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fin de un profeta sexual


[Nita Lelyveld, Paul Pringle y Larry B. Stammer] Asesinatos y suicidio. Criado en un grupo licencioso aunque fuertemente controlado, un joven que quería ayudar a otros encuentra una fatal salida.
Un domingo por la mañana temprano en enero, un empleado del Distrito de Irrigación de Palo Verde en Blythe llegó al edificio de oficinas y vieron algo espeluznante: un cuerpo ensangrentado sentado al volante de un Chevy Cavalier aparcado ala entrada.
El conductor, un joven, tenía una herida de bala en la cabeza. Había una pistola Glock calibre .40 a su lado.
Para el detective que acudió parecía claramente un suicidio.
Entonces en el asiento de pasajeros se oyó sonar un celular.
Era la esposa del muerto.
Dijo que su marido había llamado la noche anterior para decir que iba a matarse.
Dirigió a la policía hacia un apartamento a más de 320 kilómetros de distancia en Tucson, Arizona, donde encontraron el cuerpo de una mujer de edad mediana. Tenía la garganta cortada. Y media docena de puñaladas.
Pronto las autoridades dieron a conocer los datos básicos de la historia: Antes de cruzar el desierto y matarse, Ricky Rodríguez, 29, había matado a Angela Smith, 51. Los dos se conocían. Smith había ayudado a criar a Rodríguez.
Los nombres no dijeron mucho a la mayoría de la gente. Pero la noticia fue catastrófica para la secreta sociedad religiosa a la que ambos pertenecieron.
Durante más de tres décadas, los Niños de Dios, ahora llamados La Familia, habían sido un mundo por sí solos. En ese mundo, Rodríguez era noble.
Era el hijo de los autoproclamados profetas del grupo, que dirigían un ferviente rebaño disperso en comunas en todo el planeta. Cuando tenía 2, lo declararon profeta también a él, anunciando a sus seguidores que el niño algún día los "liberaría de un grandes pesares y de la servidumbre".
No ocurriría.

Adoctrinamiento Infantil
Más de cuatro años antes de su muerte, Rodríguez abandonó los estrechos confines del grupo, aventurándose en el mundo con pocas nociones sobre cómo funcionaba. Casi todo lo que había aprendido de la vida provenía de una sola persona, David Berg, que fundó el grupo y mantenía a sus miembros aislados, adoctrinados en sus ideas.
Nacido en 1919 en Oakland de padres evangelistas, Berg había estado dando brincos antes de descubrir su vocación. Dirigió durante un breve período una iglesia en Arizona, fue maestro y promovió la ‘Iglesia en el Hogar', el programa de radio y televisión de Los Angeles del evangelista Fred Jordan.
Tenía casi 50 cuando llegó a Huntington Beach y empezó a ministrar a los hippies, con la ayuda de sus propios hijos adolescentes.
En 1968 Huntington Beach tenía una abundancia de drogadictos y jóvenes que habían abandonado los estudios, durmiendo en la arena, sin mucho que hacer. No pasó mucho tiempo antes de que la música de guitarra y bocadillos de mantequilla de cacahuete gratuitos los atrajera al Club de la Luz, una cafetería cristiana donde los Berg pusieron negocio como Adolescentes por Cristo.
El ‘Tío Dave', como empezó Berg a llamarse a sí mismo, invitaba a sus seguidores a unirse a su "revolución por Jesús". Berg dijo a sus conversos que se despojaran de sus vidas pasadas, incluyendo sus nombres, y entregar sus capitales a la causa. Ellos advertirían a los que estaban en el ‘sistema' de que se aproximaba el apocalipsis.
Los miembros del grupo se abrieron en abanico en todo el país, reuniéndose en el Capitolio, y en Time Square para lamentar la inminente muerte de Estados Unidos. Vestían túnicas rojas de tela de arpillera, se echaron cenizas en sus frentes y sacudían ominosamente largos bastones de madera.
Mientras más conversos coleccionaba, más extraño se hacía el mensaje de Berg. Asegurando que Dios hablaba con él directamente, se declaró a sí mismo ‘Profeta de Dios del Fin de los Tiempos'. Dios le había ordenado, le dijo, que dejara a su esposa de toda la vida por su novieta, una guapa conversa veinteañera de Tucson. Karen Zerby, explicó Berg, representaba la nueva y pura "iglesia infante".
Haciéndose llamar Moisés -o Mo- por el profeta bíblico, Berg dijo a sus seguidores que él ya no viviría entre ellos. Se enclaustraría a sí mismo y dedicaría su vida a la profecía. Dio a conocer las noticias en una carta de 1970, la que llamó: "¡Tengo que retirarme!" Fue la primera de las casi 3.000 "cartas de Mo" que enviaría por correo a su rebaño en los años siguientes.
La salida de Berg estuvo bien calculada. En 1971, un grupo de padres se había organizado contra los Niños de Dios, a la que llamaban ‘culto'.
Cuando los activistas contra el culto empezaron sus programas de "deprogramación" y lograron cobertura periodística y represiones oficiales, Berg se marchó a Londres y pronto instó a sus seguidores a extender sus "colonias" a Europa.
Y los cambios en el grupo eran más que geográficos. Berg empezó a predicar un nuevo y potencialmente lucrativo evangelio sexual, que estaba demostrando ser una excelente manera de reclutar conversos -y su dinero. Instó a sus seguidoras a emplear una "pesca con coquetería", a seducir a hombres solitarios. Decía que era lo que había hecho Jesús cuando llamó a sus discípulos a ser "pescadores de hombres".
Zerby, que entonces era conocida también como María, fue una de las primeras pescadoras seductoras. En una ‘carta de Mo' de 1974, Berg habló con su rebaño sobre su sermón sobre el nuevo proyecto. "¡Ayúdala, Oh Señor, a atrapar hombres, a ser intrépidas y descaradas, a usar todo lo que tiene, Oh Señor, para captar a hombres para ti..! ¡Oh, Señor, ayúdala, Oh Jesús, ayúdala a estar dispuesta a ser la carnada!"

