crímenes satánicos en italia
[Tracy Wilkinson] Las Bestias de Satanás son acusadas de tres asesinatos. Un sacerdote dice que es una prueba de que nos alejamos de Dios.
Milán, Italia. Los restos fueron desenterrados justo al norte de aquí, de un hoyo de 1 metro ochenta de tierra y huesos. Los supuestos asesinos se llaman a sí mismos las Bestias de Satanás.
Un hombre de 27 años llamado Andrea Volpe llevó a los detectives al boscoso sitio donde él y sus cómplices golpearon y acuchillaron a dos víctimas adolescentes, y luego enterraron sus cuerpos en lo que funcionarios describen como un sacrificio humano ritual.
Los hechos atribuidos a Volpe y los otros acusados han conmovido y obsesionado a los italianos, cada más horrorizados sobre el supuesto crecimiento de los cultos satánicos en este país católico.
El caso de las Bestias de Satanás, cuyos primeros acusados irán a juicio el 21 de febrero, es uno de un puñado de espeluznantes crímenes, y padres preocupados lo mencionan como prueba de una nueva generación atormentada y amoral que se aleja de Dios y se orienta hacia lo oculto y, en casos extremos, la adoración del demonio.
Expertos advierten que no debe exagerarse el fenómeno. Las drogas, por ejemplo, parecen haber jugado en los asesinatos un papel al menos tan importante como Lucifer. Sin embargo, el Vaticano está lo suficientemente preocupado como para ofrecer esta primavera formación especial para sacerdotes y seminaristas. Un curso de dos meses en la Regina Apostolorum de Roma, una prestigiosa universidad pontificia, se concentrará en la historia, teología y sociología del satanismo y la magia negra, y en el poder curativo del exorcismo.
"Hay un creciente interés por los cultos satánicos entre la juventud de hoy", dijo Carlo Climati, que dictará el curso. "Lo oyen en la música, lo encuentran en internet. Hace diez años, cuando la gente quería saber algo sobre el satanismo, era difícil encontrar información. Ahora es muy fácil".
Climati dijo que los sacerdotes estaban pidiendo ayuda para comprender y detectar la enfermedad y combatirla, después de haber sido inundados de pedidos de padres sospechosos.
"Sería un error ver al demonio en todas partes. No hay motivo para el pánico", dijo Climati, que ha escrito extensamente sobre la enajenación de la juventud. "Lo que estamos enseñando es cómo reconocer el lenguaje del satanismo, cómo identificar el fenómeno, y determinar dónde no está".
Bajo el Papa Juan Pablo II, la iglesia enseña que el demonio es una presencia real y peligrosa en la sociedad. Además, el Príncipe de las Tinieblas está muy enraizado en la cultura popular italiana. En Italia se realizan rutinariamente exorcismos, por sacerdotes y con el bendición del Vaticano.
El instituto italiano de investigación Eurispes ha identificado 650 "organizaciones satánicas" en Italia, la mayoría de ellas en la norteña región de Lombardía, que incluye a Milán.
Los sociólogos dicen que el norte de Italia viven probablemente más jóvenes descontentos que en el sur, debido a que la estructura familiar es más débil, ha sido erosionada por la emigración y otros factores. Para bien o mal, Milán es la que más se parece a otras ciudades europeas, con su centro urbano, proyectos de urbanización, intensas presiones laborales y presumiblemente más suelo fértil para la enajenación y la soledad.
Milán tiene también un estridente y subterráneo ambiente heavy metal. En ese ambiente, en un club llamado Medianoche, que floreció la banda de rock las Bestias de Satanás y supuestamente empezó una infernal parranda de crímenes hace siete años.
Volpe, que espera obtener indulgencia, se ha transformado en testigo de la acusación. Él y otros siete acusados, todos menores de 30 años, serán procesados por el asesinato de tres de sus amigos y por obligar a un cuarto a suicidarse.
Según su propio testimonio y a un escalofriante diario de vida que llevaba, fragmentos del cual se han filtrado a la prensa italiana, Volpe y su novia, Elisabetta Ballarin, llevaron engañada a su antigua novia Mariangela Pezzotta, 27, a un remoto chalet a fines de enero. Drogados y bebidos, el par disparó a Pezzotta en la cara, luego la enterraron, todavía viva, en una fosa poco profunda. (Otro cómplice llegó más tarde y la mató con una pala).
