DESPIDEN A UN ALTO OFICIAL DE LA INTELIGENCIA BRITÁNICA POR CRITICAR PUBLICAMENTE A BLAIR
Según publica este domingo el diario británico The Sunday Times, un destacado responsable de la inteligencia británica ha sido despedido por asegurar que el primer ministro, Tony Blair, engañó al país sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak.
Londres, Reino Unido. John Morrison, ex subdirector del espionaje del Ministerio de Defensa, ha perdido su trabajo como investigador para el Comité de Inteligencia de los Comunes tras criticar públicamente al primer ministro en un programa de la BBC emitido hace dos semanas.
John Morrison afirmó en el programa Panorama', el pasado día 11 de julio, que los responsables de los servicios secretos no creyeron la afirmación de Blair de que el régimen de Sadam Husein suponía una seria amenaza para el Reino Unido. Morrison dijo que "el primer ministro fue más allá de lo que cualquier analista profesional pudiera haber avalado".
El oficial británico aseguró además que el Gobierno ha presionado en varias ocasiones al Personal de Inteligencia de Defensa, del que él era subdirector y que se encarga de analizar los datos de espionaje que le suministran el británico MI6 y otros organismos extranjeros.
Según dijeron fuentes oficiales al Sunday Times, Morrison era un empleado del Gobierno y no debía haber hecho críticas públicas, por lo que "desde luego que no volverá a trabajar para el Comité".
El pasado 14 de julio, el llamado informe Butler identificó "serios" fallos de los servicios secretos en el espionaje usado para justificar la guerra y concluyó que Irak no podía usar armas de destrucción masiva en el momento de la invasión, en marzo de 2003. Pero lord Butler, un ex alto funcionario con cinco gobiernos distintos, precisó que el Ejecutivo británico no engañó "de forma deliberada" y que no hubo un único culpable.
26 de julio de 2004
©libertaddigital
John Morrison afirmó en el programa Panorama', el pasado día 11 de julio, que los responsables de los servicios secretos no creyeron la afirmación de Blair de que el régimen de Sadam Husein suponía una seria amenaza para el Reino Unido. Morrison dijo que "el primer ministro fue más allá de lo que cualquier analista profesional pudiera haber avalado".
El oficial británico aseguró además que el Gobierno ha presionado en varias ocasiones al Personal de Inteligencia de Defensa, del que él era subdirector y que se encarga de analizar los datos de espionaje que le suministran el británico MI6 y otros organismos extranjeros.
Según dijeron fuentes oficiales al Sunday Times, Morrison era un empleado del Gobierno y no debía haber hecho críticas públicas, por lo que "desde luego que no volverá a trabajar para el Comité".
El pasado 14 de julio, el llamado informe Butler identificó "serios" fallos de los servicios secretos en el espionaje usado para justificar la guerra y concluyó que Irak no podía usar armas de destrucción masiva en el momento de la invasión, en marzo de 2003. Pero lord Butler, un ex alto funcionario con cinco gobiernos distintos, precisó que el Ejecutivo británico no engañó "de forma deliberada" y que no hubo un único culpable.
26 de julio de 2004
©libertaddigital
0 comentarios