video conmueve a serbia
[Nicholas Wood] Video con el asesinato de 6 musulmanes a manos de policías serbios de Srebrenica conmueve a los Balcanes.
Spionica, Bosnia. Safeta Muhic está pegada a su televisor, cambiando febrilmente los canales a ver si tiene otra posibilidad de ver al pistolero serbio que mató a su hermano.
"Ese que cae es mi hermano", dice, llegando casi el final de un corto video que emiten en los avances de noticias.
Las borrosas tomas muestran a un delgado adolescente con las manos atadas a su espalda caminando delante de un pistolero vestido de negro. Camina hacia adelante en silencio, y luego dos tiros de un rifle automático le dan en la espalda y se desploma en el suelo.
Su hermano, Safet Fejzic, desapareció en julio de 1995, cuando tenía 16 y estaba en Srebrenica. Se pensaba que estaba entre los 8.000 hombres y niños musulmanes masacrados por fuerzas serbias y serbo-bosnias al final de la guerra en Bosnia.
Pero Muhic, 23, madre de dos hijos, no conocía todos los detalles de su muerte hasta hace pocos días, tras el hallazgo de un video que muestra el asesinato de su hermano y otros cinco musulmanes. Inicialmente conmovida por lo que vio, ahora dice que no puede evitar ver los últimos momentos de su hermano una y otra vez.
Durante ahora más de una semana, filmado por un miembro de la unidad de policía serbia que cometió los asesinatos, el video ha sido mostrado repetidas veces en países a través de la región de los Balcanes. Fue mostrado por primera vez el 1 de junio, durante el juicio por crímenes de guerra del ex presidente Slobodan Milosevic, de Serbia. En Bosnia el video ha sacado a superficie el dolor de esa época para familias como la de Muhic. Pero está causando un efecto igualmente profundo en Serbia, donde la opinión pública se ha mostrado reluctante a aceptar que sus fuerzas pudieran haber cometido esos crímenes de guerra.
Desde entonces los informes sobre el video han dominado a los medios de comunicación más establecidos. Analistas dicen que el casete es la pieza de evidencia más importante para influir en la opinión pública serbia desde el término de las guerras de los Balcanes de los años noventa. Normalmente sólo la prensa más liberal del país publica reportajes sobre los posibles crímenes de guerra serbios, aunque la televisión estatal y todos los diarios nacionales han publicado fotos y artículos sobre los asesinatos.
Un diario, Blic, publicó un artículo sobre la conmoción que causó entre las familias de la unidad policial. El reportaje dijo que una niña había visto el video en televisión y reconocido a su padre entre los asesinos. Citó a su madre diciendo: "Desde entonces no ha vuelto a hablar. Simplemente llora".
"Este video definitivamente tiene más exposición pública que cualquier cosa que recuerde", dijo Svetlana Logar, una experta en sondeos de Investigaciones Estratégicas de Mercado, con base en Belgrado. Su compañía está realizando una encuesta sobre las reacciones ante el video que será dada a conocer la próxima semana.
Aunque la mayoría de los observadores extranjeros consideran a los líderes serbios y serbo-bosnios como los principales perpetradores de los crímenes de guerra de ese período, los sondeos muestran consistentemente que la mayoría de los serbios se consideran a sí mismos como las principales víctimas de la guerra. Los acusados de crímenes de guerra son a menudo presentados como héroes nacionales por los medios de comunicación y el gobierno.
Después del hallazgo del video, el presidente Boris Tadic y el primer ministro Vojislav Kostunica, de Serbia, condenaron rápidamente los asesinatos. Las autoridades serbias dicen que los cinco hombres mostrados en el video han sido detenidos, incluyendo al comandante de la unidad.
