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POR PRIMERA VEZ DESDE VIETNAM, EL EJÉRCITO PUBLICA MANUAL ANTI-INSURGENTES - douglas jehl y thom shanker


Nuevo manual distribuido entre los soldados en Iraq puede indicar propósitos de una permanencia más prolongada de las tropas.
Washington, Estados Unidos. Por primera vez en décadas, el Ejército ha editado un manual de campo sobre tácticas anti-insurgentes, un reconocimiento de que el tipo de lucha que se desarrolla en Iraq se puede transformar en algo más común en los próximos años.
El manual de campo sobre operaciones anti-insurgentes del Ejército es el primero desde principios de la era de Vietnam, y el primero para unidades regulares del Ejército ahora enzarzadas en combates en Iraq, en contraste con las fuerzas de Operaciones Especiales que han tomado la delantera en guerras contra-insurgentes en campañas anteriores.
Desde que fuera ordenado en febrero, el manual fue preparado aceleradamente por el Centro Combinado de Armamento de Fort Leavenworth, Kansas, y distribuido a todos los oficiales, en Iraq y otros lugares, a principios del mes pasado. La introducción dice que las "secuelas de inestabilidad" en Iraq que siguieron al derrocamiento del régimen de Saddam Hussein enfatizaban la necesidad de una guía actualizada sobre guerra de guerrillas para el Ejército.
Hasta ahora, la doctrina oficial militar norteamericana para combatir las guerrillas se ha limitado a que muchos marines fueran enviados a Iraq con copias del ‘Manual de guerras a pequeña escala' del Cuerpo de Infantería de la Marina, publicado en 1940. Los manuales del Ejército más recientes sobre la materia, escritos principalmente para los comandos suicidas, fueron redactados en 1963 y 1965 en las primeras fases de la guerra de Vietnam. Como el Ejército, el Cuerpo de Marines también está poniendo su manual al día.
La nueva guía del Ejército contiene instrucciones sobre temas como revisar un coche de familia e instalar rápidamente un puesto de control. Otras secciones tratan la participación de "insurgentes transnacionales", como los combatientes extranjeros en Iraq, y enfatizan el papel del servicio secreto, más que las misiones de busca y destrucción de insurgentes de la era de Vietnam.
El manual también incluye duras advertencias sobre los peligros de operaciones de contra-insurgencia prolongadas, diciendo que mientras más tiempo lleven la iniciativa las tropas norteamericanas, más grande será el resentimiento que surgirá entre la población del país anfitrión.
"Un papel de combate de largo plazo para Estados Unidos puede minar la legitimidad del gobierno del P.A. y se corre el riesgo de convertir el conflicto en una guerra norteamericana", dice el manual, usando la abreviatura PA para ‘país anfitrión'. "Ese rol de combate puede enajenar todavía más a las culturas que son hostiles a Estados Unidos".
De algún modo, dijeron oficiales del Ejército, la guía sólo refleja las tácticas, técnicas y métodos que las tropas ya utilizan en Iraq y Afganistán, tales como vehículos blindados contra explosivos improvisados.
Pero para una organización jerárquica como el Ejército, la distribución del manual es un signo de la importancia que se otorga al tema.
Oficiales del Ejército que han retornado de un período de servicio de un año en Iraq saludaron la guía, pero dijeron que sus métodos no contaban nada nuevo a los comandantes de operaciones, que las han estado empleado y refinando durante meses. La guía se distribuyó en octubre, casi 18 meses después de que comenzara la resistencia iraquí en mayo de 2003, después de que el presidente Bush declarara el fin de las operaciones de combate. Oficiales del Ejército han reconocido que el Ejército estaba mal preparado para combatir en las nuevas condiciones.
"El punto importante aquí es que el Ejército, aunque algo tarde, ha reconocido la importancia de la resistencia y está trabajando para mejorar su capacidad de combate y ganar en conflictos de baja intensidad", dijo un oficial del Ejército que retornó hace poco de Iraq y pidió conservar el anonimato debido a la naturaleza delicada del asunto.