"Papá... Compartía a Mamá"
Ricky Rodríguez nació en la isla de Tenerife en las Islas Canarias el 25 de enero de 1975. Su madre, la consorte de Berg, Karen Zerby, había quedado embarazada de un camarero de hotel llamado Carlos, al que atrapó con la "pesca con coquetería".
Berg y Zerby llamaron originalmente al bebé David Moses Zerby, como ellos. Pero celebraban abiertamente su origen.
"Su vida era amor, y todo porque Papá amaba a Mamá y compartía a Mamá para amar a otros", dice una actualización sobre el feliz acontecimiento.
¿Y por qué no compartir?
‘Compartir' el sexo estaba en el centro del ministerio de Berg en esa época. En ningún lugar se practicaba más fervientemente que en casa de Berg. La gente tenía sexo frente a Rodríguez. Las niñeras tenían sexo con sus amigos. Berg tenía sexo con quien se le ocurriera. Todos tuvieron sexo en una orgía que organizó Berg. En esa época, el niño tenía 3 años. Iba de grupo en grupo, viéndolo todo.
Rodríguez -apodado Davidito- fue criado por un grupo de jóvenes miembros, que hicieron de niñera. No solamente se limitaban a cambiarle los pañales. Yacían en cama desnudos con el niño desnudo, acariciándolo e instándolo a que los acariciara.
Su principal niñera, Sara, describió esos actos en informes regulares a los seguidores del grupo, que para entonces eran varios miles, en más de 100 comunas en todo el planeta. Más tarde las actualizaciones fueron reunidas en un libro titulado ‘The Story of Davidito', que, con su cubierta marrón parecida al cuero y el título estampado en letras doradas, parecía a todo el mundo una biblia.
De hecho, se transformó en la biblia del grupo para criar a los niños.
En sus páginas se daban consejos sobre el cuidado de los bebés: "Usar demasiado el jabón no es bueno para la piel" y "Los niños no deben beber nunca leche desnatada".
También había abundantes fotos del guapo niño con grandes ojos castaños y corte de pelo fraile.
En una foto, el bebé yace en una cama con la cara de Sara entre sus piernas. "Es una maravillosa relajación, una satisfacción creada por el Señor", dice la leyenda.
En otra foto, Angela Smith, la mujer a la que mataría 25 años después, está junto al niño y aparentemente le está bajando los pantalones.
"Desnudándose... para Sue", dice la leyenda. Sue era el nombre con el que era conocida Smith en esa época.
Cuando el niño tuvo 2 años, Berg escribió el siguiente pasaje, que fue incluido en la obra de consulta sobre crianza de los hijos:
"Dios quiso que los niños sean capaces de disfrutar del sexo, así que debe haber querido que lo hicieran. Yo lo hice. Toda mi vida. Loado sea Dios. Me gusta. No le hice daño a nadie. En todo caso, casi todos los niños lo hacen, a pesar de las prohibiciones. Y la única razón por la que el sistema frunce el ceño es que en las iglesias les han enseñado que el sexo es malo. Que es contrario a la Biblia. ¿Cómo puede el placer sexual creado por Dios ser un pecado? El sistema está loco. Que Dios nos ayude. Ellos son los anormales".

