policía militar para deportaciones
Continúan las preparaciones para las deportaciones masivas anunciadas por el gobierno holandés. Ahora la policía usará cascos y máscaras y otros elementos para defenderse de los deportados cuando estos se resistan. Activistas recomiendan resistir escupiendo, arañando, dando patadas y sobre todo gritando. En ese caso, si el escándalo es continuado, los pilotos se niegan a volar. No dejar de gritar ha salvado a refugiados de ser devueltos a las cárceles de su país.
Schiphol, Holanda. La policía militar holandesa, Koninklijke Mareschaussee, puede desde hace poco utilizar implementos en deportaciones. Las directrices se han adaptado legalmente. La policía militar pide hace años el uso de cascos y máscaras; hasta el momento no podían utilizarlos. Con la modificación de la ley ahora es posible. La policía militar busca ahora medios adecuados, según un portavoz el jueves.Las deportaciones de ilegales son a veces muy difíciles. Algunos deportados escupen saliva y sangre a los policías. Otros se hieren a sí mismos o se manchan con sus propias deposiciones. La policía ha manifestado su satisfacción por la amplia definición de la atribución extra que permite el uso de "implementos de expulsión".
La policía militar piensa utilizar un escudo de espuma para protegerse de las personas que les agreden. Mascarillas para la boca y máscaras deben proteger a los policías de escupes. Sobre todo tienen miedo del escupe de sangre, porque el virus del sida se adquiere por contagio de sangre.
También la policía tiene problemas con los que escupen. En Ámsterdam el Sindicato de la Policía de Ámsterdam APV pide a la dirección que vacune a los policías contra hepatitis B. El virus que causa esta enfermedad se transmite también por contacto de sangre; es mucho más contagiosa que el hiv, el virus que transmite el sida. Los trabajadores del servicio de sanidad son ya vacunados contra hepatitis B.
La jefatura de policía de Ámsterdam ha declarado no estar dispuesta a vacunar a todo el personal. Se aconseja a los agentes que crean que corren un riesgo más alto de contraer hepatitis B que se hagan examinar. Hoy sólo 30 agentes se someten a chequeos anuales. Según un portavoz de la policía de Ámsterdam, hasta el momento no ha habido nunca un caso de hepatitis B entre los agentes.
23 de julio de 2004
©traducción mQh
©nu
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WILLIAM -