El documento no está clasificado, pero el Ejército ha limitado su distribución al personal del ministerio de Defensa, "para mantener la seguridad de las operaciones", dice el documento. Una copia del documento, datado de octubre de 2004, fue publicado el jueves en una página en la red gestionada por la Federación de Científicos Americanos.
Oficialmente el documento es un "manual de campo interno", una nueva designación que permite que el Ejército acelere su procedimiento normal en la preparación de manuales. El principal autor del manual es el teniente coronel Jan Horvath, del Ejército, que dijo en una entrevista telefónica que fue redactada en apenas cinco meses; el Ejército insiste normalmente en el desarrollo de nuevas doctrinas en períodos de tres años.
"La sorprendente victoria sobre el ejército de Saddam Hussein en 2003 validó la fuerza convencional T.T.M. de Estados Unidos", dice el documento, usando la abreviatura TTM para tácticas, técnicas y métodos. "Pero la inestabilidad que se originó después ha provocado una revisión de las enseñanzas de la experiencia histórica del Ejército y de otros servicios y de socios multinacionales".
De acuerdo al manual de campo, conocido como F.M.I. 3-07.22, el ímpetu para su creación "fue la resistencia iraquí y darnos cuenta de que en la guerra global contra el terrorismo se usarán probablemente procedimientos contra-insurgentes TTP". Dice que su propósito es revisar "lo que sabemos acerca del ambiente de contra-insurgencia".
Incluso antes de que el documento fuera publicado, oficiales del Ejército dijeron que los principales centros de adiestramiento en Fort Polk, Louisiana, y Fort Irwin, en California, han comenzado a considerar las enseñanzas y comentarios de soldados que han participado en operaciones de contra-insurgencia en Iraq.
Otro propósito del manual, dijo el coronel Horvath, era actualizar su lenguaje y conceptos arcaicos. El ‘Manual de guerras a pequeña escala', que muchos marines llevaron a Iraq, incluye secciones sobre el "manejo de animales", como mulas, y afirmaciones como que las sociedades racialmente mixtas son "siempre difíciles de gobernar, si no ingobernables, debido a la ausencia de un carácter fijo".
El Ejército publicó un manual en 1990, el F.M. 3-20, sobre el tema de las operaciones militares en conflictos de baja intensidad, y ese documento incluía una sección sobre contra-insurgencia. Pero el coronel Horvath dijo que sus comandantes, incluyendo al teniente general William Wallace, un comandante de alta jerarquía del Ejército, lo encontraban inadecuado.
Oficiales de alto rango del Ejército dijeron que los acontecimientos en el terreno en Iraq y Afganistán dejaron claro hace meses que el servicio tenía que modernizar su doctrina de lucha anti-insurgente.
"Necesitamos actualizar la doctrina contra-insurgente", dijo el general Wallace en una entrevista el verano pasado, cuando los autores del documento le estaban dando los retoques finales. "No había sido revisado desde la época de la guerra en Vietnam".
El general Wallace, que comandó el Quinto Cuerpo del Ejército durante la guerra iraquí, dijo que los autores del Ejército trabajaron estrechamente con el Cuerpo de Marines y con los militares británicos, que tienen una extensa experiencia en contra-insurgencia en lugares como Irlanda del Norte. Pero el general Wallace advirtió que tácticas contra-insurgentes exitosas requerían calibrar el grado correcto de fuerza con desarrollo económico e instituciones políticas.
"Tenemos que lograr el balance adecuado", dijo el general Wallace. "Tiene que haber seguridad para que funcionen la economía y el gobierno. Pero tener una economía y un gobierno es algo esencial para la seguridad".

Eric Schmitt contribuyó para este artículo.

12 de noviembre de 2004
17 de noviembre de 2004
©new york times
©traducción mQh

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