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descontento en corea


[Barbara Demick] Videos secretos norcoreanos sugieren naciente oposición.
Bangkok, Tailandia. Con las manos temblando, el norcoreano se trepó a los hombros de un compinche para llegar a la parte de abajo del puente. Mientras otro cómplice vigilaba, colgó una pancarta denunciando al presidente norcoreano, Kim Jong Il, en brillantes letras rojas. Luego sacó una cámara de video, preparada para que pareciera un cartón de cigarrillos, y filmó su trabajo para la posteridad.
Hoy, el norcoreano que dice que hizo el video a nombre de un grupo llamado Liga Juvenil por la Libertad, vive en la clandestinidad en Tailandia bajo un nombre falso. Es un hombre pequeño, larguirucho, y fumó cigarrillos L&M nerviosamente mientras recordaba su hazaña contra el gobierno totalitario.
Todo debió hacerse con el máximo secreto, dijo, hasta el punto de que él y sus compañeros se comunicaban por medio de notas pasadas en sacos de patatas. Ni siquiera se atrevió a contárselo a su esposa.
"Si nos hubieran cogido, nos habrían matado a todos", dijo el hombre, que se hace llamar Park Dae Heung.
La cinta de 33 minutos ha causado sensación en Japón y Corea del Sur, donde ha sido transmitido repetidas veces. Defensores de los derechos humanos en Corea del Sur dicen que es la primera evidencia de un naciente movimiento disidente en Corea del Norte.
Además de la pancarta colgada en el puente, el video muestra una pancarta contra el gobierno en la sala de descanso de una fábrica y tiene una escena particularmente llamativa en la que la cámara pasa por una fotografía oficial de Kim Jong Il manchada con pintadas mientras un hombre lo denuncia fuera de cámara.
El video forma parte de una serie de videos samizdat y entrega una rara mirada en la vida del que es probablemente el país más secreto del mundo. Desde comienzos de año han emergido videos de Corea del Norte mostrando una ejecución pública, niños pidiendo limosna en una estación ferroviaria y ayuda humanitaria de Naciones Unidas que es vendida en un mercado.
Entre observadores de Corea del Norte hay un debate sobre si los cineastas fueron motivados por su oposición al gobierno o por codicia. Muchos de los videos se han vendido a canales de la televisión japonesa, que han pagado hasta 200.000 dólares por los metrajes, según informes.
Que la gente sea capaz de hacer esos videos ponen en cuestión muchos de los subentendidos sobre el poder de Kim. Los videos no significan necesariamente que el gobierno esté a punto de caer -la opinión mayoritaria de los especialistas es que no es el caso- pero su existencia muestra que el control social se está desmoronando en los márgenes.
"Nadie se habría atrevido a hacer algo así hace tres o cuatro años", dijo Hitoshi Takase, presidente de la Red de Noticias Independientes, de Japón, una compañía de Tokio que distribuyó en marzo un metraje de lo que parece ser una ejecución pública en Corea del Norte.
Las imágenes de las pancartas antigubernamentales fueron sacadas clandestinamente de Corea del Norte y llevadas a través de la frontera china por activistas de la Coalición de Ciudadanos por los Derechos Humanos de los Secuestrados y Refugiados Norcoreanos, de Seúl. Han sido mostradas ampliamente por televisión y en páginas de internet, como http://www.dailynk.com/file/2005/01/19/DNKR00001267.wmv
Do Hee Yun, secretario-general del grupo, dice que es la primera evidencia sólida de una naciente actividad disidente en Corea del Norte.
"Por supuesto, los cineastas han hecho dinero con esos videos, pero no creo que sea su principal motivación", dijo Do, que presentó a un periodista de Los Angeles Times a Park, el desertor, para su primera entrevista con la prensa occidental. "Creen que su sociedad debería cambiar, y quieren llamar la atención del mundo sobre la situación de los derechos humanos".
Do dijo que la televisión japonesa pagó a su organización 150.000 dólares por el video y que trató de entregar ese dinero al grupo de Park, pero después de que los intermediarios sacaran su tajada, sólo 3.000 dólares llegaron a Corea del Norte.
Park, que huyó de Corea del Norte a principios de año, dijo que había trabajado como chofer de una compañía estatal en Hoeryong, una ciudad cerca de la frontera china. Hace unos cinco años, fue abordado por un comerciante bien conectado de la capital, Pyongyang, con una proposición comercial. El comerciante le pidió que usara su coche para repartir DVDs y videos pirateados que eran introducidos desde China. Las películas extranjeras son prohibidas por el gobierno, que las considera una forma de imperialismo cultural.
Pero entonces su contacto en Pyongyang le pidió a Park que hiciera videos para enviar al extranjero. Park dijo que había colaborado ansiosamente. Incluso aunque era miembro del Partido de los Trabajadores de Corea y llevaba una vida de relativo privilegio, dijo que estaba decepcionado. "Veía como la gente empezaba a morir de hambre, y que el estado no estaba haciendo nada excepto construir mausoleos para Kim Il Sung" -el difunto fundador de Corea del Norte y padre de Kim Jong Il- "y mansiones para Kim Jong Il".
Además, Park había mirado muchos de los DVDs que estaba repartiendo, y por las imágenes de la vida en el extranjero, al menos como se ven en las películas de Hollywood, Park sabía que Corea del Norte estaba terriblemente atrasada.
