, Afganistán, contribuyó a este informe.]
19 de julio de 2011
10 de julio de 2011
©los angeles times
cc traducción mQh

garzón sobre asesinato de bin laden


Garzón y muerte de Bin Laden: "No se ajusta a legalidad".
Nueva York, Estados Unidos. Así lo afirmó el juez español desde Nueva York, donde recibió un premio por su defensa de los derechos humanos. " No se podría matar a una persona a la que se le imputan hechos delictivos", explicó.
El juez español Baltasar Garzón señaló este sábado en Nueva York que la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, debido a una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos "no se adecua a la legalidad internacional".
"La muerte de Bin Laden no se ajusta a los estándares de la legalidad internacional. No entro a valorar la legalidad interna de Estados Unidos", afirmó el juez luego de ser premiado por la defensa de los derechos humanos por la institución Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA).

Terrorista
"Teniendo en cuenta las propias informaciones norteamericanas de que (Bin Laden) no estaba armado ni había riesgo alguno, no se podría matar a una persona a la que se le imputan hechos delictivos, al menos desde el punto de vista español y jurídico", sostuvo Garzón.
Si bien el magistrado aclaró que "nadie puede estar en contra de que un terrorista deje de ser terrorista", manifestó que "los terroristas deben ser detenidos y sometidos a juicio, como forma de reivindicar el Estado de Derecho y la diferencia respecto al ejercicio de terror".
Además, Garzón dijo que "como juez me hubiera gustado interrogarlo (a Bin Laden), para que pudiera explicar qué significa apoyar los movimientos de Egipto y Túnez, como se desprende de información encontrada por las fuerzas norteamericanas".
"Hubiera sido muy bueno indagar en esas informaciones, y por qué, por ejemplo, no dicen nada sobre Libia, Siria o Yemen. Ahora sólo tenemos la versión de una parte", sostuvo.
15 de mayo de 2011
14 de mayo de 2011
©la nación
 

