fiscal pide 2 años para neo-nazi
Dos años de cárcel por incendiar una mezquita.
Leeuwarden, Holanda. Ante el tribunal de Leeuwarden se pidió el martes contra Roland M. una pena de prisión de dos años, por haber incendiado la mezquita de Sefaat en Heerenveen.
M., de 25 años, incendió la mezquita el 10 de noviembre del año pasado utilizando papel y un combustible inflamable. Los agentes lograron sofocar los dos focos de incendio con extintores de mano. Tras cometer el atentado el pirómano llamó al número de alarmas 112. Debido a que el acusado era conocido por la policía, un agente reconoció la voz del sospechoso en una cinta de la central de alarmas.
El acusado, de Joure, negó que su acto tuviera algo que ver con el asesinato de Theo van Gogh el 2 de noviembre del año pasado. El fiscal lo duda. M. envió un día después del incendio una carta a la policía de Heerenveen con frases como "Tenemos suficiente" y "Ha comenzado la guerra santa".
En su casa se encontró una bandera alemana con una cruz gamada y libros sobre Adolfo Hitler. "Quería ser parte de la acción, tener algún asidero", dijo el acusado.
M. contó al tribunal que ahora no tiene nada contra los extranjeros, pero antes pensaba que en nueve de diez casos nada tenían que hacer en Holanda. "Se dedican a delinquir", dijo M. antes a la policía. "Eso es extraño", dijo el juez B. Dölle. "Usted dice que los extranjeros son delincuentes, pero el delincuente es usted, que tiene antecedentes con siete robos".
M. ha escrito una carta de arrepentimiento y enviado un ramo de flores al directorio de la mezquita. "Cuando estás en la cárcel empiezas a pensar lo que significan tus actos para otra gente", dijo el acusado. El tribunal dictará sentencia el 12 de abril.
22 de febrero de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
M., de 25 años, incendió la mezquita el 10 de noviembre del año pasado utilizando papel y un combustible inflamable. Los agentes lograron sofocar los dos focos de incendio con extintores de mano. Tras cometer el atentado el pirómano llamó al número de alarmas 112. Debido a que el acusado era conocido por la policía, un agente reconoció la voz del sospechoso en una cinta de la central de alarmas.
El acusado, de Joure, negó que su acto tuviera algo que ver con el asesinato de Theo van Gogh el 2 de noviembre del año pasado. El fiscal lo duda. M. envió un día después del incendio una carta a la policía de Heerenveen con frases como "Tenemos suficiente" y "Ha comenzado la guerra santa".
En su casa se encontró una bandera alemana con una cruz gamada y libros sobre Adolfo Hitler. "Quería ser parte de la acción, tener algún asidero", dijo el acusado.
M. contó al tribunal que ahora no tiene nada contra los extranjeros, pero antes pensaba que en nueve de diez casos nada tenían que hacer en Holanda. "Se dedican a delinquir", dijo M. antes a la policía. "Eso es extraño", dijo el juez B. Dölle. "Usted dice que los extranjeros son delincuentes, pero el delincuente es usted, que tiene antecedentes con siete robos".
M. ha escrito una carta de arrepentimiento y enviado un ramo de flores al directorio de la mezquita. "Cuando estás en la cárcel empiezas a pensar lo que significan tus actos para otra gente", dijo el acusado. El tribunal dictará sentencia el 12 de abril.
22 de febrero de 2005
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