basura en el pienso
La industria de forraje holandesa mezcla desechos de medicamentos animales y desperdicios en el pienso, poniendo en peligro la seguridad del alimento humano, señaló un informe confidencial.
Amsterdam, Holanda. Una investigación realizada entre 2001 y 2003 detectó 43 casos y señaló que las "serias violaciones" se habían transformado en la norma en la industria del pienso holandesa. La investigación fue realizada por una unidad de la policía nacional KLPD y el departamento de investigaciones del ministerio de Sanidad.
Los investigadores dijeron que la basura se procesa a gran escala en el pienso, identificando la industria porcina como la más afectada. Dijeron que las violaciones extendidas en toda la industria representaban una amenaza para la salud pública y la seguridad en el alimento, ya que los consumidores compran carne y huevos contaminados con dioxina, hormonas animales y vacas con el síndrome de las vacas locas'.
El informe también expresó preocupación por lo que llama la erosión de la integridad de los funcionarios públicos. Criticó las respuestas de funcionarios públicos de gobiernos provinciales y ayuntamientos. Las negligencias oficiales, dice el informe, incluyen la emisión maliciosa de permisos y la tolerancia antes delitos ambientales.
También reveló que hay bases suficientes para continuar las investigaciones sobre el crimen organizado en la industria holandesa del pienso. Dijo que esa investigación se hacía necesaria habida cuenta de la mayor atención prestada a la seguridad de los alimentos debido a escándalos recientes, informó el diario NRC-Handelsblad.
El principal partido de oposición, el laborista PvdA, pidió una investigación parlamentaria si se probaba que los consumidores habían corrido peligro.
El informe confidencial se filtró hacia el grupo por los derechos animales Wakker Dier. El informe afirma que la industria actuaba de forma similar al crimen organizado e instó a la Organización Holandesa para la Agricultura y Horticultura LTO a deshacerse de las partes "podridas" de la industria.
Desde entonces Wakker Dier ha acusado al ministro de Justicia, Piet Hein Donner, de mantener secreto el informe y declaró que se debería realizar un debate público. "El gobierno y la industria ganadera están haciendo todo lo que pueden para minimizar los riesgos", dijo la directora Marianne Thieme.
Pero un portavoz del ministerio dijo que Donner informó a la Cámara Baja el 20 de diciembre del año pasado que el informe no sería público. El ministro dijo que la publicación del informe podría poner en peligro los intereses de los servicios de investigación y frustrar las pesquisas sobre los infractores.
El ministro de Agricultura Cees Veerman también afirmó que la industria es responsable de controlar los abusos dentro del sector del forraje animal, informó la agencia de noticias ANP.
Como resultado de los recurrentes escándalos en la industria, el ministro redactó una legislación especial en octubre pasado que permite al gobierno intervenir cuando sea necesario en la industria del pienso. Las leyes le permiten retirar productos peligrosos de tiendas, una medida que anteriormente no podía tomar.
Y representantes de la industria porcina y avícola, mataderos, proveedores de pienso, supermercados y grupos ambientales y de consumidores anunciaron antes este mes su disposición a disminuir las enfermedades animales. Dijeron que los nombres de las empresas infractoras deberían ser hechas públicas.
2 de febrero de 2005
©expatica
©traducción mQh
Los investigadores dijeron que la basura se procesa a gran escala en el pienso, identificando la industria porcina como la más afectada. Dijeron que las violaciones extendidas en toda la industria representaban una amenaza para la salud pública y la seguridad en el alimento, ya que los consumidores compran carne y huevos contaminados con dioxina, hormonas animales y vacas con el síndrome de las vacas locas'.
El informe también expresó preocupación por lo que llama la erosión de la integridad de los funcionarios públicos. Criticó las respuestas de funcionarios públicos de gobiernos provinciales y ayuntamientos. Las negligencias oficiales, dice el informe, incluyen la emisión maliciosa de permisos y la tolerancia antes delitos ambientales.
También reveló que hay bases suficientes para continuar las investigaciones sobre el crimen organizado en la industria holandesa del pienso. Dijo que esa investigación se hacía necesaria habida cuenta de la mayor atención prestada a la seguridad de los alimentos debido a escándalos recientes, informó el diario NRC-Handelsblad.
El principal partido de oposición, el laborista PvdA, pidió una investigación parlamentaria si se probaba que los consumidores habían corrido peligro.
El informe confidencial se filtró hacia el grupo por los derechos animales Wakker Dier. El informe afirma que la industria actuaba de forma similar al crimen organizado e instó a la Organización Holandesa para la Agricultura y Horticultura LTO a deshacerse de las partes "podridas" de la industria.
Desde entonces Wakker Dier ha acusado al ministro de Justicia, Piet Hein Donner, de mantener secreto el informe y declaró que se debería realizar un debate público. "El gobierno y la industria ganadera están haciendo todo lo que pueden para minimizar los riesgos", dijo la directora Marianne Thieme.
Pero un portavoz del ministerio dijo que Donner informó a la Cámara Baja el 20 de diciembre del año pasado que el informe no sería público. El ministro dijo que la publicación del informe podría poner en peligro los intereses de los servicios de investigación y frustrar las pesquisas sobre los infractores.
El ministro de Agricultura Cees Veerman también afirmó que la industria es responsable de controlar los abusos dentro del sector del forraje animal, informó la agencia de noticias ANP.
Como resultado de los recurrentes escándalos en la industria, el ministro redactó una legislación especial en octubre pasado que permite al gobierno intervenir cuando sea necesario en la industria del pienso. Las leyes le permiten retirar productos peligrosos de tiendas, una medida que anteriormente no podía tomar.
Y representantes de la industria porcina y avícola, mataderos, proveedores de pienso, supermercados y grupos ambientales y de consumidores anunciaron antes este mes su disposición a disminuir las enfermedades animales. Dijeron que los nombres de las empresas infractoras deberían ser hechas públicas.
2 de febrero de 2005
©expatica
©traducción mQh
0 comentarios