gobierno quiere medir integración

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La Haya, Holanda. La ministro de Extranjería anunció nuevas medidas de control de la población extranjera, entre ellas la prohibición de la doble nacionalidad y la elaboración de un plan para medir individualmente el grado de integración de los extranjeros de fuera de la Unión Europea.El gabinete quiere prohibir la doble nacionalidad de los extranjeros a partir de la tercera generación. Los llegados recientemente que decidan naturalizarse deberán renunciar al pasaporte de su país de origen.
Con los países de emigración que no lo permitan, como Marruecos, el gobierno intentará hacerles cambiar de opinión a través de canales diplomáticos. Así lo hizo saber ayer la ministro Verdonk (Integración y Extranjería, antigua guardia de prisiones y miembro del VVD), al término del consejo de ministros.
La medida hace parte de la reacción del gabinete ante el informe de la comisión parlamentaria Blok, hecho público en enero. La comisión analizó treinta años de política de integración en Holanda. Según la ministro, el gobierno subscribe la conclusión de la comisión de que la integración de grandes grupos de extranjeros se ha logrado total o parcialmente. "Eso no impide", dijo, "que un grupo muy grande de la población extranjera mantenga todavía una distancia muy grande de la sociedad".
Para erradicar los atrasos en los terrenos sociales, culturales, económicos y políticos, el consejo de ministros, según la ministro, busca la "ciudadanía compartida". Tomar distancia de la vieja nacionalidad forma parte de ese proceso. Según la ministro Verdonk, "optar por Holanda al naturalizarse, debe significar optar por la sociedad holandesa".
La ministro de Integración anunció además la implementación de una escala de integración. El progreso de la integración de los grupos será medido utilizando los llamados indicadores positivos y negativos. El Centro de Documentación e Investigación del ministerio de Justicia, en colaboración con el Departamento Central de Estadísticas, ha avanzado bastante, según la ministro, en el desarrollo de esa escala de medición. Verdonk espera presentar en septiembre un primer modelo a la Cámara.
Además, el gobierno quiere aumentar la participación laboral de las minorías hasta al menos el 54 por ciento -ahora estaría por debajo del 50 por ciento. En este terreno, se examinará el caso de las mujeres extranjeras, que viven en gran parte aisladas. La emancipación de estas mujeres es prioritaria, dijo la ministro. El gabinete quiere también reducir la criminalidad entre grupos de jóvenes marroquíes, antillanos, somalíes y de Europa del Este.
Además, la ministro quiere que se inicie en Holanda una escuela de imanes. Los imanes provienen ahora en su mayoría del extranjero, afirmó, y se sienten poco involucrados con la sociedad holandesa. La ministro quiere obligar a la comunidad musulmana a que desarrolle esta iniciativa. También quiere el gobierno advertir a las asociaciones musulmanas de los peligros del fundamentalismo islámico y del reclutamiento para la guerra santa. "Como consecuencia de esos desarrollos, aumentan las dudas sobre la lealtad de los musulmanes en Holanda", insistió la ministro.

20 mayo 2004 ©nrc ©traducción mQh