amsterdam no quiere toque de queda
En el ayuntamiento de Amsterdam se habla sobre el asunto desde hace ya medio año: los jóvenes que causan problemas en la calle deben ser sacados de ella imponiéndoles un arresto domiciliario para las horas de la noche: un toque de queda. El CDA de Amsterdam la propuso hace un año y medio, pero nadie apoyó la medida. No la apoyó el PvdA, ni el VVD.
Los mismos partidos, pero de La Haya, encuentran necesaria la implementación de un toque de queda. Esta vez no porque Rotterdam lo haya pedido, sino porque el ‘terror en las calles’ de Amsterdam los tiene hasta la coronilla.
En la capital se reacciona con más tranquilidad. Hay problemas, pero el lenguaje bélico no sirve para nada. La semana pasada, el alcalde Job Cohen se distanció resueltamente del término. A excepción del CDA, todo el consejo del ayuntamiento está de acuerdo. Tampoco quiere un toque de queda el VVD, que en La Haya tomó la iniciativa de introducir la iniciativa.
El parlamentario del VVD, Anton van Schijndel, no se impresiona. "Si los alcaldes no lo quieren, pues que no lo usen. Pero nosotros seguimos con nuestra idea. Si el ministerio del Interior no actúa con rapidez, propondremos una ley".
El parlamentario del PvdA, Jeroen Dijsselbloem, lo deja también en manos de los alcaldes. "Ellos son responsables del orden público. Eso no siempre es fácil". Según él, puede ser un medio "limitado y muy preciso" para combatir el vandalismo de los fanáticos del fútbol y situaciones como las del Diamantbuurt.
[Se subentiende en general que esta ordenanza municipal debe castigar a los jóvenes que provocan desórdenes o molestias en calle, con lo que se quiere decir, en realidad, reprimir a los jóvenes árabes, sobre todo marroquíes, cuya presencia puede ser ruidosa o agresiva. Con ‘situaciones como el Diamantbuurt’ se refiere en la prensa al caso de una pareja que abandonó el barrio donde vivía -‘barrio de los diamantes’- luego de una larga campaña de hostilidades y agresiones cometidas por un grupo de jóvenes marroquíes. En Amsterdam se discuten diferentes medidas para reprimir a los jóvenes árabes y obstaculizar su presencia en la calle. Entre otras medidas aprobadas recientemente se encuentra la prohibición de fumar marihuana en la calle en algunos barrios (en los barrios de fuerte presencia árabe) de la ciudad].
23 de febrero de 2006
©traducción mQh
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