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israelíes profanan cadáveres


[Molly Moore] Como los soldados norteamericanos, los israelíes posan junto a los cadáveres de palestinos.
Jerusalén, Palestina. El general de más alta jerarquía israelí anunció el viernes que los militares investigarán las acusaciones de que soldados profanaron los cadáveres de unos palestinos muertos durante operaciones del ejército, incluyendo un caso en que los soldados israelíes se hicieron fotografías con la cabeza cercenada de un atacante suicida.
El teniente general Moshe Yaalon, el jefe del Estado Mayor, confrontado con fotografías y entrevistas con soldados publicadas el viernes por un diario israelí, condenó los abusos y dijo que la mantención de la fortaleza ética del ejército era tan importante como la mantención de su poderío militar.
Las fotografías publicadas en las ediciones del viernes del diario hebreo Yedioth Aharonoth, describen tres incidentes: un soldado posando junto a la ennegrecida cabeza de un terrorista, con un cigarrillo colgando de sus labios; un soldado con la bota puesta sobre el cadáver de un palestino y apuntando su arma a la cabeza del cuerpo; y el cuerpo de un palestino echado sobre el capó de un jeep.
Un portavoz militar, el capitán Jacob Dallal, dijo que los militares israelíes no ponen en duda la veracidad de las fotografías.
Cuando las hostilidades palestino-israelíes entran en su quinto año, soldados y oficiales se han mostrado crecientemente más francos sobre los maltratos a palestinos cometidos por soldados en los puestos de control, en zonas urbanas de enfrentamientos y en centros de detención. En meses recientes, los militares israelíes han emitido nuevas reglas éticas y han ampliado el adiestramiento ético de los soldados.
Las acciones de los soldados israelíes "demuestran insensibilidad moral y deben tomarse medida para impedir que vuelva a ocurrir", dijo en una declaración este viernes Ophir Pines-Paz, miembro del Parlamento israelí del principal partido de oposición, el Partido Laborista, después de presentar una moción denunciando los maltratos.
"Se trata de un fenómeno muy serio que demuestra la profunda debilidad en la conducta de las FDI, incluso aunque sus combates y actos estén justificados", dijo a Radio Israelí, Mordechai Baron, un antiguo jefe militar de educación, refiriéndose a las Fuerzas de Defensa Israelíes.
La indignación que expresaron algunos oficiales israelíes el viernes sobre los supuestos abusos se parecían mucho a las críticas contra soldados norteamericanos que colocaron a prisioneros iraquíes en posiciones denigrantes para fotografiarse con ellos en la prisión de Abu Ghraib en las afueras de Bagdad. Desde que estalló el escándalo la primavera pasada, ocho soldados de la Reserva del Ejército norteamericano han sido acusados en conexión con las torturas. Tres de ellos se han declarado culpables de algunas de las acusaciones.
"Cuando salí del servicio, me dije a mí mismo: ‘No somos diferentes de los soldados norteamericanos que torturaron en Iraq'", dijo un soldado a Yedioth Aharonth que declaró que había sido asignado en la Franja de Gaza. Agregó: "Creo que en algún momento tenemos que detenernos a preguntarnos qué hemos hecho. Cuando pienso sobre esto, y veo las fotografías de nuestros soldados haciendo fiesta con los cadáveres, me siento mal".
Soldados que hablaron con el diario a condición de conservar el anonimato dijeron que tomarse fotografías con cadáveres de palestinos ha sido una práctica común entre los soldados desde que comenzara la insurrección palestina en septiembre de 2000. Un soldado dijo que las fotografías "son simplemente parte del álbum" que tiene cada unidad militar. Los soldados dijeron que posar con los cadáveres era una práctica frecuente.
El incidente que involucra a un atacante suicida ocurrió hace dos años y medio cuando un palestino de 19 años se hizo explotar a sí mismo cerca de un puesto de control militar israelí en una carretera en el valle de Jordán en Cisjordania, de acuerdo a los soldados entrevistados por el diario.
Un soldado dijo que ningún soldado había resultado herido en la explosión y que después habían recogido las partes del cuerpo del atacante. El soldado dijo que uno de sus oficiales les ayudó a recogerlos, puso la cabeza en un asta de metal y "lo transformó en un espantapájaros".
Dallal, el portavoz militar, dijo: "No importa lo difícil de las circunstancias, esa conducta es imperdonable. Tenemos que trazar una línea muy clara entre impedir un atentado kamikaze -lo que los soldados hicieron- y, después del hecho, actuar de un modo que muestra falta de respecto hacia el cadáver".
20 de noviembre de 2004
©washington post
©traducción mQh

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