excluyen a pobres de ciudad
[Ludette el Barkany] Plan municipal de exclusión de extranjeros pobres -presentado por un partido ultraderechista- tiene enorme éxito.
Rotterdam, Holanda. El flujo de gente pobre en barrios calificados de problemáticos por las autoridades en Rotterdam ha disminuido fuertemente con la nueva política habitacional del ayuntamiento. El número de nuevos arrendatarios con ingresos más altos ha subido en un 60 por ciento y han llegado menos personas de fuera a vivir en la ciudad.
Así se lee en el informe de evaluación Permisos de Asentamiento Experimental presentado por el concejal Pastors [Leefbaar Rotterdam, extrema derecha]. El concejal resumió el experimento diciendo: "Funciona".
El ayuntamiento estudió el período de va de octubre de 2004 a abril de 2005. En el experimento habitacional se requieren para algunos barrios y calles (zonas calificadas de difíciles) que los nuevos inquilinos reúnan nuevas condiciones, con el fin de excluir a los pobres de los barrios marginados.
Para ello se hace uso de una polémica exigencia de ingresos de un 120 por ciento del salario mínimo legal. Aunque hay un aumento de gente con ingresos más altos, la exigencia de ingresos también tiene consecuencias negativas. También se excluye a los jóvenes y estudiantes de esas zonas, a menos que demuestren que no son pobres. El ayuntamiento dice que hace todo lo posible por atraer a estudiantes a la ciudad y seducirlos para que se queden a vivir después de sus estudios.
Sobre las consecuencias negativas el concejal dijo que la llamada Ley de Rotterdam, sobre la que la Cámara Baja debatirá este martes, las enmendaría. En la ley se deja de lado la exigencia de ingresos de un 120 por ciento del salario mínimo y se exige solamente el origen de los ingresos. Los inquilinos con un trabajo mal pagado o estudiantes becarios o incapacitados en la ley de incapacidad laboral AOW no debieran preocuparse. Esa era también una exigencia del ministerio de la Vivienda VROM para el experimento rotterdamés.
Además, no se prohibirá el centro de la ciudad a los habitantes de Rotterdam que vivan durante más de seis años en la ciudad, independientemente de sus ingresos. El ministerio quería también tener la certeza de que queden suficientes posibilidades de asentamiento para gente pobre.
De los pobres rechazados un 15 por ciento ha encontrado alojamiento en otros barrios de Rotterdam. Según el gobierno municipal ese es un porcentaje razonable en comparación con las posibilidades actuales de 5 por ciento del mercado de viviendas sociales.
5 de septiembre de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
Así se lee en el informe de evaluación Permisos de Asentamiento Experimental presentado por el concejal Pastors [Leefbaar Rotterdam, extrema derecha]. El concejal resumió el experimento diciendo: "Funciona".
El ayuntamiento estudió el período de va de octubre de 2004 a abril de 2005. En el experimento habitacional se requieren para algunos barrios y calles (zonas calificadas de difíciles) que los nuevos inquilinos reúnan nuevas condiciones, con el fin de excluir a los pobres de los barrios marginados.
Para ello se hace uso de una polémica exigencia de ingresos de un 120 por ciento del salario mínimo legal. Aunque hay un aumento de gente con ingresos más altos, la exigencia de ingresos también tiene consecuencias negativas. También se excluye a los jóvenes y estudiantes de esas zonas, a menos que demuestren que no son pobres. El ayuntamiento dice que hace todo lo posible por atraer a estudiantes a la ciudad y seducirlos para que se queden a vivir después de sus estudios.
Sobre las consecuencias negativas el concejal dijo que la llamada Ley de Rotterdam, sobre la que la Cámara Baja debatirá este martes, las enmendaría. En la ley se deja de lado la exigencia de ingresos de un 120 por ciento del salario mínimo y se exige solamente el origen de los ingresos. Los inquilinos con un trabajo mal pagado o estudiantes becarios o incapacitados en la ley de incapacidad laboral AOW no debieran preocuparse. Esa era también una exigencia del ministerio de la Vivienda VROM para el experimento rotterdamés.
Además, no se prohibirá el centro de la ciudad a los habitantes de Rotterdam que vivan durante más de seis años en la ciudad, independientemente de sus ingresos. El ministerio quería también tener la certeza de que queden suficientes posibilidades de asentamiento para gente pobre.
De los pobres rechazados un 15 por ciento ha encontrado alojamiento en otros barrios de Rotterdam. Según el gobierno municipal ese es un porcentaje razonable en comparación con las posibilidades actuales de 5 por ciento del mercado de viviendas sociales.
5 de septiembre de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
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