china reprime corrupción
[Edward Cody] Según informe, más de 750 funcionarios han sido detenidos y reprendidos.
Pekín, China. Las autoridades chinas han detenido o reprendido a más de 750 funcionarios en los últimos meses en relación con irregularidades financieras de billones de dólares, que van desde impuestos impagos hasta desfalco, de acuerdo a un informe hecho público el jueves.
La represión surgió de una ampliación de la campaña de gobierno para intervenir las cuentas de funcionarios locales, de ayuntamientos, provincias y ministerios para reducir lo que el gobierno chino reconoce que es una desenfrenada cultura de la corrupción. Las intervenciones continuarán el año próximo e incluirán a funcionarios militares y del Partido Comunista, anunció el gobierno, pero no está claro lo lejos o alto que llegarán esas investigaciones en la cerrada burocracia dominante.
El premier Wen Jiabao y el principal investigador del Partido Comunista, Wu Guanzheng del Comité Central de Inspección de Disciplina, dijo antes este mes que los resultados de las intervenciones serán tomados en cuenta desde ahora a la hora de decidir sobre ascensos de funcionarios del partido y gobierno. Una campaña para fortalecer la ideología comunista y purgar al partido, que debe empezar en enero, también tiene por objetivo reducir la corrupción entre sus 68 millones de miembros, de acuerdo a funcionarios del partido involucrados en la planificación.
La corrupción en el gobierno y en las filas del partido ha sido citada como la principal razón del descontento popular entre los 1.3 billones de habitantes de China a medida que el país pasa del socialismo hacia una economía de mercado. Como resultado, la mala conducta en el servicio público se ha transformado en un tema delicado para el gobierno unipartidista. En su informe anual de la primavera pasada, Wen mencionó la lucha contra la deshonestidad como uno de los objetivos más importantes de su gabinete.
Subrayando la seriedad del problema, las autoridades del partido anunciaron el jueves que Cai Haowen, un funcionario de transporte y tráfico regional en el norte de China ha entrado en la clandestinidad tras visitar un casino justo al otro lado de la frontera con Corea del Norte y perder más de 420.000 dólares de fondos desfalcados o dinero prestado de compañías de flete que supervisaba.
La corrupción más lucrativa en China ocurre en la superposición de autoridades de gobierno o de partido con la empresa privada, donde los gestores de negocios necesitan la aprobación oficial para adquirir tierras, cerrar contratos o hacer ventas. El soborno que a menudo engrasa esas transacciones no entra en los libros y es por tanto difícil que sean descubiertas por los auditores.
El último informe, una actualización de la Oficina Nacional de Auditorías, fue presentado a Wen y su gobierno el miércoles pasado y sus contenidos fueron publicados el jueves en la prensa oficial. En el informe, los auditores mencionaron las medidas que han adoptado hasta el momento este año para recuperar 3.5 billones de dólares en fondos fiscales. Dijeron que los fondos serán transferidos a la tesorería nacional como parte del presupuesto de 2003, pero siguen ilegalmente en empresas estatales y otros intereses públicos, como la lotería nacional.
Se han recuperado unos 2.5 billones de dólares de este dinero, pero alrededor de 1 billón sigue sin ser localizado, dijeron los auditores. No se dijo una palabra sobre cuánto de los 300 billones de dólares del presupuesto de 2004 está extraviado, que es el tema de las auditorías que se realizan ahora.
Aunque el informe enfatizó los éxitos en la recuperación de fondos extraviados, las altas cifras indicaron la extensión de la corrupción en China y la floja administración del presupuesto nacional de este vasto país. La agencia de auditoría calculó en junio pasado, por ejemplo, que 41 ministerios y otros organismos del estado malversaron más de 171 millones de dólares en 2003, a menudo para construir apartamentos y oficinas para alquilar o albergar a miembros del personal.
Zhu Xiaoping, de la Academia China de Auditoría, observó que la mayor parte de los fondos malversados fueron empleados en residencias y bonificaciones para empleados, y no pueden por tanto ser vistos como corrupción clásica. Al mismo tiempo, él y otros expertos señalaron que algunos de los subterfugios utilizados para desviar fondos violaban la ley o regulaciones gubernamentales.
El Departamento Forestal Nacional inventó siete proyectos de prevención de la desertización y luego se embolsó medio millón de dólares asignados por el gobierno central, concluyeron los auditores. Igualmente, los auditores descubrieron que la Administración General del Deporte de China se apropió de 15.8 millones de dólares asignados para el Comité Olímpico y luego los usó para construir casas o hacer préstamos al personal.
La gran parte del dinero extraviado descubierto en la auditoría y comunicado el jueves, sin embargo, no fue devuelto a la tesorería. Ese dinero provenía en general de multas y otros ingresos o de impuestos impagos de empresas estatales, dijo Zhu.