Suspensión del Escepticismo
Arrojad a una rana en una cacerola de agua hirviendo y se saldrá de un salto. Pero llena la cacerola con agua fría y sube poco a poco el fuego, y la rana se quedará ahí hasta que esté cocinada.
Esta es la analogía usada por una antiguo miembro para explicar por qué los seguidores de Berg aceptaron sus ideas sexuales.
Se unieron al grupo con tanto idealismo, dijo el antiguo miembro, que usa el nombre de James Penn para proteger su identidad. Aceptaron que Berg fuera profeta de Dios. Creían que Jesús hablaba a través de él, actualizando la Biblia para su provecho. Con esa fe, y después de haber cortado los lazos con todo las fuentes externas de escepticismo, siguieron creyendo, incluso cuando el agua empezó a hervir.
Los textos de Berg sobre la pesca de la coquetería se hizo más y más descarada. Pronto las seguidoras recibieron instrucciones explícitas sobre qué hacer exactamente con los desconocidos que enganchaban. Su lenguaje ya no era bíblico. Era simplemente vulgar, incluso blasfemos.
Pero los seguidores de Berg habían aceptado sus palabras como si fueran las escrituras. Los folletos que enviaba eran provistos de títulos, y los párrafos numerados como los versos de la Biblia. Lovemaking 259:70, por ejemplo, refiere al folleto de Berg, ‘Amor revolucionario' y en particular al pasaje: "Pues la Biblia lo dice con todas sus letras: ‘¡Disfrutad de sus pechos en todo momento!'"
Una de las hijas de Berg de su matrimonio anterior, Linda, que ahora es conocida como Deborah Davis, dijo que su padre estaba obsesionado por el sexo, incluyendo el incesto y pedofilia. Contó que la había molestado cuando era niña, pero cuando llegó a la adultez lo pudo rechazar.
"Él había comenzado el grupo y podía hacer lo que le viniera en gana", dijo Davis, que abandonó el grupo a fines de los años setenta y publicó en 1984 el libro ‘The Children of God: The Inside Story' [Los Niños de Dios: la Visión desde Dentro]. "Nadie le pedía cuentas. Él era el profeta y recibía sus órdenes de Dios".

Fugitivo
Rodríguez creció como fugitivo, con sus padres moviéndose por el planeta justo antes que las autoridades. Los miembros del grupo cambiaban sus nombres frecuentemente -incluyendo al joven Davidito, cuyo nombre fue cambiado en el camino a Ricky Rodríguez.
Las frecuentes mudanzas, dicen los que le conocieron, fueron muy difíciles para el niño. Creció dolorosamente tímido y lerdo, especialmente en presencia de otros miembros del grupo, que lo veían como a una superestrella y sabían todo sobre él, incluso detalles personales que él consideraba humillantes.
De niño, Rodríguez observaría a Berg haciendo el amor con diferentes jóvenes, que estaban en el ‘programa de compartir' para satisfacer las necesidades del profeta. Como parte de su "adiestramiento de adolescentes", a Rodríguez le asignaban todas las noches a una chica adolescente mayor diferente para que tuviera sexo. Se dio cuenta de que eso hacía que algunas niñas se sintieran incómodas, y le molestaba, escribió más tarde. Eso era sexo por decreto, no por elección.
Poco a poco Rodríguez empezó a cuestionarse la vida que llevaban sus padres. Sabía que eran idolatrados. Le habían enseñado a adorarlos. Pero también sabía cómo vivían. Berg se emborrachaba a menudo, y era errático y posesivo. Los que se negaban a obedecer sus órdenes eran castigados expeditamente. Los niños eran golpeados y a veces enviados a duras sesiones de adiestramiento. Para cuando Rodríguez alcanzó la adolescencia, consideró a menudo la idea de suicidarse.