A través del fragmento de 12 minutos del video que muestra a los seis prisioneros, sus secuestradores bromean y no muestran vacilación. Las ejecuciones parecen ser metódicas. Los cuatro prisioneros más jóvenes forman una fila india, y luego caminan para ser ejecutados, uno por uno. Los dos prisioneros que quedan con vida, quizás en sus treinta, son obligados a arrastrar los cadáveres hasta un edificio cercano, donde también ellos son asesinados. Uno de ellos habla durante el episodio, para pedir agua. El camarógrafo de tomó el cuidado de filmar el momento en que las balas entran en los cuerpos, incluyendo los balazos finales a la cabeza cuando se encuentran en el suelo.
Mientras miraba el video, Muhic reconoció a su hermano cuando le ordenaban bajar de un camión militar al principio del fragmento en que se muestra a los prisioneros. ¿Por qué no intervino el camarógrafo para salvar a alguien?, preguntó, sin saber que él era también miembro de la unidad.
"Me gustaría que pagaran por lo que han hecho", dijo. "Me gustaría que sus familias sufrieran el mismo dolor que nosotros".
Los restos de su hermano fueron descubiertos en 1999 e identificados en 2003. Pero no sabía cómo lo habían matado.
Logar dice que el mensaje se produce en un momento crítico, porque la gente no estaba hablando sobre los crímenes de guerra y los serbios más jóvenes no los conocían.
"Aquí nadie habla sobre los hechos, los llames o no crímenes de guerra. La gente está olvidando, y poca gente lo sabe", dijo en una entrevista. "En realidad, los políticos hablaban de personas acusadas y de si deberían o no ser entregadas al Tribunal Penal Internacional".
Ljiljana Smajlovic, comentarista política y escritora del semanario Nin, de Belgrado, dijo que el video había provocado un sincero sentimiento de indignación en Serbia. También dijo que el video podría dar un nuevo impulso para la detención por La Haya de sospechosos de crímenes de guerra y del hombre que coordinó la masacre de Srebrenica, el general Ratko Mladic, el comandante del ejército serbo-bosnio de la época.
Aparte de la conmoción causada por el video, una investigación más profunda de la unidad responsable de los asesinatos también ha echado por tierra la popular imagen que tenían muchos serbios de sus combatientes, que han sido a menudo elogiados como valientes defensores de la patria.
Esa visión surgió del video de los asesinatos y de otro video de la unidad que está siendo emitido por la televisión serbia. Ambos empiezan con un sacerdote serbio ortodoxo bendiciendo a las tropas y diciendo: "Los turcos se han vuelto a levantar. Vienen a ocupar nuestros lugares santos", una referencia a la antigua ocupación de Serbia por el Imperio Otomano dominado por los musulmanes. Después de que emergiera el video, la iglesia ortodoxa condenó los asesinatos.
La unidad implicada en los asesinatos filmados, llamada Escorpiones, fue formada en 1991, al principio de la guerra de Serbia contra Croacia. Su propósito oficial era custodiar los centros petrolíferos de Eslavonia. Pero en la operación, dijo el fiscal jefe de los crímenes de guerra serbios, Vladimir Vukcevic, "fueron organizados ad hoc para hacer el trabajo sucio".
Durante la década siguiente, el grupo peleó en Bosnia entre 1992 y 1995 y en Kosovo en 1999, para cuando había sido incorporada en la fuerza policial serbia.
Además de los hombres ahora fugitivos por el incidente filmado, otro ex miembro está en juicio por el asesinato de 14 personas, incluyendo a 7 niños en Podujevo, un pueblo de Kosovo, en 1999.
Aunque el video ha provocado indignación, también ha motivado expresiones defensivas. En Sid, una ciudad al noroeste de Serbia que es el hogar de la mayoría de los hombres mostrados en el asesinato, mucha gente expresó ambivalencia. "Quizás el video fue manipulado", dijo un empleado de una agencia de apuestas, 29, que se negó a dar su nombre. "Tampoco sabes lo que han hecho esos musulmanes. Era guerra. No puedes echarle toda la culpa a un solo lado".
El tabloide Nacional se hizo eco de ese sentimiento, publicando el jueves una foto en primera plana de un hombre que dijo que era un soldado serbio que está siendo ejecutado por un musulmán. El titular dice: "Este es un serbio".
