willie colón, revolucionario
[Katherine Moreno Sarmiento] 'El Malo' sigue salsero como siempre, y más ahora que trabaja en asuntos latinos en el despacho del alcalde de Nueva York. Una calle del Bronx lleva el nombre del músico. Ahí nació y se crió.
Cuando Willie Colón cumplió once años su abuela, la mujer que le cantaba en las noches, que lo arrullaba y que desde bebé le metió en el corazón el amor por su patria lejana Puerto Rico, le regaló una trompeta. Él todo un gringo (nació en el Bronx en 1950), muy filipichín, muy inquieto y con unas ganas terribles de utilizar todas las energías que lo consumían, se sintió feliz. Empezó a desarrollar su vena de artista y encontró que la música le daba la posibilidad de divertirse pero al mismo tiempo de expresar, de contar las cosas que ocurrían a su alrededor. Han pasado los años y a Willie El Malo', apodo que se ganó con el tiempo, le sigue bombeando en el corazón la música latina y las ganas de luchar contra las injusticias sociales.
Su cabello tiene más canas de las que quisiera. Su cuerpo no es tan atlético, en realidad no es nada atlético, no se parece al del joven que ayudó a fundar las bases de un género mundial como es la salsa, pero su sonrisa sigue intacta, al igual que la manera pausada de hablar con ese ritmo pegajoso que tanto ha enamorado a sus seguidores.
La política es ahora una de los escenarios donde se mueve. Actualmente se desempeña como asistente especial del Alcalde de Nueva York, Paul Bloomberg y es además Consejero de la Comisión Latina de Medios y Entretenimientos. Su trabajo se basa en apoyar a la comunidad latina y estar al frente de los asuntos culturales. Un puesto que le permite hacer dos de las cosas que siempre le han movido las entrañas: la cultura y la política.
"Ahora puedo contribuir como artista y como activista" dice y agrega que aunque en un principio su trabajo fue rechazado por muchos no ha dejado de ser un "insurgente a quien ahora miran no como una amenaza sino como alguien que puede aportar cosas positivas".
Músico Por Siempre
William Anthony Colón Román, nació en el Sur del Bronx, en Estados Unidos pero contó con la suerte de tener unos abuelos que habían emigrado de Puerto Rico al norte. Él creció con el ritmo corriendo por las venas. La trompeta lo acercó a la música de una manera más directa pero después de una corta experiencia tocándola se decidió definitivamente por trombón, cuando descubrió la música de Mon Rivera. Personaje que conocería años después, en 1975 y con quien lograría cumplir uno de sus más fervientes sueños, trabajar juntos.
Compositor, músico, arreglista, cantante, trombonista y productor. Willie Colón no se ganó gratuitamente el título de maestro', de fundador del género salsero. Trabajó por buscar un sonido que contagiara al público y lo consiguió. En su larga y exitosa carrera hay más de 39 producciones con las que ha vendido unos 15 millones de discos en el ámbito mundial. Como director del su grupo Legal Alien' (Extranjeros Legales) ha sido nominado 11 veces al prestigioso Premio Grammy anglo y en su casa tiene bien guardados más quince discos de Oro y unos cinco de Platino.
La salsa ha sido para él una "fuerza sociopolítica que unió a los latinoamericanos". Una plataforma para músicos como él o como Héctor Lavoe, Celia Cruz, Johnny Pacheco o Rubén Blades, en fin, un ritmo que unió a muchos hijos de inmigrantes que querían encontrar su propio lugar en ese extenso país llamado Estados Unidos y en el mundo. Por eso asegura con voz recia que se siente orgulloso de haber sido parte de esa revolución musical y de haber pertenecido a la Fania All Star.
Sus canciones retumban una y otra vez, y han hecho bailar, suspirar y luchar a varias generaciones. Tiempo pa' matar', Oh qué será', Gitana', Idilio', El gran varón', Atrapado', Demasiado corazón', Calle luna calle sol', El día de mi suerte'... la cuenta es larga o mejor, eterna.
Hace menos de un mes Colón recibió un Doctorado Honorario en Letras Humanas del Lehman College, el que suma a un grado similar en música, otorgado por el Trinity College de Hartford, Connectticutt. Está feliz porque esto significa que el mundo le reconoce su aporte a la música internacional. No es el único premio que lo tiene sonriendo más que de costumbre. Las autoridades del Bronx, su barrio, donde se crió, donde creció midiendo calles, donde conoció la vida y se enamoró de la lucha social decidieron asignarle su nombre a la esquina de la Calle 161 de este condado.
