telenovelas para adolescentes
[Monte Reel] En América Latina, adolescentes lloran con las novelas.
Punta del Este, Uruguay. El escenario de este festival parece sacado de una clásica telenovela latinoamericana: un hotel con casino en una de las playas más elegantes de América del Sur, en el que las mejores habitaciones cuestan 7.500 dólares por noche, donde la gente se ve demasiado atractiva y donde la discreción parece ser un riesgo que nadie se atreve a correr.
Pero el primer Festival de la Telenovela Latinoamericana pudo haber sido mejor representado por un lugar con un espacioso aparcadero de bicicletas y un salón de juegos de videos.
Después de años de disfrutar de un absurdo éxito entre audiencias adultas -atrapando a más del 90 por ciento de audiencia en hora punta en algunos países-, expandirse significa nuevas direcciones. Como hacia los jóvenes.
"La telenovela está cambiando, y la telenovela para adolescentes es la más importante nueva tendencia", dice Silvana D'Angelo, directora de ventas y distribución de la red Telefe de la televisión argentina. "En los últimos uno o dos años, los distribuidores en todo el mundo han empezado a buscar telenovelas para adolescentes por dos razones: Ese tipo de programas preparan a los espectadores para mirar telenovelas toda la vida, y pueden ser la base de montones de productos de franquicia como cedés de música, ropa y otros productos del programa".
Las telenovelas se derivan de las seriales estadounidenses, pero a diferencia de este formato, la telenovela tiene un tiempo más limitado, normalmente unos 150 episodios que se emiten cinco o seis días a la semana. La mayoría de las telenovelas para adolescentes empiezan a las 7 de la tarde.
Después de conquistar los mercados extranjeros en muchas partes de Europa, Asia y Oriente Medio, el vuelco del género hacia la juventud llamó la atención de los ejecutivos, actores, guionistas y directores de la industria en el festival antes este mes. Cuando le tocó a las compañías de televisión exhibir éxitos recientes con una serie de sinopsis promocionales, las luces disminuyeron y todos los ojos se concentraron en una pantalla que estaba llena de imágenes de trenzas y colores primarios.
Era un corto promocional de Floricienta', una telenovela para adolescentes que ha penetrado Argentina y países vecinos de manera tan profunda que es prácticamente inevitable.
"Ella sólo sueña con cantar y ser feliz", empezó el narrador, mientras aparecían imágenes de una joven mirando anhelante al chico de sus sueños.
"Lucharán por la felicidad hasta la muerte", continuó la voz del comentador, mientras una mujer inconfundiblemente malvada, identificada solamente como "la calculadora madrastra", aparecía en la pantalla.
"No sólo querrás ser como Floricienta", dijo la voz. "También querrás cantar como ella".
El foco luego se desvió hacia dos cedés con música del programa, los que lograron recientemente ventas de doble platino en América Latina. Luego se deslizó hacia una serie de conciertos en vivo en 50 salas agotadas y una gira por Israel. Se publicó una revista semanal que se fanfarronea de tener un tiraje de 80.000, una línea de zapatos promovidos por Floricienta, videos musicales que se muestran frecuentemente en MTV de habla hispana, productos de cosmética, juegos y útiles escolares. Finalmente mostró el servicio de mensajes instantáneos de Floricienta para teléfonos celulares, que hace poco generaron más de un millón de mensajes en un mes.
Cuando volvieron las luces, estalló un generoso aplauso. Algunos dijeron que habían tenido una mirada en el futuro del género. No todos apreciaron lo que vieron.
Algunos ven un montón de luces y poca contenido, guiones que son interrumpidos abruptamente por canciones que se venden en las tiendas de discos. Ahora los actores no son los únicos que roban escena. También lo pueden hacer las colocaciones de productos.
"Me preocupa el futuro de la telenovela", dice Álvaro Cueva, un crítico de televisión de México y autor de una historia de las telenovelas en México. "En los últimos 10 años en México ha habido un surgimiento de telenovelas para niños con una estrategia que es completamente comercial y donde la historia no es lo más importante".
Dicho eso, las telenovelas dirigidas al público adolescente siguen las mismas fórmulas probadas por el tiempo y observadas estrictamente por sus predecesoras adultas. Las mismas presentaciones ofrecidas durante las mesas redondas del festival -"¿Con qué personajes se identifica la audiencia?" o "¿Dónde puedes vender tu programa?"- se utilizan en los programas con temas adolescentes. Los debates sobre si deberían ser subtituladas o dobladas, la incorporación de tendencias sociales en las historias, la telenovela como una herramienta educativa -son temas universales que unen a todos los productores del género.