Marlise Simons contribuyó a este reportaje desde La Haya.
12 de junio de 2005
©new york times
©traducción mQh
"Ese que cae es mi hermano", dice, llegando casi el final de un corto video que emiten en los avances de noticias.
Las borrosas tomas muestran a un delgado adolescente con las manos atadas a su espalda caminando delante de un pistolero vestido de negro. Camina hacia adelante en silencio, y luego dos tiros de un rifle automático le dan en la espalda y se desploma en el suelo.
Su hermano, Safet Fejzic, desapareció en julio de 1995, cuando tenía 16 y estaba en Srebrenica. Se pensaba que estaba entre los 8.000 hombres y niños musulmanes masacrados por fuerzas serbias y serbo-bosnias al final de la guerra en Bosnia.
Pero Muhic, 23, madre de dos hijos, no conocía todos los detalles de su muerte hasta hace pocos días, tras el hallazgo de un video que muestra el asesinato de su hermano y otros cinco musulmanes. Inicialmente conmovida por lo que vio, ahora dice que no puede evitar ver los últimos momentos de su hermano una y otra vez.
Durante ahora más de una semana, filmado por un miembro de la unidad de policía serbia que cometió los asesinatos, el video ha sido mostrado repetidas veces en países a través de la región de los Balcanes. Fue mostrado por primera vez el 1 de junio, durante el juicio por crímenes de guerra del ex presidente Slobodan Milosevic, de Serbia. En Bosnia el video ha sacado a superficie el dolor de esa época para familias como la de Muhic. Pero está causando un efecto igualmente profundo en Serbia, donde la opinión pública se ha mostrado reluctante a aceptar que sus fuerzas pudieran haber cometido esos crímenes de guerra.
Desde entonces los informes sobre el video han dominado a los medios de comunicación más establecidos. Analistas dicen que el casete es la pieza de evidencia más importante para influir en la opinión pública serbia desde el término de las guerras de los Balcanes de los años noventa. Normalmente sólo la prensa más liberal del país publica reportajes sobre los posibles crímenes de guerra serbios, aunque la televisión estatal y todos los diarios nacionales han publicado fotos y artículos sobre los asesinatos.
Un diario, Blic, publicó un artículo sobre la conmoción que causó entre las familias de la unidad policial. El reportaje dijo que una niña había visto el video en televisión y reconocido a su padre entre los asesinos. Citó a su madre diciendo: "Desde entonces no ha vuelto a hablar. Simplemente llora".
"Este video definitivamente tiene más exposición pública que cualquier cosa que recuerde", dijo Svetlana Logar, una experta en sondeos de Investigaciones Estratégicas de Mercado, con base en Belgrado. Su compañía está realizando una encuesta sobre las reacciones ante el video que será dada a conocer la próxima semana.
Aunque la mayoría de los observadores extranjeros consideran a los líderes serbios y serbo-bosnios como los principales perpetradores de los crímenes de guerra de ese período, los sondeos muestran consistentemente que la mayoría de los serbios se consideran a sí mismos como las principales víctimas de la guerra. Los acusados de crímenes de guerra son a menudo presentados como héroes nacionales por los medios de comunicación y el gobierno.
Después del hallazgo del video, el presidente Boris Tadic y el primer ministro Vojislav Kostunica, de Serbia, condenaron rápidamente los asesinatos. Las autoridades serbias dicen que los cinco hombres mostrados en el video han sido detenidos, incluyendo al comandante de la unidad.
A través del fragmento de 12 minutos del video que muestra a los seis prisioneros, sus secuestradores bromean y no muestran vacilación. Las ejecuciones parecen ser metódicas. Los cuatro prisioneros más jóvenes forman una fila india, y luego caminan para ser ejecutados, uno por uno. Los dos prisioneros que quedan con vida, quizás en sus treinta, son obligados a arrastrar los cadáveres hasta un edificio cercano, donde también ellos son asesinados. Uno de ellos habla durante el episodio, para pedir agua. El camarógrafo de tomó el cuidado de filmar el momento en que las balas entran en los cuerpos, incluyendo los balazos finales a la cabeza cuando se encuentran en el suelo.
