Blogia
mQh

zarqawi modifica estrategia


[Jeffrey Fleishman] Se reunió con otros líderes rebeldes e intensificarán campaña de atentados, dice oficial norteamericano.
Bagdad, Iraq. El líder militante Abu Musab Zarqawi se reunió hace un mes en Siria con los jefes de grupos insurgentes iraquíes y anunció un cambio de la estrategia contra las tropas iraquíes y americanas aumentando los atentados con coches kamikaze, dijo el miércoles un importante funcionario militar norteamericano.
El funcionario dijo que poco después de la reunión, realizada justo dentro de territorio sirio en la frontera, los insurgentes lanzaron docenas de coches-bomba en todo Iraq como parte de una ola de violencia que en las últimas semanas ha terminado con la vida de más de 450 personas. Los comentarios sobre Zarqawi del funcionario no pudieron ser verificados independientemente y no se sabe cómo pudieron las fuerzas norteamericanas obtener información sobre una reunión secreta de la resistencia.
Hasta el momento ha habido 21 atentados con coches-bomba en Bagdad, en comparación con los 25 ataques de ese tipo que hubo aquí en todo 2004. Desde el 27 de febrero, según militares norteamericanos, han estallado o sido desactivados 126 coches-bomba en la capital.
"Zarqawi no estaba satisfecho con el curso de la resistencia", dijo el funcionario, que se negó a ser identificado. Funcionarios estadounidenses dicen que el énfasis de Zarqawi en los vehículos-bomba indica la frustración de los extremistas en su intento de sostener una guerra contra 140.000 tropas norteamericanas y un creciente ejército iraquí.
El funcionario estadounidense dijo que varias fuentes de inteligencia informaron que Zarqawi y varios otros líderes de la guerrilla habían asistido al menos a cinco reuniones en Siria y en el oeste de Iraq el año pasado. No se dieron indicaciones de si el gobierno sirio estaba al tanto de las reuniones, dijo el funcionario.
Interrogado sobre si el gobierno iraquí estaba suficientemente equipado como para enfrentarse a la resistencia y a una opinión pública cada vez más atemorizada y decepcionada, el militar norteamericano adoptó un tono menos optimista que el que adoptan normalmente los funcionarios estadounidenses. Dijo que era probable que el Iraq democrático ganara la guerra, pero agregó: "Creo que todavía podría fracasar" y que el país recaería en la guerra civil y el caos.
En un mensaje publicado el miércoles en una página islámica en la red y atribuido a Zarqawi, el líder militante trató de justificar los atentados con coches-bomba que se multiplicaron después de que el nuevo gobierno iraquí nombrara su gabinete el 28 de abril.
"El asesinato de infieles por cualquier modo que incluya operaciones de mártires [suicidas] ha sido santificado por muchos teólogos musulmanes, incluso si implica la muerte de musulmanes inocentes. Esta legalidad ha sido establecida... para no interrumpir la guerra santa", dijo.
De acuerdo al funcionario militar norteamericano, los insurgentes "atienden lo que dice Zarqawi".
Cuando se le preguntó si la resistencia estaba creciendo, el funcionario agregó: "No creo que estén ganando fuerza. Creo que están cambiando sus técnicas".
Los comentarios del funcionario se producen en medio de una pausa de dos días en los atentados después de batidas de la Tercera División de Infantería del Ejército y una ofensiva de la Marina a lo largo de la frontera siria en las que según dicen comandantes americanos mataron a unos 125 combatientes. También murieron 9 marines y 40 quedaron heridos en la operación que duró una semana.
La creciente dependencia de los rebeldes de los coches-bomba complica la conducción de la guerra del nuevo gobierno iraquí a medida que hace frente a una remontada de los asesinatos de funcionarios públicos y la violencia sectaria entre chiíes y árabes sunníes. Pistoleros que dispararon desde un sedán el miércoles mataron al general de división Ibrahim Khamas, un importante funcionario policial del ministerio del Interior, mientras conducía en el sudeste de Bagdad.