Cambiando las Ideas Sexuales
Hacia mediados de los años ochenta, las enfermedades transmitidas sexualmente se habían transformado en un serio problema dentro del grupo. También la publicidad negativa, especialmente sobre la actitud de La Familia sobre los niños y el sexo.
Para entonces Berg no marchaba bien, y su papel de liderazgo estaba decayendo. Zerby estaba empezando a ocupar su lugar y había comenzado al menos públicamente a cambiar algunas de las ideas del grupo sobre el sexo.
En 1986 la dirigencia impuso oficialmente la prohibición del sexo entre niños y adultos. En 1987, puso fin a la práctica de la pesca con coquetería, prohibiendo el sexo con desconocidos.
Al mismo tiempo, el grupo empezó a purgar su literatura, destruyendo los videos con temas sexuales -incluyendo algunos en que niñas pre-escolares bailaban desnudas en homenaje a Berg- y cortando partes de libros y folletos. Los ejemplares de ‘La historia de Davidito' perdió de repente todas las referencias sobre el sexo.
Pero los intentos de limpieza llegaron demasiado tarde para que el grupo evitara las consecuencias legales. A principios de los años noventa, las autoridades en España, Argentina, Francia y Australia organizaron redadas contra las comunas de La Familia, rescatando a cientos de niños y, en algunos casos, arrestando a los adultos. Las redadas fueron inesperadas y espantosas, especialmente para los niños que habían sido criados pensando en el mundo exterior como algo malo y tenebroso. Al final, en parte debido a las tácticas de las autoridades y en parte porque La Familia había cambiado algunas de sus prácticas más escandalosas, todos los niños del grupo volvieron a sus casas y se recusaron todos los cargos.
Un tribunal británico resultó ser más problemático. En 1992, una mujer pidió a las autoridades británicas que le retiraran su nieto recién nacido a su hija, que era miembro de La Familia. El juez Alan Ward empezó una investigación.
En 1995 resolvió que el bebe debía seguir con su madre, observando que creía que La Familia había cambiado sus costumbres en los últimos años. Pero la mayor parte de su resolución de 300 páginas tiene por objetivo describir la conducta pasada del grupo.
"Estoy convencido de que hubo un extendido abuso sexual de niños y adolescentes por miembros adultos de La Familia", escribió Ward.
Ward responsabilizó en gran parte a Berg, que había muerto el año anterior, a los 75. Dijo que La Familia debía denunciar a su profeta fundador.
Claire Borowik, la actual portavoz de La Familia, dijo que el grupo se había apartado de algunas de las enseñanzas de Berg hace tiempo. Pero no denunciará al fundador, que hasta el día de hoy los miembros del grupo aceptan como el ‘Profeta de Dios de los Últimos Días'.
"Renunciamos a ciertas partes de sus escritos que no deberían haber sido escritas", dijo sobre Berg.
En 1994, dijo, la dirigencia de La Familia había pedido disculpas a los niños que habían sufrido años. El grupo les ofreció una posibilidad de "salir adelante y hablar con sus padres, buscar ayuda". La Familia ofreció los servicios de un psicólogo, pero nadie lo consultó, dijo.
"Tratamos este asunto a principios de los años noventa", dijo. "No es un tema nuevo y nadie se ha hecho responsable nunca".