16 de diciembre de 2004
24 de diciembre de 2004
©washington post
©traducción mQh
La represión surgió de una ampliación de la campaña de gobierno para intervenir las cuentas de funcionarios locales, de ayuntamientos, provincias y ministerios para reducir lo que el gobierno chino reconoce que es una desenfrenada cultura de la corrupción. Las intervenciones continuarán el año próximo e incluirán a funcionarios militares y del Partido Comunista, anunció el gobierno, pero no está claro lo lejos o alto que llegarán esas investigaciones en la cerrada burocracia dominante.
El premier Wen Jiabao y el principal investigador del Partido Comunista, Wu Guanzheng del Comité Central de Inspección de Disciplina, dijo antes este mes que los resultados de las intervenciones serán tomados en cuenta desde ahora a la hora de decidir sobre ascensos de funcionarios del partido y gobierno. Una campaña para fortalecer la ideología comunista y purgar al partido, que debe empezar en enero, también tiene por objetivo reducir la corrupción entre sus 68 millones de miembros, de acuerdo a funcionarios del partido involucrados en la planificación.
La corrupción en el gobierno y en las filas del partido ha sido citada como la principal razón del descontento popular entre los 1.3 billones de habitantes de China a medida que el país pasa del socialismo hacia una economía de mercado. Como resultado, la mala conducta en el servicio público se ha transformado en un tema delicado para el gobierno unipartidista. En su informe anual de la primavera pasada, Wen mencionó la lucha contra la deshonestidad como uno de los objetivos más importantes de su gabinete.
Subrayando la seriedad del problema, las autoridades del partido anunciaron el jueves que Cai Haowen, un funcionario de transporte y tráfico regional en el norte de China ha entrado en la clandestinidad tras visitar un casino justo al otro lado de la frontera con Corea del Norte y perder más de 420.000 dólares de fondos desfalcados o dinero prestado de compañías de flete que supervisaba.
La corrupción más lucrativa en China ocurre en la superposición de autoridades de gobierno o de partido con la empresa privada, donde los gestores de negocios necesitan la aprobación oficial para adquirir tierras, cerrar contratos o hacer ventas. El soborno que a menudo engrasa esas transacciones no entra en los libros y es por tanto difícil que sean descubiertas por los auditores.
El último informe, una actualización de la Oficina Nacional de Auditorías, fue presentado a Wen y su gobierno el miércoles pasado y sus contenidos fueron publicados el jueves en la prensa oficial. En el informe, los auditores mencionaron las medidas que han adoptado hasta el momento este año para recuperar 3.5 billones de dólares en fondos fiscales. Dijeron que los fondos serán transferidos a la tesorería nacional como parte del presupuesto de 2003, pero siguen ilegalmente en empresas estatales y otros intereses públicos, como la lotería nacional.
Se han recuperado unos 2.5 billones de dólares de este dinero, pero alrededor de 1 billón sigue sin ser localizado, dijeron los auditores. No se dijo una palabra sobre cuánto de los 300 billones de dólares del presupuesto de 2004 está extraviado, que es el tema de las auditorías que se realizan ahora.
Aunque el informe enfatizó los éxitos en la recuperación de fondos extraviados, las altas cifras indicaron la extensión de la corrupción en China y la floja administración del presupuesto nacional de este vasto país. La agencia de auditoría calculó en junio pasado, por ejemplo, que 41 ministerios y otros organismos del estado malversaron más de 171 millones de dólares en 2003, a menudo para construir apartamentos y oficinas para alquilar o albergar a miembros del personal.
Zhu Xiaoping, de la Academia China de Auditoría, observó que la mayor parte de los fondos malversados fueron empleados en residencias y bonificaciones para empleados, y no pueden por tanto ser vistos como corrupción clásica. Al mismo tiempo, él y otros expertos señalaron que algunos de los subterfugios utilizados para desviar fondos violaban la ley o regulaciones gubernamentales.
El Departamento Forestal Nacional inventó siete proyectos de prevención de la desertización y luego se embolsó medio millón de dólares asignados por el gobierno central, concluyeron los auditores. Igualmente, los auditores descubrieron que la Administración General del Deporte de China se apropió de 15.8 millones de dólares asignados para el Comité Olímpico y luego los usó para construir casas o hacer préstamos al personal.
La gran parte del dinero extraviado descubierto en la auditoría y comunicado el jueves, sin embargo, no fue devuelto a la tesorería. Ese dinero provenía en general de multas y otros ingresos o de impuestos impagos de empresas estatales, dijo Zhu.
16 de diciembre de 2004
24 de diciembre de 2004
©washington post
©traducción mQh
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