"Para mí, esto es una distinción muy grande. Yo nací y me crié en el Bronx. Ese es el primer pueblo boricua que conocí. Allí tuve muchas luchas, incluso políticas. Y por eso representa mucho para mí, especialmente la esquina que me dieron, que es una de las prominentes al estar localizada al frente del Grand Concourse, por donde circulan muchas personas", le confesó visiblemente emocionado al diario El Nuevo Día.
Activista Social De Corazón
No sólo la música le ha entregado reconocimientos. A los 16 años ya era reconocido como un líder. Desde esa época se ha dedicado a luchar por los derechos civiles, por el activismo comunitario y político. Ha sido Presidente de la Asociación de Artes Hispanos (donde logró recaudar unos $5.6 millones de dólares para construir un Centro Cultural llamado Julia de Burgos). Fue miembro de la junta directiva de La Comisión Latina Sobre SIDA, miembro de la Fundación Pro Inmigrantes de la ONU, miembro fundador del La Junta de Asuntos Hispanos de la ciudad de New Rochelle; Presidente de la Coalición para Un Mejor Nueva York', entre otros más proyectos.
México es un país que también ha estado muy cerca de sus afectos. En realidad ha dicho varias veces que para él "Latinoamérica es una misma patria". Su lucha no es por los puertorriqueños que han tratado de encontrar en Norte América una mejor vida, sino de todos los latinos que llegan a esas tierras detrás de un sueño americano' que la gran mayoría de veces es un eufemismo.
En el 1997, Colón aceptó la invitación que le hicieran para componer y cantar el tema de una nueva novela para TV Azteca que fue acompañada con un CD. La novela y el CD se llamaron Demasiado Corazón' y el éxito fue absoluto. El salsero estaba tan encantado con el proyecto que aceptó participar en 30 episodios de la novela policiaca como el agente de la DEA Feliciano Pintor. Así que debió vivir en Ciudad México por un largo período.
Por eso cuando en el 2000 lo invitaron para presentarse en La Plaza del Zócalo de Ciudad México, con el fin de celebrar el Sábado de Gloria' ante un público de más de 100.000 personas, Colón dijo que sí sin pensarlo y le contó a la prensa que esto era un halago imposible de rechazar.
El Presente
A su trabajo como asesor de la Alcaldía de Nueva York le roba minutos para continuar cantando, tocando y produciendo. Bueno y también para seguir volando (hubiera querido ser piloto y aunque ésta no es su profesión vuela aviones de manera profesional) y pescando, dos de sus más grandes hobbies.
En días pasados Willie Colón se encontró con sus amigos de la Fania en Colombia, un país que no sólo lo ha tratado como un ídolo sino que lo respeta y lo quiere con un afecto especial. Estuvo en un homenaje que se le organizó a Johnny Pacheco, su gran amigo y que les permitió a todo los del combo, que aún siguen vivitos y coleando, recordar a otros grandes como la reina' Celia Cruz que falleció hace un año y emigró al cielo, a seguir cantando su Azúcar'.
El salsero le dijo a los medios colombianos que este año quiere lanzar por lo menos dos discos. Y dijo que antes de fin de año le producirá un álbum al rapero Beny que se conoce como B.N.Y. "Tenemos seis números grabados y todo eso viene siendo parte de un proyecto en el que participaré en coros, cantando y tocando. Será un disco de salsa con rap en español". Y es que para Colón el rap y el hip-hop son dos géneros que provienen de la salsa, que empezaron básicamente en el Bronx como resultado del bógalo y que tienen las mismas motivaciones y del mismo ambiente que la salsa. Son géneros que le recuerdan sus inicios, pues cuentan con el ritmo y la fuerza contestataria que los motivó a él y a muchos otros músicos a liderar un verdadero movimiento social, por eso quiere ser parte de esta nueva revolución musical.
No es lo único que quiere hacer. Colón confesó que uno de sus principales proyectos es "tratar de resucitar el ambiente en Nueva York. La industria del entretenimiento ha decaído. Me gustaría que se pudiera hacer más televisión para latinos, somos casi un país dentro de Nueva York, las cuentas alcanzan unos tres millones y pico, y a pesar de eso no hay suficiente infraestructura para apoyarnos. Me parece clave que nuestra gente aprenda a contar y a describir nuestras vidas para que no sigan representándonos de la manera en que lo hacen en los medios. En cualquier cuento siempre que necesitan un villano buscan un latino", dijo y agregó que por esta razón uno de sus proyectos inmediatos es la apertura de la Celia Cruz High School of Music. "Estamos respaldando este proyecto y tratando de establecer e incorporar la creación de obras de contenido latino en el Bronx, desde discos hasta televisión y cine".