La policía finalmente detuvo a Volpe por el asesinato de Pezzotta. Fue entonces que accedió a llevar a los detectives a los bosques cerca de la ciudad de Busto Arsizio, justo al norte de Milán, donde estaban enterradas las otras víctimas.
El verano pasado, arqueólogos forenses y la policía, guiados por Volpe, encontraron los cuerpos de Fabio Tollis, 16, y Chiara Marino, 19. Antiguamente miembros de las Bestias de Satanás, los dos estaban desaparecidos desde 1998, cuando fueron vistos por última vez saliendo de un bar en Milán.
Tollis era uno de los cantantes de la banda. Aparentemente selló su destino cuando su lealtad hacia el grupo fue puesta en cuestión, dicen los detectives. Un informe dice que el grupo mató a Marino porque él había personificado a la Virgen María.
Escabrosos detalles del caso se han filtrado a diarios y reportajes de televisión -la inclinación de Volpe por las serpientes y el número 666, y el uso por Marino de cirios negros y cráneos de cabra para adornar su dormitorio.
Los detectives creen ahora que Volpe y sus cómplices usaron un cuchillo y una espada para golpear repetidas veces y apuñalar a los dos hasta que murieron, y luego los enterraron en un hoyo de 1 metro ochenta.
"Mostraron extraordinaria sangre fría", dijo uno de los detectives, que pidió no ser identificado debido a que el juicio está pendiente. "Fue excesivo".
Aunque los restos tenían seis años, los arqueólogos forenses pudieron encontrar el cuchillo, fragmentos de la espada rota y ropas y cuero. Al examinar los esqueletos y la ropa hecha jirones, pudieron clasificar las numerosas heridas en los huesos.
Las evidencias materiales en el caso son decisivas, pero descubrir qué estaba pasando en la mente de los asesinos, sea un pacto con el demonio o algo más profano, puede tomar mucho más tiempo.
El abogado de al menos uno de los acusados piensa declarar locura, diciendo que su cliente estaba bajo los efectos del LSD y no sabía lo que estaba haciendo.
Como dice Volpe en su diario de vida, entre referencias a un baño de sangre ritual: "Somos individuos malvados. Atormentamos a la gente y jugamos con sus vidas".
"No conocemos la piedad".
"Los eliminaremos y purificaremos implacablemente, y donaremos las cenizas de nuestros enemigos a aquel que está en el trono".
30 de enero de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
Un hombre de 27 años llamado Andrea Volpe llevó a los detectives al boscoso sitio donde él y sus cómplices golpearon y acuchillaron a dos víctimas adolescentes, y luego enterraron sus cuerpos en lo que funcionarios describen como un sacrificio humano ritual.
Los hechos atribuidos a Volpe y los otros acusados han conmovido y obsesionado a los italianos, cada más horrorizados sobre el supuesto crecimiento de los cultos satánicos en este país católico.
El caso de las Bestias de Satanás, cuyos primeros acusados irán a juicio el 21 de febrero, es uno de un puñado de espeluznantes crímenes, y padres preocupados lo mencionan como prueba de una nueva generación atormentada y amoral que se aleja de Dios y se orienta hacia lo oculto y, en casos extremos, la adoración del demonio.
Expertos advierten que no debe exagerarse el fenómeno. Las drogas, por ejemplo, parecen haber jugado en los asesinatos un papel al menos tan importante como Lucifer. Sin embargo, el Vaticano está lo suficientemente preocupado como para ofrecer esta primavera formación especial para sacerdotes y seminaristas. Un curso de dos meses en la Regina Apostolorum de Roma, una prestigiosa universidad pontificia, se concentrará en la historia, teología y sociología del satanismo y la magia negra, y en el poder curativo del exorcismo.
"Hay un creciente interés por los cultos satánicos entre la juventud de hoy", dijo Carlo Climati, que dictará el curso. "Lo oyen en la música, lo encuentran en internet. Hace diez años, cuando la gente quería saber algo sobre el satanismo, era difícil encontrar información. Ahora es muy fácil".
Climati dijo que los sacerdotes estaban pidiendo ayuda para comprender y detectar la enfermedad y combatirla, después de haber sido inundados de pedidos de padres sospechosos.
"Sería un error ver al demonio en todas partes. No hay motivo para el pánico", dijo Climati, que ha escrito extensamente sobre la enajenación de la juventud. "Lo que estamos enseñando es cómo reconocer el lenguaje del satanismo, cómo identificar el fenómeno, y determinar dónde no está".