Mientras miraba el video, Muhic reconoció a su hermano cuando le ordenaban bajar de un camión militar al principio del fragmento en que se muestra a los prisioneros. ¿Por qué no intervino el camarógrafo para salvar a alguien?, preguntó, sin saber que él era también miembro de la unidad.
"Me gustaría que pagaran por lo que han hecho", dijo. "Me gustaría que sus familias sufrieran el mismo dolor que nosotros".
Los restos de su hermano fueron descubiertos en 1999 e identificados en 2003. Pero no sabía cómo lo habían matado.
Logar dice que el mensaje se produce en un momento crítico, porque la gente no estaba hablando sobre los crímenes de guerra y los serbios más jóvenes no los conocían.
"Aquí nadie habla sobre los hechos, los llames o no crímenes de guerra. La gente está olvidando, y poca gente lo sabe", dijo en una entrevista. "En realidad, los políticos hablaban de personas acusadas y de si deberían o no ser entregadas al Tribunal Penal Internacional".
Ljiljana Smajlovic, comentarista política y escritora del semanario Nin, de Belgrado, dijo que el video había provocado un sincero sentimiento de indignación en Serbia. También dijo que el video podría dar un nuevo impulso para la detención por La Haya de sospechosos de crímenes de guerra y del hombre que coordinó la masacre de Srebrenica, el general Ratko Mladic, el comandante del ejército serbo-bosnio de la época.
Aparte de la conmoción causada por el video, una investigación más profunda de la unidad responsable de los asesinatos también ha echado por tierra la popular imagen que tenían muchos serbios de sus combatientes, que han sido a menudo elogiados como valientes defensores de la patria.
Esa visión surgió del video de los asesinatos y de otro video de la unidad que está siendo emitido por la televisión serbia. Ambos empiezan con un sacerdote serbio ortodoxo bendiciendo a las tropas y diciendo: "Los turcos se han vuelto a levantar. Vienen a ocupar nuestros lugares santos", una referencia a la antigua ocupación de Serbia por el Imperio Otomano dominado por los musulmanes. Después de que emergiera el video, la iglesia ortodoxa condenó los asesinatos.
La unidad implicada en los asesinatos filmados, llamada Escorpiones, fue formada en 1991, al principio de la guerra de Serbia contra Croacia. Su propósito oficial era custodiar los centros petrolíferos de Eslavonia. Pero en la operación, dijo el fiscal jefe de los crímenes de guerra serbios, Vladimir Vukcevic, "fueron organizados ad hoc para hacer el trabajo sucio".
Durante la década siguiente, el grupo peleó en Bosnia entre 1992 y 1995 y en Kosovo en 1999, para cuando había sido incorporada en la fuerza policial serbia.
Además de los hombres ahora fugitivos por el incidente filmado, otro ex miembro está en juicio por el asesinato de 14 personas, incluyendo a 7 niños en Podujevo, un pueblo de Kosovo, en 1999.
Aunque el video ha provocado indignación, también ha motivado expresiones defensivas. En Sid, una ciudad al noroeste de Serbia que es el hogar de la mayoría de los hombres mostrados en el asesinato, mucha gente expresó ambivalencia. "Quizás el video fue manipulado", dijo un empleado de una agencia de apuestas, 29, que se negó a dar su nombre. "Tampoco sabes lo que han hecho esos musulmanes. Era guerra. No puedes echarle toda la culpa a un solo lado".
El tabloide Nacional se hizo eco de ese sentimiento, publicando el jueves una foto en primera plana de un hombre que dijo que era un soldado serbio que está siendo ejecutado por un musulmán. El titular dice: "Este es un serbio".
Marlise Simons contribuyó a este reportaje desde La Haya.
12 de junio de 2005
©new york times
©traducción mQh
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