quién es ayman al zawahiri


El heredero de Bin Laden. Oriundo de la gran burguesía egipcia, mano derecha de Osama, cerebro de los atentados contra las Torres Gemelas. En los últimos años, el cirujano apareció mucho más que su jefe para hablar en nombre de Al Qaida. Es el actor más determinante de esta etapa: suyo es el concepto de los operativos suicidas contra los intereses de EE.UU. en el mundo.
[Eduardo Febbro] París, Francia. ¿Hay un mundo distinto después de la o las muertes de Bin Laden? Sería una ficción creer en ello. Tarde o temprano, el doctor Al Zawahiri se encargará de desmentir las versiones optimistas sobre un mundo sin terrorismo globalizado que circulan desde la nueva muerte del príncipe de Al Qaida. Al lado de Ayman Al Zawahiri, Bin Laden es un oportunista aficionado. Bin Laden salió de escena, pero el egipcio Ayman Al Zawahiri sigue rondando entre las sombras a cargo de la red binladista y con un historial personal cuya coherencia y antigüedad hacen de él uno de los guerreros más constantes y temidos. Cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, mano derecha de Bin Laden, cirujano, oriundo de la gran burguesía egipcia, hombre de letras refinado, profundamente influenciado por el pensamiento del intelectual Sayyid Qotob, el gran defensor del derrocamiento del gobierno corrupto de Egipto y teórico de los Hermanos Musulmanes, Al Zawahiri es un ejemplo de la trayectoria y la militancia del islamismo sunnita moderno así como del combate de esta corriente radical contra las autocracias árabes a los pies de Estados Unidos. Bin Laden era la figura de los medios, Al Zawahiri era, en cambio, el pensador, el conceptor, la materia gris de la organización terrorista. En los últimos años, Al Zawahiri apareció mucho más que Bin Laden para hablar en nombre de Al Qaida: fue el "doctor" quien hizo el primer comentario luego de la elección de Barack Obama, a quien calificó de "servidor negro". Fue también él quien, a través de un video, celebró la caída del presidente egipcio Hosni Mubarak y luego llamó a los musulmanes a combatir a las fuerzas de la OTAN en Libia.
La vida de Al Zawahiri tiene tres etapas determinantes que van de la Jihad en Egipto a la Jihad en Afganistán, y de allí a la guerra santa contra Washington. Las tres están regidas por una misma trama: la Jihad contra los regímenes serviles del mundo musulmán, empezando por el de Hosni Mubarak. Ayman Al Zawahiri nació en El Cairo en 1951 en el seno de una familia acomodada. Rápidamente cayó bajo el embrujo del pensamiento islamista de Sayyed Qotob y de los relatos que corrían sobre su vida. Qotob tuvo también dos vidas y su influencia es indisociable tanto de Al Zawahiri como de las corrientes radicales sunnitas que se impregnarán con su filosofía.
La primera vida de Sayyed Qotob hizo de él un novelista y un intelectual respetado en la sociedad egipcia. La segunda empieza luego de su retorno de los Estados Unidos y lo convertirá en uno de los grandes teóricos islamistas. Su primer libro, ‘Justicia Social en el Islam’ (All-adálat al-ijtimáiyya fí-lislám, 1949) promovía una serie de profundas reformas en el sistema social: reforma agraria, impuestos. Esta obra se convertirá en el zócalo de los movimientos sociales islamistas. El segundo libro, 1951, ‘El Islam contra el capitalismo’ (Ma’arakat al-islam wa-l-rasmáliyya) será una diatriba violenta contra los valores norteamericanos y el hilo conductor de su pensamiento: derrocar al régimen egipcio por colaboracionista e instaurar un Estado regido por las leyes del Islam mediante la lucha armada, la Jihad. Ambas obras convertirán a Qotob en el teórico esencial de los Hermanos Musulmanes y a Al Zawahiri en su discípulo irrenunciable.
La tercera parte de la vida de Qotob terminará de completar la formación juvenil de Al Zawahiri. Arrestado y condenado a 25 años de cárcel en 1953 por el gobierno de Nasser, Qotob escribió en los campos de concentración nasseristas sus obras más densas, aquellas donde denuncia el paganismo de la sociedad egipcia, la corrupción espiritual, las contradicciones insalvables de las democracias occidentales, y en las que también propone una vanguardia para llevar adelante el renacimiento del Islam y purificar la sociedad. Al Zawahiri fue testigo de los últimos momentos de la vida de Qotob. El intelectual islamista fue ahorcado en 1966 y el heredero de Bin Laden asistió a la ejecución.
Al Zawahiri tomó el mismo camino. Entró en la clandestinidad con la meta de unirse a la lucha armada de los islamistas. En 1979 se integró a la Jihad Islámica, en cuyo seno se ocupó de reclutar a miembros del ejército egipcio. A principios de los ’80, Al Zawahiri fue uno de los artesanos del acercamiento entre dos corrientes islamistas antagónicas, la Jihad Islámica y la Gamaa Islamiya. Ambas pactaron el asesinato del ex presidente Anuar El Sadat inmediatamente después de que éste firmara el histórico tratado de paz con Israel (septiembre de 1978, acuerdos de Camp David). Sadat fue asesinado el 6 de octubre de 1981 durante un desfile militar. La ola de represión y arrestos que siguió alcanzó a Al Zawahiri, que fue detenido y condenado por complicidad con ese asesinato. Sin embargo, el doctor islamista fue rápidamente exculpado y liberado tres años más tarde. Pero la experiencia de la cárcel, los golpes, la humillación y la tortura no harán más que reforzar su convicción de que la jihad es la única salida: "Nunca olvidaremos, nunca olvidaremos", gritó Al Zawahiri a los periodistas que asistían al juicio de los asesinos de Anuar El Sadat. Según Stéphane Lacroix, autor del libro ‘Al Qaida en el texto’, se trató de "una experiencia traumática y fundacional" para Al Zawahiri. Lacroix escribe que "fue en la cárcel donde Al Zawahiri se impuso como el verdadero líder del movimiento islamista radical egipcio".
Una vez liberado (1984), Ayman Al Zawahiri partió rumbo a Arabia Saudita, Pakistán, Afganistán, Suiza, Alemania, Chechenia. Bin Laden y Al Zawahiri se encontraron en la ciudad paquistaní de Peshawar en los años en que Bin Laden trabajaba para Occidente reclutando y adiestrando islamistas para luchar contra las tropas de la ex URSS, que habían invadido Afganistán. Ambos, a su manera, sentaron las bases de la primera Al Qaida y su principal credo: la Guerra Santa "contra todos los regímenes apóstatas del mundo musulmán". Gracias a las facilidades que Washington proporcionó en esos años a Bin Laden y sus tropas, Al Zawahiri pudo recorrer Europa, Asia y los Estados Unidos, protegido con el estatuto de miembro de la Media Luna Roja de Kuwait. Al Zawahiri, al mismo tiempo que desarrollaba Al Qaida, proseguía su cruzada contra el régimen de Mubarak. Dos intentos de asesinatos fallidos, 1993 y 1995, le alejaron de sus bases egipcias y crearon divisiones en el seno de los islamistas egipcios. Durante varios años el doctor Al Zawahiri intentará sin éxito reclutar militantes para su causa, pero terminará con Bin Laden en las montañas afganas protegido por los talibán. Los rasgos tangibles de su pensamiento aparecen con la creación, en 1998, del "Frente islámico mundial por la guerra santa contra los judíos y los cruzados" y, luego, con el edicto religioso, la fatua, estableciendo el asesinato de los norteamericanos y sus aliados como una obligación de cada musulmán. Al Zawahiri había permanecido hasta ese momento a la sombra de Bin Laden. Pero será, sin embargo, el actor más determinante de la segunda Al Qaida: el concepto de los operativos suicidas contra los intereses norteamericanos en el mundo, es decir, los kamikazes y los asesinatos de masas como el del 11 de septiembre, es suyo. La historia está llena de injusticias, paradojas y continuidades. La vida de Al Zawahiri no escapa a ello. Este combatiente sunnita no hizo sino perpetuar en su cercanía con Bin Laden la confrontación primitiva que estalló en Egipto entre un poder de rodillas ante Occidente, corrupto, déspota, antisocial y nada igualitario, y una corriente islamista con aspiraciones sociales ferozmente reprimida en nombre de la seguridad propia y ajena. Una vez más, a través de estos criminales notorios, el impacto de las políticas norteamericanas en el Mediterráneo, la nocividad de los planteos y la deliberada ignorancia de las sociedades no han hecho sino crear monstruos y más monstruos a lo largo de la historia.
10 de mayo de 2011
9 de mayo de 2011
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