fallas disminuyeron participación sunní
[Anne Barnard] A medida que llegan los informes de los observadores electorales en Iraq, varios partidos políticos denuncian violaciones electorales y problemas logísticos el domingo que dicen que contribuyó a disminuir la participación de los descontentos sunníes musulmanes del país.
Bagdad, Iraq. En Kirkuk, donde árabes sunníes contienden con los kurdos por el control, líderes sunníes dijeron que funcionarios kurdos abrieron colegios electorales en barrios kurdos, pero obligaron a los aldeanos árabes a caminar largas distancias.
En Aadhamiya, un barrio sunní de Bagdad, la mayoría de los locales de votación ni siquiera abrió y en aquellos que sí lo hicieron, muchos sunníes descubrieron que sus nombres no aparecían en las listas de votantes, dijeron observadores de partido.
Y en Samawa, en el sur predominantemente chií, una mujer dijo a un observador del Partido por la Monarquía Constitucional que una empleada electoral le había amenazado de que si no votaba por una lista de prominentes candidatos de los partidos islamitas chiíes, los clérigos anularían su matrimonio.
El presidente interino de Iraq, Ghazi al-Yawer, reconoció ayer que decenas de miles de votantes fueron excluidos porque los locales de votación se quedaron sin papeletas. De acuerdo a los presidentes de dos partidos cuyos esfuerzos de llegar a votantes sunníes fueron elogiados por diplomáticos estadounidenses, muchos de esos votantes que quedaron fuera eran sunníes de las áreas claves en el norte, incluyendo a la agitada ciudad de Mosul y Kirkuk.
La Comisión Electoral Independiente de Iraq ha hecho promesas generales de que estudiará todas las acusaciones. El conteo de los votos para determinar el resultado y la participación puede tomar una semana o diez días. La violencia y las intimidaciones también han sido acusadas de mantener a los sunníes alejados de las urnas.
"Las elecciones tuvieron lugar en condiciones difíciles, esto sin ninguna duda impidió que pudiera votar un número de ciudadanos de varias áreas", dijo ayer Abdul Hussein al-Hindawi, director de la comisión.
Mishaan Jaburi, cuyo Partido Nacional ha propuesto que no todos los antiguos miembros del Partido Baaz deben ser excluidos de gobiernos iraquíes futuros, y Sharif Ali, familiar del depuesto rey de Iraq y presidente del Partido Monarquía Constitucional, dijeron que entrevistas ayer que los problemas de la votación en Mosul, Kirkuk y regiones centrales sunníes como Samarra y Ramadi alejarían a los sunníes.
"Creo que la orden vino de Bagdad", dijo Jaburi, que dijo que los operadores electorales "se organizaron para mantener alejados a los sunníes de las urnas".
Funcionarios estadounidenses e iraquíes estaban preocupados antes de la votación de que una baja participación sunní arrojaría dudas sobre la legitimidad de las elecciones. Diplomáticos estadounidenses pidieron a líderes sunníes que participaran. También pidieron a un influyente grupo de clérigos que retirara su llamado a boicotear las elecciones.
En la sede del Partido Monarquía Constitucional, que atrae tanto a votantes sunníes como chiíes que miran con nostalgia el período de relativa estabilidad de Iraq durante la monarquía instalada por los británicos a mediados del siglo 20, los colaboradores del partido se ocupaban en las oficinas ayer de firmar carta de protesta dirigidas a la comisión electoral.
3 de febrero de 2005
©boston globe
©traducción mQh
En Aadhamiya, un barrio sunní de Bagdad, la mayoría de los locales de votación ni siquiera abrió y en aquellos que sí lo hicieron, muchos sunníes descubrieron que sus nombres no aparecían en las listas de votantes, dijeron observadores de partido.
Y en Samawa, en el sur predominantemente chií, una mujer dijo a un observador del Partido por la Monarquía Constitucional que una empleada electoral le había amenazado de que si no votaba por una lista de prominentes candidatos de los partidos islamitas chiíes, los clérigos anularían su matrimonio.
El presidente interino de Iraq, Ghazi al-Yawer, reconoció ayer que decenas de miles de votantes fueron excluidos porque los locales de votación se quedaron sin papeletas. De acuerdo a los presidentes de dos partidos cuyos esfuerzos de llegar a votantes sunníes fueron elogiados por diplomáticos estadounidenses, muchos de esos votantes que quedaron fuera eran sunníes de las áreas claves en el norte, incluyendo a la agitada ciudad de Mosul y Kirkuk.
La Comisión Electoral Independiente de Iraq ha hecho promesas generales de que estudiará todas las acusaciones. El conteo de los votos para determinar el resultado y la participación puede tomar una semana o diez días. La violencia y las intimidaciones también han sido acusadas de mantener a los sunníes alejados de las urnas.
"Las elecciones tuvieron lugar en condiciones difíciles, esto sin ninguna duda impidió que pudiera votar un número de ciudadanos de varias áreas", dijo ayer Abdul Hussein al-Hindawi, director de la comisión.
Mishaan Jaburi, cuyo Partido Nacional ha propuesto que no todos los antiguos miembros del Partido Baaz deben ser excluidos de gobiernos iraquíes futuros, y Sharif Ali, familiar del depuesto rey de Iraq y presidente del Partido Monarquía Constitucional, dijeron que entrevistas ayer que los problemas de la votación en Mosul, Kirkuk y regiones centrales sunníes como Samarra y Ramadi alejarían a los sunníes.
"Creo que la orden vino de Bagdad", dijo Jaburi, que dijo que los operadores electorales "se organizaron para mantener alejados a los sunníes de las urnas".
Funcionarios estadounidenses e iraquíes estaban preocupados antes de la votación de que una baja participación sunní arrojaría dudas sobre la legitimidad de las elecciones. Diplomáticos estadounidenses pidieron a líderes sunníes que participaran. También pidieron a un influyente grupo de clérigos que retirara su llamado a boicotear las elecciones.
En la sede del Partido Monarquía Constitucional, que atrae tanto a votantes sunníes como chiíes que miran con nostalgia el período de relativa estabilidad de Iraq durante la monarquía instalada por los británicos a mediados del siglo 20, los colaboradores del partido se ocupaban en las oficinas ayer de firmar carta de protesta dirigidas a la comisión electoral.
3 de febrero de 2005
©boston globe
©traducción mQh
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