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srebrenica demanda a holanda


Ámsterdam, Holanda. Del peor caso de genocidio después de la Segunda Guerra Mundial son responsables las tropas holandesas que, en lugar de defender a la población que habían sido enviadas a proteger, se rindieron en un increíble acto de cobardía ante las tropas serbias, ayudándoles incluso en la tarea de separar a hombres de mujeres. Los serbios, bajo el mando del aún fugitivo Ratko Mladic (que cuenta con la complicidad de las autoridades serbias), mataron al menos a siete mil hombres y niños. Sus familiares demandarán alrededor de 450 millones de euros. Informa expatica.com.
Los familiares de los hombres y niños musulmanes masacrados en Srebrenica, Bosnia, por las tropas serbias en 1995 han confirmado que interpondrán una demanda por indemnización contra Holanda, acusando a los holandeses de no tomar las medidas adecuadas para impedir el peor caso de genocidio en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Un miembro de la asociación de familiares de las víctimas de Srebrenica dijo en la televisión bosnia el jueves que el caso será presentado ante un tribunal de La Haya el 1 de julio, informó el telediario de la televisión pública NOS.
Las tropas holandesas que fueron enviadas por Naciones Unidas para proteger un refugio de Naciones Unidas durante la violenta disolución de la antigua Yugoslavia se rindieron sin disparar un solo tiro ante las tropas serbo-bosnias en julio de 1995.
Los serbios separaron entonces a los hombres de las mujeres y al menos siete mil hombres y niños fueron asesinados en ejecuciones masivas. Los familiares que sobrevivieron la masacre reclaman que Holanda no tomó las medidas adecuadas para impedir la matanza.
El Instituto Holandés para la Documentación de Guerra (NIOD) concluyó en 2002 que el gobierno holandés, los oficiales militares y Naciones Unidas eran responsables de la tragedia de Srebrenica. El gabinete holandés -durante la administración del entonces primer ministro Wim Kok- renunció como respuesta al informe.
En noviembre de 2003 un abogado de las familias de las víctimas de Srebrenica dijeron que pensaban pedir una indemnización de varios millones de euros al estado holandés y a Naciones Unidas. En el caso están representados alrededor de ocho mil familiares que sobrevivieron a las víctimas.
Entretanto, el oficial militar al mando de las tropas holandesas en Srebrenica, el comandante Tom Karremans, declaró el jueves ante el tribunal de Naciones Unidas en La Haya sobre las tareas de las tropas holandesas y de lo que pudieron haber hecho en el enclave.
Karremans criticó en particular a Naciones Unidas por no desmilitarizar la región y desarmar a los milicianos musulmanes. Pero también dijo que no sabía si los milicianos musulmanes usaron la zona protegida como base para llevar a cabo a ataques contra serbios de la región.
También dijo que el fugitivo Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra, le dio una respuesta vaga cuando él le preguntó en 1995 si acaso abandonaría el enclave en paz si se desmilitarizaba la zona. Pero en 1996, Karremans dijo que Mladic le había dicho que "sí".
Mladic era el líder de las tropas serbo-bosnias que invadieron Srebrenica y una de las catorce personas a las que el tribunal de Naciones Unidas ha acusado en relación con la masacre.

25 de junio de 2004
©expatica ©traducción mQh

EX COMANDANTE KARREMANS,¿TESTIGO O ACUSADO? - stieven ramdharie

La Haya, Holanda.Su postura hablaba volúmenes, así como sus cuidadas reacciones. Esos nueves años con la miseria de Srebrenica son más que suficientes, parecía decir Thom Karremans el viernes. Debe terminar.
Sin quererlo, Karremans se transformó, junto a Ratko Mladic, en uno de los protagonistas del drama bosnio, pero ahora en 2004 quiere que se cierre ese capítulo. Nunca antes vio una investigación tan amplia sobre la masacre, la del NIOD, dijo el viernes.
"No la he leído", masculló el ex comandante del batallón holandés Dutchbat ante del tribunal de Yugoslavia de La Haya. "Está en la red", dijo el abogado norteamericano Michael Karnavas, defensor del serbio-bosnio Vidoje Blagojevic, sorprendido. "Si acaso lo quiere leer alguna vez".
Justo en la semana en que el presidente y el primer ministro de la República Srpska reconocieron la participación serbo-bosnia en la masacre de casi siete mil prisioneros musulmanes, Karremans debió nuevamente responder a preguntas sobre el drama. Y, como en 1996, cuando el oficial holandés declaró por primera vez como testigo, se hizo dolorosamente claro lo desgraciada que fue su intervención de entonces. Sus hombres le avisaron sobre las ejecuciones, pero Karremans no protestó ante Mladic.
¿Fue a los lugares donde [sus hombres habían dicho que] diez musulmanes habían sido asesinados? "No", dijo Karremans. ¿Protestó ante alguno de los confidentes de Mladic por la separación de hombres y mujeres? "No", dijo Karremans. Cuando se encuentra con el comandante serbo-bosnio y se queja de que no se está evacuando primero a los heridos, el comandante del batallón holandés se dejó intimidar. Karremans: "Mladic dijo: ‘¡Eso lo determino yo!' Luego se volvió".
Dos días debió presentarse ante el tribunal, como testigo de la defensa, pero de vez en cuando se creó la impresión de que el ex oficial era uno de los acusados. "Parece que es Karremans el que está siendo juzgado", dijo el fiscal Peter McCloskey sobre la manera en que Karremans fue interrogado por el abogado Karnavas. "Lo arrastra por el fango".
Si hace ocho años Karremans debió declarar en una audiencia pública sobre los cargos contra Mladic y Radovan Karadzic, ahora el motivo era la defensa de Blagojevic, que espera crear confusión con su testimonio. ¿Era Mladic y no la jefatura de Unprofor la que estaba detrás de la evacuación de los musulmanes del enclave? ¿No fue una locura que los musulmanes atacaran a los pueblos serbios vecinos? ¿Por qué no hizo el batallón holandés nada contra el ejército musulmán? ¿Conocía Karremans a Blagojevic?
No, confesó Karremans, él no se había reunido nunca con el comandante de la brigada serbia Bratunac, que se había concentrado al norte de Srebrenica. Más aun, ni siquiera sabía quién era -según el tribunal participó en el ataque contra el enclave y en el genocidio.
Tampoco había conocido a otro importante oficial serbio, su ‘contraparte' como comandante, durante los seis meses que estuvo en Srebrenica. "Nunca tuve la oportunidad".
En lugar de reunirse con él cuando cayó el enclave, el atónito Karremans se encontró sorpresivamente frente al más alto mando serbio-bosnio, Mladic. Aunque el NIOD consideró en 2002 que nada se podía reprochar al batallón holandés sobre la matanza de los musulmanes, Karremans causó la impresión de que él había ofrecido muy poca resistencia.
La pregunta sobre qué hubieran hecho los serbios si Karremans su hubiese mostrado más firme queda en pie. Nuevamente se exhibió la película en la que un compungido Karremans ofrece negociar sobre una retirada. "Fúmate un cigarrillo", le espetó Mladic. "¡Tampoco será el último!" Karremans, el viernes: "Yo no había esperado encontrar al general Mladic. Te pasan muchas cosas por la cabeza, ciertamente si estás frente a él".
Los encuentros los describió Karremans en su diario de vida, pero el ex comandante se negó a hacerlos públicos. Los cuadernos tampoco han sido leídos por Defensa ni por el NIOD. Karremans: " Hay ahí observaciones sobre personal del batallón que no conciernen a nadie. Es algo personal".

26 de juniode2004
©volkskrant ©traducción mQh

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