23 de julio de 2004
3 de noviembre de 2004
©mi estrella
audio 1: Tras la tormenta
audio 2: Doña Lele
audio 3: Como un huracán
Su cabello tiene más canas de las que quisiera. Su cuerpo no es tan atlético, en realidad no es nada atlético, no se parece al del joven que ayudó a fundar las bases de un género mundial como es la salsa, pero su sonrisa sigue intacta, al igual que la manera pausada de hablar con ese ritmo pegajoso que tanto ha enamorado a sus seguidores.
La política es ahora una de los escenarios donde se mueve. Actualmente se desempeña como asistente especial del Alcalde de Nueva York, Paul Bloomberg y es además Consejero de la Comisión Latina de Medios y Entretenimientos. Su trabajo se basa en apoyar a la comunidad latina y estar al frente de los asuntos culturales. Un puesto que le permite hacer dos de las cosas que siempre le han movido las entrañas: la cultura y la política.
"Ahora puedo contribuir como artista y como activista" dice y agrega que aunque en un principio su trabajo fue rechazado por muchos no ha dejado de ser un "insurgente a quien ahora miran no como una amenaza sino como alguien que puede aportar cosas positivas".
Músico Por Siempre
William Anthony Colón Román, nació en el Sur del Bronx, en Estados Unidos pero contó con la suerte de tener unos abuelos que habían emigrado de Puerto Rico al norte. Él creció con el ritmo corriendo por las venas. La trompeta lo acercó a la música de una manera más directa pero después de una corta experiencia tocándola se decidió definitivamente por trombón, cuando descubrió la música de Mon Rivera. Personaje que conocería años después, en 1975 y con quien lograría cumplir uno de sus más fervientes sueños, trabajar juntos.
Compositor, músico, arreglista, cantante, trombonista y productor. Willie Colón no se ganó gratuitamente el título de maestro', de fundador del género salsero. Trabajó por buscar un sonido que contagiara al público y lo consiguió. En su larga y exitosa carrera hay más de 39 producciones con las que ha vendido unos 15 millones de discos en el ámbito mundial. Como director del su grupo Legal Alien' (Extranjeros Legales) ha sido nominado 11 veces al prestigioso Premio Grammy anglo y en su casa tiene bien guardados más quince discos de Oro y unos cinco de Platino.
La salsa ha sido para él una "fuerza sociopolítica que unió a los latinoamericanos". Una plataforma para músicos como él o como Héctor Lavoe, Celia Cruz, Johnny Pacheco o Rubén Blades, en fin, un ritmo que unió a muchos hijos de inmigrantes que querían encontrar su propio lugar en ese extenso país llamado Estados Unidos y en el mundo. Por eso asegura con voz recia que se siente orgulloso de haber sido parte de esa revolución musical y de haber pertenecido a la Fania All Star.
Sus canciones retumban una y otra vez, y han hecho bailar, suspirar y luchar a varias generaciones. Tiempo pa' matar', Oh qué será', Gitana', Idilio', El gran varón', Atrapado', Demasiado corazón', Calle luna calle sol', El día de mi suerte'... la cuenta es larga o mejor, eterna.
Hace menos de un mes Colón recibió un Doctorado Honorario en Letras Humanas del Lehman College, el que suma a un grado similar en música, otorgado por el Trinity College de Hartford, Connectticutt. Está feliz porque esto significa que el mundo le reconoce su aporte a la música internacional. No es el único premio que lo tiene sonriendo más que de costumbre. Las autoridades del Bronx, su barrio, donde se crió, donde creció midiendo calles, donde conoció la vida y se enamoró de la lucha social decidieron asignarle su nombre a la esquina de la Calle 161 de este condado.
"Para mí, esto es una distinción muy grande. Yo nací y me crié en el Bronx. Ese es el primer pueblo boricua que conocí. Allí tuve muchas luchas, incluso políticas. Y por eso representa mucho para mí, especialmente la esquina que me dieron, que es una de las prominentes al estar localizada al frente del Grand Concourse, por donde circulan muchas personas", le confesó visiblemente emocionado al diario El Nuevo Día.
