asesinado gobernador de bagdad
Otros 10 muertos en un atentado en la capital.
Bagdad, Iraq. El gobernador de Bagdad, Ali al-Haidri, ha sido asesinado a tiros por unos desconocidos en la capital iraquí. En otra mañana sangrienta en Bagdad, al menos otras diez personas han muerto al explotar un camión cisterna cargado con explosivos cerca de un centro de reclutamiento de la policía.
A primera hora de la mañana, un grupo de hombres armados cortó una de las carreteras del barrio Al Adel, al oeste de Bagdad, y ametralló el convoy en el que el responsable municipal se dirigía a su puesto de trabajo.
Al-Haidri, de confesión chií, resultó herido de gravedad y fue trasladado a uno de los hospitales de la zona, donde falleció poco después, explicaron las fuentes. En el tiroteo también fallecieron seis de sus escoltas.
"El gobernador viajaba en su BMW blindado y teníamos otros dos vehículos", afirmó el mayor Mazen, contactado a través del teléfono móvil de Al-Haidri. "Nuestro convoy se desplazaba por Hurriya, cuando aparecieron desde diferentes puntos y abrieron fuego contra nosotros", añadió.
El gobernador, que había escapado con vida a un anterior intento de asesinato, es el responsable iraquí de más alto rango asesinado por los insurgentes desde que en mayo de 2004 perdiera la vida el presidente del Consejo de Gobierno, Ezedin Salim, a causa de un atentado con bomba.
Mientras, la capital iraquí ha vuelto a vivir una jornada sangrienta. Al menos 10 personas han muerto, y otras 56 han resultado heridas, al explotar un camión bomba en el centro de Bagdad.
Fuentes del hospital Yarmuk informaron de que veinte de los heridos sufren lesiones graves y que algunos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que se incremente el número de víctimas mortales.
"La mayoría de los cadáveres son de agentes de policía, aunque también hay varios civiles", agregó la fuente.
Según relataron testigos en el lugar de los hechos, un camión cisterna, al parecer conducido por un suicida, detonó frente a un puesto de control de la Guardia Nacional iraquí en la zona Hatriyia, en el oeste de la capital.
En el área del atentado está ubicado uno de los principales centros de reclutamiento de voluntarios interesados en unirse a las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes.
En los últimos días, los grupos de insurgentes han intensificado su campaña de intimidación y terror contra el Gobierno interino y las fuerzas de Seguridad iraquíes con la intención de mantener la inseguridad y evitar que se celebren los comicios anunciados para el próximo 30 de enero.
El lunes, más de una quincena de personas, en su mayoría guardias nacionales y policías iraquíes, perdieron la vida en Irak, en varios atentados con coche bomba y artefactos de fabricación casera en diferentes zonas del país.
Uno de ellos hizo explosión a escasos metros de la sede del partido que lidera el primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui.
4 de enero de 2005
©el mundo
A primera hora de la mañana, un grupo de hombres armados cortó una de las carreteras del barrio Al Adel, al oeste de Bagdad, y ametralló el convoy en el que el responsable municipal se dirigía a su puesto de trabajo.
Al-Haidri, de confesión chií, resultó herido de gravedad y fue trasladado a uno de los hospitales de la zona, donde falleció poco después, explicaron las fuentes. En el tiroteo también fallecieron seis de sus escoltas.
"El gobernador viajaba en su BMW blindado y teníamos otros dos vehículos", afirmó el mayor Mazen, contactado a través del teléfono móvil de Al-Haidri. "Nuestro convoy se desplazaba por Hurriya, cuando aparecieron desde diferentes puntos y abrieron fuego contra nosotros", añadió.
El gobernador, que había escapado con vida a un anterior intento de asesinato, es el responsable iraquí de más alto rango asesinado por los insurgentes desde que en mayo de 2004 perdiera la vida el presidente del Consejo de Gobierno, Ezedin Salim, a causa de un atentado con bomba.
Mientras, la capital iraquí ha vuelto a vivir una jornada sangrienta. Al menos 10 personas han muerto, y otras 56 han resultado heridas, al explotar un camión bomba en el centro de Bagdad.
Fuentes del hospital Yarmuk informaron de que veinte de los heridos sufren lesiones graves y que algunos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que se incremente el número de víctimas mortales.
"La mayoría de los cadáveres son de agentes de policía, aunque también hay varios civiles", agregó la fuente.
Según relataron testigos en el lugar de los hechos, un camión cisterna, al parecer conducido por un suicida, detonó frente a un puesto de control de la Guardia Nacional iraquí en la zona Hatriyia, en el oeste de la capital.
En el área del atentado está ubicado uno de los principales centros de reclutamiento de voluntarios interesados en unirse a las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes.
En los últimos días, los grupos de insurgentes han intensificado su campaña de intimidación y terror contra el Gobierno interino y las fuerzas de Seguridad iraquíes con la intención de mantener la inseguridad y evitar que se celebren los comicios anunciados para el próximo 30 de enero.
El lunes, más de una quincena de personas, en su mayoría guardias nacionales y policías iraquíes, perdieron la vida en Irak, en varios atentados con coche bomba y artefactos de fabricación casera en diferentes zonas del país.
Uno de ellos hizo explosión a escasos metros de la sede del partido que lidera el primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui.
4 de enero de 2005
©el mundo
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