Amor en Budapest
Tomó a Rodríguez un largo tiempo encontrar el modo de dejar a La Familia. Le tomó amor, que llegó a él en una residencia gestionada por La Familia en Budapest. Rodríguez se mudó allá hace nueve años, para distanciarse un poco de Zerby. Al principio fue tratado como siempre. La gente armó un lío.
"Era el ídolo, la imagen de lo que todo el mundo quería ser. Era nuestra visión de una celebridad de Hollywood", dijo Elixcia Munumel, que vivió en la residencia de Budapest.
Pronto se dio cuenta de que a él no le gustaba ese tipo de atención.
Él trabajaba como manitas, dijo. Ella trabajaba en la cocina y lo miraba silenciosamente.
"Yo soy una persona muy, muy tímida, y él también era muy tímido", recordó. Un día, reunió la fuerza necesaria para decirle que el almuerzo estaba listo.
Una noche poco después, la mayoría de los otros habían salido para un baile organizado por La Familia. Rodríguez y Munumel, que se habían quedado en casa, empezaron a hablar. Él la invitó a su cuarto. Le enseñó a jugar a las cartas. Hablaron toda la noche, dijo. Al día siguiente, él le dejó una rosa en su almohada.
Mientras más se acercaban, más se abría Rodríguez. Le dijo que había estado estudiando la Biblia en secreto para ver que significaba realmente, aunque su madre quería que leyera sólo las interpretaciones de Berg.
"Dijo que era una contradicción de lo que habíamos aprendido", dijo Munumel.
La pareja se mudó con Zerby a su casa en Oporto, Portugal, donde comenzaron a hacer planes para retirarse.
Rodríguez confesó a Munumel su creciente menosprecio por el grupo y dijo que sus prácticas sexuales le habían incomodado siempre.
Eso era algo común. Munumel estaba a punto de cumplir 21, momento en que, de acuerdo a las modificadas políticas de La Familia, ya no estaría sexualmente a salvo de los adultos. "Dos adultos, hombres, me estaban esperando", dijo.
A principios de 1999 le dijeron a Zerby que se dirigían hacia el recinto de La Familia, en México. En lugar de eso, Munumel se marchó al Reino Unido y Rodríguez a Estados Unidos.
Cuando llegaron a San Diego, Rodríguez convenció a Zerby de que le comprara un coche para marcharse a México. En lugar de eso, vendió el coche y usó el dinero para financiar su escape con Munumel.
Ella había ido a Venezuela a ver a su madre. Rodríguez consiguió su primer trabajo de verdad en una lancha pesquera en Alaska.
Cuando se reunieron en Tacoma, Washington, se casaron en la casa de un pastor.
La vida era una lucha. A pesar de sus años de educación en casa, la pareja no sabía nada de chequeras o entrevistas para el trabajo. Cuando se enteraron de qué era un curriculum vitae, no tenían nada que mencionar. Alquilaron el primer apartamento que pudieron pagar. Estaban choqueados, dijo Munumel, cuando se enteraron de que estaba en la peor parte de la ciudad. También les sorprendió encontrar el espacio vacío, ya que habían asumido que estaría amoblado, como eran las casas comunales en las que vivieron ellos.
Rodríguez trató de proteger a Munumel.
"Él era el fuerte de entre nosotros", dijo.
Pero todavía no sabía cómo vivir en el mundo. No sabía cómo hablar sobre su pasado. Cuando lo presionaban, le decía a la gente que sus padres habían sido misioneros.

Buscando Comprensión
Es un problema común, dicen otros criados en La Familia. ¿Cómo explicar nuestra historia a gente de fuera? ¿Dónde empezar?
"Debido al estigma asociado con ser o haber sido miembro, la gente abandona estos grupos y no sabe dónde dirigirse. Hay poca comprensión en sus familias", dijo Janja Lalich, profesor de sociología en la Universidad Estatal de Chico, y co-autor de dos libros sobre cultos. "La gente los considera chiflados".
A menudo miembros de grupos semejantes terminan buscándose unos a otros, que es lo que hizo finalmente Rodríguez. Empezó a escribir mensajes en el hiperespacio de www.movingon.org, un centro de información para antiguos miembros que pasaron su infancia en La Familia.
Pero incluso en esa página, Rodríguez estaba fuera de la masa. No podía evitar ser el famoso Davidito.
En junio de 2002, escribió sobre la presión de ser miembro de la familia real de La Familia: "¡Se daba por sentado que éramos superniños, encargados de ocuparnos de La Familia cuando muriera Berg, y conduciendo el Ejército del Señor del Fin de los Tiempos a través de la Gran Tribulación!"
Los recuerdos le causan agitación.
"¡Rick, tu carta era magnífica! Y tienes todas las credenciales necesarias (por ser el único hijo de Zerby) para algo que la detenga", escribió alguien llamado ‘hombre amarillo'.
"Ricky, me dolió ver por todo lo que pasabas, pero debes saber dónde están o encontrar la manera de denunciarlos. Alguien tiene que parar esto", escribió patijo.
De regreso en Tacoma, Rodríguez empezó a concentrarse justamente en ese plan, dijo Munumel. No sabía dónde estaba su madre; ella se cuidaba muy bien de ocultar su paradero. Pero él estaba determinado a encontrarla.
"Ricky tenía una misión", dijo su esposa.
Él siguió un curso indonesio en artes marciales en las que se utilizan cuchillos. Estaba muy apasionado, dijo su maestro, Kevin Schmitt, que daba lecciones en el estudio de su casa en Puyallup, Washington.
"Recuerdo una conversación que tuve con él: ‘No te quiero enseñar esto si quieres causarle daño a alguien'", dijo Schmitt, 43.
Rodríguez le dijo que no tenía esas intenciones, pero que había pensado en el pasado en matar a los líderes de La Familia.
"Me contó historias sobre haber tenido sexo cuando tenía 7 años", dijo Schmitt. "Se sentía mal por las niñas que habían tenido que hacer eso... Estaba más preocupado de lo que le pasaba a otra gente de lo que le pasaba a él".
Sarah Martin, 31, def San Diego, que dejó a La Familia a los 18, se hizo amiga íntima de Rodríguez después de que los dos intercambiaran mensajes en movingon.org.
También ella se sentía responsable. Era como si no hubiera superado nunca la profecía de que sacaría a su pueblo "de grandes pesares y de la servidumbre".
"Llevaba un enorme peso a sus espaldas", dijo. "A menudo pensaba que este era quizás su propósito, ayudar a miles de otros que habían sido abusados, a poner fin a los abusos de su madre".

