antillanos con menos derechos
[Michiel Kruijt y Philippe Remarque] Holanda limitará entrada de ciudadanos de provincia antillana.
La Haya, Holanda. Los ministros Verdonk (de Integración) y Pechtold (Relaciones del Reino) se han puesto de acuerdo para aplicar reglas más estrictas de admisión de jóvenes antillanos. Los antillanos de entre 18 y 24 años podrán establecerse en Holanda sólo si tienen trabajo o estudian aquí.
El próximo viernes el gabinete aprobará probablemente las nuevas medidas. Con ello se esperar limitar el flujo de antillanos pobres y/o con antecedentes penales. El premier Ys de las Antillas Holandesas resiste enérgicamente la medida calificándola de herir los derechos de los antillanos, que son holandeses. "Esto no puede ser. La limitación de la libertad no es la solución", dijo el premier en una primera reacción.
Ys recibió esta semana a Pechtold, que no le informó sobre el acuerdo alcanzado. El premier se mostró indignado sobre la marcha del asunto: "Había esperado que él me informara, considerando que los ministros ya habían llegado a un acuerdo". El ministro Pechtold se negó a dar comentarios.
Que el gabinete después de años de discusión decida aplicar unilateralmente esta medida, se debe a la intervención del nuevo ministro. Su predecesor, De Graaf, estaba contra las limitaciones de admisión porque era contraria al derecho a tratamiento justo. Además, no quería sorprender al gobierno antillano.
El ministro Donner, de Justicia, tenía también reservas jurídicas. Con la entrada de Pechtold, según iniciados, se ha modificado la relación de fuerzas en el gabinete. Junto a ello los acuerdos alcanzados ahora son más moderados que las propuestas que se habían presentado. Verdonk, de Extranjería, propuso deportar a los jóvenes antillanos que cometen delitos en Holanda.
Las nuevas medidas afectan sólo a los jóvenes antillanos que quieren residir en Holanda. Deben mostrar en un plazo de tres meses que tienen posibilidad de un trabajo o de una formación profesional, de otro modo deben volver a su provincia. Además, deben cumplir la formación social obligatoria. Esta se aplicará dentro de poco a los antillanos en el paro. Los jóvenes hasta los 18 deben mostrar antes de la salida que cuentan con un aval en Holanda que asume responsabilidad por ellos. Esta medida había sido aprobada en 1993, pero no implementada.
Los partidos de gobierno en la Cámara Baja han estado exigiendo en los últimos dos años una ley de admisión, debido a que los jóvenes antillanos pobres causan disturbios en ayuntamientos como Rotterdam o Den Helder. En las estadísticas de criminalidad están sobre-representados.
17 de mayo de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
El próximo viernes el gabinete aprobará probablemente las nuevas medidas. Con ello se esperar limitar el flujo de antillanos pobres y/o con antecedentes penales. El premier Ys de las Antillas Holandesas resiste enérgicamente la medida calificándola de herir los derechos de los antillanos, que son holandeses. "Esto no puede ser. La limitación de la libertad no es la solución", dijo el premier en una primera reacción.
Ys recibió esta semana a Pechtold, que no le informó sobre el acuerdo alcanzado. El premier se mostró indignado sobre la marcha del asunto: "Había esperado que él me informara, considerando que los ministros ya habían llegado a un acuerdo". El ministro Pechtold se negó a dar comentarios.
Que el gabinete después de años de discusión decida aplicar unilateralmente esta medida, se debe a la intervención del nuevo ministro. Su predecesor, De Graaf, estaba contra las limitaciones de admisión porque era contraria al derecho a tratamiento justo. Además, no quería sorprender al gobierno antillano.
El ministro Donner, de Justicia, tenía también reservas jurídicas. Con la entrada de Pechtold, según iniciados, se ha modificado la relación de fuerzas en el gabinete. Junto a ello los acuerdos alcanzados ahora son más moderados que las propuestas que se habían presentado. Verdonk, de Extranjería, propuso deportar a los jóvenes antillanos que cometen delitos en Holanda.
Las nuevas medidas afectan sólo a los jóvenes antillanos que quieren residir en Holanda. Deben mostrar en un plazo de tres meses que tienen posibilidad de un trabajo o de una formación profesional, de otro modo deben volver a su provincia. Además, deben cumplir la formación social obligatoria. Esta se aplicará dentro de poco a los antillanos en el paro. Los jóvenes hasta los 18 deben mostrar antes de la salida que cuentan con un aval en Holanda que asume responsabilidad por ellos. Esta medida había sido aprobada en 1993, pero no implementada.
Los partidos de gobierno en la Cámara Baja han estado exigiendo en los últimos dos años una ley de admisión, debido a que los jóvenes antillanos pobres causan disturbios en ayuntamientos como Rotterdam o Den Helder. En las estadísticas de criminalidad están sobre-representados.
17 de mayo de 2005
©volkskrant
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