abbas pide fin de intifada
[Andy Mosher] El principal candidato de las elecciones del próximo mes para suceder a Yasser Arafat como presidente palestino dijo en una entrevista publicada el martes que la violencia empleada por los palestinos en la insurrección armada que comenzara hace cuatro años fue un error y que la oposición a la ocupación de Israel de Cisjordania y de la Franja de Gaza debe expresarse por medios pacíficos.
Jerusalén, Palestina. Mahmoud Abbas, antiguo primer ministro palestino que encabeza ahora la Organización para la Liberación de Palestina OLP, dijo al diario árabe Asharq al-Awsat, de Londres, que era "un derecho legítimo del pueblo expresar su rechazo a la ocupación por medios populares y sociales". Sin embargo, dijo Abbas, "el uso de las armas ha sido perjudicial y debe terminar".
Abbas ha llamado repetidas veces a poner fin al derramamiento de sangre que se ha cobrado la vida de unos 3.000 palestinos y de más de 1.000 israelíes desde la insurrección, conocida como intifada, que estalló en septiembre de 2000.
Durante su mandato como primer ministro palestino de abril a septiembre de 2003, prometió frenar la violencia y restablecer la seguridad en los territorios palestinos bajo los términos del plan de paz propuesto por Estados Unidos y conocido como la hoja de ruta'. Pero grupos palestinos se negaron a deponer las armas unilateralmente, y Arafat, entonces presidente de la Autoridad Palestina, bloqueó los intentos de Abbas de poner los asuntos de seguridad bajo el control del despacho del primer ministro.
Los palestinos deben votar el 9 de enero por un sucesor de Arafat, que murió el mes pasado tras diez años como presidente de la Autoridad Palestina y más de tres décadas como jefe de la OLP. Abbas, que renunció a su cargo de primer ministro después de perder varias batallas con Arafat sobre la dirección de la Autoridad, es el candidato de la gran mayoría para ganar las elecciones.
Sondeos recientes indicaban que tenía algo más apoyo que su principal competidor, Marwan Barghouti, el arquitecto de la insurrección que cumple cinco penas de prisión a cadena perpetua en una cárcel israelí. Barghouti anunció el domingo que no se presentará a las elecciones y expresó su apoyo a Abbas.
Líderes de los varios grupos armados palestinos no han dado indicios de que vayan a renunciar a la violencia aun si Abbas llega a la presidencia. El martes, un portavoz del Movimiento de la Resistencia Islamita, o Hamas, rechazó el llamado de Abbas a terminar con la violencia.
"Creo que el consenso del pueblo palestino contradice esas declaraciones", dijo a la agencia de prensa Reuters, Sami Abu, de Hamas, que ha jurado boicotear las elecciones del próximo mes. "La estrategia del pueblo palestino debería ser discutida en un diálogo serio y comprehensivo".
Un reciente sondeo de opinión mostró que los palestinos muestran sentimientos divididos y a veces contradictorios sobre si la continuación de la violencia alcanzará alguna vez los objetivos de la retirada de Israel de los territorios ocupados y el establecimiento de un estado palestino.
En una encuesta realizada este mes por el Palestinian Center for Policy and Survey Research, un 49 por ciento de los encuestados dijeron que apoyaban los ataques armados contra civiles israelíes dentro de Israel, en comparación con un 54 por ciento en septiembre. 64 por ciento dijeron que creían que los enfrentamientos armados han ayudado a los palestinos a lograr sus derechos de una manera que no era posible a través de negociaciones, según el sondeo.
15 de diciembre de 2004
©washington post
©traducción mQh
Abbas ha llamado repetidas veces a poner fin al derramamiento de sangre que se ha cobrado la vida de unos 3.000 palestinos y de más de 1.000 israelíes desde la insurrección, conocida como intifada, que estalló en septiembre de 2000.
Durante su mandato como primer ministro palestino de abril a septiembre de 2003, prometió frenar la violencia y restablecer la seguridad en los territorios palestinos bajo los términos del plan de paz propuesto por Estados Unidos y conocido como la hoja de ruta'. Pero grupos palestinos se negaron a deponer las armas unilateralmente, y Arafat, entonces presidente de la Autoridad Palestina, bloqueó los intentos de Abbas de poner los asuntos de seguridad bajo el control del despacho del primer ministro.
Los palestinos deben votar el 9 de enero por un sucesor de Arafat, que murió el mes pasado tras diez años como presidente de la Autoridad Palestina y más de tres décadas como jefe de la OLP. Abbas, que renunció a su cargo de primer ministro después de perder varias batallas con Arafat sobre la dirección de la Autoridad, es el candidato de la gran mayoría para ganar las elecciones.
Sondeos recientes indicaban que tenía algo más apoyo que su principal competidor, Marwan Barghouti, el arquitecto de la insurrección que cumple cinco penas de prisión a cadena perpetua en una cárcel israelí. Barghouti anunció el domingo que no se presentará a las elecciones y expresó su apoyo a Abbas.
Líderes de los varios grupos armados palestinos no han dado indicios de que vayan a renunciar a la violencia aun si Abbas llega a la presidencia. El martes, un portavoz del Movimiento de la Resistencia Islamita, o Hamas, rechazó el llamado de Abbas a terminar con la violencia.
"Creo que el consenso del pueblo palestino contradice esas declaraciones", dijo a la agencia de prensa Reuters, Sami Abu, de Hamas, que ha jurado boicotear las elecciones del próximo mes. "La estrategia del pueblo palestino debería ser discutida en un diálogo serio y comprehensivo".
Un reciente sondeo de opinión mostró que los palestinos muestran sentimientos divididos y a veces contradictorios sobre si la continuación de la violencia alcanzará alguna vez los objetivos de la retirada de Israel de los territorios ocupados y el establecimiento de un estado palestino.
En una encuesta realizada este mes por el Palestinian Center for Policy and Survey Research, un 49 por ciento de los encuestados dijeron que apoyaban los ataques armados contra civiles israelíes dentro de Israel, en comparación con un 54 por ciento en septiembre. 64 por ciento dijeron que creían que los enfrentamientos armados han ayudado a los palestinos a lograr sus derechos de una manera que no era posible a través de negociaciones, según el sondeo.
15 de diciembre de 2004
©washington post
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