Espiando a Smith
El verano pasado, Rodríguez dejó a Munumel en Tacoma y condujo hasta San Diego.
Allá, alojó con Martin y otros ex miembros de La Familia. También encontró trabajo con ex miembros de La Familia. Pero sus rutinas diarias eran una artimaña. Había ido a California a espiar a la Family Care Foundation, una organización de beneficencia con lazos con La Familia. Quería información sobre el paradero de su madre.
Incluso si debía usar la fuerza, encontraría a alguien que se lo dijera. Era persona, decidió pronto, podía ser Angela Smith, que había sido secretaria tanto de Berg como de Zerby. Había sido miembro del directorio de la Family Care Foundation y de Elderhaven, la residencia que llevaban sus abuelos en la ciudad natal de su madre, Tucson. Le dijo a Martin que Smith había sido durante largo tiempo los "ojos y oídos" de su madre.
A principios del otoño, se marchó a Tucson en la suposición de que Smith terminaría apareciéndose por ahí.
En Tucson, encontró trabajo rápidamente con el contratista de trabajos de electricidad Mark Flynn, que con su esposa Denise, trabaron amistad con Rodríguez. Era trabajador, dijo Flynn. "Si yo tuviera diez trabajadores como Ricky, me haría millonario en un mes".
Pero aunque Ricky aceptaba las invitaciones a cenar de su patrón y parecía gustar de la pareja, nunca les confió nada sobre su pasado, diciéndoles solamente que había recorrido el mundo con sus padres misioneros.
También conoció a los parientes de su madre, que sentían su desesperación. Durante el primer mes alojó con la hermana de Zerby, Rosemary Kanspedos, su marido, Tom, y sus hijos. Esos simples contactos parecían emocionarlo, como el día que pasó un rato con su tío y tía, instalándoles un nuevo ventilador en la cocina.
"Levantó la vista y me dijo: ‘Nunca supe que una familia podía ser como esto'", dijo Rosemary Kanspedos.
Cuando Rodríguez no estaba trabajando o con su familia, pasaba el tiempo en un campo de tiro, disparando rondas y siguiendo un curso para sacar un permiso para portar armas. También estaba esperando que Smith se cruzara en su camino.

Hijo de la Revolución de las Flores
Si Smith no hubiera llevado un celular, si su cuaderno de direcciones no hubiese incluido a Mamá, la familia Kauten de Winchester, Virginia, podría haber esperado más tiempo para enterarse de su destino. Entretanto, ella se había cambiado legalmente el nombre. Encontrar a sus primos hermanos no habría sido fácil.
John Kauten Jr., dijo su hermana, Susan Joy Kauten, abandonó su casa a los 18.
"Era como cualquier otro niño de la revolución de las flores. Creo que ella se enganchó con alguien que parecía preocuparse", dijo su hermano.
Pasaron años sin saber nada de ella. Entonces ella empezó a aparecerse esporádicamente. El año pasado, Smith había vuelto a casa a cuidar de su padre agonizante. Le contó historias sobre su trabajo: ayudar a los pobres, enseñar higiene a los niños. Le habló de sus viajes -Italia, España, Portugal, Rusia, Japón, Argentina. También le anunció su decisión: alejarse por un tiempo de La Familia.
Al visitar Elderhaven en Tucson, conoció a un anciano residente y luego conoció a su hijo y se enamoró de él, dijo su hermano. En noviembre, tras la muerte de su padre, se mudaron a un apartamento en Palo Alto, donde ella encontró trabajo en una tienda de la Restoration Hardware.
Kauten dijo que su hermana había sido siempre muy bondadosa. Si alguna vez hizo daño a Rodríguez, lo hizo sin quererlo: "Algo puede haber pasado en algún lugar que quizás fue inapropiado, no sé. Pero si hizo algo como eso, estoy seguro que pensaba que estaba haciendo algo bueno".
Ese sentimiento se hace eco de algo que Rodríguez le contó a Munumel cuando ella lo llamó a su celular para saludar, cuando él cruzaba el desierto tras asesinar a Smith.
Cuando Smith estaba agonizando, le dijo a su esposa, "todavía no entendía qué había hecho de mal".