El funcionario militar estadounidense dijo que no estaba claro para las fuerzas americanas si los asesinatos "ojo por ojo" entre los grupos religiosos presagiaban una guerra civil o indicaban la re-emergencia de rivalidades entre clanes que habían sido contenidas por el estado policial de Saddam Hussein.
"Para nosotros es difícil verlo ahora", dijo el funcionario, aunque más tarde reconoció que había crecientes prejuicios entre líderes religiosos y políticos.
Zarqawi, un sunní nacido en Jordania, intentó aumentar las tensiones con su mensaje en la red. Atacó a los iraquíes chiíes que controlan el nuevo gobierno por colaborar con Estados Unidos.
"En toda la historia", dijo Zarqawi, "han habido muchas batallas y ahora tenemos un nuevo capítulo en el país de los dos ríos [Iraq] -los infieles cristianos están torturando este país y sus lugares sagrados con la ayuda de sus hermanos, los infieles chiíes, que cuando hay guerra contra el islam, se transforman en el cuchillo de la agresión contra el islam".
El funcionario militar dijo que la resistencia en Bagdad abarca a varios grupos que a veces reúnen sus fuerzas, pero no siguen a un solo líder. Las facciones, dijo, incluyen a los militantes de Al Qaeda de Zarqawi, a elementos del antiguo régimen de Hussein, a radicales sunníes, a la milicia Al Mahdi del clérigo chií Muqtada Sáder y delincuentes variopintos. Las veces que han unido sus fuerzas, han infligido severas bajas.
El general del ejército John P. Abizaid dijo que el fracaso de las fuerzas policiales iraquíes en asumir rápidamente mayores responsabilidades impedirá cualquier reducción del contingente norteamericano en Iraq. Durante una entrevista en Washington, agregó que algunos militantes sunníes estaban "jugando dos cartas", intentando unirse al proceso político mientras trabajan para la resistencia.
"Tengo la impresión de que la mayoría de los insurgentes que están peleando siguen siendo iraquíes", dijo Abizaid, el general que dirige a las tropas americanas en Iraq. "Están matando a su propia gente sólo para obtener ventajas políticas".
El funcionario militar en Bagdad dijo que las recientes detenciones de 1.100 militantes y hallazgos de talleres de bombas han dado a las fuerzas estadounidenses información sobre los arsenales de los insurgentes, que incluye los coches-bomba suicidas.
Pero sigue estando poco claro qué proporción de los vehículos que llevan bombas son conducidos por combatientes extranjeros, dijo. También es difícil determinar cuántos asaltantes piensan que han enviado a aparcar un coche-bomba, sin saber que una vez que llegan a destino son detonados por control remoto, dijo el funcionario.
Muchos iraquíes, observó el funcionario militar, se han frustrado por la incapacidad del nuevo gobierno de detener los atentados e imponer el orden en Bagdad. La euforia que siguió a las elecciones de enero está empezando a esfumarse, de acuerdo a un reciente sondeo de la Universidad de Bagdad. Sólo el 45 por ciento de los iraquíes encuestados creían que el gobierno sería más fuerte en tres meses.
El ministro iraquí de Defensa, Saadoun Dulaimi, dijo el lunes que los atentados suicidas contra civiles mostraba que la resistencia se estaba desmoronando.
"Los terroristas en Iraq están viviendo sus últimos días debido a las intensificadas medidas de seguridad que los empujan a cometer atentados que causan bajas entre civiles", dijo Dulaimi en una rueda de prensa.
Un diplomático occidental dijo este mes que los insurgentes pueden haber almacenado coches-bomba. "Ahora los han lanzado contra nosotros. Mi expectativa es que habrá pronto una reducción significativa de la violencia, porque no creo que puedan mantenerla".

Patrick J. McDonnell en Baghdad y John Hendren en Washington contribuyeron a este reportaje.

20 de mayo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

0 comentarios