Park empezó a filmar en 2003 con una pequeña cámara que fue introducida por la frontera china. La ocultaba en una mochila o en un cartón de cigarrillos vacío, apuntando la lente por un pequeño hoyo. Reclutó a otras personas que conocía en Hoeryong para que le ayudaran.
Con su cámara oculta, filmó carteles de fugitivos, de mujeres agachándose en un sucio y lúgubre mercado negro y de gente haciendo dedo. En otoño pasado pintó en su apartamento tres pancartas contra el gobierno y con dos personas más los colgó. Los carteles sólo se exhibieron durante unas horas. Pero los cineastas querían que las imágenes sirvieran como gesto de su resistencia al gobierno porque es imposible realizar una demostración o hablar libremente.
"La cámara es nuestro arma", dijo Park. "Queríamos terminar con el mito de que Corea del Norte es una fortaleza impenetrable... Nuestro objetivo es derrocar al régimen dando a conocer lo que pasa al mundo exterior".
Sus carteles fueron todos firmados por la Liga Juvenil por la Libertad, un nombre escogido porque personifica las esperanzas de la nueva generación, y detallan sus acusaciones contra Kim Jong Il. Lo acusan de causar la pobreza del país y de ahogar las reformas. Lo acusan de detener a los reformistas y de causar la muerte de su padre, del que dicen que murió de pena al ver el deterioro del país.
Park dijo que su patrón en Pyongyang le había dicho que la Liga Juvenil por la Libertad tenía células en otras ciudades -Pyongyang, Chongjin, Kaesong, Musan y Nampo- pero que por razones de seguridad nunca se había reunido con nadie que trabajara fuera de Hoeryong.
Gran parte de lo que muestra Park puede ser confirmado. Un canal japonés, la Televisión Asahi, que entrevistó a Park, hizo un análisis de sonido y concluyó que la voz que se oía en la filmación era la suya, dijo el director de programación Hiromichi Shizume.
Numerosos desertores que han visto las imágenes dicen que varias escenas, especialmente la del puente, fueron claramente filmadas en Hoeryong. Pero, junto con analistas en Corea del Norte, expresaron dudas de si la Liga Juvenil por la Libertad fuera un movimiento disidente genuino o sólo unos pocos tipos tratando de ganar dinero.
"No creo que haya condiciones en Corea del Norte que permitan un movimiento de oposición real. Esa gente lo hace por el dinero", dijo el periodista Chu Sung Ha, un desertor en Seúl que cubre Corea del Norte.
Corea del Norte sólo permite las publicaciones o transmisiones estatales; la más pequeña crítica de Kim Jong Il puede terminar en ejecución o deportación a un campo de trabajos forzados. Bajo la ley, los miembros de tres generaciones de una familia pueden ser castigados por los delitos de uno de ellos.
Independientemente de los motivos hay pocas dudas de que un creciente número de norcoreanos han encontrado un nuevo propósito como cineastas aficionados tratando de documentar su país para la televisión extranjera. En muchos casos, las cámaras de video han sido proporcionadas por activistas y desertores que viven en Corea del Sur.
En marzo la NTV de Japón transmitió el video más dramático, supuestamente el pelotón de ejecución de tres hombres en Hoeryong por haber ayudado a norcoreanos a escapar cruzando el río hacia China. El fusilamiento fue aparentemente filmado por un norcoreanos que se encontraba entre los cientos de espectadores.
El primer video clandestino sobre Corea del Norte apareció en 1998, cuando el grupo Salvad a los Norcoreanos, de Japón, dio una cámara a un refugiado norcoreanos en China y lo envió de vuelta a través de la frontera. Captó horrorosas imágenes de gente muriendo en las calles y niños mendigando que ayudaron a convencer al mundo de que los relatos de los refugiados sobre la hambruna que asolaba al país eran fidedignos.
"Era casi imposible filmar entonces en Corea del Norte, porque nadie tenía una cámara", dijo Lee Young Hwa, el fundador de la organización de rescate. "Ahora se ha hecho mucho más fácil y tú puedes ver mis videos. Hay alguna gente rica en Corea del Norte que posee dos cámaras. No eres inmediatamente sospechoso por el simple hecho de poseer una cámara".
Los videos son guardados en tarjetas de memoria que son fáciles de introducir en China. Desde ahí, terminan usualmente en Japón.
"Todos los videos han sido grabados con la cooperación de surcoreanos, pero terminan en Japón. La razón es que el gobierno surcoreano se muestra reluctante a criticar a Corea del Norte", dijo Takase, el ejecutivo de televisión. "En Japón la demanda de los videos norcoreanos es muy alta, como los precios".
El video más codiciado fue filmado en los campos de concentración de presos políticos, pero nadie ha logrado penetrar en lo que se considera que es un gulag con más de 200.000 personas. Sin embargo, se han mostrado tomas de presos comunes.
Cuando le dijeron a Park Dae Heung que el video de los carteles había sido transmitido en Japón y Corea del Sur, su carrera como cineasta llegó a su fin. Temiendo que su voz pudiera ser identificada cuando leía la denuncia de Kim Jong Il, Park huyó a China a través del río Tumen. Desde entonces ha vivido en la clandestinidad, y ha pedido asilo político en Estados Unidos y Corea del Sur.

23 de mayo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh

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