niña inventa agresiones
Chiquilla acusaba a refugiados, que fueron acosados por hordas nacionalistas.
Ulrum, Holanda. Una niña de 17 años, de Ulrum (Groningen) denunció siete veces falsamente a los internos de un centro de refugiados en su pueblo, de amenazas y maltratos. Así lo dio a conocer la policía el martes.
En marzo la niña presentó su primera denuncia por amenazas. Dijo que el agresor podía ser un refugiado del centro de refugiados de Ulrum. En los tres meses siguientes presentó 7 denuncias a la policía, y siempre describió al agresor como un refugiado de ese centro. Una vez, dijo, fue apuñalada por un refugiado.
"Un par de veces hemos interrogado a personas que se ajustaban a su descripción, pero la historia realmente no hacía sentido", según la policía. La semana pasada la policía enfrentó a la chiquilla con los curiosos resultados de la investigación, ante los que finalmente la niña confesó que las denuncias eran falsas.
En abril se provocó un enorme revuelto en el pueblo de Groningen. Un grupo de adolescentes opinó que pasaba demasiado tiempo y los hechores seguían libres y amenazó con tomarse la justicia por su mano. En varias ocasiones la policía y la unidad anti-disturbios debieron detener al grupo que quería atacar el centro de refugiados, donde se encontraban los supuestos hechores.
El lunes el ayuntamiento de De Marne y la policía organizaron una reunión con los jóvenes para informarles de los resultados de la investigación. "Todo el mundo reaccionó muy sorprendido. Un grupo de jóvenes incluso ofreció sus excusas a la policía", según un portavoz.
Para la policía no está claro por qué la adolescente inventó las amenazas y maltratos. "Tampoco ella supo decirnos por qué". Según la policía, la chiquilla no tenía motivos racistas. Entretanto ha sido incorporada a un programa de asistencia juvenil. Será sometida a un juicio rápido.
22 de junio de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
En marzo la niña presentó su primera denuncia por amenazas. Dijo que el agresor podía ser un refugiado del centro de refugiados de Ulrum. En los tres meses siguientes presentó 7 denuncias a la policía, y siempre describió al agresor como un refugiado de ese centro. Una vez, dijo, fue apuñalada por un refugiado.
"Un par de veces hemos interrogado a personas que se ajustaban a su descripción, pero la historia realmente no hacía sentido", según la policía. La semana pasada la policía enfrentó a la chiquilla con los curiosos resultados de la investigación, ante los que finalmente la niña confesó que las denuncias eran falsas.
En abril se provocó un enorme revuelto en el pueblo de Groningen. Un grupo de adolescentes opinó que pasaba demasiado tiempo y los hechores seguían libres y amenazó con tomarse la justicia por su mano. En varias ocasiones la policía y la unidad anti-disturbios debieron detener al grupo que quería atacar el centro de refugiados, donde se encontraban los supuestos hechores.
El lunes el ayuntamiento de De Marne y la policía organizaron una reunión con los jóvenes para informarles de los resultados de la investigación. "Todo el mundo reaccionó muy sorprendido. Un grupo de jóvenes incluso ofreció sus excusas a la policía", según un portavoz.
Para la policía no está claro por qué la adolescente inventó las amenazas y maltratos. "Tampoco ella supo decirnos por qué". Según la policía, la chiquilla no tenía motivos racistas. Entretanto ha sido incorporada a un programa de asistencia juvenil. Será sometida a un juicio rápido.
22 de junio de 2005
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