"Una buena historia, bien contada -eso es lo que importa", dice Alberto Migre, escritor de telenovelas que empezó haciendo radionovelas, las precursoras de mediados del siglo 20 de la telenovela latinoamericana. "Puedes vender zapatos o lo que quieras, pero es la historia la que lo hace posible".
Floricienta es la clásica, descarada historia de la Cenicienta. Incorpora los elementos tradicionales -amantes desdichados que deben hacer frente a largos malentendidos, criados que saben más de lo que dicen y un final que, después de innumerable giros y rescates a último minuto, termina con todos los cabos sueltos pulcramente metidos en un fardo.
Telefe de Argentina ha producido tres telenovelas para adolescentes en los últimos tres años, y el éxito derivado de las líneas de productos relacionados ha proporcionado dividendos que exceden en cuatro o cinco veces los de la telenovela misma, dice D'Angelo. Eso ha permitido a la compañía irrumpir en el elusivo mercado francés, con detalles que incluyen los derechos de Floricienta y todos sus productos secundarios.
Algunos ejecutivos de la telenovela están ahora buscando modos de explotar de manera similar su programación adulta. El programa adulto más famoso de Argentina -Resistre', de 2003, un popular drama que gira en torno al tráfico de órganos que obtuvo un 71 por ciento de audiencia- ha presentado una banda sonora y una línea de cosmética. En cuanto a su final, los ejecutivos venden billetes para un área con pantalla gigante donde los fans pueden mirar la serie juntos.
La creciente influencia de las colocaciones de productos -tanto en telenovelas para adolescentes como para adultos- fue un tema muy debatido entre guionistas en el festival. Pero para un grupo acostumbrado a trabajar en un formato de arte popular con tantas restricciones como la poesía japonesa, las preocupaciones fueron tratadas a menudo, sólo para ser dejadas de lado. Incluso si las colocaciones de productos y los programas con temas adolescentes consiguen un hueco en el futuro, el éxito de las telenovelas tradicionales garantiza que no desaparecerán.
"No creo que las telenovelas cambien demasiado", dice Víctor Agu, guionista que ha escrito varios guiones para la compañía internacional Televisa. "Siempre vas a tener una heroína, un héroe, un canalla, una empleada doméstica con un secreto. Pero ahora el escritor debe tomar en cuenta escenas donde un personaje puede abrir la nevera y decir: Creo que voy a beber esta marca de cerveza', o ¡Este diario es muy interesante!' Pero al final, el resultado será siempre el mismo: un final feliz".
16 de abril de 2005
©washington post
©traducción mQh
Pero el primer Festival de la Telenovela Latinoamericana pudo haber sido mejor representado por un lugar con un espacioso aparcadero de bicicletas y un salón de juegos de videos.
Después de años de disfrutar de un absurdo éxito entre audiencias adultas -atrapando a más del 90 por ciento de audiencia en hora punta en algunos países-, expandirse significa nuevas direcciones. Como hacia los jóvenes.
"La telenovela está cambiando, y la telenovela para adolescentes es la más importante nueva tendencia", dice Silvana D'Angelo, directora de ventas y distribución de la red Telefe de la televisión argentina. "En los últimos uno o dos años, los distribuidores en todo el mundo han empezado a buscar telenovelas para adolescentes por dos razones: Ese tipo de programas preparan a los espectadores para mirar telenovelas toda la vida, y pueden ser la base de montones de productos de franquicia como cedés de música, ropa y otros productos del programa".
Las telenovelas se derivan de las seriales estadounidenses, pero a diferencia de este formato, la telenovela tiene un tiempo más limitado, normalmente unos 150 episodios que se emiten cinco o seis días a la semana. La mayoría de las telenovelas para adolescentes empiezan a las 7 de la tarde.
Después de conquistar los mercados extranjeros en muchas partes de Europa, Asia y Oriente Medio, el vuelco del género hacia la juventud llamó la atención de los ejecutivos, actores, guionistas y directores de la industria en el festival antes este mes. Cuando le tocó a las compañías de televisión exhibir éxitos recientes con una serie de sinopsis promocionales, las luces disminuyeron y todos los ojos se concentraron en una pantalla que estaba llena de imágenes de trenzas y colores primarios.
Era un corto promocional de Floricienta', una telenovela para adolescentes que ha penetrado Argentina y países vecinos de manera tan profunda que es prácticamente inevitable.
"Ella sólo sueña con cantar y ser feliz", empezó el narrador, mientras aparecían imágenes de una joven mirando anhelante al chico de sus sueños.
"Lucharán por la felicidad hasta la muerte", continuó la voz del comentador, mientras una mujer inconfundiblemente malvada, identificada solamente como "la calculadora madrastra", aparecía en la pantalla.
"No sólo querrás ser como Floricienta", dijo la voz. "También querrás cantar como ella".
