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más tropas a iraq


[Eric Schmitt y Thom Shanker] La presencia militar norteamericana en Iraq aumentará con casi 12.000 tropas este próximo año, a 150.000, el nivel más alto desde la invasión el año pasado, para proporcionar protección a las elecciones iraquíes de enero y para sofocar los ataques de los insurgentes en el país, anunció el miércoles el Pentágono.
Washington, Estados Unidos. El Pentágono incrementará su presencia principalmente extendiendo los períodos de servicio de 10.400 soldados y marines en Iraq -en algunos casos por segunda vez- en dos meses más, aunque lleguen las unidades de remplazo. El Pentágono enviará también 1.500 paracaidistas de la División Aerotransportado Nº82 en las próximas dos semanas para un período de servicio de cuatro meses.
Extendiendo los servicios de unos 8.000 soldados de dos brigadas, el Ejército corre el riesgo de tener problemas de moral y retención al romper su promesa de no mantener las tropas en el terreno en Iraq por más de 12 meses, dijeron expertos militares y comandantes.
Los comandantes han señalado durante semanas que era probable que se necesitaran tropas adicionales para proporcionar seguridad para las elecciones convocadas para el 30 de enero, y el Pentágono dio un primer paso en octubre ordenando que 6.500 tropas extendieran su período de servicio. Pero los niveles de tropas anunciados el miércoles son más altos de lo que muchos oficiales esperaban y reflejan la mortífera capacidad de recuperación de la resistencia y la pobre actuación de las recién adiestradas fuerzas de seguridad iraquíes frente a los ataques de los rebeldes, dijeron oficiales.
Oficiales de alto rango en Iraq y Washington dijeron que tras la ofensiva de Faluya no querían perder ímpetu en combatir a los insurgentes en otras partes intranquilas de Iraq, como Mosul y la provincia de Babil. Al mismo tiempo, los comandantes dicen que necesitan mantener una fuerza considerable en Faluya para estabilizar la ciudad a medida que se ponen en marcha los proyectos de reconstrucción.
Pero esas exigencias demandan más tropas, especialmente fuerzas curtidas en el combate cuya experiencia es considerada esencial a la hora de atacar a los insurgentes y proporcionar apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes. El estacionamiento incluso de un pelotón de norteamericanos en una comisaría de policía fortalece la resolución de las fuerzas locales e impide desbandadas como la de Mosul, donde las recién adiestradas fuerzas policiales iraquíes huyeron el mes pasado cuando fueron atacadas por un pequeño contingente de rebeldes, dijeron oficiales norteamericanos este miércoles.
"Se trata fundamentalmente de proporcionar seguridad para las elecciones, pero también para mantener la presión sobre la resistencia después de la operación de Faluya", dijo a periodistas en el Pentágono el general de brigada David Rodríguez, un portavoz militar.
Según el plan militar, unos 3.500 miembros de la Segunda Brigada de la Primera División de Caballería, con sede en Fort Hood, Tejas, serán mantenidos en el terreno durante 45 días adicionales, hasta principios de marzo, por un total de 14 meses. La unidad debía originalmente abandonar Iraq a mediados de noviembre, pero su partida fue retrasada hasta el 12 de enero, dijo el general Rodríguez. La Primera División de Caballería es responsable de la seguridad en Bagdad, pero también proporciona soldados para el cordón alrededor de Faluya.
Unas 4.400 tropas de la Segunda Brigada de la División de Infantería Nº25, con base en Hawaii, que están ahora operando como parte de la Primera División de Infantería al norte de Bagdad, vieron retrasada su partida en 60 días hasta principios de enero, totalizando un despliegue de unos 14 meses, dijo el general Rodríguez. Los períodos de servicio de 160 soldados de la Compañía de Transportes Nº66, con base en Alemania, fueron ampliados en dos meses, dijo.
Además, la fecha de partida de la Unidad Expedicionaria Nº31 de la Marina, con 2.300 marines de Okinawa, Hawaii y California, fue aplazada hasta mediados de marzo, dijo.
Los dos batallones Aerotransportados Nº82 serán enviados a realizar misiones de seguridad en la Zona Internacional de Bagdad, donde trabajan importantes funcionarios norteamericanos e iraquíes, dijo el general Rodríguez. La medida liberará tropas con más experiencia de la Primera División de Caballería para llevar a cabo misiones en otras partes de Iraq, dijo.
En anticipación de las elecciones en Afganistán, en octubre, los militares enviaron unas 600 tropas de la División Aerotransportada Nº82 para ocuparse de la seguridad allá.
Oficiales de las fuerzas armadas dijeron que el general George W. Casey Jr., el comandante norteamericano de mayor jerarquía en Iraq, había decidido extender los períodos de servicio de tropas con más experiencia y sacar ventaja de su conocimiento de los insurgentes y de la región, antes que acelerar la llegada de tropas nuevas de unidades como la Tercera División de Infantería, que llegará en enero.
En especial, dijo un oficial de alto rango, las fuerzas norteamericanas e iraquíes han obligado a los líderes de la resistencia y terroristas a huir de su antiguo santuario en Faluya y tropas adicionales se asegurarán de que continúen huyendo y no puedan enquistarse en otra ciudad iraquí.
En el Pentágono, funcionarios civiles y militares dijeron que se habían preocupado de que la orden de aumentar las tropas sería interpretado por el público norteamericano e iraquí y por los insurgentes como un reconocimiento de que la misión estaba en problemas.
"Pero lo que estamos diciendo en realidad es que estamos comprometidos con la misión y que haremos todo lo posible para alcanzar estabilidad antes de las elecciones", dijo un oficial.
Comandantes norteamericanos dijeron que habían aprendido una importante lección cuando los insurgentes respondieron a la ofensiva contra Faluya montando su propia contra-ofensiva, atacando comisarías de policía y fuerzas de seguridad iraquíes en otras ciudades.
En Mosul, por ejemplo, agentes de policía iraquíes simplemente entregaron sus comisarías y sedes cuando se vieron bajo ataque de los insurgentes, aunque las guerrillas estaban claramente en inferioridad numérica.
Pero uno de los comandantes del Ejército en Iraq dijo que en las comisarías de policía de Mosul donde operaban tropas norteamericanas, aunque en pequeños números, las fuerzas de seguridad iraquíes mostraban mayor resolución y defendían sus posiciones.
Las tropas norteamericanas adicionales permitirán a los comandantes reforzar más comisarías de policía iraquíes con unidades pequeñas, pelotones, de fuerzas norteamericanas para adiestrar a la policía, asesorar a los comandantes iraquíes y ayudar a subir la moral de las fuerzas iraquíes para que resistan ante los insurgentes, dijo este oficial.
Más tropas permitirán también que los comandantes aligeren, aunque sea moderadamente, los agotadores días y largas noches de misiones ahora asignadas a los militares norteamericanos en Iraq. Pero especialistas militares en personal advirtieron que los incrementos provisionales de tropas, que según plan se extenderán de enero a mediados de marzo, pueden durar más tiempo de lo que esperan los oficiales.
"El departamento está manejando la fuerza tan frugal y cuidadosamente como posible, pero no podemos quedar muy por debajo del nivel de 150.000 por más de un año", dijo Richard I. Stark, un coronel retirado especialista en tropas en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales aquí.
Anteriormente el Ejército había extendido ya dos veces el despliegue de los soldados en Iraq, provocando las quejas de algunos soldados y de sus familias.
2 de diciembre de 2004
©new york times
©traducción mQh

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