Activista Social De Corazón
No sólo la música le ha entregado reconocimientos. A los 16 años ya era reconocido como un líder. Desde esa época se ha dedicado a luchar por los derechos civiles, por el activismo comunitario y político. Ha sido Presidente de la Asociación de Artes Hispanos (donde logró recaudar unos $5.6 millones de dólares para construir un Centro Cultural llamado Julia de Burgos). Fue miembro de la junta directiva de La Comisión Latina Sobre SIDA, miembro de la Fundación Pro Inmigrantes de la ONU, miembro fundador del La Junta de Asuntos Hispanos de la ciudad de New Rochelle; Presidente de la Coalición para Un Mejor Nueva York', entre otros más proyectos.
México es un país que también ha estado muy cerca de sus afectos. En realidad ha dicho varias veces que para él "Latinoamérica es una misma patria". Su lucha no es por los puertorriqueños que han tratado de encontrar en Norte América una mejor vida, sino de todos los latinos que llegan a esas tierras detrás de un sueño americano' que la gran mayoría de veces es un eufemismo.
En el 1997, Colón aceptó la invitación que le hicieran para componer y cantar el tema de una nueva novela para TV Azteca que fue acompañada con un CD. La novela y el CD se llamaron Demasiado Corazón' y el éxito fue absoluto. El salsero estaba tan encantado con el proyecto que aceptó participar en 30 episodios de la novela policiaca como el agente de la DEA Feliciano Pintor. Así que debió vivir en Ciudad México por un largo período.
Por eso cuando en el 2000 lo invitaron para presentarse en La Plaza del Zócalo de Ciudad México, con el fin de celebrar el Sábado de Gloria' ante un público de más de 100.000 personas, Colón dijo que sí sin pensarlo y le contó a la prensa que esto era un halago imposible de rechazar.
El Presente
A su trabajo como asesor de la Alcaldía de Nueva York le roba minutos para continuar cantando, tocando y produciendo. Bueno y también para seguir volando (hubiera querido ser piloto y aunque ésta no es su profesión vuela aviones de manera profesional) y pescando, dos de sus más grandes hobbies.
En días pasados Willie Colón se encontró con sus amigos de la Fania en Colombia, un país que no sólo lo ha tratado como un ídolo sino que lo respeta y lo quiere con un afecto especial. Estuvo en un homenaje que se le organizó a Johnny Pacheco, su gran amigo y que les permitió a todo los del combo, que aún siguen vivitos y coleando, recordar a otros grandes como la reina' Celia Cruz que falleció hace un año y emigró al cielo, a seguir cantando su Azúcar'.
El salsero le dijo a los medios colombianos que este año quiere lanzar por lo menos dos discos. Y dijo que antes de fin de año le producirá un álbum al rapero Beny que se conoce como B.N.Y. "Tenemos seis números grabados y todo eso viene siendo parte de un proyecto en el que participaré en coros, cantando y tocando. Será un disco de salsa con rap en español". Y es que para Colón el rap y el hip-hop son dos géneros que provienen de la salsa, que empezaron básicamente en el Bronx como resultado del bógalo y que tienen las mismas motivaciones y del mismo ambiente que la salsa. Son géneros que le recuerdan sus inicios, pues cuentan con el ritmo y la fuerza contestataria que los motivó a él y a muchos otros músicos a liderar un verdadero movimiento social, por eso quiere ser parte de esta nueva revolución musical.
No es lo único que quiere hacer. Colón confesó que uno de sus principales proyectos es "tratar de resucitar el ambiente en Nueva York. La industria del entretenimiento ha decaído. Me gustaría que se pudiera hacer más televisión para latinos, somos casi un país dentro de Nueva York, las cuentas alcanzan unos tres millones y pico, y a pesar de eso no hay suficiente infraestructura para apoyarnos. Me parece clave que nuestra gente aprenda a contar y a describir nuestras vidas para que no sigan representándonos de la manera en que lo hacen en los medios. En cualquier cuento siempre que necesitan un villano buscan un latino", dijo y agregó que por esta razón uno de sus proyectos inmediatos es la apertura de la Celia Cruz High School of Music. "Estamos respaldando este proyecto y tratando de establecer e incorporar la creación de obras de contenido latino en el Bronx, desde discos hasta televisión y cine".
23 de julio de 2004
3 de noviembre de 2004
©mi estrella
audio 1: Tras la tormenta
audio 2: Doña Lele
audio 3: Como un huracán
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