"Me Quedé Estancado"
La noche antes de matar a Smith y luego suicidarse, Rodríguez filmó en video un mensaje de despedida en el que trata de explicar lo que iba a hacer.Afectó una bravuconadas a lo Rambo, mirando directamente a la cámara, alzando el cuchillo de caza con el que tramaba apuñalar a Smith y la Glock que usaría contra sí mismo. Maldijo constantemente, cargando balas brillantes en el tambor y mostrando un taladro cuyos lados había cubierto con cojines para ahogar el ruido si la usaba para torturarla.
Dijo que se había esforzado por ajustarse al mundo.
"Pero me quedé estancado en esto. Me quedé estancado. Porque tengo esta necesidad", dijo, "de venganza, necesidad de justicia, porque no puedo seguir así".
Varias veces mencionó su plan de matar a Smith como primer paso de su plan mayor de matar a su madre. Pero su lógica parecía haberse enturbiado y, igual de frecuentemente, decía que no era probable que cumpliera su acto de venganza más importante.
A veces, dijo, tenía ganas de cancelar todo el plan y solamente matarse a sí mismo. Dijo que tenía fantasías muy elaboradas sobre esto. Reservaría una habitación elegante en un hotel, "pasaría la noche con una guapa, guapa prostituta", y luego se mataría gentilmente, cortándose las muñecas en una bañera grande.
Pero al final el niño que se suponía que debía liberar a la secta de la "servidumbre" todavía parecía estar buscando una manera de cumplir con la profecía.
Quería hacer algo para su pueblo, dijo, para las otras víctimas como él. "Estoy tratando de hacer algo duradero", dijo, y agregó que esperaba que la gente lo volviera a analizar y comprendiera.
Esperaba que vieran que "bueno, quizás lo que hice no está bien técnicamente, pero traté de hacer algo para ayudar", dijo.
"No me esfumé".

15 de marzo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

1 comentario

kiara -

Hola ! que tal? me llamo niurka , soy española , yo conoci a los niños de dios / la familian , a traves de mi padre que los conoció de muy joven ( sobre los años 78/84 , creo) sabiamos a lgunas de sus doctrinas de amar al projimo , de ayudar a los demás , pero nunca mi padre jamas supo lo que pasaba con los niños dentro de esa secta , pus aunque los habia conocido y repartia algunas de las publicavciones ( que no tenian acontenidos sexuales) jamás supuso lo que sucedia realmente la relacion con esta secta no era cercana , sino algo lejana pues solo recibia algunas publicacione y cintasa atraves de otros intermediarios, fui yo cuando hace poco vi la noticia del suicidio de davidito y a partir de ahi busque más información sobre el grupo y no podia creer lo que leia , los testimonios de mene y de los que habian salido del grupo , mi padre cuando se lo dije no se lo podíoa creer , se quedo anonadado ,y la imagen que tenia de la familia cayó para siempre ya no quiere saber nada de ellos pq a pesar a que abolieron lo dle sexo y eso , solo pensar que abusaron de niños se nos pone la piel de gallinan pq practicar sexo con los adultos entre ellos y asiendo orgias pues vale , pero con niños y encima maltratandolos , eso si que no y trtyando a otros miembros como basura eso nada de nada nos gusta.
Nuestro sueño siempre fue conocer a la familia en persona pero aora para nada queremos saber nada de ellos , pero s9i lo que nos gustaria es conocer más historias sobre aquellas personas que han salido de ahi y tenr un contacto .
mi e-mail es serenita15@hotmail.com

Animo atodos aquellos que se están reponiendo todabvia de las secuels
muchos besos desde españa