Bajo el Papa Juan Pablo II, la iglesia enseña que el demonio es una presencia real y peligrosa en la sociedad. Además, el Príncipe de las Tinieblas está muy enraizado en la cultura popular italiana. En Italia se realizan rutinariamente exorcismos, por sacerdotes y con el bendición del Vaticano.
El instituto italiano de investigación Eurispes ha identificado 650 "organizaciones satánicas" en Italia, la mayoría de ellas en la norteña región de Lombardía, que incluye a Milán.
Los sociólogos dicen que el norte de Italia viven probablemente más jóvenes descontentos que en el sur, debido a que la estructura familiar es más débil, ha sido erosionada por la emigración y otros factores. Para bien o mal, Milán es la que más se parece a otras ciudades europeas, con su centro urbano, proyectos de urbanización, intensas presiones laborales y presumiblemente más suelo fértil para la enajenación y la soledad.
Milán tiene también un estridente y subterráneo ambiente heavy metal. En ese ambiente, en un club llamado Medianoche, que floreció la banda de rock las Bestias de Satanás y supuestamente empezó una infernal parranda de crímenes hace siete años.
Volpe, que espera obtener indulgencia, se ha transformado en testigo de la acusación. Él y otros siete acusados, todos menores de 30 años, serán procesados por el asesinato de tres de sus amigos y por obligar a un cuarto a suicidarse.
Según su propio testimonio y a un escalofriante diario de vida que llevaba, fragmentos del cual se han filtrado a la prensa italiana, Volpe y su novia, Elisabetta Ballarin, llevaron engañada a su antigua novia Mariangela Pezzotta, 27, a un remoto chalet a fines de enero. Drogados y bebidos, el par disparó a Pezzotta en la cara, luego la enterraron, todavía viva, en una fosa poco profunda. (Otro cómplice llegó más tarde y la mató con una pala).
La policía finalmente detuvo a Volpe por el asesinato de Pezzotta. Fue entonces que accedió a llevar a los detectives a los bosques cerca de la ciudad de Busto Arsizio, justo al norte de Milán, donde estaban enterradas las otras víctimas.
El verano pasado, arqueólogos forenses y la policía, guiados por Volpe, encontraron los cuerpos de Fabio Tollis, 16, y Chiara Marino, 19. Antiguamente miembros de las Bestias de Satanás, los dos estaban desaparecidos desde 1998, cuando fueron vistos por última vez saliendo de un bar en Milán.
Tollis era uno de los cantantes de la banda. Aparentemente selló su destino cuando su lealtad hacia el grupo fue puesta en cuestión, dicen los detectives. Un informe dice que el grupo mató a Marino porque él había personificado a la Virgen María.
Escabrosos detalles del caso se han filtrado a diarios y reportajes de televisión -la inclinación de Volpe por las serpientes y el número 666, y el uso por Marino de cirios negros y cráneos de cabra para adornar su dormitorio.
Los detectives creen ahora que Volpe y sus cómplices usaron un cuchillo y una espada para golpear repetidas veces y apuñalar a los dos hasta que murieron, y luego los enterraron en un hoyo de 1 metro ochenta.
"Mostraron extraordinaria sangre fría", dijo uno de los detectives, que pidió no ser identificado debido a que el juicio está pendiente. "Fue excesivo".
Aunque los restos tenían seis años, los arqueólogos forenses pudieron encontrar el cuchillo, fragmentos de la espada rota y ropas y cuero. Al examinar los esqueletos y la ropa hecha jirones, pudieron clasificar las numerosas heridas en los huesos.
Las evidencias materiales en el caso son decisivas, pero descubrir qué estaba pasando en la mente de los asesinos, sea un pacto con el demonio o algo más profano, puede tomar mucho más tiempo.
El abogado de al menos uno de los acusados piensa declarar locura, diciendo que su cliente estaba bajo los efectos del LSD y no sabía lo que estaba haciendo.
Como dice Volpe en su diario de vida, entre referencias a un baño de sangre ritual: "Somos individuos malvados. Atormentamos a la gente y jugamos con sus vidas".
"No conocemos la piedad".
"Los eliminaremos y purificaremos implacablemente, y donaremos las cenizas de nuestros enemigos a aquel que está en el trono".
30 de enero de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
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