El foco luego se desvió hacia dos cedés con música del programa, los que lograron recientemente ventas de doble platino en América Latina. Luego se deslizó hacia una serie de conciertos en vivo en 50 salas agotadas y una gira por Israel. Se publicó una revista semanal que se fanfarronea de tener un tiraje de 80.000, una línea de zapatos promovidos por Floricienta, videos musicales que se muestran frecuentemente en MTV de habla hispana, productos de cosmética, juegos y útiles escolares. Finalmente mostró el servicio de mensajes instantáneos de Floricienta para teléfonos celulares, que hace poco generaron más de un millón de mensajes en un mes.
Cuando volvieron las luces, estalló un generoso aplauso. Algunos dijeron que habían tenido una mirada en el futuro del género. No todos apreciaron lo que vieron.
Algunos ven un montón de luces y poca contenido, guiones que son interrumpidos abruptamente por canciones que se venden en las tiendas de discos. Ahora los actores no son los únicos que roban escena. También lo pueden hacer las colocaciones de productos.
"Me preocupa el futuro de la telenovela", dice Álvaro Cueva, un crítico de televisión de México y autor de una historia de las telenovelas en México. "En los últimos 10 años en México ha habido un surgimiento de telenovelas para niños con una estrategia que es completamente comercial y donde la historia no es lo más importante".
Dicho eso, las telenovelas dirigidas al público adolescente siguen las mismas fórmulas probadas por el tiempo y observadas estrictamente por sus predecesoras adultas. Las mismas presentaciones ofrecidas durante las mesas redondas del festival -"¿Con qué personajes se identifica la audiencia?" o "¿Dónde puedes vender tu programa?"- se utilizan en los programas con temas adolescentes. Los debates sobre si deberían ser subtituladas o dobladas, la incorporación de tendencias sociales en las historias, la telenovela como una herramienta educativa -son temas universales que unen a todos los productores del género.
"Una buena historia, bien contada -eso es lo que importa", dice Alberto Migre, escritor de telenovelas que empezó haciendo radionovelas, las precursoras de mediados del siglo 20 de la telenovela latinoamericana. "Puedes vender zapatos o lo que quieras, pero es la historia la que lo hace posible".
Floricienta es la clásica, descarada historia de la Cenicienta. Incorpora los elementos tradicionales -amantes desdichados que deben hacer frente a largos malentendidos, criados que saben más de lo que dicen y un final que, después de innumerable giros y rescates a último minuto, termina con todos los cabos sueltos pulcramente metidos en un fardo.
Telefe de Argentina ha producido tres telenovelas para adolescentes en los últimos tres años, y el éxito derivado de las líneas de productos relacionados ha proporcionado dividendos que exceden en cuatro o cinco veces los de la telenovela misma, dice D'Angelo. Eso ha permitido a la compañía irrumpir en el elusivo mercado francés, con detalles que incluyen los derechos de Floricienta y todos sus productos secundarios.
Algunos ejecutivos de la telenovela están ahora buscando modos de explotar de manera similar su programación adulta. El programa adulto más famoso de Argentina -Resistre', de 2003, un popular drama que gira en torno al tráfico de órganos que obtuvo un 71 por ciento de audiencia- ha presentado una banda sonora y una línea de cosmética. En cuanto a su final, los ejecutivos venden billetes para un área con pantalla gigante donde los fans pueden mirar la serie juntos.
La creciente influencia de las colocaciones de productos -tanto en telenovelas para adolescentes como para adultos- fue un tema muy debatido entre guionistas en el festival. Pero para un grupo acostumbrado a trabajar en un formato de arte popular con tantas restricciones como la poesía japonesa, las preocupaciones fueron tratadas a menudo, sólo para ser dejadas de lado. Incluso si las colocaciones de productos y los programas con temas adolescentes consiguen un hueco en el futuro, el éxito de las telenovelas tradicionales garantiza que no desaparecerán.
"No creo que las telenovelas cambien demasiado", dice Víctor Agu, guionista que ha escrito varios guiones para la compañía internacional Televisa. "Siempre vas a tener una heroína, un héroe, un canalla, una empleada doméstica con un secreto. Pero ahora el escritor debe tomar en cuenta escenas donde un personaje puede abrir la nevera y decir: Creo que voy a beber esta marca de cerveza', o ¡Este diario es muy interesante!' Pero al final, el resultado será siempre el mismo: un final feliz".
16 de abril de 2005
©washington post
©traducción mQh
7 comentarios
j1n1 -
martha -
carl0sd -
Neiser Adrian -
magdalena -
ana -
1 como se llama tu esposo o novio 2 nos puedes enviar 5 boletos de primera enviame en correo espero turespuesta y decile a tomatote que lo amo
MARIA de los Àngeles Dutra PETTA -